Después de ser una adolescence solitaria cuyos amigos estaban mas en papel que en la realidad, no me quedo mas remedio que integrarme y comencé a salir y beber (sobretodo beber) para adormecer esa parte de mi que prefería quedarse en casa viendo la princesa mononoke que bailar canciones de donomar y no ver que las amigas con las que iba o los tíos con los que se enrollaba no eran para ella. Tras varios años que terminaron un poco mal, todo volvió a empezar de nuevo junto a otra persona que de verdad la entiende , que le gusta la tranquilidad y la princesa mononoke. Y la hidra de catorce años que se moria por tener gente con la que jugar al rol o al menos lo que queda de ella está muy contenta de haber encontrado esta página.
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