Partida Rol por web

-BRIGTH 2- El Desenlace.

Capítulo 6. Pruebas en el Laboratorio.

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09/03/2019, 14:17
Jeannine Courier

Jeaninne se sentó lo suficientemente cerca de su compañera como para verse invadida por su aroma. La piel se le erizó un poco, y sus mejillas enrojecieron. Torció la cabeza hacia un lado y fingió un poco de tos. No quería distraer a Celarian.

No la interrumpió mientras la elfa trabajaba, sino que dejo volar en su imaginación algunas fantasías. Como sería besar aquellos labios? Ahora que estaban solas, tenía ganas de dar rienda suelta a su pasión con la adrenalina de poder verse descubiertas en aquel despacho. No podía evitar poner en su rostro aquella expresión de lujuria y deseo, no vulgar sino sutil.

Pero Nueve sin embargo era profesional, de las más en aquella fuerza.

-No parece ser un sujeto de bajo perfil. – dijo al leer los antecedentes. – Por lo que veo, la discreción no es lo suyo… No, me parece que tiene más el perfil de una posible víctima de nuestro sujeto, que de perpetrador. Es el tipo de paria que nuestro asesino está “limpiando”. Sin embargo, supongo que debemos interrogarlo. 

Notas de juego

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09/03/2019, 14:28
Celarian Vaamar

Cuando Jeanine se acercó a mí, todo mi cuerpo se puso en tensión, como si de pronto se aproximara un autobús y tuviese que tomar una decisión rápida. No percibí nada en ella, aunque cuando tosió, evité mirarla precisamente para que mis emociones no me traicionaran.

No pude evitar que en mi mente se sucedieran imágenes con ella en la cama, en el suelo, en el baño... Casi podía sentir cómo me tocaba y oler el aroma que desprendía su cabello recién lavado. Me pregunté si ella sentiría algo así. Me había recordado lo de la cena, así que algo debía haber, pero... ¿me atrevería a dar el primer paso?

-No parece ser un sujeto de bajo perfil. Por lo que veo, la discreción no es lo suyo… No, me parece que tiene más el perfil de una posible víctima de nuestro sujeto, que de perpetrador. Es el tipo de paria que nuestro asesino está “limpiando”. Sin embargo, supongo que debemos interrogarlo. 

-Eh... sí, supongo que tienes razón -le dije, mirándola por vez primera directamente a los ojos y tragando saliva ruidosamente -. Esto... Nine... qué te parece si... bueno, si esta noche... nos olvidamos un poco de todo y cenamos por ahí... nosotras solas.

No puede ser. No puedo creerme que le haya dicho eso. ¡¡¡Estoy tonta!!! Debería estar pensando solo en el trabajo y tengo toda la sangre revuelta solo porque se ha sentado al lado.

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09/03/2019, 16:37
Jeannine Courier

Celarian dio el primer paso, y nueve… se vio abrumada. La sangre comenzó a correr más fuerte que nunca por sus venas, guiadas por un ritmo cardíaco que se aceleraba. Se mordió el labio,  y dudó por un momento. Manteniendo una mirada penetrante y deseosa, le contestó.

-Quizás podamos saltarnos la cena e ir directo al postre. – le dijo pícaramente mientras acercaba su cuerpo al de su compañera, la tomaba suavemente con una mano por detrás de la nuca, haciéndola presa de su deseo. Finalmente la besó, suave al principio, lento. Para luego aumentar la fuerza de su beso, junto con el de su agarre.

Pero no duró tanto aquella escena. Recordó que se encontraban frente a un caso muy importante.

-Lo siento,yo… - dijo apenada. – Creo que deberíamos decidir qué hacer con esto. Y dejar lo nuestro para la cena.

Nueve había pensado que ese arrebato calmaría un poco sus ganas de estar con Celarian, pero la verdad es que solo había conseguido avivar esa llama.

Notas de juego

Siento haber marcado el mensaje anterior para todos XD

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09/03/2019, 19:10
Celarian Vaamar

En cuanto me hube descubierto noté que Nine se ponía también nerviosa, aunque durante un instante, no supe de qué manera. Cuando vi que se mordía el labio y me devolvía la mirada... con idéntica hambre que la mía, empecé a respirar más fuerte.

-Quizás podamos saltarnos la cena e ir directo al postre.

