Partida Rol por web

- Gracias de todo corazón. - le agradezco a Guido que Emma vaya estar protegida.

Luego camino hacia mi piso contando el dinero para saber cuánto tengo encima, pero algo me dice que mucho más de lo que yo haya manejado nunca.

Luego reviso los nombres y me quedo flipado al ver el número, sí que hay vampiros en DC. Al parecer los "vástagos" como nos llamamos somos legión, nunca pensé que hubiera tantos de nosotros.

Me meto en el ascensor y desciendo a mi piso. Me acerco a la puerta y llamo a Emma por el móvil viejo (el que tiene ella) para decirle que soy yo y que me abra la puerta. Mi voz es tranquila y diría que con un tono de felicidad.

En el sobre cuentas alrededor de cinco mil dólares... No es mucho pero teniendo a tu disposición una cuenta con tantos ceros, tampoco es algo que debiera preocuparte.

Enma te abre la puerta rapidamente y mira a ambos lados del pasillo para asegurarse de que estás sólo y bien. Luego te deja pasar y cierra la puerta echando el pestillo en cuanto entráis.

- Estaba muy asustada. ¿Estás bien? -

Cierra la puerta detrás de mí con miedo y la abrazo en cuanto está cerrada.

- No te preocupes, he hablado con el que manda y estamos ambos protegidos. Parece que tiene especial interés en que no me pase nada...no sé porqué pero de momento no necesito saberlo. Tú estarás protegida y yo tendré que trabajar para él entregando cartas.

Camino con Emma hasta los sofás y nos sentamos.

- Podremos hacer vida normal durante un tiempo, y luego me ha ofrecido ayudarnos a instalarlos en otro sitio. Tiene contactos y parece que su palabra es ley en DC. Así que podremos planear bien nuestra mudanza a otra ciudad ¿qué te parece?

A partir de ahora no volveré a mencionar que soy vampiro y sobre todo no contaré mucho más sobre mi trabajo. No es por desconfiar en Emma, es para protegerla. A partir de ahora cumpliré con las reglas de los vástagos y así no habrá ningún problema.

- ¿Vida normal? Si vuelvo a mi trabajo o a mi casa podrán dar conmigo... Además tengo que pensar en algo para justificar el por qué he faltado este último día al trabajo... - Enma se da la vuelta y empieza a pasear por la habitación mientras piensa... - Mudarnos a otra ciudad... - se gira y una sonrisa ilumina su rostro. - Me parece genial. Aunque veo dos pegas: primero deberíamos encontrar una solución para lo tuyo... - dice sin estar muy segura de cómo nombrarlo. - y después deberíamos ver en qué podríamos trabajar en la nueva ciudad... ¿A dónde te apetece ir? Podíamos ir a Europa... siempre quise ver París... - durante un instante parece soñar despierta pero luego parece recordar algo que le hace volver a la realidad.

- Oye, Nathan... debería pasar por la oficina a recoger unos cuantos números de teléfono. Puedo empezar a llamar a mis conocidos en Europa... alguno quizá sepa algo más de... esto. - parece que no sabe muy bien cómo llamar a tu condición actual. Pone una mano en tu rostro y te acaricia con suavidad... - Hay muy buenos expertos, deberíamos ponernos en contacto con todos. -

- Tranquila, por mi enfermedad tendré al mejor especialista del mundo y reside en DC. El doctor Walker se ha ofrecido a revisar mi caso para ayudarme a superarlo. Ese era la otra noticia que te quería dar...pero no me diste tiempo - digo con una sonrisa, al fin y al cabo no era ninguna mentira el doctor estaba metido en el ajo. - ...por eso acepté el trabajo. Me han ofrecido protección para ambos y sobre todo las mejores atenciones sanitarias. También una suite a mi disposición en un hotel de la ciudad. Podríamos mudarnos allí si quieres , está lleno de guardias de seguridad y cámaras.

 La miro y le digo para que se tranquilice:

- En cuanto esté solucionado lo mío podremos irnos a otra ciudad y por el trabajo no te preocupes ahora, es algo que miraremos con el tiempo...y es posible que no tengas que trabajar nunca más.

Si Vitel disponía de dinero suficiente y yo hacía bien mi trabajo quién sabe...aunque a cada minuto creo que he pactado con el diablo realmente.

Justo cuando acabas la última frase te parece escuchar algo semejante a un silbido fuera de vuestro apartamento, muy cerca de la puerta de entrada... Es un sonido suave que va seguido de un golpe sordo, como algo muy pesado cayera a plomo al suelo.

Enma parece escuchar este último golpe, pero no el primer sonido. Ahoga un grito y se lleva la mano a los labios.

Luego te mira y mueve los labios sin llegar a pronunciar palabra pero dejándote leer fácilmente lo que quiere decir: "¿Qué hacemos?"

