— Sunshine. Sunshine Runningwolf. Pero tú puedes llamarme Sunny, o esta noche a las diez.
— Sunshine "Sunny" Runningwolf, nómada de los Hijos de la Anarquía MC.
— Estás ante nuestra señora Shaphira Della Rovere, Capitana de la Bella Morte, orgullosa vodaccia y Maestra del Estilo de Látigo y Espada Della Rovere de la escuela de Porto Spatia, pirata de...
— Ya hemos hablado de eso. —Interrumpió con un gesto de mano a su contramaestre.— Aventurera, mercader, redistribuidora de bienes si lo prefieres, pero pirata... Es un término muy poco elegante y para nada acertado.
— Shaphira Della Rovere, capitana de la Bella Morte.
— Qué noche tan oscura, tan libre de estrellas... Me hace sentir un poco menos... Sola. La oscuridad. El Abismo. Aunque jamás estoy sola. Ella nunca me dejará.
— Elisia de la Vega, Señora de Aragón, de la Antigua Sangre Lasombra, por la gracia de Dios.
Domina crudelis
cuius in umbra domus
et similis draconis:
pulchrum, numquam bonum
Desde arterias silenciosas
y sangre gris vertida
estalló mi vida...
¡por la hembra más hermosa!
No esculpió una diosa
Grecia antes: falsas.
A los labios, balsas,
mi alma viciosa
nadar pretende,
de una Lasombra en Zaragoza
cuya sonrisa cándida esboza
poco a poco me prende.
¡Cerradas mazmorras sus pupilas
do se arrastra, inquieto, aún hoy mi aliento,
que ella me robó, lo hizo viento
y tuvo por solaz y cruel contento
dejar que yo me fuese a la deriva!
— Carta a Elisia, por Demetrio, del Clan Nosferatu.
(Nunca podré agradecerte lo suficiente, querido y lirónico Arturo, por dejar a esta humilde servidora deslumbrarse con tu talento. ¡Y maldito seas, por ponerme tan complicado elegir entre todos los poemas dedicados a tu cruel dama!)
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