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Me ha encantado este artículo de Dos maracas de diez: http://dosmaracas.blogspot.com/2012/02/manual-del-...

Ahora mismo estamos jugando en mesa una campaña para personajes malvados (titulada 'No quedan héroes') y la verdad es que lo que hacemos se ajusta 100% a lo planteado por el artículo. Un malo muy chungo (tan chungo que los jugadores ni se plantean intentar rebelarse) los dirige a misiones muy chungas (porque seamos sinceros ¿quién no quiso ser malo alguna vez?) pero sin caer en lo absurdo (un malo no tiene que destripar todo lo que se encuentra... ¡hasta los malos tienen motivaciones!).

Una manera distinta de jugar una campaña. A nosotros en mesa nos está divirtiendo un montón... también es cierto que le damos unas pizcas de estilo a lo Terry Pratchet, Monty Python, con lo cual entre puñaladas traperas puedes echarte unas risas.

Lo dicho: artículo muy recomendable para cambiar de aires de vez en cuando.

Lo cierto es que el que un master te impida llevar a un personaje honorablemente maligno es tan fastidioso como jugar una partida en la que hay un personaje maligno que más bien parece un enfermo de esquizofrenia paranoide hiperactivo.

Yo ahora mismo llevo a un PJ legal maligno en una partida de D&D en la que los demás son bondadosos (hay hasta un paladín) y todo marcha viento en popa.

¡Masters del mundo! ¡Den una oportunidad a los PJs malignos!

Tengo en mente desde hace mucho tiempo un proyecto de partida con skavens de Warhammer como PJ-s, la raza de mundo de fantasía más víl, rastrera, y joputa que he conocido.

El artículo menciona algunas ideas que tenía pensadas, me alegra ver que estaba bien encaminado con la idea. Espero poder encontrar tiempo algún día para llevarla a cabo, jejeje.

Os recomiendo encarecidamente que os leais el Sith Minions de Puck... :)

 Creo saber de que personaje Legal Malvado escribes Enaitz xD.

 La verdad es que me gusta la participación de este pj en el grupo, a pesar de sus "peculiaridades".

Es que no se, tampoco parece natural que, en un grupo de media docena de tipos abigarrados que van por ahí portando espadones y hachas a dos manos, todos sean gente generosa y desprendida, amigos de los niños y pajes eventuales de SS.MM. Los Reyes Magos de Oriente.

El problema de mezclar, es que al final acabas conteniéndote mucho. Yo también he llevado de eso (hasta rematé a otro PJ herido mientras los demás no miraban). Pero el ejercicio maligno sin más es lo que buscaba el artículo, como dice Akrabu, llevar a una manada de ratas y tratar de envenenar y matar a los 50.000 habitantes de una capital imperial. Y hacerlo en una espiral de muerte y traición.

Yo jugué una así con Horus, Pepino, Tempus y Mahtar. Lo malo es que en una liada por hacer el indio (nada que ver con ser malo) la liamos y claro, al ser malos, las autoridades dieron buena cuenta de nosotros. Pero hasta la cagada, la cosa iba muy bien.

Por suerte, mi pj se salvó y acabó viviendo en una fortaleza hecha con barriles (era un gnomo mago caótico maligno que vivía en un barril)

¿Qué quiero decir con esto? Que eramos un grupo que nos movía un bien mayor, sabíamos que solos no podíamos hacer una mierda, no podíamos asesinar al resto (porque no tenía sentido (bueno, para mi pj nada tenía sentido)) pero eso no quería decir que tuviésemos que ayudarnos.

llevar a una manada de ratas y tratar de envenenar y matar a los 50.000 habitantes de una capital imperial. Y hacerlo en una espiral de muerte y traición.

Sí, esenciálmente esa era mi idea X**D

Yo he jugado y dirigido partidas con grupos malignos. Pero tampoco vale todo el mundo para ser malo de verdad.
Como dice Sopa, miraos la partida de Puck de Sith Minions. Una gozada.

Yo, de echo, llevo dandole vueltas ha como hacer una partida de aquelarre en la que los pjs tengan que hacer maldades(solo con ver el componente de algunos hechizos te das cuenta de que se pueden hacer verdaderas brutalidades). Tengo que darle mas vueltas a la idea, pero me viene muy bien el articulo.

A mí me gusta más la transición: personajes buenos o con escrúpulos que en plena partida se ven obligados a hacer algo horrible como mal menor.

¿Y por qué los pjs malignos tienen que traicionarse entre sí? ¿Acaso no conocen la amistad, el amor o la lealtad? Dos personajes del alineamiento que sea pueden enamorarse o convertirse en amigos y viajar juntos disfrutando de la mutua compañía. Al fin y al cabo, tener el eje moral en bueno o en malo no significa que seas así todo el tiempo. Un personaje bueno no tiene por qué ser un santo desprendido que lo da todo a todo el mundo y uno maligno no tiene por qué ir sajando riñones allá donde vaya.

En Eberron, donde el alineamiento es un poco más gris, te lo explican: un tabernero o un abogado maligno son perfectamente funcionales dentro de la sociedad. El tabernero pondrá precios abusivos, estafará a los proveedores o explotará a sus empleados. El abogado trucará la ley y defenderá a la escoria, pero los dos pagan sus impuestos, tienen una familia a la que aman y un número de compromisos sociales y económicos que atender.

Mi pareja favorita de Spartacus, Sangre y Arena, son Batiatus y Lucrecia. Los dos son bastante malvados (y lo saben), conspiradores y crueles y no dudan en hacer daño a otros para beneficiarse, pero entre sí se tienen un amor muy profundo y leal y llegan a sacrificarse mucho el uno por el otro. Sé que no se pueden extrapolar los alineamientos a la vida real, pero si en la serie Spartacus es Neutral/Caótico Bueno (dentro del contexto histórico), ellos son Neutral Malvado. Aún así, su relación me parece mucho más profunda que la de Spartacus y su mujer, que es solo... amor hollywoodiense.

Opino lo mismo que Salmakia, tiene toda la razón del mundo.

¿Quieres hacer campañas para malos?

Asegurate de contar con buenos jugadores que hagan buenos personajes. Y ya está.

Eso sí, asegurate de que van a durar más de una escena... (y no en términos de reglas sino que no sean tan psicópatas de ir disparando a la gente por la calle o que solo quieran liquidar a los otros PJs en cuyo caso tienes un serio problema).

Y ya.

No, si los grises también son interesantes. Pero está más trillado. Juegos como el Vampiro o el WH ya tratan de forma correcta esos personajes con conflictos y opuestos morales.

Yo hablo de probar el extremo, el décimo alineamiento. Unos pasos más allá del CE está el 'Pero Que Cojo...!' Y ese nivel de anarquía controlada es lo que creo que todo el mundo debería probar. Y en ese punto, no es que no puedan darse sentimientos y emociones positivos, pero no me veo a un jinete de Wargos sacrificando su vida para salvar a su querido compañero 'chupanegros', más bien cubriéndose detras del mismo.

Y ahí precisamente está la gracia, en salir un poco de la mecánica habitual de los juegos de rol en que el grupo se ayuda y colabora y se sacrifica por el bien común.

Ojo, eso no quiere decir que los personajes tengan que ser planos, ni mucho menos. Solo que los matices irán del negro betún al berenjena oscura.

+1 a cgbernardino.

¿Y por qué los pjs malignos tienen que traicionarse entre sí? ¿Acaso no conocen la amistad, el amor o la lealtad?

¿Y por que no? No tienen por que conocer esos valores con respecto a sus compañeros de grupo.

Estoy completamente de acuerdo con la exposición de Salmakia, pero creo que ambas formas son igual de interesantes y divertidas de jugar, lo que me recuerda el artículo de Chemo Telaraña de Traiciones.

Veamos... a mi llevar personajes malvados, cada cierto tiempo, me gusta. La idea es sencilla: que sean coherentes. Ni mas, ni menos. Si un personaje malvado es coherente y está bien interpretado es exactamente igual de satisfactorio que llevar a un personaje bueno bien interpretado.

Excelente, este es uno de mis temas favoritos. Antes de nada, esto está dicho de cara a campañas malignas de fantasía heróica (D&D, Patfhinder, etc) Obviamente la ambientación no te limita pero sí puede hacer que los consejos/guías y referencias no cuadren.

Primero, hay un libro precioso titulado EL MAL que ahora mismo debe estar mas que descatalogado pero que también daba ejemplos, guías y consejos de interpretación y relación entre pj's malignos y/o pnjs que era una gozada.

Como ya han dicho el mal no es estúpido, absurdo, gratuíto ni esquizofrénico... Al menos no siempre. Ajustarse a los alineamientos a veces ayuda pero ya seas master o jugador, en una campaña de malos hay que difulminar las barreras para facilitar la interpretación e integración del grupo. El ejemplo de Morapio (gracias por mi mención :D) es un ejemplo. En aquella partida era un grupo de personajes malignos y un maligno esquizoide (el gnomo barrilero xD) pero que aceptaban que individualmente no tenían el poder necesario para triunfar y antes que otro pez gordo les usase cual sicario barato, decidieron unir fuerzas bajo un mismo "patrón". Obviamente todos y cada uno de ellos querían tener todo el poder, toda la magia, toda la influencia... TODO, bajo su control. Pero también sabían que se necesitaban. No había amistad ni confianza, había respeto o aceptación por lo que los demás podían hacer que uno mismo no puede. Ese, a mi parecer, es un pilar básico para mantener cohesionado a un grupo de personajes malvados.

Volviendo al libro mencionado ponía como ejemplo un grupo de villanos de enorme poder (guerrero, pícaro, mago y sacerdotisa, bamos lo básico) y como se habían repartido las áreas de poder de la tierra que gobernaban. Mas o menos la explicación era la siguiente:

Guerrero: Es el prototipo ideal para encarnar la figura del rey/emperador/soberano oscuro y despiadado con un gran ejército a sus órdenes ya que gobierna por la fuerza del miedo y poder militar.
Pícaro: Podría ser también el "rey" pero cuando le ofrecieron oro, mujeres, vicios, etc y ser el asesino "de la corte" junto con libertad para hacer sus cosas, decidió que tenía todo lo bueno del poder sin las responsabilidades y presiones.
Mago: Recursos ilimitados, sujetos de prueba, terreno aislado, suministros... ¿Qué mas puede necesitar? Se libra de todas las molestias "mundanas" y se centra en el poder mágico, los planos, siervos invocados y demás asuntos arcanos. En cierta forma puede llegar a tener mas poder que el propio "rey"
Sacerdotisa: El género realmente solo varía en aprovechar la oportunidad de un matrimonio/unión entre el poder terrenal y el divino. Sin duda es quien tiene mas papeletas para poder dar un "golpe de estado" y hacerse con el poder transformando todo en una teocracia. Como el mago llega a tener mas poder que el "rey" pero sin las molestias mundanas así como beneficio de fe única, etc.

Como véis es todo cuestión de aclarar prioridades y saber que aunque hay lazos de unión son de interés, miedo, egoismo y similares. Terriblemente volubles pero a la vez enormemente fuertes ya que si uno cae es muy posible que los demás también.

Obviamente, retomando los alineamientos, es muy importante las enormes diferencias entre alineamientos:
Legal-Maligno: Es el ejemplo ideal de maldad ya que es metódica, planificada, de cabeza fría y grandes planes. Es la burocracia sin rostro que te quita tu casa y luego vende por un 25% mas. La que ofrece cachorritos gratis para todos pero luego te obliga a sacrificarlo porque no tienes las vacunas al día. Si bien suele verse como una estructura piramidal con un poder en la cima, no por ello es fácil llegar hasta ese poder y eliminarlo ya que cualquiera que quede vivo por debajo puede retomar el manto de poder y continuar con la labor. También se puede orientar en modo "burocracia" donde no hay un individuo sobresaliente sino que es todo el conjunto el que "aplica" el mal.
Neutral-Maligno: Es libertad. Pura y dura. Te puede interesar cualquier cosa en cualquier momento y no por ello ser un esquizofrénico tarado. Puedes hacer planes a largo plazo pero también es posible que te canses a medio camino. Sabes qué quieres pero no tienes muy claro cómo lo quieres, por definirlo de alguna forma.
Caótico-Maligno: Gran Sierpe Roja. Lo quieres, lo tienes. Se orienta mas a vivir el momento, a tener antojos o caprichos y satisfacerlos al momento. ¿Lo quieres porque lo puedes tener o lo tienes porque lo quieres? Suele ser difícil organizarse un grupo con este alineamiento, aunque cuando un lider surge es súmamente carismático y sus seguidores le profesan una enorme "lealtad" siempre y cuando demuestre su poder y todo vaya bien.

Se pueden comparar a un glaciar (L/M), una tormenta de verano (C/M) y un término intermedio (N/M).

En mi opinión para una campaña de malos hay que tener en cuenta el rango de poder donde se va a desarrollar, yaque puede variar enórmemente.