Su cuerpo se acercó al mio y lentamente, y cuando estuvimos a la distancia adecuada, me atrajo hacia sus labios. Su boca estaba seca, pero sus labios eran suaves y cálidos. Su lengua se deslizó junto a la mía y mis manos apresaron su cuerpo de la misma manera que el deseo había hecho con las dos. Sentí el aumento de los latidos de mi corazón, al tiempo que nuestros cuerpos se aplastaban y el frenesí amenazaba con envolvernos y hacernos perderlo todo, salvo una a la otra.

Fueron unos segundos que parecieron horas; no sabía cuanto necesitaba sentirla, ni tampoco lo mucho que mi cuerpo anhelaba su contacto, hasta que nuestras pieles se pusieron en contacto y nuestros rostros se hicieron casi indistinguibles.

Pero las horas volvieron a parecer segundos cuando ambas recordamos en dónde estábamos y lo que debíamos hacer.

-Lo siento,yo…

No dejé que terminara. Elevé mi dedo índice y lo coloqué en sus labios, tocándolo con suavidad, igual que acariciaría un vestido de noche recién planchado, o sus caderas junto a las mías.

-Ssshhhh. No pasa nada. Ya habrá tiempo -le dije con ternura.

Creo que deberíamos decidir qué hacer con esto. Y dejar lo nuestro para la cena.

-Y yo creo que es una buena idea -confirmé, para a continuación mirar a mi alrededor con el fin de asegurarme de que nadie nos estaba mirando, y darle un último y rápido beso

Después, recuperé mi posición en la silla y carraspeé.

-Ejem, mejor nos mantenemos ocupadas hasta... que nos vayamos -le dije, esbozando una media sonrisa llena de intención. En mi interior, sabía muy bien lo que se había encendido y que apagar aquella llama resultaría difícil, pero aquella explosión me había despertado. No solo había bombeado adrenalina por todo mi cuerpo, sino también un nuevo ánimo reactivador que tendría que mantenerme en pie... hasta la noche.

-Está bien. Este no es muy interesante. Veamos que hay en el sistema sobre McGregor.

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09/03/2019, 22:30
Zoddert Everton
Sólo para el director

Vengo a ver a Boyle, debería tener información para mí, o más le vale si no quiere ver a un orco enfadado en su despacho.

El agente estaba cabreado, no había acción en su misión, solo coger una carpeta y llevarla al grupo... Acaso parecía un novato?

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10/03/2019, 10:15
Rurik Smith

¿Boyle? - Chasqueó la lengua mientras negaba con la cabeza. - No... - Carraspeó. - Hasta mañana no viene. Hoy tiene libre. - Respondió el enano. - ¿No tienen suerte con él, eh? - Sonrió. - Lo cierto es que es un hombre bastante esquivo. Le diré mañana que les busque si eso...

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10/03/2019, 10:20
Narrador

Zoddert descendió las escaleras con aires de cabreo. Si ya estaba enfadado antes por tener que ir de un lado para otro en lo que consideraba tareas secundarias, que perfectamente podría hacer un becario, ahora que había subido hasta el departamento informático para nada, estaba que echaba humo.

Una vez en la planta baja del edificio del Departamento de la Policía Metropolitana de Nueva York, se dirigió al despacho 17. Esperaba que allí se encontraran Vaamar y Courier. Puede que ellas estuvieran haciendo algo interesante y no le quedaba otra que tratar de colaborar con ellas. Y en efecto, algo interesante estaban haciendo.

Fue nada más plantarse frente a la puerta de entrada del despacho, cuando vio  través de la ventana situada en la parte superior de la puerta, como las dos mujeres se estaban... ¿Besando de forma apasionada? Si, eso estaban haciendo. Eso le hizo olvidar por un momento su mal humor y cerró los ojos un par de veces hasta que se creyó lo que veían sus ojos. Por suerte, aquel momento tan solo duró unos momentos y enseguida regresaron a poner la vista frente al ordenador. 

Segundos después te detectaron al otro lado de la puerta. ¿Se habían dado cuenta de que les había visto? Posiblemente no. Zoddert abrió la puerta.

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10/03/2019, 10:25
Narrador

Tras aquel cálido incidente entre las dos mujeres, trataron de serenarse y de enfriar sus instintos. Necesitaban regresar al trabajo y para lo otro... ya tendrían tiempo. Celarian Vaamar tecleó el nombre de John McGregor en el ordenador y le dio al intro. Enseguida salieron los datos que deseaban de él.

