Partida Rol por web

Se acerco a Martin cuando comenzó a toser y le di un beso en la mejilla tambien - ¿Es que ya no recuerdas como se bebe? - Le dijo de forma fanfarrona quitándose la chaqueta y poniéndola a un lado, llevaba un bonito vestido azul sencillo y entallado, que con su anatomía le quedaba perfecto.

- Encantada Lucy - Alargo su mano y la estrecho con tu compañera - Igualmente - Al menos por ahora no parecía haber mas tensión de la que tu sabias que se podía generar y de la que el casi muerto atragantado había dejado claro hacia ti que tambien. Bueno en ultimo recurso siempre podrías usarlo a el para que te librara de algún momento incomodo.

- Ya tengo concertada la visita el domingo para lo que te comente hoy - Te dijo refiriendo al caso del que hablasteis en la comida. Cuando la camarera se acerco le podio una cerveza.

Lucy que estaba viendo que todos os conocíais menos ella intento romper un poco el hielo - Bueno, si todos os conocéis desde críos tendréis un millón de anécdotas, y yo muchas copas que tomar para que me vayáis contando las mejores - Martin te miro de forma cómplice pues sabia que entrando en las anécdotas Jeanette podía dejar de ser una amiga de la infancia a tu ex.

- Yo sin duda la mejor que tengo es la de mi virginidad, que pensaras ¿Que pintan estos dos en ella? Pues Mi preciosa amiga aquí presente tenia la casa libre y me la cedió con toda su amabilidad - Jeanette comenzó a reír recordando el momento - Y aquí mi mejor amigo me hizo de muelle diciendo que dormía en su casa, y en medio de la noche aparecieron los dos corriendo porque mi madre estaba de camino a recogerme en casa de Andrew porque mi padre estaba camino al hospital en ambulancia por una apendicitis, así que allí salí yo corriendo a medio vestir, trepando por la casa de Andrew dado que si madre creía que estaba en la habitación de este y la pobre chica quedandose a cuadros mientras Jeanette claramente la largaba de su casa pues no la conocía apenas.

Asintió a las palabras de su amiga mientras daba un trago a su whiskie, tenía claro que si la cosa iba a mas con Lucy tendría que poner al día tanto a una como a la otra, pero claro en la primera salida, no era el tema mas ideal.

Cuando Martin empezó con su anecdota, no podia parar de reir tan solo de recordar.

-La verdad es que esa historia no pierde la gracia por mucho que pase el tiempo. Recuerdo que ya no sabia que mas hacer para entretener a tu madre mientras "bajabas" de mi habitación y le hice a la desesperada un intento de malabares. Se tuvo que pensar que me había vuelto loco jajajaja.

Entre risa y risa, le dio otro trago a la bebida.

-¿Y que hay de aquella vez que nos colamos en el concierto de Muse?

Martin se llevó las manos a la cabeza, esa era una de las grandes.

-Era en un sitio mucho mas pequeño de los que tocan ahora claro, era un sitio que nos pillaba de camino a casa desde el insti, ese día no sabiamos ni que había concierto pero la cuestión es que se nos antojo.... El caso, se me ocurrio que tenia que haber una entrada trasera y la había con un segurata por supuesto, y tras lo menos... ¿media hora? hay plantados vigilando, el tio se fue a mear o a saber que. Nos miramos y sin mediar palabra fuimos a la carrera y nos colamos, vimos un buen cacho del concierto desde detras del escenario, hasta que senti una mano en mi hombro y era el segurata. Me puse nervioso y no se me ocurrio otra cosa que decir que era el "mejor amigo del vocalista y que iba a hacer que lo echaran" todo eso mientras nos arrastraban fuera, yo no se como no nos calzo un par de guantazos, sera que aun eramos unos chavales jajaja.

Jeanette saco las llaves, mostrando una pua de guitarra que usaba a modo de llavero. Y con orgullo añadió:

-Pues yo no me fui de vacío, que me lleve está pua de recuerdo.