Me levanto en silencio y me acerco a la puerta intentando intuir que está sucediendo ahí afuera, ese golpe sordo puede que sea el de una persona que cae al suelo inconsciente...o muerta. Tengo que sacar a Emma de aquí ahora mismo. Tengo que pensar rápidamente...a qué le temen los vampiros...Vitel no mencionó el ajo ni el agua bendita...Fuego y luz del sol. Lo último no puedo conseguirlo pero el fuego sí. 

Guardo lo que Vitel me entregó en una mochila y le digo a Emma que recoja sus cosas. Cojo un desodorante y un mechero y los guardo en los bolsillos mientras cojo el bate de béisbol. Luego me acerco a la ventana y sin mover mucho las cortinas examino el exterior en busca de una forma de salir. No es demasiada altura para mí pero puede que para Emma lo sea. Podría cargar con ella ahora que no me canso...es una opción viable...

Enma empieza a recoger sus cosas a toda prisa, aunque tiene poco en tu apartamento... en menos de 15 segundos tiene todo metido en su bolso.

Echas un vistazo por la ventana... sería extremadamente sencillo salir sólo pero con Enma quizá tengas algún problema, aunque crees que podrás... Te costará algo más de esfuerzo pero sólo estáis en un segundo.

En ese momento escuchas un par de golpes leves en la puerta y de seguido la voz de Guido en un tono mucho más suave de su tono normal, casi como si susurrara para no molestaros a ti y a Enma:

- Señor Scott. Asunto solucionado. -

Suspiro aliviado y me acerco a Emma para tranquilizarla y darle un abrazo.

- Creo que la seguridad es eficiente Emma. El señor G lo ha neutralizado...pero creo que es mejor que nos mudemos a esa suite si te parece mientras busco un piso más seguro en una buena zona ¿te parece bien? - le pregunto - ...él se encargará de protegerte así que no te preocupes. No lo verás a no ser que sea necesario lo que te permitirá hacer tu vida tranquilamente y cuando estés conmigo yo te cuidaré. Eres mi prioridad -  añado sonriendo

La verdad es que si conocen donde vivo les será fácil dar conmigo. Mudándome a la suite estaré más seguro y me será más fácil encontrar otro piso que cumpla ciertos criterios de seguridad como que tenga alarma y portería como mínimo.

Enma se abraza con fuerza a ti... aunque sus ojos siguen abiertos de la sorpresa. La verdad es que todo su mundo, y el tuyo, ha cambiado completamente de la noche a la mañana.

- Estoy lista. Vamos cuando quieras. - te dice Enma sujetando con firmeza su bolso.

Entonces te llega un sms a tu nuevo movil. Es de Guido:

"Disculpe. Cuando tenga 15 segundos me gustaría que viniera para ver si reconoce a un tipo. Si es posible antes de que empiecen a mudarse. Será rápido. Es mejor que ella no venga."

Leo el mensaje de texto y le digo a Emma. 

- Voy salir un momento a hablar con Guido y posteriormente nos mudamos a la suite. Ve recogiendo mis cosas si quieres, te dejo que escojas algo de ropa...pero no te pases de formal, ya sabes que tengo mi estilo.

Luego me doy cuenta de una cosa, debemos hablar en voz baja para que nadie sepa lo que hablamos. Estas paredes son de papel y hay que tener cuidado.

Tras dejar a Emma en el piso salgo un momento a hablar con Guido y ver al que estaba intentando acercarse a mi piso.

Cuando sales al pasillo ves la cabeza de Guido asomar en la puerta del vecino de al lado, te hace un gesto para que te acerques y cuando entras en la casa del vecino encuentras una escena un tanto de película.

Un tipo calvo lleno de tatuajes se encuentra acomodado en una silla con la cabeza apoyada en un espejo nada más entrar en el hall de la casa. Un agujero de bala se abre en su frente y un pequeño hilillo gotea hasta el suelo.

Guido le señala y te pregunta: - ¿Reconoce a este hombre? Intentaba colarse en su casa mientras usted hablaba con Enma. -

 El tipo no te suena de nada, pero sí que hay algo que te parece haber visto antes... enrollado en la muñeca lleva una especie de amuleto... te parece la figura de un ankh, y ya has visto antes uno así... colgando del cuello del jefe de los que te intentaron secuestrar. El tipo que raptó a Enma y te sacó parte de tu sangre. Puede que este hombre no tenga nada que ver con el otro, o puede que sí... Pero son demasiadas coincidencias.

- Al hombre no lo reconozco pero ese símbolo lo reconozco...es el mismo de las personas que intentaron secuestrarme...¿Setitas no? - le pregunto a Guido - ...lo llevaba el jefe de ellos...

Si son los que están detrás mía debo andarme con más ojo y sobre todo tengo que acabar con ellos. Saco mi móvil viejo y le mando la dirección a Guido de la casa de los Setitas.

- Te acabo de mandar la dirección de donde estaba la guarida de los que intentaron secuestrarme. Miré por internet y es una casa...Vitel me comentó que podría enviar a alguien. 

Nunca había acusado a nadie ni me había chivado pero ahora tenía que hacerlo. Por el bien de Emma tenía que hacerlo. Reviso la cara del hombre y veo que tiene rasgos de serpiente. Esos tatuajes parecen sacados de alguna película de terror. Si son así todos hay que acabar con ellos.