Jeannine se sentó junto a la elfa. Celarian entró en la base de datos para consultar los antecedentes penales y policiales de aquel elfo. Tecleó sus contraseñas y actos seguido apuntó con el ratón sobre el buscador, anotando el nombre de aquel elfo, Althor Finthosmar. Un reloj de arena empezó a dar vueltas en la pantalla del ordenador cuando la elfa le dio al intro y en pocos segundos salió un resultado.

John McGregor, nacido en Pensilvania el día 12de febero de 1986, número de seguridad social 8877340012.

Vehículos a su nombre: Ford Crown Victoria LX matrícula GJS-7750.

Antecedentes penales: 

Carece

Antecedentes policiales:

Carece

Fue en ese momento cuando vieron como alguien se encontraba tras la puerta del despacho 17. Se trataba de Zoddert Everton. Su cara parecía de asombro. ¿Les había visto? No podían estar seguras. En ese momento abrió la puerta.

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10/03/2019, 11:01
Celarian Vaamar

Eh... vaya, no hay nada. ¡Qué mierda de pérdida de tiempo! -logré decir, mirando varias veces de reojo a Zoddert y a Nine. Después, miré hacia la puerta.

-Zod, ¿parece que en el sistema no hay nada sobre McGregor. ¿Has sacado algo de Boyle? Porque lo que es nosotras...  -le pregunté sin terminar la frase, aparentando normalidad.

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10/03/2019, 22:19
Zoddert Everton

Por desgracia el sabiondo de Boyle no trabaja hasta mañana y eso implica que la investigación debe pararse! Claro que sí! Hay un asesino suelto pero que se pare el mundo que Boyle ha pedido un día libre! Ese puto departamento funciona tan mal que nadie solapa el trabajo y se pierde el tiempo... Grrr

El semiorco estaba de muy malas pulgas y le importaba poco la escena romántica que acababa de presenciar.

Decidme que tenéis algo más para un orco frustrado como yo.

Notas de juego

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11/03/2019, 14:02
Celarian Vaamar

Pues no hemos encontrado una mierda, la verdad -le dije a Zod, que parecía más frustrado que nosotras por la falta de información -. El novio es un gilipollas, pero no creo que sea un asesino, y el tal McGregor está tan limpio como Sor María, así que no tenemos nada.

Tendremos que esperar que Frank y Ryan consigan algo directamente.

Me di cuenta de que el plan de buscar información había acabado tan rápidamente como había empezado y que allí estábamos los tres, sin hacer nada.

Más le vale a ese Nimwë aparecer por aquí -comenté, cabreada. Toda la emoción que sentía unos segundos antes, había desaparecido como por arte de magia.

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11/03/2019, 18:57
Narrador

En ocasiones la informática era la clave de todo. En ese caso la informática sólo les había llevado a otro callejón sin salida. Sí, podía ser que el ex-novio de la última víctima tuviera antecedentes penales. Podía ser incluso que tuviera antecedentes por haber maltratado a Cealta Nimraen, pero eso no le convertía en asesino. No al menos en el asesino que buscaban. Sin embargo, el mero hecho de tener cierta sospecha sobre él, les invitaba a tener que ir en su búsqueda y entrevistarse con él. Algo que podía ser importante para la investigación, pero que en el noventa por ciento de los casos era una completa pérdida de tiempo.

Fue entonces, tras trastear las bases de datos, cuando los tres, casi al unísono recordaron algo. Estaban allí y no haciendo averiguaciones en diferentes puntos de Nueva York, por una única y exclusiva razón. El bastón espada-látigo que Courier había logrado traer hasta la Jefatura, acompañado por el experto Ben Tyler. Ambos debían estar esperando en el laboratorio de pruebas forenses junto con el doctor Murdock. Era conveniente no hacerles esperar más de la cuenta.

Los tres se pusieron en pie y se dirigieron a la salida del despacho 17 y fue en ese preciso momento cuando alguien tocó a la puerta. No hizo falta que fueran a abrirla, como tampoco les dio tiempo a dar permiso para abrirla, pues inmediatamente a los toques sobre la misma, ésta se abrió de par en par desvelando el origen de dichos golpes. Se trataba nada más y nada menos que del señor Eldren Nimwë. Venía luciendo un traje azul marino de Armani, con corbata a juego y como no, portaba el bastión entre sus manos. 

No venía solo. El comisario McGee en persona le había acompañado hasta el despacho. No dijo nada, pero se veía en su rosto un cúmulo de expresiones negativas que era del todo apabullante. Nervios, desaprobación y enfado eran algunos de esos sentimientos que ahora regían sobre la mente de aquel enano y que se expresaban sin palabras y a simple vista. No obstante, sabía que volver a interferir en el caso podía ser del todo desafortunado y quizás por eso permanecía callado.

