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Doce años. Seis personajes. Una crónica.

Busco jugadores y jugadoras capaces de habitar aquello que todavía no existe.

Se requiere paciencia y entrega narrativa.

Una arquitectura hostil

Ni campaña ni partida: crónica narrada por etapas, reconfiguración asincrónica.

Cada etapa, una temporada. Cada temporada, 12 años en tiempo de juego.

Durante una temporada, o bien el tiempo avanza a grandes saltos —sin cadencia—, o bien los eventos devienen acción —turno a turno—, sin clemencia.

Los personajes —ni un solo hombre, todas mujeres— son arrojados al Noveno Mundo. Nacen con descaro, templan sus naturalezas en carbono, esculpen sus personalidades con crueldad y, en un arrogante alarde de voluntad, encarnan un propósito: sobrevivir.

Cada silencio marca un hito. Cada respiración es una oportunidad de fallecer.

No te mentiré, el Noveno Mundo es un páramo quebrado. Los dioses y titanes han sucumbido. Hay quienes hablan del Octavo Mundo, de un sueño colectivo, de algo tan perfecto que el Noveno fue incapaz de soportarlo. De los Monolitos que restan suspendidos en el horizonte rezuma un líquido negro que disuelve la tierra. Los lagos que se han formado bajo ellos emiten reverberaciones iracundas, pronósticos radiales.

El Vacío ha procreado.

Las razas dominantes han perecido, la decadencia evolucionado, la ciencia degenerado. El brutalismo prospera. Los artefactos han dejado de obedecer, exigen plegarias, sacrificio. Las culturas migran hacia tenebrosos paradigmas. Donde antes hubo imperios, tan solo quedan osamentas de cristal arrastradas por vientos eléctricos. Silban malos recuerdos.

Una niña ciega clava una semilla en su propio ombligo. Al amanecer, da a luz a una criatura que repite tu nombre con voz adulta. Sostiene un visor de datos coralino que recita estrofas corruptas en la lengua de los muertos, oraciones enfermizas que devuelven la vida sin criterio.

Al inicio de la quinta estación, una mujer simbiótica debe cruzar una región donde los árboles se encabronan en memorizar pensamientos asesinos. Cada noche los proyectan en sueños invasivos. La mujer es obligada a escenificarlos. Solo responde a las preguntas que nadie se atreve a formular.

Una estructura viva pulsa al ritmo de las emociones. Una de tus compañeras no puede dejar de llorar. La estructura cambia de fase. Al regresar de la expedición, el cielo se abre y muestra una figura idéntica a ti, desnuda, hecha de lágrimas de sulfato ácido. Sonríe. «¡Engulle o sé engullida!», exclamas. El Horror se ensaña con aquellas que flaquean.

¿Y qué hay de los Hombres?

Desde las profundidades vigilan las ambiciones de sus descendientes. Sus designios se imprimen en runas metálicas bajo la piel de los recién nacidos.

Cada solsticio, una ciudad se sumerge y otra distinta emerge en su lugar. Una brecha se abre en sus muros cada vez que alguien te ama. Se inicia entonces la ceremonia que da paso a los aspirantes. Deben ofrecer al oráculo la vivencia de su primera muerte. Si no tienen qué entregar, no son dignos. Quienes gritan pierden el crisol y la voluntad de odiar.

Hay más. El dolor se ha institucionalizado.

Existen regiones donde los sentimientos se expresan a través de heridas rituales, aldeas que se comunican mediante la ingesta de sus progenitores, tribus que se abren las tripas en canal para hablar con sus antepasados.

Los nacidos bajo el signo del Nyas'ur deben demostrar su versatilidad antes de alcanzar los tres años. Los que fracasan son fundidos con la arquitectura. Los que tienen éxito se almacenan en frascos y se consumen en la festividad del Kwolatzo.

Todavía hay más. Siempre hay más.

En el Desierto del Fémur de Kairaht, las parejas se eligen mediante combates desleales. Guardan las manos en los guantes de matar y se cortan las orejas para intimidar. Han eliminado el sueño. Solo se puede hablar durante los eclipses. Lo debatido entonces se convierte en ley.

