Subida por mailios
¡Anécdochoft!
Eran las 9 de la mañana. Única hora en la que los andaluces duermen y no hay nadie vigilando la piscina de la urbanización (en la que está prohibido meter cosas que floten). Y hacía frío. Además fue la mañana siguiente a hacer el ridículo en el chiringuito (puto frío que hizo esa noche... ¡Parecía Ávila!).
Utilizando la misma técnica del gato, y en un alarde de caballerosidad, me presenté voluntario (forzoso) para hacer la prueba mientras Heinex sacaba las fotos. Pero claro, después de varios intentos (muchos acabados en planchazo) le pareció divertido y la croqueta se apuntó a probar. De tales planchazos que se dió creó que me quedaba sin tetas...
Un recopilatorio de las más decentes para que os riáis: