Partida Rol por web

Cuando ha pasado un tiempo que crees prudencial, empiezas a asomarte lentamente por la ventana frente a la que te has situado.
Al principio no crees percibir nada pero al cabo de poco distingues algo de movimiento tras un montón de escombros situados en la calle frente a la destartalada casa.

Si es él, parece que no reacciona ante el "plan" de tus compañeros puesto que no hay ningún tipo de represalia por su parte.
Fuerzas más la vista, intentando obtener un objetivo más claro, atreviéndote a moverte un poco para distinguir... ¿una bolsa de plástico?
Quizá se le ocurrió una estrategia similar a la vuestra aunque resulta extraño, quizá simplemente son imaginaciones tuyas ya que está muy lejos y enseguida uno de los disparos lásers de Ziyak surca el aire, impactando sin éxito en una de las rocas.

Aún estás dudando qué acción llevar a cabo cuando oyes un crujir de madera cerca. Demasiado cerca, en el mismo piso que estás tú. Tal vez la casa esté demasiado vieja y vaya a ceder en cualquier momento...

John se asoma. Le llama la atención lo que ha visto un sin fin de imágenes pasan a velocidades inimaginable pero dos cosas se paralizan en un instante y su mente se centra en ellas. Joe y su rifle Sniper Abandonado."Oh por dios" la cara de John se transforman en una mueca de terror y enojo."Le dejamos a un cazador un rifle sniper." las imágenes nuevamente cobran velocidad en la cabeza de John y dos situaciones se detienen en su mente. La primera el Cazador con el Rifle de Joe aguardando. Y la segunda el cuerpo de Joe de carnada y el Cazador entrando por el piso de Arriba. John no tiene tiempo para decir las dos cosas. Elige decir una y comprobar la otra. De su boca la voz sale medio entrecortada pero hacia el final toma fuerza. -Tiene el rifle de John. Inmediatamente después se aleja de la ventana  dirigiéndose hacia el segundo piso. En su mente John no deja de pensar una sola cosa. "Dios, que haya atrapado a Kyuu, Señor as que me equivoque"

Gateando por el suelo al fin consiguió llegar a una ventana a pesar del mal estado del suelo. Tras unos instantes aguardando asoma la cabeza con cierto miedo pero lo que ve la deja desconcertada y más asustada. Les había puesto el mismo cebo que ellos a él y eso solo podía significar una cosa, que sabía donde estaban y que iba a atacarlos por otro lado, muy posiblemente por la espalda.

Kuso..

Un crujido detrás suya le provocó un tremendo escalofrío, pero ya no temía por que el suelo se viniera abajo sino por que el cazador estuviera a su espalda. Muy lentamente fue girándose temiéndose encontrar lo peor, con varias gotas de sudor surcando su rostro y agarrando la glock con toda la firmeza que le era posible reunir..

Lo que encuentras en el umbral de la desvencijada puerta no es precisamente lo que esperabas... o quizá sí, en todo caso su aspecto es realmente extraño, con una especie de uniforme-armadura blanco y la mitad del rostro cubierto con una especie de extraño yelmo que no deja ver su boca.
Sus ojos son de un azul casi blanquecino, transmitiendo escalofríos cada vez que se miran de forma directa. Si no fuera por la precisión de sus movimientos y por el hecho de que todavía no se te ha tirado encima alcanzarías a pensar que es algún tipo de infectado.

-Deja el arma en el suelo y no te mataré- se limita a decir de forma tajante, con un tono metálico generado sin duda por lo que cubre su mandíbula.
Levanta una gran espada y te "apunta" con ella mientras en la otra sostiene un pequeño cuchillo arrojadizo como el que atravesó la frente de Joe de forma precisa a pesar de estar a gran distancia.

Aunque ya se esperaba algo así mientras se giraba no pudo reprimir el sobresalto de verle por primera vez, trato de gritar pero su cuerpo no respondía y fue incapaz. Sus ojos se paseaban nerviosos por su extraña vestimenta hasta que finalmente se posaron en los suyos. Si hubiera querido ya la habría matado antes asique algún motivo debería tener para no haberlo hecho. Sabiendo que intentar nada era inútil y muerta de miedo dejó muy lentamente la glock en el suelo.

Kuso..