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11/03/2019, 19:07
Eldren Ninwë

Buenas tardes... - Dijo Eldren, quien no había perdido la sonrisa. - Agente Vaamar... - Le saludó de nuevo haciendo una leve reverencia con la cabeza. - Agente Everton... - Hizo lo propio con el agente orco. - Me alegra verla de nuevo por aquí agente Courier. - Habló el elfo. - Me dijeron que había cambiado de aires. Supongo que Nueva York tira mucho. Estoy contento de su regreso. Sé que es una muy buena agente. McGee estará contento de tenarla de regreso. - Miró entonces al comisario.

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11/03/2019, 19:09
Khorlin McGee

Khorlin McGee no estaba escuchando atentamente al elfo, aunque lo escuchaba de fondo. Su atención se centraba en los tres agentes de la unidad de crímenes raciales y especialmente en Clearian Vaamar. Sabía que eso era cosa suya. Al menos lo tenía bastante por seguro. Aquella elfa se empeñaba siempre en contradecirle y en ir un paso más allá. El tiempo le estaba demostrando de todas formas, que era mejor dejar a sus agentes trabajar con más libertad. De haberlo hecho desde un principio igual habrían evitado todo aquello.

- ¿Ehm...? - Miró a Nimwë cuando salió de sus ensoñaciones y trató de recordar lo que le acababa de preguntar. - Sí... sí... muy contento... - Dijo entonces.

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11/03/2019, 19:12
Eldren Ninwë

- Eso está bien... - Dijo dándole una leves palmadas sobre le hombro del comisario. Como si de un perrito se tratase. - Muy bien sí... - Le dedicó entones una mirada de compasión. Parecía como si de alguna manera supiera que el futuro de Khorlin McGee en el departamento era muy pero que muy negro. - Ustedes dirán... - Dijo al fin. - He traído el bastón como me pidió, agente Vaamar. Como ya les dije meses atrás, colaboraré con ustedes en lo que haga falta para la resolución del caso. No hay nadie más interesado que yo en que este asunto se solucione y el verdadero culpable reciba todo el peso de la ley.

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11/03/2019, 19:19
Celarian Vaamar

La llegada de Nimwë me puso la adrenalina por las nubes. Ya era hora de que sucediese algo, porque estar allí sentada, aunque en aquel momento nos hubiéramos acordado del arma, no era precisamente lo que más me gustaba. Por su parte, la presencia del jefe no me gustaba nada. Le otorgaba un tratamiento especial que no se merecía, porque no era más que otro sospechoso.

Al igual que cuando la había recibido, Eldren Ninwë se mostró encantador y diplomático. Eso me cabreó. A la vista estaba cada vez más convencida de que no encontraríamos nada, pero me negaba a rendirme tan pronto.

-Señor Nimwë. Gracias por venir. Estoy seguro de así es. En estos momentos nos dirigíamos la laboratorio forense. Si lo desea puede acompañarnos -le dije secamente, cumpliendo así con mi promesa sobre que podía observar las pruebas que iban a realizarse con su bastón.

-Jefe... -dije, cuando pasé a su lado, sin mirarle.

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11/03/2019, 19:29
Jeannine Courier

La frustración era algo a lo que todo agente de la policía eventualmente debía acostumbrarse. En el camino se encontrarían con un sinfín de callejones sin salida, y por miles de pistas que no llevan a ningún sitio. Por lo que al no encontrar nada en los registros que buscaban, se limitó a acompañar a sus compañeros para tirar del siguiente hilo que tenían, aquel bastón que habían conseguido en el museo.

En el camino se encontraron con el pedante elfo. A Nueve nunca le cayó muy bien, pero no por eso era más o menos sospechoso. El elfo traía consigo su bastón con el que compararían los resultados de las pruebas. A Courier se le ocurrió que no necesariamente el asesino tenga un solo arma homicida. Aquellas cosas eran costosas, pero solo el dinero se interponía en que el asesino tenga una o varias de esas armas. Al igual que nadie le confirmaba que de los estudios realizados se pudiera determinar si las heridas hubiesen sido efectuadas con una de ellas específicamente.

En fin, recibió el cumplido del elfo amablemente. – Lo recuerdo bien. Agradezco sus palabras. – dijo, aunque agradecería aún más una recomendación para que McGee le diese el mismo cargo que había dejado en Boston. Aunque al parecer eso era mucho pedir.

