Partida Rol por web

Te encuentras en el interior de la Base Estelar Lenex. Has pasado una "noche" de juerga más con tus colegas de la base mientras esperas que te llegue la oferta del TAS. Aunque esta vez puede que se te hayas pasado un poco con la bebida, pues no recuerdas demasiado de lo ocurrido durante las últimas horas.

Abres los ojos descubriendo que estás tendido en el suelo, en algún punto ciego de la base. Junto a ti, una mujer de unos 35 años, de pelo oscuro y mirada intensa, te abofetea para que despiertes, mirando nerviosa hacia los lados. Viste con ropa de cuero negro, con botas de tacón bajo. Puedes ver que bajo la chaqueta de cuero asoma una funda de arma sobaquera vacía.

La cabeza te duele, parece que recibiste un buen golpe. Te tocas y notas un buen chichón bajo el cuero cabelludo junto con algo de sangre. Miras a tu lado y ves el cuerpo de un hombre tendido, boca abajo. Viste un uniforme de color gris, lleva el emblema de una empresa médica llamada Medicorp. En seguida te das cuenta de que es uno de sus miembros de seguridad.

La mujer se ha levantado al ver que despertabas y está azechando tras la esquina. Te das cuenta de que en su mano lleva una pistola de energía y que al guardia le falta la suya. Al despejarte un poco más descubres que no estás lejos del hangar.

La mujer se vuelve hacia tí y se agacha a tu lado.

¿Estás bien? Te dió un buen golpe. Te dijo señalando al guardia. No te preocupes, cuando estemos en tu nave te curaré eso. Su voz sonaba tan agitada y nerviosa como ella. El suyo será un poco más grande, tuve que golpearle dos o tres veces para dejarle K.O.

Se levantó y te tendió la mano. Vamos, el hangar está aquí al lado.

Al ver que dudabas se puso más nerviosa. Oh! Vamos! Me lo prometiste! ¿No lo recuerdas? Se volvió a agachar a tu lado, impaciente. Me dijiste que me sacarías de aquí en tu nave, que no habría problema y me llevarías a las coordenadas que te dijese cuando estuviésemos en el espacio...

Volvió a incorporarse y a asomarse mirando por el pasillo. Venga! No tardarán en venir más y se complicarán las cosas!

Leinad, de fomra instintiva tantea su cuerpo, ¿Estoy entero? Sus dudas se resolvieron a medias, ya que sólo un chichón decoraba su cuerpo y estaban todos los miembros. De repente se tocó entre las piernas. Pufff, si, estoy entero. Ya pasado ese instante inicial de miedo y desorientación miró hacia la mujer. Bonita, sensual y con una ropa ... que sería apetecible arrancar a bocados. Dios, ahora eso no, ahora no ... chico malo. Mentalmente se dio un bofetón. No puedes continuar la juerga, se responsable. Se ordenó a si mismo. Se empieza a poner en pie con la dificultad de estar aún enquilosado. todo eran preguntas y esperaba que aquella mujer pudiera contestar alguna: ¿Qué ha pasado? ¿Quién es usted? Su voz, aún apagada, sonaba más como la de un "bello durmiente" que regresaba de los brazos de morfeo en estos instantes que como la de un mando militar que era...o había sido.

Mierda! No tenemos tiempo para esto... respondío nerviosa mientras te miraba con los ojos muy abiertos. Me llamo Milla.... Me defendiste de dos matones de Medicorp que trataban de secuestrarme.... Me ofreciste ayuda para salir de esta base... Te explicó de manera precipitada. Corrimos hasta aquí pero... este te dejo K.O.

Volvió a mirar hacia el pasillo. Apresúrate, no podemos perder el tiempo con charlas! Ya podrás interrogarme luego.

Vale, luego hablamos. Mira en derredor a ver si algo que hay por allí le puede ayudar (y si lo veo lo pillo) Ya en pié se apresura con largas zancadas hacia la chica. Marchémonos le espeta como si fuera una orden. Vamos hacia los hangares, allí a ver si encontramos algo que pueda servirnos para ... escapar de esta locura. Paso apresurado, pero en todas las esquinas o recovecos se para para para asegurarse de que nada suceda sin estar preparados. Mientras me acerco a ella compruebo si se encuentra en buen estado, en un simple vistazo, a parte de su estado de nervios. No esta nada mal, nada mal. Voy a rescatar a una chica y es ella la que termina rescatándome a mi. Menudo héroe de mierda. No era una decepción, pero empezaba a pensar que los años ya le pesaban. "No pesan los años, pesan los kilos" ... cuando pille al que dijo eso .... Se estaba mosqueando, y ese estado de ira contenida podía servirle para estar alerta, pero esperaba no tener que ser diplomático, porque enfadado no era nada amigable.

