Partida Rol por web

Acepto las bolsas apreciando el gesto aunque despues de oir a Ares no me quedan muchas ganas de ser efusiba.

- Haremos cuanto podamos.- le digo sin entusiasmo.

Que una diosa crea que necesitemos ayuda y nos la de sin pedirse no me hace pensar que la situacion sea favorable y Ares, esta de nuestro lado a la espera de estar encima nuestra en algun momento.

- Necesito hablarte.- mascullo entre dientes.

Cuando tomo mi bolsa escucho las palabras de Xena y la miro unos segundos, pensando en que no me apetece escuchar mas insultos o desprecios de los que estoy escuchando por parte de Gabrielle. Realmente me agota tratar de hacer ver que no me afectan y no desee hacer algo al respecto. Después de todo soy el Dios de la guerra y no muy conocido por mi paciencia.

Habla entonces...yo no te lo impido.

- Casi extrañaba tu sentido del humor.- murmuro al escuchar su sarcasmo. Tomo aire y lo expulso sonoramente antes de poner un punto y aparte.- Deja en paz a Gabriel, no me importa que lo intentes con otras pero Gabriel no.- El tono de imposicion era algo que no habia borrado de mi vida anterior mas no era una orden, era una peticion en firme. Gabriel era como mi hermana pequeña y ademas de mi deseo de protegerla ante todo estaba mi corazon de mujer que no soportaria que lograra arrastrarla a su leño.- Ella esta betada para ti y lo digo enserio.

Elevo una ceja al oír el tono y las palabras de Xena.

Es que tan pronto has olvidado todo sobre mi, Xena?. Que me prohíbas acercarme a ella, unido a sus insultos solo hace que sea mucho mas agradable la espera hasta que por fin este en mi lecho. Luego la miro de arriba abajo antes de fijar mi mirada en el trasero de Gabrielle. Ademas, hace mucho que perdiste cualquier derecho que pudieras tener a decirme lo que hacer.

- No te lo prohibo...-Las palabras se me atascan en la garganta, no tengo constumbre de obrar como lo voy a hacerlo.- Tomalo como el ruego a un dios al que honre desde la cuna pero si no puedes, o lo prefieres, tomalo como un pacto. Yo quiero que Gabriel quede fuera de tu cama ¿Que quieres tu?

Por una vez dejo a un lado todo mi pose de indiferencia divertida y dejo que algo de la rabia y el deseo de matar que es el centro de mi ser salga a la superficie para que Xena recuerde con quien trata y de lo que puedo hacer si un día pierdo la paciencia con ella. Solo la espera del día que pudiera convencerla para que regresara a mi me había impedido destruirla a ella y a su amiga, y no podía dejar de recordarlo.

Que que es lo que deseo?...de verdad tienes que preguntarlo?.

- Quiero saber que quieres exactamente. No se puede cerrar un trato sin conocer las condiciones, porque esto seria un pacto Ares, no puedo darte mas.-... Aunque me muera de ganas de volver a tus brazos no puedo permitirmelo.-Añado internamente, recordandome las razones por las que me fui de su lado. El no cambiaria pero con el tiempo yo si, volviera a ser aquella que tanto me he esforzado por dejar atras.

Quiero tener lo mismo que teníamos antes. Que seas mi general, la guerrera que asola la tierra con la guerra y mata a su enemigo...y quiero que por las noches ocupes de nuevo tu lugar junto a mi, en mi lecho. Lo digo con toda la tranquilidad del que ha estado esperando algo, con la seguridad de que ese día no esta muy lejano.

Al menos en la perspectiva de un dios.

- No puedo darte eso. Jure no volver a derramar sangre inocente y me prometi no volver a ser esa persona.-Dicen mis labios mientras mi interior siente la llama de la batalla, la ansiedad de un combate y el deseo de una noche a su lado. Lo que el deseaba era lo que no debia negarme a mi misma.- Tu deseas a una persona que ya no existe Ares, no puedo complacerte en eso. No puedo dar lo que no tengo. Marca otro precio.

