Partida Rol por web

Se puso en camino de inmediato, miró de reojo a su compañera.
-¿Vienes? parece que el camino está despejado- Luego accionó el comunicador y dijo -Procede entonces. Llévalo hacia la puerta principal. Estaremos allí en unos segundos-

Se mantenia próximo a su objetivo pero sin intentar llamar la atención. Trato de forzar su vista para mejorar su visión nocturna. Que rabia, tan cerca y tan lejos...

-Sí -corroboró, con algo mas de salud en el rostro- yo no vuelvo a bajar ahí. Espero que no le suceda nada en su intento de captura.

De repente te llegó otra comunicación por parte de Kiandra:

- Procede entonces. Llévalo hacia la puerta principal. Estaremos allí en unos segundos -, mientras tanto, escuchaste un tono de voz de enfurecimiento, se trataba de Doukas, parecía que las cosas no estaban marchando bien.

- Maldita sea, ahora no puede fallar nada, espero que no tenga que ir yo mismo a arreglar las luces, estamos tan cerca, no podemos fallar ahora... - dijo con voz leve.

Supuestamente alguno de los esbirros de Doukas estará actualmente intentando arreglar el problema con la luz eléctrica ¿cuanto tiempo tardará? aún es difícil saberlo.

En cuestión de poco tiempo llegáis a las puertas de la iglesia, todo parece muy tranquilo (y oscuro) de puertas para afuera, pero corroe una gran incertidumbre sobre qué está sucediendo dentro. ¿Estará bien Ricardo?. Desde luego, las puertas están cerradas a cal y canto, ¿le habrá dado tiempo a actuar o vuestra llegada ha sido demasiado repentina? demasiada incertidumbre y muy poco tiempo...

Las puertas que permitían el ingreso al lugar se hallaban cerradas, Kiandra no sabía si con llave o no por lo que acercó su mano al pomo de la puerta e intentó abrirla con suavidad. Si veía que algún mecanismo impedía la apertura intentaría desmontarlo

Jenel recostó la espalda en la pared junto al umbral, en silencio. Solo quedaba esperar a que algo se moviera, pero fue revisando en su celular el tiempo de inicio de la espera para medirlo. No tenía cobertura pero al menos era un bonito reloj.

Comprobasteis como la puerta estaba cerrada desde dentro, lo cual implicaba que para entra allí había que hacerlo por las buenas (llamando) o por las malas (forzando la cerradura).

Viendo que la puerta estaba cerrada desde dentro Kiandra intentó forzar la cerradura para garantizar su ingreso. Tomó sus ganzúas y las introdujo en el mecanismo. Poco a poco comenzó a moverlas a la espera de ese tan ansiado click que le indicase había tenido éxito

Se mantiene quieto, he perdido mi oportunidad. Se agacha y se tapa para que nadie le oiga susurrar. Mago, ya no lo veo, no puedo hacer nada aquí, avisa cuando quieras que te abra. Toca la pared y usando esta para orientarse se dirige hacia la puerta.

La cerradura se forzó de una manera extremadamente fácil, el mecanismo era muy antiguo y desde luego no pusieron ningún tipo de seguridad adicional para evitar estas medidas picarescas. De repente, os llegó una transmisión por parte de Ricardo

"Mago, ya no lo veo, no puedo hacer nada aquí, avisa cuando quieras que te abra" Era fácil pensar que ya no era necesaria la ayuda de Ricardo para abrir dicha puerta...

De repente, las luces se encendieron, fue algo repentino, te encontrabas buscando el camino hasta la puerta, pero ya no tenías la dificultad de la oscuridad. Doukas estaba aún presidiendo la misa, pero los feligreses se encontraban agazapados entre los bancos, asustados por la oscuridad.

Comprobaste como uno de los secuaces encapuchados le hizo una señal a Doukas, probablemente se encargó de arreglar el suministro eléctrico, por suerte seguías teniendo tu invisibilidad gracias al Velo...

Notáis un leve resplandor por debajo de la puerta de entrada y por las ventanas, esto tan solo puede significar una cosa, han logrado abrir de nuevo el suministro de luz, aunque en este caso tan solo ha sido en el edificio, el resto del barrio sigue a oscuras... vuestro objetivo tiene más recursos de lo que podríais haber esperado.

-Esto se esta volviendo mas complicado de lo que parece -se limitó a comentar Jenell. Observó el trabajo que llevaba el hombre con la cerradura, y aguardó.