Y Martin sentenció:

-¿Que te parece? Una poli que roba y un abogado que ante la presión solo dice tonterias, ¡menuda panda!

Entre risas Andrew se centró en Lucy, no podía ser que ella no contase alguna cosa también.

-Tu también tienes que contar alguna que te haya pasado, no puede ser que solo quedemos en ridículo nosotros. 

Martin te miro y se echo a reír sin poder evitarlo.

- Tranquilo no pensó que estabas loco, solo que nos habíamos drogado en tu habitación y por eso tu hacías tonterías y o tardaba tanto en bajar - Confeso en referencia a su madre riendo a carcajadas.

Mientras contabas la historia del concierto los tres reían y la camarera traía una nueva ronda para todos, la noche parecía que iba por buen camino a pesar de tener ahi a tu ex y a la que te gustaría que fuera algo mas que colega de trabajo.

- Mmmm... Como toda adolescente tenia a mi novio de instituto al que adoraba y el día de su cumpleaños quise sorprenderlo, así que fui a la casa que tenían sus padres en la playa, su madre me dejo las llaves porque le dije que le iba a preparar una cena de cumpleaños los dos solos - Hasta ahi todo parecía normal - Y si la prepare y llene todo de velas y yo me compre un precioso conjuntos de encaje que dejaba entre poco y nada a la imaginación, con el cual lo espere apoyada en la mesa - Imaginartela con un conjunto de ese tipo estaba haciendo que todo el alcohol se te subiera a la cabeza y la sangre bajara a otro lugar ¿Cuando hacia que no estabas con una mujer? - Cual fue mi sorpresa cuando por la puerta aparecieron sus padres, su hermano sus abuelos y sus tíos y primos y me pillaron de esa guisa, porque resulta que les regento una cañería en casa y su madre tuvo la brillante idea de cenar todos juntos... - ahora se reía divertida pero aun así sus mejillas estaban rosadas, no sabias si por la historia o el tercer martini. - No pude volver a ver a los hombres de su familia a la cara.

Con el tercer whisky en el cuerpo se me empezaba a ir la mente a otras partes y sobretodo con la anecdota de Lucy, y mas teniendo en cuanta que ya hacía un tiempo que no salia con ninguna chica, llevaba mucho tiempo estudiando para los finales y para la pansantia en el buffete no me sobraba el tiempo para socializar.

Por suerte al final de la historia me dio la risa, estaba monísima sonrojada. ¡Piensa en otra cosa!

-Jajaja, creo que definitivamente Lucy te llevas tu el premio, no se me ocurre ninguna peor que esa jajaja... -le di un trago a la copa.- Creo que si alguien hiciese un libro contando estas cosas que le pasan a la gente se forraria.

En ese momento la que respondió entre esas fue tu ex novia - Yo lo mas cercano que he leído ha sido Treinta y nueve veces la primera vez - Solo el titulo ya era curioso - La autora puso un anuncio en un periódico invitando a un cafe en una cafeteria a la gente que se ofreciera a contarles su primera vez, durante un mes escucho muchas historias y se quedo con las treinta y nueve que mas le gustaron, entre ella las de una pareja que la perdieron juntos pero cada uno le contó su visión por separado y es muy gracioso porque no tienen nada que ver entre ellas - Se echo a reír a carcajadas como si recordara la historia en aquel momento - Os lo recomiendo, es divertido.

En ese momento el que intervino fue Martin con su habitual malicia sana - Pues aportemos las cuatro siguiente - Te señalo con una media sonrisa - Andrew, las damas primero, así que te toca empezar a ti - Las copas empezaban a fluir en la mesa y en vosotros.

Lucy te miro atentamente y Jeanette de reojo mientras bebía.

Aunque todo parecía ir marchando aun me sentía un poco haciendo malabares con la situación. No es que quisiera ocultarle a Lucy de mi pasado con Jeanette, pero en la primera reunión.