Soy un Dios...te libero de tu juramento. Solo has de prometerme fidelidad como en los viejos tiempos y dejare en paz a tu Gabrielle. El tiempo de la espera a pasado Xena. Se cosas que tu no y por eso te digo que tendrás que decidir aquí y ahora. O vuelves a ser la que eras y te entregas a mi, o dejare de tener tantas contemplaciones con vosotras.

Ahora que estamos hablando por fin en serio de la cuestión, de ninguna manera podría echarme atrás. Ha sido un lustro largo y solitario ademas de humillante el que he tenido que soportar desde que ella me desdeño.

Miro de reojo a las chicas, esto esta llegando a un punto donde precisaria mas discrepcion para hablar.- ¿Podriamos aplazar esta conversacion hasta poder hablar libremente?.

Me gustaria decirle tantas cosas que no puedo. Se que no va a entender pues solo espera que su deseo se cumpla. Su deseo que es igual al mio y que tambien es mi pesadilla.- ¿Una tregua hasta entonces?

No espero que me responda, se que no le gusta esperar. A mi tampoco, hasta en eso somos iguales.

Comenzamos entonces el camino,a caballo,pero atentos a las pistas que el camino pudiese ofrecernos,pero siguiendo el unico rastro que tenemos..
-Al final,en esa aldea encontramos casi todo,menos el descanso apacible que buscabamos..
Pero mi alma guerrera,en el fondo se alegra pensando en las batallas que han de venir..

Gabrielle coge su ración y se la guarda con cuidado. Mantiene las manos de la señora entre las suyas.

Confíe en nosotras. Le dice con una agradable sonrisa. Y sí, había hablado en femenino.

Luego se dirige hacia su corcel blanco, Ártax y con un habil salto sube a sus lomos y sigue a sus compañeras.

No me gusta dejar la conversación sin una respuesta y estoy a punto de transportarnos a ambos a la otra punta del país, pero en el ultimo momento me contengo y me limito a asentir con la mandíbula apretada y una mirada que deja bien claro que esta conversación no ha terminado, tan solo a sido aplazada.

Sigo a las guerreras, ignorando de forma ostentosa el ultimo intento de Gabrielle por provocarme. Como siempre parece muy segura de si misma, aunque no tenga ni idea de a que se enfrenta.

Me pregunto si sera tan valiente sin Xena y Calisto a su lado.

Me aparto de Ares un segundo para acercarme mas a Gabriel.- Gabriel, escucha... deja a Ares, no le provoques, no le hables si puedes evitarlo...He estado hablando con el. Aun esta dolido conmigo y sabe que tu eres un resorte que me haria saltar. Esta mision parece arriesgada ya de por si, no quiero mas problemas.- Le susurro forzando una sonrisa.

Veo la reaccion de Ares, me la esperaba pero necesito pensar y en este momento mi mente esta lo que nos espera.

Monto de un salto y avanzo a paso rapido.- Esta noche tocara dormir al raso, otra vez. Las comodidades van a tener que esperar.

-Atencion!Alguien nos sigue-les susurro a mis compañeros.Mi mano se va instintivamente a la espada,mientras con el rabillo del ojo sigo viendo como unos ramajes en u lateral del camino ya recorrido se mueven.
Me quedo atras con disimulo,y cuando el ruido esta a mi altura,lanzo uno de mis puñales hacia el como advertencia.
-Sal de ahi,seas quien seas!-rujo,amenazante,en posicion de ataque.
De entre las ramas surge una oveja,y me relajo..
-Debió de haberse escapado del mercado cuando lo atacaron

Las observo montando a caballo y una enorme sonrisa brota en mi rostro.

Vaya...tendré que cabalgar con una de vosotras?. Voluntarias?, a la pajita mas corta?. La verdad es que hay momentos francamente divertidos por los que merece la pena vivir. Y la cara de Gabrielle ahora mismo la vale.

La miro poniendo ojitos y pronuncio su nombre con voz melosa.

Gabrielle...?