Volvió a maldecir esta vez en un susurro mientras no le quitaba ojo de encima. Se pegó contra la pared sin saber que pasaría ahora, quizás con un poco de suerte sus amigos vendrían a ver que pasa pero no deseaba que nadie más muriera, por lo que decidió hablar en susurros entrecortados por su tartamudeo.

¿qu.. .qué quieres?

Hunter asiente con lentitud, probablemente satisfecho, cuando dejas la pistola en el suelo. La verdad es que es difícil llegar a distinguir algún sentimiento en su cara y la máscara metálica parcial no ayuda mucho en eso.
-Acércate, sólo quiero al traidor- habla con tono imperativo y seco, dejando claro que hacer otra cosa no es una opción viable.

Te hace un gesto con la mano que porta el cuchillo para que empieces a acercarte, esperándote en el pasillo mientras por el piso de abajo aprecias que el resto no están disparando pero tampoco hablan demasiado así que no sabrías decir qué estarán haciendo.
La espada sigue señalándote, casi de forma acusadora, las intenciones de usarte como "escudo" para reclamar al traidor parecen obvias, pero que eso implique que realmente te deje con vida ya es otro tema.

¿Al traidor?.. - Su mente por unos instantes se queda en blanco hasta que cae en la cuenta de que se refiere al grandullón - Ziyak..

Piensa usarme como rehen para llevárselo pero.. ¡no puedo dejar que lo mate!

Su nerviosismo es evidente y más aún cuando el tipo no parece tener intención de guardar sus cuchillos. No sabe que hacer pero parece que no le queda más que caminar, pues atacarle sería de locos. De pronto una idea loca viene a su mente y puede que quizás funcione.. o quizás no. Al subir arriba había observado las partes más endebles y debilitadas del suelo, con un poco de suerte si caminaba por encima de ellas se vinieran abajo dándola opción a escapar y avisar a los demás.

Tran..tranquilo, ya v..voy..

La madera crujía en cada paso y la incertidumbre de lo que ocurriría a continuación era demasiada. Quizás no pasara nada y consiguiera llegar hasta él.. ¿y entonces que haría?

La lámpara asoma lentamente. Axel la sostiene con fuerza, esperando el impacto de una bala o un cuchillo, algo, lo que sea. Pasan unos segundos que parecen una eternidad. El silencio no se rompe, la lámpara no sale volando, no ocurre nada. El cazador no ha caido en la trampa. Cuando todos están seguros de eso empiezan a movilizarse. Axel cabreado tira la lámpara al suelo con rabia y frustración.
-¡Mierda!- dice mientras Ziyak se asoma un poco por el marco de la ventana y dispara.
-¿Le has dado colega?-pregunta sin tener muy claro contra qué ha disparado Ziyak.
Axel empieza a ponerse nervioso. No soporta estar parado esperando a que su enemigo ataque. Empieza a deamular por la habitación intentando pensar en algún plan o algo pero nada llega a materializarse en su mente.
De repente John cae en la cuenta de algo y tras decir una corta frase sale corriendo.
-¡Eh! ¡espera! ¿Qué pasa? Sin munición no hará nada ¿A dónde vas?-
¿Pero qué coño le pasa?...
Axel lanza una mirada de desconcierto a Ziyak, sin saber que hacer, como si esperara su aprobación.

Empiezas a aproximarte hacia el tal Hunter con lentitud, pero ejerciendo algo más de fuerza sobre los tablones del suelo, intentando pisar los que antes intentase evitar por parecer más endebles.
La caída podría resultar bastante dolorosa si te topas con escombros, pero crees que el riesgo valdrá la pena.

Finalmente el suelo cruje y se quiebra bajo tus pies, cayendo al suelo de forma escandalosa y estrepitosa por lo que es seguro que tus compañeros lo habrán oído y enseguida acudirán al lugar.
Por tu parte has tenido suerte y sólo te has hecho algo de daño en el trasero pero nada de gravedad... Al menos eso crees en un principio, pues Hunter enseguida se asoma por el agujero del piso superior y te lanza su cuchillo sin mediar palabra.

