Partida Rol por web

Mientras os mordéis Gominola ha saco algunas prendas de hombre, gabardinas viejas, pantalones polvorientos. Todo parece ropa de mendigo del oeste. Aunque después de tanto tiempo en la sombra, algo que os cubra de un sol de justicia estaría bien.

Tened, esa es la que he encontrado, el tema de la ropa de chica ... no hay nada, como no le pongáis algo de hombre.

Las otras dos miran la conversación con curiosidad.

Cojo algo de la ropa que nos da Gominola y me la pongo con rapidez, no me separo de mi arma por si acaso aunque las chicas parece que no van a armar ningún problema.

Tomo uno de los pantalones y la gabardina y me visto con ellas. Es posible que a Guillome no le importe, pero a mi si. Al menos la cuestión de la ropa.

Haremos lo que podamos Gillome, pero comprenderás que me sienta algo confuso. Haced lo que querais. Si creéis que es mejor que vayan como van, no me importa.

No sabría como contestarte. La mayoría de gente vive en clanes nómadas que van dando vueltas por el mundo buscando recursos. La moneda de cambio suele ser armamento, gasolina u otras fuentes de energía portable y las mujeres. - Dice Caramelo algo confusa por no saber que decir del todo.

En general se montan algunos lugares permanentes cerca de los recolectores de energía que hay por los desiertos ... recuerdos de otros tiempo que aun proporcionan algo a quien sepa como utilizarlo. - Hace un gesto de cuatro ojos.

Sobre la comida ... hay muy pocos animales, en algunos lugares hay quien ha sido capaz de volver a cultivar algo, pero ese bien es muy escaso y caro. - Dice con exclamación como quien habla de un tesoro. - Por lo general todo el mundo come mujeres y las cuatro cosas que puedan ir encontrando aquí y allá.

No te apures, la carne sabe a cerdo. - Dice con una carcajada, a saber por que.

Escucho con atención como los demás, aunque cierro los ojos un segundo cuando menciona lo de comer mujeres de nuevo. Parece que lo vamos a pasar mal si nos aferramos a nuestros usos morales. Aunque solo pensar en comerlas...joder, eso hace que cosas como el venderlas o la violación parezcan juegos de niños.

Y cuanto...cuanto costaríais vosotras?. Sois valiosas o no valéis lo que un bocadillo.

Tomo algunas ropas de lo que nos ofrecen. Ya desde el principio imagino que todo me quedará grande, así que procuro coger pantalones con cinturón o con elásticos muy apretados. Inspecciono las provisiones que hay en el coche.

- Comprendido, Thadeus. Estamos todos un poco alterados. Vamos a ver si ponemos este cacharro en marcha y hacemos inventario de lo que tenemos. ¿De acuerdo?

Le miro significativamente, y sigo investigando el cargamento del difunto Sam.

 Buf, eso es dificil de valorar. Depende de con quien comercies, el lugar y tu propia habilidad. - Suelta una risita. - Donde tengan ganado a patadas no vamos a valer mucho.

Me dirijo a caramelo:

- ¿Y no hay ninguna clase de gobierno? ¿Quién manda? ¿Qué es esto una anarquía? – reformulo mi última pregunta por si no entiende el concepto - ¿Quiero decir… que es esto: la ley del más fuerte?

Con lo de ganado os referís a...animales o a mas mujeres?. Tengo que reconocer que me pierdo un poco.

Tranquilo Guillome. Si Bill te puede ayudar con el camión...me temo que yo soy un negado para la mecánica...aunque se me da bien lo de negociar.

Tengo que adaptarme rápido. Cuanto antes para poder sobrevivir. Eso fue lo que me enseñaron, aunque seguro que no pensaron en algo así jamas.

 La ley del mas fuerte por supuesto. Y si, con ganado se refiere a mujeres. - Dice Caramelo con una mueca.

Claro...mujeres...tonto de mi. Luego frunzo el ceño y suspiro. Entonces, dado que es la ley del mas fuerte, vosotras solo obedecéis por miedo, no es así?. Y cuantas...cuantas erais cuando os compro Sam.

Miro a nuestro alrededor, buscando algún punto de referencia conocido.

 Eramos muchas, no se cuantas, estábamos en un mercado de ganado. - Luego tuerce la cabeza. - Obedecer por miedo? Que quieres decir? Como se supone que habríamos que obedecer. 

La verdad es que os da la sensación de hablar con un perro. Le toca obedecer aunque su amo sea un cabrón y lo hace por voluntad. Bueno todo depende del perro claro y lo que le hagas :P

Y ya solo quedáis tres...vale. Suspiro y señalo el vehículo. Que cosas de valor tenia Sam ahí dentro?. Encontrasteis algo de valor en la base antes de nosotros?.

De pronto me asalta el pensamiento perturbador, de que esta gente debe considerar a las niñas como nosotros en nuestra época a la ternera o los lechones. La simple idea de algo así me provoca arcadas, pero me contengo.

Me froto la sien, la verdad es que esto me parece muy triste, donde hemos ido a parar…

Respondo a Thadeus – Lo siento, la mecánica no es lo mio, armas, sigilo, habilidades físicas, esas cosas…

Miro a Bill y poco menos que reír me queda.

Así que tu estas entrenado para matar, y yo estoy entrenado para la diplomacia y el mando. Madre mía...creo que somos poco útiles en este lugar Bill...al menos yo.

- ¿Quién sabe? – respondo a Thadeus – seguro que de algún modo todos somos útiles, pero creo que lo mejor es que permanezcamos unidos, por separado igual no duraríamos mucho, pero juntos tendremos nuestras opciones…

Miro a los dos militares, recuperando el buen humor.

- Si han venido en coche, el coche funciona, ¿no es así, chicas? No necesitamos ningún mecánico. Además, como ya dije, soy un conductor cojonudo. De hecho sé hacer unas cuantas cosas. Lo que realmente necesitamos, es un médico. Si la gente ha recurrido al canibalismo, imaginad la clase de plagas que puede haber.

Sigo estudiando las pertenencias de Sam Omelette y lo saqueado en la base.

- ¿Plagas? ¿Por qué plagas? – me dirijo a Guillome – Se que comer carne cruda si es un peligro, ¿pero comer carne humana cocinada es malo? – Dios que estoy diciendo, ¿realmente voy a comer carme humana?

Yo estudiaba medicina en West Point...pero tan solo un par de semestres antes de incorporarme a filas, con todo el lió de Irak y eso...

Me acerco a la rubia, y sin poder evitarlo levanto una mano como si fuera a golpearla para ver cual era su reacción natural.

Las chicas no saben muy bien como decir que han encontrado de utilidad, Sam era quien valoraba las cosas no ellas. Cuando observáis el contenido de la camioneta os percatáis que hay toda clase de cachivaches viejos, latas, botellas raras, objetos tecnológicos de extraño uso y demás cosas que alguien pueda ir saqueando por el mundo. Es mas fácil que digáis que buscáis y yo os daré un % de que lo encontréis dentro de todos esos trastos.

Gominola se ha sentado en la parte de atrás, chicle está sentada en la silla de encima dela cabina con aire a cansada y aburrida. Caramelo es la única que está entre vosotros mas o menos siguiendo la conversación y reparando en la presencia del 4 hombre que aun está aturdido, pensando que cuando recobre su presencia lo va a flipar.

En la base solo hay el viento que se cuela entre las grietas haciendo un ominoso ruido que resuena por el recinto. La sombra del pasado que cabalga por las abandonadas paredes como un fantasma en pena.

Fuera de la base? Un extenso desierto sin apenas algún árbol muerto, una colina roma. Piedras y un sol naranjoso.

Chicle, a la que le toca mas el sol por su asiento, está adquiriendo un tono brillante y sudoroso que hace resaltar mas su desnuda figura. No parece que le moleste el sol, allí sentada de piernas abiertas y con las manos en la nuca como quien toma el sol con los ojos cerrados.