Partida Rol por web

Tras salir del pueblo nos encaminamos con nuestros caballos por el sendero que atravesaba el bosque, mi granja estaba a unos diez kilometros Sant Louis. Por el camino te mostre donde colocaba las trampas para cazar los animales, pues si vivias conmigo tendrias que saber a que me dedicaba y lo que hacia,.

Tras otro kilometro llegamos a mi casa que estaba situada entre los arboles- Ya hemos llegado Mademoiselle.- Te sonrei y nos encaminamos en la parte de atras donde viste mi huerto y algunos animales. Una vaca, un par de cerdos y gallinas, aparte del huerto.- Como ves no necesito mucho y ahora que estas conmigo si que puedo decir que tengo todo lo que necesito.- Sonrei mientras bajaba del caballo y te ayudaba a bajar.

Fue interesante ver cómo eran las trampas, pudo deducir los mecanismos de algunas, no se le daban mal las máquinas: Se pasó la juventud delante de una tediosa Spinning Jenny y además de habilidad con las manos, había descubierto cómo hacerla y montarla. Le sorprendió gratamente ver a los animales: Una vaca significaba leche todos los días, y las gallinas huevos... Ni un día sin comer, cosa que en los últimos tiempos había sido habitual, ya que sus ingresos iban casi totalmente a la manutención de Adam... 

El lugar era hermoso, perfecto, podía acostumbrarse a un lugar así... Sobre todo con todo lo que en él contenía...

Le sonrió, maravillada, bajándose del caballo y admirando el páramo.

- ¡Es maravilloso! ¡Apenas puedo creerlo! -se frotó a si misma ambos brazos, contenta como nadie le había visto en Saint Louis- ¡No puedo haber sido tan afortunada en tan poco tiempo...! ¡Primero un hombre, el hombre, y ahora éste lugar...!

Lástima que tengas que morir. Si hubieses sido como debías ser en el lecho, todo sería como en un cuento de hadas... Pero no estoy dispuesta a pasar mi vida oliendo a pies, mi amor.

Me alegro que te guste Evan.- Sonrei y me agache a coger una piedra, para luego despues rodearte por la cintura y acercarte a mi.- Coge mi mano- Te señale la mano en que sujetaba la piedra y una vez la cogiste la soltamos.

¿No lo notas?- Sonrei- ¿No notas como nuestra vida empieza aqui, como si fuera un estanque y sus ondas fueran despacio hasta la orilla?

Aqui empieza nuestra vida juntos, imaginate que nosotros somos la piedra y hasta donde podemos llegar.-

Sonrió al ver la piedra caer, junto con las hermosas palabras de Manning. Se volvió con aquel gesto, limpio en sus penetrantes ojos azul zafiro. Y no pudo responder a aquella frase con otra cosa que un beso, volviéndose para abrazarle y mirarle a los ojos, su cuerpo estrecho al de él.

- Estoy deseando empezar...

Nosotros somos la piedra... Efectivamente, dicha piedra sólo puede llegar al fondo y perderse en el olvido, al igual que las ondas, que se alejarán y quedarán enterradas en las orillas o por olas más poderosas...

Cuando él había cogido la piedra, su cuerpo se tensó, dispuesta a esquivarla. Cuando él la abrazó desde la espalda, la daga bajo la muñeca del vestido asomó su hoja... Y al abrazarle a él, estaba lista tanto como para volver a enfundar como para clavarla en los riñones de su "amado"...

Me encanto como te cambiaba la cara en una preciosa sonrisa que ilumino tu cara maquillada por la naranjada luz del atardecer. Recibi tu beso con deseo mientras devolvia aquel abrazo sintiendo tu delicioso cuerpo pegado al mio.

Ummmmm y yo mi preciosa.- Sonrei y me acerque a tus labios para besarte apasionadamente con el corazon latiendome a mil. Mientras lo hacia te cogi en brazos como un novio a su novia cuando entran en su casa tras casarse.

Te meti en la casa entre besos hasta dejarte suavemente en la cama donde segui besandote.