Partida Rol por web

Encuentras 4 pociones de curar heridas leves y 86 monedas de plata en total, además de 6 espadas cortas oxidadas que son las unicas armas que llevaban.

El enano encuentra cuatro pociones que le resultan familiares, son pociones para curar heridas, de inmediato destapa una y la bebe si ningún miramiento ni duda, después toma un costalito con monedas que encuentra en los despojos de los enemigos y se lo guarda, sin siquiera abrirlo para saber cuanto o que era eso que sonaba a monedas. Las armas de los enemigos que lucían viejas y oxidadas, las deja en el suelo.

- aquí hay algunas pociones, ¿alguien necesita alguna?- les pregunta a sus compañeros

Azom, se acerca al enano y toma dos pociones, le entrega una a belinnus y la otra la ingiere completamente -Espero y no sepan a agua de alcantarillas-Bebe la poción sin vacilar y observa el efecto.

-Parecen funcionar, pero esta no ha sido efectiva, pero algo es algo, reserva esa poción "pos si acaso" ...- El mediano empezó a andar a la par del lobo intentando precisar alguna salida de aquel túnel por donde pretendian escapar los trasgos, unos cuantos pasos por delante del grupo bastaron para dejar que sus ojos indagaran en la oscuridad.

... Estos trasgos... desde cuando son tan suspicaces?... 

Veamos de donde han salido estas alimañas - dice el enano poniendose en camino, dirige sus pasos siguiendo el tunel justo detras del mediano y el lobo.

Tras la caverna de los trasgos, la cueva continua. Hay algunas bifurcaciones que no llevan a ninguna parte (se estrechan hasta convertirse en simples grietas), excepto una que conduce al exterior. La boca de la cueva ha sido cubierta con matorrales y ramas, por lo que desde fuera era difcil de descubrir.

Observáis varias huellas de trasgos y algunas más grandes.

Esto tiene mala pinta... estas huellas hacen que reconsidere si debemos avanzar.-El mediano se inclina y las analiza por un momento-

... no puedo precisar cuantos hay ahí entre los arbustos.

El enano pone atención, pero parece no escuchar nada.
¿Estas seguro que están ahí adelante?- le pregunta al enano en voz baja. Toma el hacha y el escudo preparado para la pelea se alista para cargar contra los arbustos.

No sabéis cuantos son, pero las huellas son fáciles de seguir y observais que se adentran en el bosque.

El enano comienza a seguir el rastro, pierde el rastro en algunas ocasiones aun y cuando parece ser bastante claro.

Se rasca la barba y sin soltar el escudo sigue adelante.