Seamus LaCroix, un coleccionista ermitaño, murió a sus 48 años mientras dormía. Sin embargo, tuvo la precaución de estipular un testamento en el cual heredaba todos sus bienes y posesiones a 6 conocidos con los cuales mantuvo una relación corta (o larga) y que les ha hecho acreedores de ser sus herederos. Sin esposa o hijos, sus bienes serán divididos entre estas personas.
Robert Warhus, abogado del difunto, es el encargado de dar a conocer la noticia a aquellos beneficiarios, dando a conocer las condiciones para heredar. ¿Por qué el difunto LaCroix dijo que debían ir específicamente a su casa y dividirse sus pertenencias?