-No... creía haberle visto pero me temo que no está ahí...- el ceño de Ziyak se frunce visiblemente al percatarse de ese detalle, apartándose de la ventana para observar al resto, que se muestran tan claramente inquietos y confusos como él mismo o incluso más.
John decide entonces tomar la iniciativa, y tras decir en voz alta lo que piensa, se dispone a subir al piso superior por algún motivo difícil de comprender para el resto.

-¿Qué tiene que ver una cosa con la otra...?- alcanza a preguntar Ziyak devolviendo a Axel una mirada de desconcierto que no dura demasiado, pues en es instante parece que parte del techo se viene abajo en una de las habitaciones cercanas y algo cae pesada y estrepitosamente hasta el suelo.
La expresión de Ziyak se transforma entonces en la viva imagen de la alarma, corriendo hasta allí a grandes zancadas sin esperar la opinión de nadie.
Aunque bien podría ser una trampa...

La caida es repentina y brusca, y a pesar de todo tuvo suerte de no lastimarse nada. Pero cuando trataba de levantarse para huir , su perseguidor apareció por el agujero, lanzando un cuchillo a sus espaldas que le impactó profundamente. Un grito desgarrador se extendió por la casa en ruinas pero trató de sacar fuerzas para salir de ahí lo más rápido posible..

El disparo de un láser, una lámpara arrojada con violencia, un grito enojado de alguien y la mente de John que no deja de repetir una y otra vez. "Que Kyuu este bien, que Kyuu este bien... John lleva su arma apuntando hacia la puerta mientras sube las escaleras. De repente un fuerte estruendo proveniente del techo llega a la habitación en las que todos se encuentran. Un bulto cae al suelo. La cabeza de John se divide en dos decisiones. "Me freno y observo o entro a la habitación. La segunda decisión es la elegida. Las piernas de John se flexionan y los músculos de estas se contraen y los últimos escalones John los salta para entrar en el aire a la habitación.

-¿¡Pero qué...!? -escucho con sorpresa el estruendo viéndome de pronto desprotegida. Ziyak ha salido corriendo lo mismo que John. Por un momento me quedo sin saber qué hacer, no atino a nada, es apenas una fracción de segundo, pero parece ser una eternidad.

Miro a Axel y corro hacia la escalera pero luego miro hacia atrás. No se qué diablos esté pasando allá arriba, pero tampoco es bueno que descuidemos el primer piso porque puede ser una distracción. ¡Madición no se qué diablos hacer! El techo ha de estar igual de frágil que la escalera, si todos subimos se nos vendrá abajo...

-Me cago en... ¿¡Axel qué demonios hacemos!?

Axel cada vez entiende menos lo que está pasando. John va por su lado buscando "vete tú a saber qué", además de forma frenética, como si le fuera la vida en ello. Ziyak al menos reacciona, pero antes de que pueda seguir a John cae algo del...¿techo? y se entretiene con eso. Y mientras tanto la medica se desespera, Axel se pone nervioso y el cazador sigue acechándoles.
Pues yo no pienso moverme de aqui. Drew es la que puede saber algo del antídoto, asi que hay que protegerla...
Axel bloquea parcialmente la puerta para evitar que la doctora salga a perseguir a John o a Ziyak.
-No lo se pero lo mejor es que nos quedemos aqui. Cuando encuentren lo que buscan ya volverán. Intenta no asomarte a las ventanas o algo así, ya hemos visto que el tal Hunter tiene buena puntería y, para qué engañarnos, tú eres más valiosa que yo. Además tengo unas ganas tremendas de partirle la boca.-dice mientras echa un vistazo al pasillo y se dedica a "asegurar" el perímetro.

El cuchillo vuela con rapidez y fuerza, certero. Consigues rodar un poco por el suelo y evitar que te impacte en plena cabeza, cómo al recién difunto Joe, o en algún punto vital importante cómo estómago o pulmones, sin embargo no puedes evitar que se hunda en tu muslo izquierdo de forma bastante dolorosa. Por suerte no es demasiado grande.

-Joder...- musita Ziyak en el umbral de la puerta que da a la habitación en la que has caído, al parecer solo.
Miro el estropicio causado por tu caída y el agujero del techo, a través del cuál ya no puede distinguirse rastro de Hunter, aunque bien es cierto que desaparecía de vuestro ángulo de visión sólo con retroceder unos pocos pasos.