Dicho eso, se dispuso a seguir su camino, esperando primero el proceder de su compañera.

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11/03/2019, 21:57
Zoddert Everton

Al orco el candidato elfo no le caía mal del todo, era fiel a su raza y eso a día de hoy era raro. Dígame señor Ningue, este bastón lo porta siempre consigo? Es una reliquia que siempre queda en casa? ... En este caso guardado a buen recaudo o puede ser usado por algún empleado o familiar suyo? Empezó con la batería de preguntas, no estaba del todo puesto con el caso por haber pasado parte de la investigación previa en el hospital, pero ver al Jefe enano sudar al escuchar como interrogaba a alguien tan importante me gustaba mucho... Mucho más que el trabajo en si... Acaso era un orco sádico?

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12/03/2019, 09:18
Eldren Ninwë

Perfecto... - Dijo entonces Eldren Nimwë. - Les acompañaré gustoso. - Añadió ante la cara de total incomprensión del comisario.

Lo cierto era que Nimwë parecía totalmente dispuesto a ayudarles. De no ser porque era el principal sospechoso de los asesinatos, sería algo hasta normal dado su cargo. Fue de los primeros en interesarse por el caso y con lo cual, era lógico que quisiera resultados. No obstante, si él era el asesino... Tanta colaboración se hacía extraña. Todo aquello era extraño. Sin duda ocultaba algo y estaba muy seguro de que no iban a descubrirlo.

Eso lo hablé con la señorita Vaamar, señor Zoddert. - Respondió el elfo. - Pero gustoso volveré a explicarlo. Cuando no está en mis manos está en una de mis cajas fuertes. O bien en mi domicilio o bien en mi oficina. No se lo dejo a nadie... - Explicó. - Últimamente lo dejo más en la oficia. ¿Creen que es el arma del crimen, verdad? ¡Vamos a ese laboratorio! Tengo ganas de que descarten la opción que barajan. - Y le dedicó una sonrisa.

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12/03/2019, 09:34
Narrador

Descedieron por las escaleras adentrándose en un laberinto de pasillos, cubículos y mesas de trabajo que era la comisaría central de Nueva York; por suerte sabía que el departamento forense se encontraba en el primer sótano del edificio. En el camino se cruzaron con algunos pocos policías administrativos que iban de aquí para allá y que o bien les ignoraban por completo o les saludaban con un simple movimiento de cabeza o mano. Bajaron los dos tramos de escaleras y llegaron al pasillo del departamento forense.

A diferencia del resto de la comisaría, aquella zona lucía más como un hospital que como un edificio policial. Los pasillos eran completamente blancos a excepción de algunos extintores rojos que colgaban en la pared. El suelo estaba cubierto por chapa metálica que producía un curioso sonido a cada paso que se daba sobre él y en el ambiente se respiraba un fuerte olor a medicamento.

La puerta de cristal que anunciaba oficialmente la entrada en el departamento forense no ofreció ninguna resistencia y se abrió con suavidad, dándole paso a una estancia grande y aséptica, al fondo de la cual había seis camillas de acero inoxidable, todas ellas vacías excepto una, que mantenía un bulto oculto con una manta blanca. Una larga encimera metálica llena de material médico cubría toda la pared lateral. La estancia la completaban un sencillo escritorio arrinconado en una esquina y una hilera de picas de acero con grifos en cada una de ellas. Junto a la zona de camillas había una puerta estanca que sin duda conducía a la cámara frigorífica.

Por ahí estaba el médico Francis Takamiya, quien le saludó con un ligero movimiento de cabeza. Portaba en las manos unos frascos con material orgánico, se le veía ocupado. Pasaron a la sala de pruebas, allí se encontraban el profesor de historia y experto en armas antiguas Ben Tylor y el Rupert Murdock. Los dos estaban hablando acerca del arma en cuestión. Ben la había extraído de la funda y se la estaba mostrando a Rupert. El doctor Murdock parecía fascinado con aquella pieza y cuando Ben se la dejó sujetar sonrió como un niño al que ofrecen un caramelo.

A parte de eso, ya habían dispuesto en el centro de la diáfana habitación para pruebas balísticas y de todo tipo, un modelo de molde de gel, que simulaba un torso humano. Era el típico modelo que simulaba la consistencia de un cuerpo humano y que se solía utilizar para pruebas balísticas, aunque en ese caso, serviría de igual forma con el bastón espada-látigo.