Partida Rol por web

Te acercas con sigilo silencioso, según tu percepción sin ser vista puesto que al menos en el exterior de la gasolinera no hay nadie.
Nada más acercarte distingues un par de vehículos estacionados, un turístico bastante normalito con las ruedas algo oxidadas y en mal estado, sin embargo el que te acercas para agazaparte tras él es un todoterreno bastante robusto que parece que aún podría aguantar una travesía.

Compruebas, cómo era de esperar, que las puertas del vehículo están cerradas.
Varios de los surtidores está medio rotos, otros sin manguera o con ellas por el suelo, sin embargo hay un par que parecen en buen estado pero uno vierte su contenido en una garrafa de plástico de varios litros que se va llenando con cierta lentitud, dejando claro que alguien ha tenido que dejarla ahí recientemente. Quizá los que usaron el 4x4.

Te asomas con cuidado a través de la luna del coche para ver los escaparates de la tienda de la gasolinera, en el interior aprecias movimiento... Y no sólo eso, si no que ves cómo los que están dentro empiezan a tirar lo que encuentran por el aire, rompiendo algunos cristales y dejando escuchar sus risas estridentes una vez lo han hecho.

Mierda , mierda , mierda..esas risas..lo que faltaba ahora ¿chacales?

Tenía que actuar rápido y no tenía mucho tiempo para pensar un plan, por lo que lo primero que hizo fue eso, intentar ganar algo de tiempo. Se movió rápida y silenciosamente hacia la garrafa y apagó el surtidor, después se tumbó y con su machete cortó los cables que mantenían el suministro eléctrico de los surtidores, asi quedarían inutilizado temporalmente. La garrafa dejó de llenarse y si eran tan tontos como creía tardarían un buen rato en darse cuenta de por qué no funcionaban.

Sigues agazapada, parece que se constata la idea de que son Chacales, sólo por el ruido que están formando y cómo destrozan el local entre risas de júbilo es fácil hacerse a la idea... Y del mismo modo sabes que nunca van en grupos inferiores a tres, aunque podría tratarse de más puesto que no has podido verlos con claridad entre las estanterías.
Aún así emprendes una acción arriesgada y sales de tu escondite para cortar el suministro de la manguera del surtidor hasta la garrafa, consiguiéndolo con éxito y con relativa facilidad, pero en cuánto llegas a la altura del 4x4 debes volver a quedarte pegada a él puesto que algunos de ellos empiezan a salir del establecimiento.

-Qué asco de tienda, siempre odié este tipo de sitios... Al menos quedaba algo de agua- oyes comentar a uno de ellos con voz ronca y cavernosa, abriendo el maletero para empezar a meter garrafas de agua, notando cómo se mueve el coche a escasa distancia de ti.

-¡¡Hay alguien!!- exclama de repente uno de ellos, provocando que el tipo de las garrafas cierre el maletero de un golpe y empieces a distinguir el chasquido de las armas de fuego al retirar el seguro junto con pasos apresurados.
-Buscad, no puede estar lejos, alguien ha cortado esto- dice alguien con acento similar al tuyo pero desde luego más versado en vocabulario.

Es cuestión de poco tiempo que den contigo.

Oh no, no, no!- Los nervios comienzan a invadirla, los chacales estan a escasos centímetros de ella y en cuanto doblen el coche la encontrarían. Sólo hay un único escondite posible : debajo del 4x4. Se quita la mochila para tumbarse con cuidado y meterse debajo del vehículo, arrastrando la mochila por último. Komaru, estoy jodida, si hubiera tenido el walkie ahora.. -se lamenta.

Ahora sólo le quedaría esperar a que aquellos malnacidos buscaran por otro sitio antes que allí, y rezar para que Ziyak haya oído los gritos de estos.
Frunce el ceño cuando oye ese acento, no esperaba encontrar otro asíatico por aquí y menos un chacal. Le da un escalofrío por momentos pero sacude un poco la cabeza sacándose esa idea de la mente, era imposible que él estuviera aqui, sería una broma pesada del destino..

Te escondes todo lo rápido que puedes debajo del coche, y vuelve a confirmarse que ser pequeña tiene sus ventajas puesto que podrías apostar a que Ziyak no cabría ni aunque se esforzara en ello.
Los nervios se incrementan inevitablemente mientras los pasos se mueven a tu alrededor.
Pues oírles despotricar y llamar al supuesto "intruso", cuentas cómo mínimo a cuatro de ellos y de hecho podrías disparar a alguno desde tu posición bastante bien protegida, sin embargo serías delatada y seguirían siendo bastantes aunque si se acercan vas a tener que recurrir a ello.

Repentinamente se oye un sonido extraño que sólo puede hacerte recordar inevitablemente a esas películas de ciencia ficción que veías años atrás cuando eras pequeña. Lásers... no hay mejor manera de definirlo.
No ves de dónde puede proceder pero al siguiente segundo de haberlo oído uno de los Chacales se desploma inerte en el suelo incluyendo su revólver, sin embargo no surge ningún charco de sangre, simplemente yace, aparentemente muerto.

-¡Matadlo, matadlo!- exclama a la desesperada el tipo con acento oriental, disparando sonoramente una arma contundente, probablemente algún tipo de escopeta, parecen bastante distraídos en dirección a la tienda.
Mientrastanto ves a otro que corre para recoger el revólver del suelo y podrías darle sin demasiados problemas.

Aquel sonido no podía ser otro que el de la extraña escopeta de Ziyak. Pero nunca se hubiera imaginado a un marciano con rastas. Sonrió agradeciendo el tener un amigo de su lado en estos momentos y apuntó con la Glock hacia el revolver. Entonces recordó una escena de aquellas películas que se tragaba de pequeña, debía disparar justo en el momento que otro lo hiciera, eso era díficil claro, pero había que intentarlo. Si lo conseguía ocultaría su posición para un par de tiros más, sino debería largarse de allí pronto, el líder de aquellos perros era listo..

Ahora era ella quien tenía que ayudar al grandullón, o acabaría rodeado. Cuando el chacal se agachó hacia el arma disparó sin pensarselo dos veces.

El disparo tiene efecto y suena relativamente a la vez que otro de los extraños "lásers" de sonido casi sordo provocados supuestamente por el arma de Ziyak, provocando que el tipo oriental armado con la escopeta caiga también inerte al suelo con su arma mientras el revólver vuela apenas a un metro de distancia del Chacal que pretendía cogerlo.

-¿Qué coño...?- se pregunta a sí mismo totalmente perplejo, pero no le da tiempo ni a terminar de girarse cuando el peso pesado de Ziyak cae sobre él desde una altura bastante considerable, parece ser que se subió al techo del supermercado.
Ambos ruedan por el suelo empezando a golpearse mutuamente a puñetazo limpio, cómo bárbaros, cuesta diferenciar cuál de los dos es el Chacal en estos momentos de violencia desatada, sin embargo el único que queda de pie se acerca cuidadosamente alzando su bate de aluminio para golpear en el mejor momento...

La adrenalina fluía a toda velocidad por sus venas y ver a Ziyak con vida le supuso un gran alivio, ya temía que le hubieran alcanzado. Una de esas sucias ratas pretendía dejarle k.o por la espalda pero no pensaba permitírselo. Se arrastró otro poco hacia delante para apuntar al tipo, que dada la pelea y el revolcón que tenian los otros dos no hacía más que moverse para buscar el mejor golpe. Mientras apuntaba casi por instinto, buscó identificar el rostro de aquel oriental.

Ahora sí , el tiro resonó en las cercanías revelando su posición pero esperaba que cuando se diera cuenta fuera demasiado tarde para él..

Te arrastras parcialmente por debajo del vehículo, aún pegada al suelo, adquiriendo mayor visibilidad y facilidad de movimientos para apuntar al hombre que alza el bate.
Por unos segundos desvías tu atención al tipo oriental, y ciertamente te suena de "algo" pero será mejor que te asegures de ello cuando estéis del todo tranquilos y sin posibles atacantes de por medio.

Centras tu atención en el disparo, que resulta preciso y certero en la cabeza del Chacal que pretendía atacar a traición con su bate, haciendo que la sangre y algunos restos de sus sesos se esparzan por el suelo y los dos combatientes que siguen revolcándose en el suelo...
Según parece Ziyak ya ha sacado bastante ventaja y a pesar de haber recibido varios golpes la cara de su oponente sangra de forma bastante más abundante.

Se levanta con cierta lentitud de encima de su adversario y desenfunda con rapidez su extraña pistola, la cuál ahora puedes ver con mayor claridad.
Dispara un haz de luz roja concentrada que deja nuevamente inerte al Chacal. Es una tecnología fuera de lo habitual, habías escuchado leyendas y "cuentos" acerca de este tipo de cosas en las ciudades pero se suponía que sólo era eso...

-¿Estás bien...?- pregunta entonces limpiándose un poco la cara, con la respiración todavía agitada debido a la intensa subida de adrenalina.

Se arrastra por el asfalto y mira desde el suelo a Ziyak con una sonrisa nerviosa, su rostro está sudoroso pero parece que está totalmente intacta. Termina de salir, saca su mochila y se levanta de un salto con el cuerpo aún temblando levemente por la adrenalina del momento. Asiente a su pregunta y avanza hasta él para abrazarlo con fuerza, se sentía culpable de haberlo puesto en peligro.

Gomenasai.. me quede atrapada ahí y no pude avisarte a tiempo. Podrían haberte matado por mi culpa, yo idiota...lo siento de veras..

Gracias por ayudarme, no se que habría sido de mi, supongo que ya no estás en deuda..

Tras estrecharlo se separa suavemente para fijarse por primera vez en sus heridas. Tuerce el labio y alza una ceja preocupada.

¿Estás bien?¿te han herido con balas?

Cuando todo está más calmado y se asegura de que Ziyak está bien no puede evitar agacharse junto al desfigurado rostro por los puños del asiático, tratando de confirmar su estúpida sospecha, ójala fuera él.. pero él no se dejaría matar tan fácil.. ¿o si?..

Ziyak queda tan sorprendido por el ímpetu de tu abrazo que incluso da un pequeño traspiés quedándose sin saber demasiado bien qué hacer o cómo reaccionar.
Tus brazos ni siquiera alcanzan a rodearle del todo, pero te sujetas a su chaqueta unos segundos hasta que acaricia tu cabeza con suavidad, podría decirse que incluso cariñosamente.
-Se necesita algo más que cuatro inútiles para acabar conmigo- dice con convencimiento y tono despreocupado, dejando que te separes para sonreírte tranquilamente.

Aún tiene alguna marca enrojecida en la cara de los golpes recibidos, una de sus cejas sangra un poco pero apenas de forma perceptible, parece que realmente ha salido bien parado a pesar de la clara desventaja numérica.
-Ninguna bala, sólo rasguños- se encoge de hombros mesándose la barba y entonces se pone en cuclillas junto al cadáver apartando un poco su larga chaqueta para recoger el revólver y revisar sus bolsillos.
-Alguno tiene que tener las llaves de ese todoterreno- dice mientras te acercas al cuerpo inerte del oriental, junto al cual todavía permanece su escopeta.

Descubres y confirmas entonces que sí le conoces, aunque no es tu hermano... Pero sí uno de sus amigotes, de hecho participó en alguna de tus palizas así que resulta más que difícil sentir piedad por él, pero te preguntas si en el campamento del que proceden se encontrará Tanoko...

Enmudece al reconocer el tipo. De pronto vienen a su mente todos aquellos dolorosos recuerdos de las tremendas palizas que su hermano y sus amigos la propinaban cuando se aburrían. Su tez se pone pálida al confirmar sus sospechas, gira la cabeza para mirar a Ziyak y murmura con voz apesumbrada.

Parece que mi hermano Tanoko me siguió hasta aquí.. este era uno de sus amigos que me...que me.. -deja la frase a medias, sin ganas de continuarla. Su mirada hacia él es una mezcla de asco y odio y después de registrarlo fríamente toma la escopeta , alzando la culata como si fuera a golpear al cádaver llevada por su rabia. Pronto desecha la idea, pues eso sería dejarse llevar por el odio y convertirse en uno de ellos. Con que estuviera bien muerto le bastaba, se pudriría ahí, nadie le enterraría, no se lo merecía. Se levanta y se dirige hacia otro de los muertos, saqueando toda municion , chaleco o arma que pudieran llevar.

Finalmente suspira dejándose caer en el suelo sentada- vendrá a por mi.. seguro que tiene más hombres- hace una pausa mientras pasa la yema de uno de sus dedos por el asfalto teñido de sangre- ¿de verdad quieres ayudarme? sólo me conoces un dia y ya pagaste tu deuda , ir conmigo sería arriesgar tu vida. Quédate el coche si quieres, yo puedo viajar a pie y esconderme de ellos por un tiempo..

Vuelve a suspirar como si estuviera cansada de huir y se levanta en dirección a los dispensadores, para restaurar el suministro uniendo los cables.

-Bueno...nunca se sabe- murmura por lo bajo para sí mismo mientras comprueba el tambor del revólver y acaba por meterlo en su bolsa, desplazándose después hasta otro de los abatidos haciendo tintinear ligeramente las llaves que encuentra en el bolsillo de los pantalones, incorporándose de nuevo con una sonrisa triunfal.

Te quedas con la escopeta del aliado de Tanoko, pero no parece que haya nada más de utilidad, cargar con el bate supondría un lastre en lugar de una ayuda.
Ziyak se dirige entonces al vehículo, abriendo la puerta del conductor con expresión traviesa, lanzando su bolsa a la parte trasera y disponiéndose a tomar asiento cómo si de un niño con un juguete nuevo se tratara, sin embargo el entusiasmo se ve truncado rápidamente por tus palabras.

Se detiene antes de llegar a sentarse, apoyando los brazos en el techo del todoterreno mientras te sigue con la mirada.
-¿Hombre de tu hermano...? Sí, supongo que podría significar que su tribu de Chacales está por las cercanías- mira alrededor con los ojos entrecerrados a causa de la intensidad del sol a esas horas, pero no parece haber ningún peligro inminente por ahora.
-No digas tonterías, no voy a dejarte aquí tirada, ya te he dicho que hace falta mucho más que unos estúpidos Chacales para acabar conmigo... con nosotros. Si se acercan les daremos su merecido- se golpea la palma de la mano con brusquedad dejando clara su determinación de usar la fuerza bruta de ser necesario y entonces toma asiento abriendo la puerta del copiloto.

Consigues extraer apenas dos litros de gasolina que dejas en el maletero, junto a un par de garrafas de dos litros de agua que parece totalmente potable.
Mientrastanto Ziyak ya se ha hehco con un mapa raído y descolorido sin anotaciones en ningún lado y unas galletas que devora sin saber si quiera de qué estarán hechas.

Sonríe más calmada y toma el asiento del conductor, lanzando atras también su mochila y peleándose con el respaldo para colocarlo más adelante y que sus piernas lleguen bien a los pedales. Despues extiende el mapa entre ellos dos y lo observa mientras se dedica a recargar su pistola y nueva escopeta. Sobretodo se fija en los pueblos cercanos, en uno de ellos debía estar su campamento pero... ¿en cuál?.

Tras un rato decidiendo y tras elegir un rumbo arranca el motor y da marcha atrás, chocándose y aplastando algunos de los cuerpos sin querer, menos mal que era un todoterreno y estaba preparado para los golpetazos. Ya en la carretera acelera haciendo rugir el motor y comienza el viaje, enciende la radio por costumbre pero alli ya no emite nadie, con suerte quizá alguna emisora de Hope o algun cd que haya en la guantera.

Allá vamos..

Mientras conduce permanece atenta por si encontrara rastros de las huellas del todo terreno, era muy raro que hubiera coches por allí y sería más fácil localizar algo.

-Con cuidado...- acierta a decir Ziyak sujetándose al salpicadero cuando empiezas a atropellar muertos de forma algo grotesca aunque sea sin querer. Parece un poco alarmado por tu forma de conducir pero una vez tomáis la carretera la cosa va mejor así que se relaja en el asiento reclinándolo parcialmente y continúa mirando el desvencijado mapa con el ceño algo fruncido.

-Quizá sería mejor dejar la carretera, después de todo es un todoterreno y aquí nos arriesgamos a toparnos con un convoy de Chacales, ¿no?- propone mirándote de reojo antes de apartar el asiento un poco más atrás para poder estirar sus largas piernas, quedándose un poco por detrás de ti y dejándose el mapa en la cara con las manos entrelazadas en el vientre.

Parece que tiene toda la intención de echarse una "siesta" ahora que la intensidad del sol ha menguado y despunta la tarde... Aunque de noche será lo más peligroso.

¿Por fuera de la carretera eh? Bueno, nunca conducí por fuera carretera.. ¡¡tú lo has querido!!! -ríe y girando el volante sale del asfalto para entrar por la tierra, reduciendo la velocidad pero aún así los botes son constantes, parece gustarle. ¡Oye! No te duermas! ¡ni siquiera se donde vamos! ¡tienes que ser mi copiloto y fijar un rumbo!

¡Además, aún no hemos comido! Tenemos que buscar un sitio y parar para comer..

Al ver que no le hacía mucho caso con la mano libre coge el mapa y le da pequeños golpecitos en la frente. ¡Venga, despierta!

Ziyak se limita a entornar los ojos bajo el papel del mapa mientras tú sigues quejándote y el vehículo se mueve entre algún que otro rebote, bastante amortiguados gracias a la tracción a las cuatro ruedas, de tratarse de un vehículo normal probablemente estarías tartamudeando a causa del movimiento.
El cuerpo del grandullón se agita, casi tumbado por completo en su asiento, pero aún así parece muy dispuesto a dormirse como si nada así que optas por métodos más eficaces para quitarle eso de la cabeza.

Chasquea la lengua con fastidio y aparta tu mano de un manotazo cómo si de un insecto se tratara, irguiéndose hasta quedarse sentado.
-Está bien, está bien, tú ganas... Dame eso- te arrebata nuevamente el papel y empieza a girarlo en sus manos con expresión algo confusa, hasta que opta por sacar nuevamente la vieja brújula de su bolsillo.
-¿En realidad importa? No sabemos ni a dónde vamos... Aunque quizá podríamos encontrar a más libertarios en algún pueblo...- acerca el asiento al salpicadero y se concentra más en intentar averiguar vuestra situación exacta, aunque done pueden haber Libertarios también puede haber Chacales,es un riesgo que asumís de forma indirecta.

-¿Qué harías si encontráramos a más cómo nosotros?- pregunta distraidamente, señalándote un punto en el horizonte antes de murmurar algo malsonante y malhumorado al chocarse contra la luna delantera debido a otra de las sacudidas.

¿A más... - el todoterreno salta un pequeño desnivel y cae sacudiéndose un poco más de lo normal - .. de nosotros? No sé, no me fiaría de ellos.. -le mira de reojo mientras gira el volante para esquivar una roca - Tú no me contastes que eres un marciano con blasters! ¡después de lo que hemos pasado no deberíamos guardarnos secretos el uno al otro! -le reprocha aunque su tono sigue siendo amistoso.

¡Confiesalo! ¡Eres Chewaka con menos pelo! Ví ese laser y eso solo sale en películas.. -frunce el ceño y da otro volantazo, manteniéndose alejada de la carretera pero paralela a esta mientras él buscaba un destino - qué calor -resopla y abre la ventanilla, apoyando el codo aunque no llega del todo quedando algo cómico.

Je, aunque encontremos más personas seguro que son la mitad de la mitad de la mitad de raros que tú..

-No te fiarías de ellos pero te fías de un bruto ruidoso que además es un marciano 'Chiua..ca'...- ríe de forma abierta y confiada a pesar de no haber comprendido eso último, aunque vuelve a gruñir dando un manotazo en el salpicadero cuando nuevamente se choca contra el cristal así que opta por sentarse bien en el asiento para evitar más golpes indeseados.

-Siento desilusionarte pero no soy extraterrestre, ¿si lo fuera crees que seguiría por aquí?- pregunta de forma retórica antes de desenfundar su pistola y observarla unos segundos.
-Es una arma creada en la ciudad, sólo tienen acceso a ellas sus Soldados de Élite y los Cazadores. Cazan a Libertarios y Chacales, en teoría por su propio bien para darles un lugar donde vivir y demás, pero al final te acabas dando cuenta de que si tienes que obligarles quizá no sea tan bueno...- la guarda en su correspondiente vaina en la pierna, quedándose algo pensativo antes de bajar también su ventana para mirar el camino que vais dejando atrás. Aunque sería más correcto decir el desierto que dejáis atrás.

-Con un poco de suerte llegaremos a un pueblo cercano para cuando anochezca- comenta antes de redirigir nuevamente tu rumbo para que no te desvíes demasiado.

¿Cazan a hombres libres? que cazen a sádicos locos lo entiendo pero..¿por qué a gente normal? -alza las cejas sin comprenderlo ,mostrando su rechazo a la idea -Flrrllflllllglluuuuuuulllhhpp - resopla cuando la rugen las tripas, su cuerpo no le perdonaba eso de no comer después de tanto ejercicio y esfuerzo. Ahhhhhfffppp me comería un bu-faro de esos ... ¿por qué no se cruza ningun bufaro en medio?

Cuando el sol va cayendo acelera el ritmo para alzanzar cuanto antes a aquel poblado que señalaba Ziyak, no quería llegar de noche, era cuando más depredadores salían de caza y no podrían buscar un buen refugio con calma. El grandullón llevaba ya un rato dormido pero decidió no decirle nada, se merecía el descanso más que nadie. Cuando ya le pesaban los párpados y después de haber esquivado inumerables obstáculos por el camino al fin se divisó el pueblo en el horizonte. Se frotó los ojos con la manga para permanecer atenta por completo, apagó las luces y al llegar a unos dos kilómetros de él , detuvo el coche.

Zarandea al hombre y le aprieta la nariz - ¡Venga, bella durmmmien-te, despierta! Ya hemos llegado, pero antes de entrar con coche sería bueno echar un vistazo primero..-se desliza ágilmente hacia los asientos de atrás y abre su mochila para sacar su abrigo que se va poniendo mientras espera que Ziyak se despierte del todo.