Cuando salió el tema de las primeras veces, o mas bien cuando Martin lo saco le di un trago al whisky mientras con la otra mano le enseñaba el dedo corazón a mi querido amigo por lo de "las damas primero". Debía de estar llegando a su limite de bebida si había sacado ese tema, pues sabía de sobra como había sido mi primera vez y que estaba sentada a mi lado.

-No se si he bebido lo suficiente como para contar eso pero... -Mire a las dos chicas primero y luego tomé de las manos a Martin.- Me alegro que por fin quieras hacer publico lo nuestro.
Tras las carcajadas de rigor, me encogi de hombros y continue.- Nah, no creo que mi historia valiese para ningun libro, no tuvo nada de especial salvo la persona con la que la compartí, por supuesto. Pero... nada raro, ni adectonico. Una casa vacia, una cama, un chico y una chica... Lo único raro es que pensaba que estaría mas nervioso, fue todo muy natural.-Tenía buenos recuerdos de esas primeras veces, pero no quería que el alcohol me pusiese muy sentimental, sin perder la sonrisa continue hablando- Le cedo el puesto al que tenga alguna mejor que contar.

Lucy te miro entrecerrando los ojos como si quisiera leerte la mente - Que mentiroso, seguro que alguna anécdota tienes, por muy moral que fuera todo - Pero lo que te hizo sobresaltarte no fueron sus palabras ni la mirada de miro lado asesina que te estaba mandando tu exnovia, o las risas de Martin que sabia de que iba todo, si no la mano de Lucy apoyada en tu rodilla bajo la mesa.

- Este se esta rajando... ¿Como fue la tuya Jeanette? ¿También aburrida y normal? - Sin duda esta te la pagaría pues el cabron no hacia mas que meter el dedo, no, mas bien el puño en la herida.

- Pues la verdad es que no, coincido en lo de la casa vacía y una cama, pero en mi caso el chico estaba tan nervioso que poco mas y tenemos que coger unas tijeras para abrir el plástico del condón - Si, te acababa de lanzar un puñalito en toda regla, a lo que Martin volvia a reirse y Lucy acompañaba sus risas comentando - ¡Ay pobre! ¿Erais muy jóvenes? ¿También era la primera vez de el? - Le pregunto a tu exnovia - Penultimo año de instituto y si era la de ambos.

El muy cabrón de Martin se lo estaba pasando en grande, se la tenia que devolver vamos, ya lo podia tener claro. Iba a darle un patada por debajo de la mesa, cuando la mano de Lucy me sorprendio. Era algo que no me esperaba para nada.

Y para colmo, Jeannie se ponia ahora a lanzar cuchillos tambien, pero si yo no había dicho nada malo. -Bueno seguro que el chico se puso nervioso como todo el mundo en su primera vez -salí en mi propia defensa entre risas.- Lo importante es que luego supiese lo que hacía.

Señale a Martin, ese pequeño bastardo. -Tu turno colega, cuenta el intento después de que te tocará salir por patas la otra vez.

- Por suerte amigo la metí en caliente antes de vuestra oportuna llegada - Respondió Martin ya algo chisposo y riéndose a carcajadas.

Su mirada después fue a Lucy que era la que desconocía algunos detalles - A pesar de que la anfitriona Jeanette no conociera de nada a la chica como quien dice, para mi era una de esas amigas que se mudaron a las afueras y volvia los veranos a pasarlos cerca de mi casa, así que ese verano decidimos despedirnos a lo grande - Entonces miro a Jeanette y a ti de nuevo - Yo si estaba nervioso, y con una torpeza que rompí con los dedos el primer condón, en uno de los alardes de pasión queriendo imitar a los protagonistas d ellas películas rodamos por la cama y terminamos en el suelo, cosa que me hizo un daño tremendo en la espalda, pero bueno al final fue divertido, con escapada incluida - Volvió a reír y miro a Lucy una vez mas que aun tenia su mano en tu pierna.

