Mundo Friki: Comics

Gyo

Argumento

Gyo

En una de sus zambullidas en el mar, Takeshi está a punto de ser devorado por un tiburón. Más tarde, él y Kaori, una joven con un trastorno que la vuelve hipersensible a los olores, presencian la aparición, acompañada por un olor al que se referirán como El hedor de la muerte, unas criaturas marinas dotadas de veloces y delgadas patas. Posteriormente, las criaturas resultan peces en avanzado estado de descomposición montados sobre carcasas metálicas, compuestas de pistones que son impulsadas por los gases derivados de la putrefacción.
Imparables, miles de peces ensamblados a monstruosas patas metálicas comienzan a avanzar por la ciudad inundando todo con su olor a muerte. Posteriormente, los primeros humanos empiezan a caer víctimas de la enfermedad. Takeshi y Kaori intentarán huir de una ciudad pasto de la podredumbre.

Datos técnicos

Guionista: Junji Ito

Dibujante: Junji Ito

Editorial:

Clasificación

Temática:
Juegos a los que puede adaptarse: Zombie, Kult, Unknown Armies

Opinión de Malpertuis

Descubrí este comic de la forma más peregrina que uno pueda imaginar: hojeando Como dibujar y pintar a los no Muertos, de Keith Thompson, incluían la portada del segundo volumen como referencia. Esta captó mi atención, seguramente debido al número de colorines chillones que incluía (la cosa zombie también ayudó). Tras localizarlo, encontré una historia aterradora que me recordó a Lovecraft en algunos aspectos, como el horror que proviene del mar, o las fuerzas naturales incomprensibles para el hombre, y a Barker en su buena etapa, en cuanto al horror que supone la transformación del cuerpo.
El guión, aparte de lo que puede ofrecer unas criaturas metálicas sin más interés en la vida (bueno, lo que sea que tienen los trozos de metal) que deabmular velozmente por el mundo, recuerda un poquito al tema moderno de los zombies: hay una invasión inesperada e incomprenible, unos supervivientes inmunes...afortunadamente, todo contado desde una perspectiva de narración bastante universal: los personajes, aunque jóvenes, resultan creíbles y no los típicos monigotes inadaptados que suelen aparecer en los mangas (véase el petardo de Shinji Ikari), y el estilo de narración es bastante clásico.
En cuanto al dibujo, lanzaré un gran pfiuuu...de alivio. Nunca he conseguido adaptarme del todo al estilo manga, sus líneas claras y la imposibilidad de dibujar a nadie que sea mayor de 18 si no es pintándole unas líneas de expresión, sin embargo en este caso cumple bastante: los personajes, aunque reconocibles en el estilo, resultan realistas, e incluso vemos algunas variaciones como es el caso del científico y los trabajadores del circo...del que no diré nada más porque las pocas páginas en las que aparecen resultan directamente impresionantes.