En los Anillos de Ghor Zatwai, las madres entregan a sus hijas recién nacidas al océano esperando que las aguas les devuelvan un nuevo idioma. Los conflictos se resuelven reescribiendo la infancia del adversario. Quien recuerda primero es desmembrado. 

En los Jardines Sumergidos de Yllmehn, en la Meseta de Ruhm-Al'Tesh, las sombras se atan al cuello con insultos. La única forma de pedir ayuda es ofrecer un órgano vital. El receptor no está obligado a prestar auxilio. La ayuda negada se utiliza para abonar los órganos ofrecidos, de los cuales se obtienen frutos cuyas semillas inducen a la traición. 

Olvida todo cuanto has leído.

Cuatro Colosos se han alzado para enfrentar al Noveno Mundo. Y a pesar de ello, pese a sus esfuerzos, lo anterior se proyecta hacia el futuro. El Noveno Mundo subsiste. Su despiadada lógica lo corrobora. Las aves describen círculos perfectos sobre los cuerpos en agonía. Trazan mapas, aseveran las sacerdotisas, que señalan a las que vendrán.

Un nuevo ciclo se cierra.

El cuarto credo

Plataforma: 

Natilla.

Sistema de juego: 

Adaptación (radical) de Numenera Discovery y Numenera Destiny.

Las mecánicas básicas se plantearán de forma progresiva, desde la creación del personaje hasta la construcción y gestión de asentamientos y comunidades.

Aquellas reglas que resulten inútiles o entorpezcan la dinámica se adaptarán o se descartarán a medida que avance la crónica.

Ambientación:

Retro ciencia ficción, macabra, mundo abierto, inhumano, sobrio, ontológico.

Ritmo:

Lento, inmersivo, con espacios para el silencio y la angustia.

Apertura a escenas introspectivas sin resolución inmediata. Desenlaces a carne viva.

1 post a la semana. Hasta 3 cuando se activen eventos desencadenantes (previo acuerdo).

Advertencia:

+18

Alto índice de mortalidad.

Se juega con la narrativa violenta como materia prima.

Se abordarán temas delicados que podrían incomodar o herir la sensibilidad de cualquier persona.

No tolero las faltas de respeto. La reiteración conllevará la expulsión, que será consensuada entre los jugadores y las jugadoras.

Duración estimada:

1 año aproximado por temporada.

Al finalizar una temporada habrá opción a continuar.

Fecha de inicio:

Entre el 01/09/2025 y el 15/09/2025.

Interés en ser invocada

Envíame un mensaje privado con la respuesta a una de las preguntas:

¿Qué crees que hay antes de nacer?

¿Qué estarías dispuesta a olvidar para habitar un mundo febril?

¿Cuál sería tu primera traición y por qué la cometerías?

¿Qué símbolo te representa cuando nadie te observa?

¿Cuándo supiste que estabas sola y qué hiciste entonces?

¿Cómo narrarías tu declive si fueras un dios moribundo?

¿El mejor de los anticuarios saca reclutamiento?

No pasa de hoy que recibas un mensaje mío.

Qué alegría. Qué agonía. Sobre el cielo se cierne. Seamos heroínas hasta que nos lo impidan. Y entonces, no conoceremos la piedad. Y entonces, tendrá sentido que te haya reclutado.

...digo, por responder algo.

Hola, me llama mucho la atención el planteamiento que haces del entorno y la historia, de los sistemas no tengo ni idea, así que si te vale un novato, cuenta conmigo.

Si entendí bien quiere la respuesta de 1 sola pregunta... ahí te la mande... si son más me avisas y me pongo a responder el cuestionario :D

Gracias por responder a una de las preguntas, xmithosx.

El 1 de septiembre te respondo. Sea o no sea.

En cuanto al sistema, no hay de qué preocuparse hasta que haya de qué preocuparse. Llegado el momento, cuenta con que trataré de responder a las dudas lo mejor que pueda.

Alguien debería advertir al incauto de que leer este reclutamiento puede ocasionar (graves) pérdidas de Cordura.

Just sayin'.

Mucha suerte con el proyecto, Ronnie. Eres un artista. ;-)

(risas)

No imagino cómo será la partida. Menos cómo actuarán los incautos que ya se han postulado.

º__ª