- Solo quedas tu señorita - Cierto, era la que única que quedaba por contar su primera vez - Pues la mía fue con mi novio del instituto, si el de la lencería y su familia - Ella tambien rio, seguramente las copas tambien la estaban soltando - Pues como ya habíamos tenido juguecitos de críos aprovechamos que un fin de semana sus padres se fueron a un balneario, todo fue bastante normal quitando... que... bueno, rompimos las sabana de la cama de sus padres, aun no se como explico aquello - Con las copas terminadas llego la tercera ronda.

Escuche las historias divertido, aunque la de mi amigo ya la conocia no dejaba de ser divertido imaginarme la escenita. La mano de Lucy seguia sobre mi pierna, eso me ponia algo nervioso y es que hacía ya desde la última vez que había estado con una chica pues los ultimos meses había sido todo estudiar, estudiar, estudiar y luego trabajar, trabajar y trabajar.

Además de que por supuesto, yo no es que fuese un tipo muy de ir ligando por ahí, osea que estaba bastante oxidado con los mecanismos. Pero de alguna forma tenía que reaccionar o si no se lo tomaría a mal, podía pensar que no me interesaba cuando era todo lo contrario.

Mi mirada se cruzó con la suya por un momento y lo tuve claro, coloque mi mano sobre la suya, tenía la piel muy suave, la acaricié mientras daba un trago a la nueva ronda. -Hay que repetir esto mas a menudo -dije en general- parece que cada vez nos cueste mas reunirnos, no me quiero ni imaginar cuando cada cual este casado y con crios, ya no nos veremos ni en foto jajaja.

Lucy te miro y sonrío bebiendo tambien mientras notaba tus caricias en su mano y sentiste como su dedo pulgar tambien acariciaba la tuya elevandose un poco.

Por su parte Martin y Jeanette parecían completamente ajenos a lo que ocurría bajo la mesa y seguían con la ronda y riendo - Todo lo contrario, nos reuniremos los domingos para comer en casa de uno o de otro con nuestras familias, y evidentemente negaremos toda existencia de las anteriores historias a nuestros hijos - Se echo a reír mientras Jeannet te miraba de reojo, pues aunque ahora Martin no lo sabia tambien había lanzado una pequeña pullita, pues cuando salías con ella siempre habías hablado de forma imaginaria de esas cosas, comidas con la familia y amigos los domingos, nombres de críos...

- Bueno chicos habrá que mojarse mas en esta ronda de confesiones absurdas, lo mas raro que os hayan pedido u ocurrido en la cama con alguien - Como siempre Martin era el dicharachero, pensar de que trabajaba este hombre a veces daba miedo - En mi caso lo tengo muy claro. Trataba a una paciente por una depresión tras el fallecimiento de su padre, era una mujer bastante atractiva de trenta y dos años y un día me apareció en consulta solo con lencería, gabardina y tacones pidiéndome que la curara de otra manera - Ambas chicas comenzaron a reír a carcajadas - Aunque sea un desastre en mi trabajo soy muy serio y tras quedarme blanco y alucinado le pedí que se tapara e intente explicar que aquello no era ético, que era mi paciente, etc... y la tía no hacia mas que acercarse a mi diciendo que le daba igual que yo era lo que necesitaba, vamos un marrón padre del que por suerte me salvo mi secretaria cuando la llame para que entrara - El tambien se reía divertido pero tu que lo conocías como nadie sabias que en ese momento lo debió pasar fatal.

Las horas pasaban y las copas se iban acumulando, no sobre la mesa pues la camarera las iba retirando pero su efecto etílico permanecía en el grupo. Estaba claro que Martin se lo estaba pasando en grande y tenia muchísimas ganas de hablar, este chico se emocionaba con nada.

-Yo creo que ya empiezo a ser viejo para estas cosas -bromeé.- pero creo que ha sido suficiente por hoy, o si no no solo mañana no seré persona, ademas no seré capaz de volver a casa por mi propio pie.

En e momento que comentaste lo de ir dando el final a la noche la camarera se acerco por las mesas anunciando que quedaba quince minutos para el cierre y que no servirían mas consumiciones.

