Mundo Friki: Videojuegos

Argumento

Sean Devlin es un piloto irlandés que se encuentra en Francia, dispuesto a correr en un importante carrera de automóviles justo cuando los nazis invaden el país, asesinando a su mejor amigo en el proceso. Desde ese momento, Sean, atrapado en aquella ciudad, se une a la resistencia buscando una sola cosa: Venganza.

Clasificación

Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:

Datos técnicos

Empresa: Pandemic Studios

Tipo de juego: Sandbox

Opinión de Barrett

La cosa es simple: Ponemos “Inglourious Basterds”, “Sin City” y “Assassins Creed” en una recipiente, mezclamos con fuerza, y el resultado es “The Saboteur”.

El primer ingrediente de esta mezcla influye en la trama del juego: Nuestro personaje busca venganza, y para eso se suma a la resistencia francesa que lucha contra la ocupación nazi. Nuestro objetivo es simple: Matar nazis. Sembrar el terror entre sus filas. Esa es nuestra única motivación, y por ello se nos va a recompensar. Podemos matarlos a golpes, de manera sigilosa, o usar un arsenal completamente a nuestra disposición. Podemos pedir ayuda a la resistencia para armar pequeñas batallas en las calles de París. Podemos llenar de dinamita sus nidos de francotirador, tanques, cañones... o robarlos y usarlos en su contra. En definitiva, durante todo el juego vamos a matar nazis de varias formas, y se nos va a recompensar por eso.

El segundo ingrediente es crucial en el apartado estético del juego, sin duda algo de lo mas llamativo. Al comenzar toda la ciudad va a estar ocupada por los nazis, lo que va a dar como resultado que el juego se vea en un blanco y negro fuertemente contrastado, a excepción del color rojo que va a resaltar notablemente en pantalla todo el tiempo, ya sea en las luces de los automóviles, las banderas del ejercito nazi, o la sangre de nuestros enemigos. Cada zona que se vea fuertemente ocupada por el enemigo se va a ver de esta forma, dando como resultado no solo una estética atractiva a los ojos, si no también un buen componente que ayuda a la inmersión, creando una atmósfera muy lograda. A medida que el juego avanza y vayamos mermando la presencia de tropas enemigas en las diferentes zonas, estas van a ir tomando color, pasando a ser lugares llenos de brillo y colores saturados. Obviamente nuestra motivación para liberar las diferentes zonas no queda atada solo a un factor estético, pues cuanto menor sea la presencia enemiga en una zona mas favorable va ser para nosotros, no solo por evitar que nos estén disparando constantemente, si no también por recibir ayuda de la gente, ya sea dándonos lugares para escondernos, ayudando a acabar a los nazis que quieren vernos muertos, o dando ciertas bonificaciones.

El ultimo ingrediente de la lista es lo que da gusto al factor jugable. En resumidas palabras se podría decir que “The Saboteur” es un “Assassins Creed” ambientado en los años 40. En primer lugar tenemos un solo mapa, una ciudad abierta (al estilo sandbox), enorme, tan grande que si nos limitamos a hacer las misiones, primarias y secundarias, es posible que no lleguemos a pisar gran parte del mapa. La ciudad esta perfectamente lograda y recrea de manera muy detallada a la París ocupada por el ejercito nazi en aquella época. Nuestro personaje se puede mover libremente por la ciudad, robando coches, trepando por los edificios y saltando de un lado a otro (y esto es la mayor similitud con AC), aceptando misiones secundarias, o simplemente dedicándose a matar nazis por puro gusto (y por las recompensas que eso nos trae, claro). Hay múltiples escondites y personajes que nos van a ir dando misiones o vendiendo armas, mapas de la ciudad con objetivos secundarios, munición, explosivos, o equipamiento para nuestros amigos de la resistencia. Pero sin duda el apartado en donde mas se separa de AC es en las misiones: Tenemos tres tipos de misiones, las principales, que nos ayudan a hacer avanzar el argumento. Las secundarias, que constan de ayudar a otros miembros de la resistencia, liberando zonas (cosa que siempre es de ayuda) o sencillamente ganando algo mas de dinero u objetos especiales. El tercer tipo de misión, por llamarlo de alguna forma, es lo que en AC tomarían el lugar de las misiones primarias, y que podemos directamente no hacer (y muchos estarán festejando esto). Estas misiones, o mejor dicho, objetivos, están marcados en el mapa apenas comenzamos, y se trata sencillamente de objetivos que podemos destruir: Cajas con suministros, depósitos de combustible, nidos de francotirador, altavoces de propaganda, blindados, puentes ferroviarios, y un largo etc. Destruir estos objetivos nos da una buena cantidad de dinero para invertir, ademas de que ayuda a eliminar de a poco la presencia enemiga en las diferentes zonas, cosa que siempre se agradece.

