Partida Rol por web

Ante la pregunta de Gabrielle niego con la cabeza.

Es la primera vez que oigo hablar de ellos...tal vez la posadera sepa mas de ellos, ya que conoce su nombre. Luego me giro para mirar fijamente a la mujer. Descríbeme a su jefe.En que era diferente al resto.

La posadera deja a su pequeño un segundo, le dá un beso en la frente y le dice:

-Vuelve a la cocina, mamá irá en breve. Eres un buen niño...

El chico asiente y sale de la estancia, por la puerta que da a la cocina, detrás de la barra.

-Empezaré por deciros que atacaron hace dos noches, cuando la luna brillaba en el cielo. Yo... yo estaba con mi esposo, estábamos cerrando la taberna. Este es un poblado tranquilo por lo que siempre cerramos pasada la medianoche cuando todos los hombres ya se van a sus casas, con sus familias y eso.

Elizabeth mira de costado mientras los recuerdos afloran en su cabeza.

-Entonces entraron... Jonah les preguntó qué querían. Por sus fachas eran extranjeros. Tenían corazas como escudos.

La mujer aprieta sus manos como en una plegaria.

-Entonces ví a uno, tenía dos cuernos en su cabeza. Sus ojos eran rojos, tan rojos como la sangre. Tomó a Jonah del cuello con una facilidad. -Elizabeth menea la cabeza -mi marido no es un guerrero, no señor, pero pesa sus buenos cien kilos y él lo levantó como si fuera una pluma. Habló en palabras que no entiendo. Otro hombre me arrojó sobre una mesa. Cerré los ojos y pensé lo peor. Sentí -la mujer comienza a hablar nuevamente con voz quebrada -sentí su olor cuando se me acercaba. Era como si... como si estuviera lleno de carne podrida, jamás sentí algo igual. A ese le entendí el idioma. Me dijo que... que me iba a dejar un recuerdo de los Ergidos.

Elizabeth se levanta una parte del cabello y ven una cicatriz sobre su nuca, son tres rayas paralelas.

-Grité porque me quemó, sentí que me quemaba la piel. Perdí el conocimiento. Cuando me desperté era de día y las otras mujeres me contaron lo que pasó. Supe que mataron a mi bebé porque fuí a verlo en la cuna... al hermanito de Mathew le comieron la cabeza...

-¡no es de extrañar que nos recibiesen con hostilidad!digo..la posadera hablaba con calma,pero en cualquier momento los nervios la traicionarian..me parece que sigue sin fiarse de nosotros.no se lo reprocho

Escucho con atencion, no es nada nuevo aunque la necesidad de matar niños. Al parecer no han quemado las casas ni saqueado, se han llebado hombres utiles y nada mas. No creo que sean Barbaros, ellos no dejan las casas en pie ni las mujeres intactas.

Mis compañeras parecen decididas a ayudar y yo resoplo para mi, al menos tendre oportunidad de medirme con buenos contendientes.

- ¿Tiene idea a hacia donde pudieron ir o llebarlos?- pregunto sin mostrar mayor emocion. Lo unico que me sorprende es que se comieran la cabeza del bebe cuando es la parte mas dura y con menos carne, a menos que buscaran el horror de su madre, no le encuentro mayor sentido.

Miro a Ares.- Ya te imaginas lo que vamos a hacer ¿Te vas a apuntar a la fiesta o te quedaras aqui consolando a las mujeres?

-no me sorprendería cualquiera de las dos respuestas por su parte,digo,mirando a Ares con sorna

Sonrío a Xena mientras me seco la boca con el dorso de la mano. Preferiría consolaros a vosotras. Aunque vuestras habilidades son muchas, creo que esta vez os veréis superadas si no contáis con mi ayuda. Siempre he sentido una cierta debilidad por ti y por tus amigas Xena.

Me pongo en pie y arreglo el cinturón de mi espada para volver a tener mi gallardo aspecto de costumbre. Cuando antes nos pongamos en marcha mejor sera...a menos que queráis descansar un poco...buscar una poza apartada y ...

¡Calla! y vamos... Grita primero y murmura después con desgana Gabrielle. No quería oír la continuación.

Le repateaba, pero sabía que al no saber a lo que se enfrentaban (y sobretodo si eran muchos) la "ayuda"de Ares les vendría bien. Pero aún así, no le quitaría un ojo de encima y eso se veía en su mirada desafiante.

-No hay tiempo para descansos ahora,pero consuélate,Ares..el futuro es incierto,y tal vez te lleves sorpresas

- Las muestras de cariño despues.- Gruño encabezando la marcha. No me termina de gusta que Ares venga pero es mejor tenerlo cerca y a la vista.

Recojo mis enseres y me dirijo hacia la puerta.-Aquí ya no hacemos nada.Salgamos y hablemos con mas personas,tal vez hallemos alguna pista útil

Sonrío mientras me acerco a Xena y le susurro al oído.

A que te refieres con muestras de cariño?...no sera que te pone celosa la forma en la que Gabrielle me mira, verdad?.

Luego me aparto de ella con presteza, aunque dando la apariencia de hacerlo sin prisas, para acercarme a Calisto.

Mi bella Calisto, le digo mientras tomo su mano para besarla. Dejamos tantas cosas pendientes la ultima vez que estuvimos juntos...

-¿ah,si?no creo que hayan sido tantas las que quedaron..le respondopero no es ni el momento ni el lugar.¡En marcha!no puedo perder más tiempo aquí.La impaciencia y la inactividad me estaba matando

- Muy bonito Romeo.- Murmuro pasando por su lado. Al tiempo le doy una buena palmada en el trasero.- Gracias por acompañarnos en esto pero deja de acosar a mis compañeras o vamos a tener que castrate.

Al salir de la taberna veis la fuente, ahora sin nadie que juegue allí y dos caminos, uno se dirige a un sector de más casitas bajas y otro a un sector de puestos de comida y otros, como un pequeño mercado. Desde aquí no veis a nadie ni de un lado ni de otro, pero no podriais saberlo con certeza a menos que investigueis más a fondo.

Creo que un grupo de bárbaros que llevan a un centenar de cautivos habrán dejado un rastro que nuestra amazona favorita aquí presente no tendrá problema en seguir. Hago un gesto hacia Gabrielle, acompañado de una sonrisa. Tal vez si lo que temo sea cierto, pueda poneros en...antecedentes.

- Lo mejor seria separarnos en dos grupos para investigar ambos caminos.- afirmo pero inmediatamente despues de decirlo pienso que Ares sera un peligro este en el grupo que este.

No hacía falta que lo dijeras, ya estaba en ello. Dice adelantándose a Ares, intentando apartarlo y darle un empujón con la mano, aunque apenas consigue moverlo.

Se adelanta unos pasos y se pone a ello.

Me río y le sonrío a Gabrielle después de su intento de empujarme.

Vaya...no pierdes ocasión de tocar mi cuerpo, verdad?...supongo que eres demasiado tímida para pedirme que vayamos juntos en el mismo grupo... Luego le guiño un ojo y me aparto un poco para acercarme a Xena, sin hacer ni un comentario acerca de su palmada en mi trasero. Es una falta de respeto a su Dios, pero con ella estoy mas que dispuesto a pasar estos deslices.

Ademas...eso me ha echo recordar ciertas cosas compartidas entre ambos.

¿Descubriste algo, Gabriel?.- pregunto aguardando su respuesta mientras miro a mi alrededor, temiendo una emboscada en cualquier momento.