¡Si que había pasado rápido la noche!

- Pues toca levantar todos el campamento - Ahora si que Martin te miro con curiosidad, pues o acompañabas a Lucy o a Jeanette, pero al final tras pasar la noche puteandote con el tema mostró su lado de buen amigo - Jeanette ¿compartimos taxi que vamos a la misma zona? - Tu ex lo miro poniendo la cazadora y asintiendo - Si claro.

Bien, ahora solo te quedaba la parte mas tensa de la noche con Lucy ¿La acompañarías al taxi? ¿A casa? 

La noche había avanzado copa tras copa, se podía decir que se la habían bebido casi literalmente. Al levantarse fue cuando sintió realmente lo que había bebido, casi dió un traspie pero por fortuna mantuvo el equilibrio lo suficiente como para no quedar mal delante de nadie.

Al final Martin se comporto, le gustaba mucho dar por culo, pero en el fondo era un buen colega para las cosas importantes. Andrew se coloco la gabardina para salir, el primer taxi que paso se llevo a sus dos amigos y tras ello llego otro en el que Lucy se subio, el chico sujeto un momento la puerta y se inclino para hablar con la chica.

-Ya es bastante tarde ¿Quieres que te acompañe hasta casa?, personalmente me sentiria mas tranquilo sabiendo que llegas bien.

Lo cierto es que no tenia por que pasar nada, pero las horas que eran ya, no podías fiarte de la gente que andaba por las calles.

Estaba punto de entrar en el taxi cuando le preguntaste aquello, aun no se había despedido de ti ni nada y una media sonrisa se dibujo en su rostro.

- Realmente esperaba que ya lo fueras hacer sin necesidad de pedirlo - Amplio su sonrisa y termino de subirse al taxi y espero a que tu lo hicieras para dar la dirección al hombre. Ella vivía en un bonito barrio de casas duplex adosadas que con los años habían ido siendo restauradas, una zona bastante tranquila y bonita.

Al bajar del taxi te miro y se mordió el labio algo nerviosa ahora mismo - ¿Quieres subir a tomar la ultima, un te, o algo? - Aquella pregunta hizo que dejaras de oír cualquier cosa que no fuera tu corazón que bombeaba a semejante velocidad que parecía apunto de escapar de tu pecho.

El taxista esperaba ver si te quedabas o te llevaba alguna lugar a ti.

Subió al taxi sin dudarlo un instante, el barrio de Lucy era bastante mejor que el suyo, o como minimo las casas eran mucho mas bonitas allí.

Al llegar la frase de su compañera de trabajo le hizo acelerar las pulsaciones, aquel "¿...o algo?" parecía repetirse en bucle en su mente. Se aclaró la garganta antes de hablar -Si, claro, un café sería genial.

Espero a que Lucy bajara, y le dio al taxista un billete que cubría de sobra la carrera y la propina, sin duda estaba contento. Bajó para acompañarla a su vivienda.

-Me encanta el barrio, es atractivo y elegante, te pega muchísimo. -Aunque sus ojos castaños ya no parecían apartarse de ella para nada.

Ella saco las llaves y entrasteis en el portal de suelos de marmol, era un edificio pequeño de pocas plantas así que no tenia ascensor pero era un primero en el que ella vivía.

Al entrar en el piso el olor de este te recordé por completo al de ella, per mucho mas suave, encendido las luces y viste un bonito piso restaurado con muebles modernos pero que pegaban muy bien. Dejo las cosas sobre una mesa y camino a lo que se veía por una ventana que se abra a salon que era la cocina.

- ¿Como tomas el cafe? - Ahora mismo te daba completamente igual el cafe.

Estabas muy desentrenado, que te invitara a subir era una muestra clara de que estaba interesada en ti ¿No? Pero claro.. ¿y ahora? No era como dejarla en el portal y besarla, ahora cuando era el momento, o como... sin duda aquello era demasiado complicado a veces.