Ves cómo Guido hace un gesto con la mano y dos tipos de los que ni te habías percatado salen de otra habitación y se juntan en el hall con vosotros. Van vestidos con uniforme militar de camuflaje... te parecen de las fuerzas especiales de los Estados Unidos. De hecho llegas a apreciar una insignia en el hombro de ambos:

Los 2 hombres revisan el movil de Guido mientras éste les muestra la dirección, luego asienten al unísono y se marchan por la puerta.

Guido te mira con interés: - En 10 minutos esa dirección será completamente limpiada por una unidad de nuestros hombres. Si queda alguno de ellos allí lo cogeremos con vida para interrogarle. Gracias. -

Se gira y saca una bolsa de basura negra tremendamente grande. Con pasmosa facilidad, el hombre de más de dos metros que se hace llamar Guido agarra el cadáver del tipo tatuado y comienza a introducirlo en la bolsa.

- ¿Hay alguna cosa más que puedas decirnos sobre ellos? Aún no tenemos pruebas de que sean los setitas... aunque éste - dice hablando del muerto - parece uno de sus ghouls. Vitel quiere pruebas contundentes, no desea arriesgarse a enemistarse abiertamente con un clan que podría ser beneficioso... -

- Sólo sé que su líder quiere mi sangre, y que dijo que rendía cuentas a otro. No dijo nada de clanes pero tampoco sabría de que hablaban en ese momento. Pero llevaba este signo y era también calvo. Recuerdo que me miró fijamente y me ordenó que dejara de resistirme y le hice caso. Fue como si me hipnotizara. - le comento a Guido - ...siento no ser de mayor ayuda...

Digo con cierto pesar ya que quisiera que todos estos murieran por haber secuestrado a Emma. Recuerdo el nombre del vástago pero de momento no lo daré. Me gustaría contactar con él en un futuro, no voy a meter todos los huevos en el mismo cesto, y creo que con esto los alejaré un tiempo. Gozar de la protección de Vitel me vendrá bien para prepararme. Sé que entro en un terreno peligroso pero tendré que prepararme...o puede que esté paranoico perdido pero...ya no me fío de nadie...salvo de Emma...

- No se preocupe, con la dirección bastará de momento. Gracias por su ayuda, señor Scott. - Guido te hace un gesto para que vuelvas a tu apartamento mientras carga con la bolsa de basura.

Sales y regresas y te encuentras con Enma casi a punto de abrir la puerta. Ha logrado meter la mayor parte de tus cosas en una maleta, lleva su bolso colgado del brazo izquierdo y tu portátil en un maletín en el brazo derecho.

Te mira sonriente, echa un vistazo al pasillo y no ve a nadie. Luego te pregunta: - Estamos listos. ¿A dónde vamos? -

Espera un momento le digo, mientras entro en casa y meto contraseña a mi equipo de mesa al que yo llamo "Centro de Operaciones"

- Nunca se sabe si necesitaré de fuerza bruta para romper algún código. Es posible que tenga que conectarme en remoto...

Coloco la web cam para cubrir todo el salón (o el máximo posible) y así podré saber quién entra cuando yo no esté. Ya que algo me dice que entrarán a revisar mi piso. Luego cierro con llave la puerta y le digo a Emma.

- Vamos al hotel Washington. Allí disponemos de una suite. Espero que el sitio te guste... - digo con una sonrisa intentando quitar hierro al asunto.

Enma no disimula su sorpresa cuando le comentas lo del Hotel Washington... es uno de los sitios más lujosos de toda la capital, y está muy cerca del Capitolio. Bajáis y cogéis el primer taxi que pasa por la zona. En 15 minutos os plantáis en el hotel.

El portero os mira atentamente pero os deja pasar sin problemas, y en recepción, cuando preguntas por una suite a tu nombre, el encargado se muestra muy solícito. Te entrega dos llaves magnéticas y te indica que vuestra habitación está en la cuarta planta. Un mozo con un uniforme rojo impecable, gorro y guantes, se acerca y se ofrece a llevaros el equipaje.

Subís Enma y tú en el ascensor, mientras el mozo sube con vuestro equipaje en el ascensor del servicio y llegáis unos segundos antes que él frente a la puerta de la habitación. La suite 401. Abres la puerta y dejas que Enma pase primero.

Cuando entráis os maravilláis del lujo que véis... jamás en tu vida habías estado en un sitio parecido. Mientras observáis con la boca abierta el mozo va dejando las maletas junto a la entrada y se despide no sin antes indicar que si necesitáis cualquier cosa pulséis el botón de recepción en el teléfono.

En cuanto el mozo sale y cierra la puerta, Enma se pone a correr por toda la habitación... admirando cada uno de los detalles, exclamando con cada cosa nueva que descubre... Finalmente se gira y te mira con los ojos brillando de la emoción:

- ¿Cómo has conseguido esto, Nathan? ¿Nos lo podemos permitir? -