Las misiones principales son otra cosa, mas trabajadas, con un mayor nivel de dificultad. Lo cierto es que siempre tenemos el mismo objetivo: Entrar a “X” lugar y destruir “X” cosa, en eso el juego es bastante repetitivo, pero la gracia reside en la cantidad de alternativas que se nos presenta a la hora de completar una misión: Podemos simplemente entrar a lo rambo y matar a todo el mundo (ya sea arma en mano o robando un tanque), podemos optar por el sigilo e ir saltando por los techos, trepando para que no se nos vea, o podemos jugar a los espías, robarle la vestimenta a algún soldado desprevenido y pasar frente a las narices de los nazis sin que estos se den cuenta. Aquí es donde el juego gana gran parte del atractivo. Desgraciadamente, y contrarrestando esto, cabe aclarar que muchas veces nos va a resultar mas sencillo entrar a todo saco y matar a todo mundo, lo cual hace que directamente pasemos de todas las alternativas para simplemente ir por la mas sencilla, que a la vez es la que hace menos interesante el juego y lo vuelve en algo mas monótono.

Tampoco todo es color de rosa... el argumento esta bien contado, con sus cinemáticas y escenas cuidadas, pero se antoja aveces demasiado precipitado, dejando muchos puntos sin concluir, dando como resultado algo bastante irregular.

Por otro lado, tiene ciertas cosas frustrantes, como el comportamiento de la IA. En general es buena, pero aveces se comporta de manera caprichosa, especialmente a la hora de descubrirnos: podemos disparar con nuestro rifle a gran distancia, matando a un solitario soldado de guardia, que nos van a detectar medio ejercito, y a la vez podemos matar a golpes a otro guardia, de espaldas a su compañero, que este nunca se va a percatar de nada. No siempre pasa, pero es algo común, y que a la larga resulta frustrante, especialmente si queremos ir por el lado del sigilo.

Tampoco termina de convencer el apartado que tiene que ver con la conducción dentro del juego, y eso que es algo muy importante. La variedad de vehículos es bastante pobre, y la física de estos deja mucho que desear. Ademas esta el tema de la gente: los peatones se tiran frente a nosotros, aunque toquemos bocina a lo tonto, y muchas veces hace falta tan solo un ligero roce para matarlos... teniendo en cuenta que sufrimos penalizaciones por matar a los civiles esto es algo que molesta mucho (ademas de que las calles de París no es que sea precisamente muy amplias).

Otro punto en contra es que el juego esta completamente en ingles. Los maravillosa gente de www.clandlan.net ya se encargó de arreglar esto, y en su pagina se puede encontrar la traducción, aunque de todas formas se hace bastante difícil leer subítulos mientras tenemos a todo el ejercito alemán pegado a nuestro culo...

En conclusión... “The Saboteur” es un buen juego, muy grande, con posibilidades, que depende mucho de como uno vaya a encarar las misiones para que estas no se hagan repetitivas, pues la libertad al jugador es una de sus principales características. Lamentablemente tiene varios detalles que terminan afectando en la jugabilidad y que no le permiten ser mas de lo que es, pero aun así es una muy buen opción, especialmente para aquellos que hayan disfrutado con juegos como Assassins Creed, o a quienes les haya gustado pero odien lo repetitivo de sus misiones (como a mi).

Salud!