Lo único que te llama la atención, es el intercomunicador que lleva puesto el guardia en la oreja. Es un modelo estandar y está capado en la frecuencia de Seguridad de Medicorp, desde la cual los guardias reciben las instrucciones. (Confirmame si lo coges o no, para seguir roleando en consecuencia). El hombre sigue inconsciente, así que no sería problema coger el aparato.

Correis por el pasillo siguiendo los carteles que indican el camino a la zona del hangar. Y es que la que comenzó siendo una base espacial con fines militares, se ha convertido en un próspero y activo lugar de comercio intergaláctico donde las naves que no pueden descender a tierra comercian con sus productos y otras se encargan del comercio entre el planeta y la base.

De esta manera, gran parte de la base es una especie de mercado inmenso y, salvo los hangares puramente militares, el resto son reservados para carga y descarga y sólo para naves autorizadas a ello, por lo que es casi imposible ver naves de otro tipo que no sean comerciales.

Por supuesto, Mediacorp, empresa líder en investigaciones, vacunas, medicamentos y un largo etc..  tiene una oficina administrativa en la base, junto su pequeño y útil hospital privado y su hangar propio con almacén incluido. Al ser una empresa privada, la seguridad es suya propia. Prefiere que los militares no se metan en sus asuntos.

No tardas en divisar el cartel que indica que el hangar está siguiendo el camino de la izquierda.

Leinad no dudo en hacerse con esa herramienta comunicativa. No se si nos servirá para nosotros, pero podemos escucharles y saber por donde se mueven o lo que hacen, mola. Tras colocarse el comunicador miró a la nerviosa muchacha. ¿Sabes usar eso? le preguntó con inocencia y entre susurros.

Según te pones el intercomunicador, escuchas una voz de mujer.

Unidad Movil 25 informe..... Unidad Movil 25 informe......

Después de un breve silencio escuchas de nuevo la misma voz.

Aviso a todas las Unidades Móviles disponibles. Unidad 25 caída. Acudan al sector 2 pasillo 5. Sospechosos en fuga, posiblemente armados.

Repito: Aviso a todas las Unidades Móviles disponibles. Unidad 25 caída. Acudan al sector 2 pasillo 5. Sospechosos en fuga, posiblemente armados.

Aquí unidad 19. Confirmo: sector 2, pasillo 5. Contacto visual. Un hombre y una mujer. Espero instrucciones.

Unidad 19: no los pierda, espere refuerzos. Repito: no los pierda, espere refuerzos.

¿¿Esto?? Le preguntó la mujer mientras movía el arma delante suya. Por supuesto que se usarla! Tuve muy buenos maestros. Sigamos! Arrancó a correr nuevamente, siguiendo las indicaciones hacia el hangar.

El pasillo estaba vacío. Se notaba que la base estaba pelada de mercancía y aún tardarían unos días en llegar los cargueros con suministros pues la zona de carga andaba desértica. En esos días se solía aprovechar para enviar a las tripulaciones de permiso y hacer reparaciones en las naves, por lo tanto, el poco movimiento de toda esa zona se vería a esas horas en el hangar.

Pues vamos la apremió, y que sepas, dijo mientras corría hacia el hangar, que hay alguien que nos ha visto y nos va a ... hacer la vida más "calentita". Entre dientes espetó : Y tendríamos que eliminarlo antes de que nos cace él.

Pues si tenemos un guardia detrás y ha dado aviso de nuestra posición, ten por seguro que sus compañeros no andarán lejos. Vendrán subidos en esos patines que tienen, en las cuales no se cansan y te alcanzan rápido... Cuanto más nos alejemos de él, mejor.  Te respondió jadeante.

No tardasteis en desviaros a la izquierda, accediendo al hangar 2. Veis que está repleto de naves pequeñas, todas más o menos similares, gran espacio de carga y con una estructura que las permite desdender a tierra y volver al espacio sin problemas.

Hay poca actividad, algunos mecánicos y capitanes de naves.

Te fijas bien y a lo lejos ves una nave que reconoces enseguida. Se trata de una vieja Beowulf. Hiciste una gran amistad con el capitán de la nave, Mike Rock, durante el tiempo que estuviste de comerciante de apoyo. Con suerte estaría en la nave y podría sacaros de allí.

Vamos! La joven tiró de ti. No te quedes pasmado mirando.. ¿no recuerdas donde aparcaste?

- Aqui unidad 19. Los sospechosos han entrado en el hangar 2. Espero instrucciones.

- Unidad 19. No acceda al hangar. Repito. No acceda al hangar. Es zona militar, espere refuerzos y nuevas instrucciones.

- Aquí unidad 12. Refuerzos en camino. Llegaremos en un minuto a la posición de la unidad 19. Repito: llegaremos en un minuto a la posicion de la unidad 19.

- Recibido unidad 12. Esperen junto la unidad 19 nuevas instrucciones. No tenemos autorización aun para acceder al hangar 2. Esperen fuera.

Le doy un empujoncito cariñoso con el lateral del codo y le comento: - Un amigo tiene una moto aquí al lado. Y sale disparado hacia la Beowulf. Además, ya son dos los que nos siguen, pero ... parece que se rajan para entrar aquí. Vámos.

Base, aquí unidad 12. Hemos localizado a la unidad 25, está inconsciente en el suelo. Se queda la unidad 14 con él. Nosotros seguimos hasta la posición de la unidad 19.

Recibido unidad 19. Enviamos una unidad médica a la posición de la unidad 14. Estamos hablando con el comandante pidiendo acceso. Mantenganse a la espera.

Ves como Milla guarda el arma en la funda que tiene bajo la chaqueta y comienzas a correr hacia la Beowulf, ella te sigue de cerca. En la distancia logras ver a dos hombres al pie de la nave, aunque no los ves bien por los gestos parecen estar discutiendo. Estan en la rampa de acceso a la zona de carga de la nave, la cual está completamente desplegada. Según os vais acercando, escuchais la voces de los hombres las cuales suenan agresivas, aunque no entendeis lo que dicen. El que está de frente a vosotros lleva un mono azul, el otro os da la espalda.

Unos metros más adelante lograis oir algo.

[color=#00008b]Te he dicho que no! Te digo más aún. No quiero verte más, ni en la nave ni cerca de ella.[/color] le señalaba con su dedo indice, enojado.

Tu no eres el capitán, no tienes poder para decidir nada. Sólo eres un puto lameculos escondido bajo la estela del "capitan".
 

El hombre del mono azúl se os queda mirando al veros venir corriendo y no llega a ver como el tipo con el que está discutiendo, el cual os da la espalda, saca un estilete y se lo clava en el abdomen.

Ahora podrás ir a servirle... le dijo con crueldad mientras el hombre herido se llevaba la mano a la herida y caía de rodillas.

Milla le pegó una voz, que hizo que aquel hombre saliese huyendo de la zona. Por fin alcanzas a ver el rostro de aquel hombre, al cual no reconoces.

Con el aliento perdido pregunto a los dos, mientras empiezo a subir a la nave ¿El Capitán Rock, Mike Rock?

Su pregunta quedó en el aire. La acción del navajero no le pilló preparado. Esperaba una contestación y en lugar de eso fue testigo de un intento de asesinato. No dudó en pillar las manos que se agarraban la herida y presionó con mucha fuerza. Le pasó una brazo bajo los hombros para tirar del herido, mientras con la otra no cejaba en apretar para que no se escapase el fluido vital. - ¡Ayudame!, le conminó a la chica y enseguida tiró de él para meterlo en la nave. Espero que alguien dentro pueda ayudarle o pedir médico.

Busquemos una cama para dejarle. Luego necesitaré material limpio para tratarle y un kit médico.... soy doctora. Le dijo la joven con premura mientras le ayudaba a meter al hombre en la nave.

Entrasteis por la rampa de la zona de carga y ascendisteis al segundo nivel, no tardasteis demasiado en localizar una habitación, gracia a que el hombre estaba consciente. Eso os permitía moveros con mayor soltura y de alguna manera os ayudó a encontrar la cabina.

La nave estaba vacía o al menos las zonas por las que pasasteis y el hombre no llamó a nadie tampoco. Sólo gruñia a cada paso que dabais.

Déjame ver eso dijo la mujer tras sentarle en la cama, túmbate primero... Te ha pinchado bien... le dijo al hombre mientras volvía a presionar la herida. Necesitaré un kit médico, ¿puedes traerlo...? Emmm Dios! No recuerdo tu nombre... te dijo mientras te miraba de reojo. Luego se dirigió al herido. Tranquilo, estás en buenas manos.