-¿Estás bien? Le hemos perdido de vista, creíamos que estaba... delante...- se aproxima hacia ti, pero cuando se agacha para ayudarte a levantarte enmudece observando el arma clavada en tu pierna, apuntando de forma instintivamente nuevamente al hueco por el que caíste sin conseguir distinguir nada en él.
-Nos la ha jugado buena... La doctora te quitará eso enseguida, no te preocupes- te rodea con sus poderosos brazos y te alza con relativa facilidad saliendo del cuarto para volver con el resto.

Saltas las escaleras acabando de subir al piso superior, llegando al pasillo con facilidad, el cuál cruje bajo sus pies cómo si de una queja a causa de tu peso se tratara, pero aún así resiste y por el momento no se hunde.
Te diriges a la habitación cercana de la cuál provino el ruido pero en cuánto atraviesas el umbral de dicha puerta alguien te ataca repentina y silenciosamente con una larga espada. Sin duda te estaba esperando.

El tipo viste con una especie de extraña armadura ligera de color blanco, cubriéndose parte de la cara con una estructura metálica inusitada que nunca habías visto.
Sus ojos sólo desprenden frialdad y llegan a provocar escalofríos ya que su azul es tan apagado que casi parecen carentes de vida.

El golpe resulta muy hábil y preciso además de rápido y poderoso, así que sin duda lo tienes difícil para poder reaccionar a tiempo y eso te confirma que debe de ser el tal Hunter.

En apenas milésimas de segundo había intentado apartarse de la trayectoria del cuchillo, y aunque no lo consiguió plentamente logró que no le atravesaran la cabeza. Había tenido mucha suerte de sobrevivir a aquel encuentro pero eso ahora le importaba un pimiento.. tenía un machete clavado hasta el fondo de su muslo.

Tras unos torpes pasos aguantando el inmenso dolor Ziyak apareció por la puerta. Fue entonces cuando su cuerpo supo que podía dejar de sobreesforzarse para dejarse caer en sus brazos. Nunca antes la habían herido de tal gravedad y le entraban ganas de llorar y gritar con fuerza , aunque logro contener lo segundo apretando con fuerza los dientes.

Cuando llegan a donde esta el resto les mira con el rostro enrojecido y lleno de lágrimas , junto al machete aún clavado en la pierna sin sangre de momento. Tartamudea y trata de avisarles cuando el llanto de dolor se lo permite.

Está arriba.. apareció a mi espalda..

Toma aire y mira al grandullón.

Te está buscando..

Mis ojos se abren como platos al ver a Kyuu en brazos de Ziyak, la sorpresa es mayúscula.

-¡Dios mío, Kyuu! -exclamo intentando no alzar la voz más que lo suficiente para que ellos me escuchen. No tengo dudas de quién es el causante de todo.

Me descuelgo la mochila de la espalda y busco un lugar más o menos seguro para dejar a Kyuu, está claro que debemos alejarnos de las ventanas y buscar un rincón lo suficientemente cubierto, rincón que por suerte encuentro y le indico a Ziyak que lleve a Kyuu hasta allí.

-No fuerces esa pierna -le digo a ella-, tengo que examinarla -suspiro-... por suerte no sangra, pero debo sacarte ese machete de ahí y es probable que al hacerlo comiences a sangrar... en este minuto tener eso ahí incrustado es lo que te tiene viva.

Le paso la mano por el rostro, apartándole el pelo y mirándola a los ojos. Trato de estar optimista en cuanto a ésto, pero la situación es tremendamente difícil. Necesito sacar ese machete a toda costa, el riesgo de infección es altísimo, pero también lo es que al retirarlo Kyuu se me desangre. Busco en la mochila algo con qué amarrarle la pierna e intentar cortar la circulación...

 EL suelo se queja a cada paso que doy por el, pero a John no le interesa. Todavía tiene la imagen de Joe con el cuchillo clavado en su frente y es mirada perdida hacia la nada. Paso un cuarto, y al llegar al segundo el ruido frío del corte de una hoja sobre el aire se acerca hacia John. “Hunter” es lo único que atina a pensar. Ya que la velocidad del ataque es impresiónate. Solo hay espacio para una sola acción, tratar de esquivar esa espada de la muerte.