Bajo: Son sicarios/agentes de un poder mayor que van ganando relevancia y poder, se podría comparar con mayor facilidad a una partida de buenos ya que muchas veces se moverán de forma similar buscando, saqueando, etc para encontrar su objetivo.
Medio: Quizás en un golpe de suerte han acabado con su patrón y ahora dirigen ellos el pequeño entramado de ladrones, matones y timadores del finado. Se pueden trazar planes a mas largo plazo y empieza a entrar en juego la planificación y la táctica. Aún seguirán haciendo ellos muchas de las "misiones" pero empezarán a delegar y por esto mismo a tener que establecer unas bases de poder firmes y defenderse contra agresiones externas, generalmente mas veces malignas que el ocasional grupo de bienhechores.
Alto: Seamos sinceros... ¿Alguien se imagina, en D&D por ej, a un grupo malvado de nivel 15 hacer las cosas por si mismo? Yo aquí lo veo como el punto donde ahora los pjs malvados son la cima de una organización oscura y maligna. Quienes dicen que carretaras serán asaltadas, que palacios robados y quienes asesinados. Obviamente algunos objetivos tendrán que seguir siendo personales ya que, como todo buen villano sabe, para que algo salga bien lo tienes que hacer tú mismo. Los planes serán a mayor escala, la estrategia y la táctica del uso de recursos será esencial. Aquí ya no puedes dar una patada en la puerta del palacio del rey bueno, soltar un discurso épico, matarlo y mostrar su cabeza al populacho esperando que te feliciten y recompensen. Ese "rey" tendrá un ejército que derrotar, al igual que un objetivo maligno, pero no caerá en desbandada al morir su rey, sino que jurarán venganza y redoblarán sus esfuerzos por destruirte. Las tropas de un señor del mal, casi siempre, preferirán retirarse y conservar la vida para o bien atacar mas adelante buscando venganza o para salvarse. El pueblo te odiará, no te felicitará, ya que has acabado con una figura que les garantizaba la paz, prosperidad, etc. Por encima de todo, algo que un master experimentando disfrutará enormemente, habrá grupos de "buenazos" que querrán acabar con los malos y atacarán su castillo.
 

A modo de resumen:

Una campaña maligna casi seguro no se parecerá en nada a una benigna. La profundidad de los personajes puede ser abismal y muy fácilmente dar varias vueltas a la de los "buenos". Hay que saber que cada segundo puede ser el último, que el tipo que está a tu lado puede tanto salvarte como traicionarte dependiendo de sus intereses y tu utilidad. Obviamente, tú harías lo mismo. Ser malo es casi ser un "mini-master" en la campaña ya que hay que hacer muchos planes, desarrollarlos, pulirlos y dárselos a conocer al master. El propio master tiene que tener una visión mucho mas amplia de sucesos, hechos y efectos que en una campaña normal.

Mi pareja favorita de Spartacus, Sangre y Arena, son Batiatus y Lucrecia. Los dos son bastante malvados (y lo saben), conspiradores y crueles y no dudan en hacer daño a otros para beneficiarse, pero entre sí se tienen un amor muy profundo y leal y llegan a sacrificarse mucho el uno por el otro. Sé que no se pueden extrapolar los alineamientos a la vida real, pero si en la serie Spartacus es Neutral/Caótico Bueno (dentro del contexto histórico), ellos son Neutral Malvado. Aún así, su relación me parece mucho más profunda que la de Spartacus y su mujer, que es solo... amor hollywoodiense.

Uh, no es que vaya en contra de las parejas malignas (Actualmente, me encantan, desde que me enamore de Harley y el Joker.), pero que yo recuerde, no se libran de hacer putadas entre si ¿O acaso Lucrecia no le puso los cuernos, con un esclavo?

Así es.

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Que Lucrecia se tirase a Crixus no implicaba que estuviese jodiendo a su esposo. De hecho, en la precuela se descubre que precisamente...

Spoiler (marca el texto para leerlo):

La relación de los dos y el sexo es bastante liberal. Quintus sale a menudo tirándose a esclavas mientras habla de negocios con su mujer, y tan felices todos.

Las constumbres sexuales romanas eran bastante diferentes a las nuestras... No se si os dais cuenta que el cristianismo todavía no había aparecido y aunque no soy un historiador, me parece que muchas de las cosas que ahora pueden verse "mal" socialmente antes eran más que comunes. (Y algunas que son malas las mires donde las mires también).

En cuanto el cristianismo apareció, los romanos se dieron cuenta que era un instrumento mucho mejor de controlar a las masas. Y se lo quedaron ^^ ¿Para qué puedes dar pan y circo si puedes dar el cielo, que no cuesta?.

Bueno, visto asi, supongo que es cierto, y quizas hasta envidiable. Muchos hombres dicen ser liberales y en contra de las ataduras, pero luego es dificil que perdonen tales clases de ofensas.

Quintus sale a menudo tirándose a esclavas mientras habla de negocios con su mujer, y tan felices todos.

Adoro esas escenas, ya se que son totalmente amorales, pero no puedo evitar reirme al ver como actua con ese descaro como si fuera lo mas normal del mundo. Aunque supongo, que en cierto modo era lo mas normal, teniendo en cuenta que trataban los esclavos como objetos.

Lo cual me recuerda ¿Salmakia, tu no tenias pase vip para la partida "Caida de Camarilla".?