Partida Rol por web

Intento soltarme, retorciéndome bajo su cuerpo, aunque se que es mucho más fuerte que yo.

-Oh, serás cruel.-digo mientras me lame la cara.

Me incorporo un poco para morderlo. Cuando noto su abultamiento, me quedo parada un par de segundos, pero reacciono rápido y le muerdo en el hombro para que me suelte. Su cuerpo está demasiado cerca. Ahora, mi respiración es la que adquiere un tono irregular.

Cuando le muerdes notas como silencia un leve gemido - Juegas sucio...vale...jugare igual - Baja su lengua por tu cuello sin soltarte, al llegar a el lo muerde suavemente se una manera que te parece super sensual, gira hacia el otro lado y repite el proceso. Su torso esta completamente pegado a tu pecho.

En medio de la penumbra que nos ofrece el cuarto, lo miro. Es Gabriel, pero a la vez es el primer hombre con el que estoy en una cama desde hace tiempo.

-¿Recuerdas que siempre te ganaba?.- susurro mientras disfruto de sus caricias.

Empiezo a retorcerme un poco, moviendo mis caderas debajo de las suyas. Subo doblo mi rodilla hasta casi rozar su entrepierna, para bajarla despues.

Notas como se tuerce un poco y vuelve a tensarse, en ese momento ves levemente como sonrie de medio lado de forma picara y sabes que esta maquinando algo. Despues de tu frase levanta las cejas sonriente y vuelve a bajar su boca a tu cuello, lo besa varias veces subienod a hasta tu oido - Danna...ya lo sabes, nunca pienso las cosas, si las sineto los hago...y... estoy pensando demasiado esta noche - Baja su cadera apoyandola en tu entrepierna notas la presion en sus calzoncillos y como "algo" golpea contra ti, en ese momento mueve su pierna produciendo mas roce entre vosotras pra volver atraparte.

Me acerco a su oído.

-Creo que, por esta noche, me gustaría que no pensases.- susurro para despues seguir mordiéndole la oreja.

Mi cadera se eleva un poco, rozándome contra el. No puedo, ni quiero, evitar que un gemido de placer se escape de mis labios. Me está volviendo loca. Acerco su cara a la mía, hasta que lo beso. Lo hago suavemente, casi como si simplemente rozase mis labios con los suyos.

Sonrie - Tu eres la sensata y has decidido... - Te suelta las manos de golpe y ocmienza  bezasrte desenfrenadamente, pasa sus manos por tus brazos bajando hasta tus pechos, con tus brazos aun levantados queta tu camiseta y baja su boca entre mordiscos hasta tus pezones una de sus manos va decidida a quitarte la parte de abajo.

En cuanto me veo libre, me abalanzo sobre el. Lo beso apasionadamente, acariciando mi lengua con la suya , mordiéndole los labios. Lo miro a los ojos, sonriendo.

Dejo que me quite la parte de abajo mientras le araño la espalda. El deseo me invade de una forma que nunca pensé que Gabriel pudiese provoca. Bajo las manos por sus pectorales y por sus abdominales, arándolos mientras mi respiración se vuelve cada vez más agitada. Me paro unos segundo jugueteando con el hueso de su cadera, acercándome a su pene erecto, sin llegar a tocarlo.

Cuando ya te ha desprendido de toda la ropa pasa sus manos por tu espalda hasta tu trasero, te eleva de golpe pegandote a el y lamiendo tus pechos, jugando con pequeños mordiscos en tus pezones.

Te levanta con el y te pone sobre la mesa, acto seguido se pone de rodillas ante ti y comienza a estimular tu clitoris mientras te penetra con ls dedos, baja pococ a poco su lengua, alargando el momento hasta que por fin comienza a jugar con ella con una maestris impresionante.

Me dejo hacer mientras apoyo las manos en la mesa. En cuanto he tenido los primeros orgasmos, le separo un poco y bajo de la mesa de un salto.

- Ven conmigo.- digo mientras lo cojo de la mano y lo llevo hasta la cama.

Espero a que se tumbe y me pongo encima, manteniéndome a unos centímetros de su cuerpo. Me inclino para besarlo, mientras mis manos no dejan de acariciar su cuerpo, haciéndolo esperar, alargando el momento.

Se deja hacer por ti, mordiendose el labio, pasando sus manos por tu cuerpo, por tus curvas, mientras sonrie de forma picara. El tacto de Gabriel es suave y calido, sabes que lo hace con cariño aunque de bueans a primeras pareceria muy apasionado.

Cuando no puede mas, os da la vuelta y so pone el encima, mirandote jadeante muy de cerca, sabes que te esta pidiendo permiso para seguir con la mirada.

-Nunca pensé que tuvieses la piel tan suave.-

Lo miro a los ojos sonriendo. El calor del cuarto es asfixiante, y la piel de Gabriel muy suave, es un placer sólo acariciarla.

-¿Me vas a hacer esperar mucho más?.- le susurro mientras le araño la espalda, moviendome debajo suya.

Bajo mi manos por su vientre, hasta llegar a su erección, y lo guio en mi interior.

Te sonrie y se deja guiar, comienza a penetrarte con fuerza, a un ritmo afrodisiaco. Al cabo de un poco os hace rodar y te pone a ti encima llevando una de dud manos a tu clitoris y otra a tus pechos, jugando con sus manso mientras lo " montas" cuando consigue que llegues al orgasmo varias veces coje tus caderas ayudandote, haciendo las penetraciones mas profundas.

Gimo mientras me muevo cambiando el ritmo y la postura. Me recuesto sobre el, me levanto, me alejo para despues dejar que entre hasta el fondo...

No dejo de acariciar su suave piel, de besarlo. Cierro los ojos y me dejo llevar por mis instintos, amoldándome a los suyos. Disfruto de cada gemido que escapa de nuestros labios, de cada movimiento. No me preocupo de los vecinos, cosas peores habrá oido.

Lo miro desde arriba mientras me acaricia, sigue teniendo la misma sonrisa pícara de siempre. Tal. vez las cosas estén siendo como siempre debieron ser.

Tiene un aguante impresionante, tu ya has tenido varios orgasmos y el sigue sin parar, pareciendo que aun le queda gas para rato. Nunca pensas te Gabriel fuera a estar tan bien echo cuando de pequeño era un niño un poco gordo que tiraba de tus tranzas y te escondia las cosas.

Pero aun muvho menos que fuera uno de los mejores amantes que has tenido, Baja una de tus manos para que comiendes a tocar tu clitoris mientras el sube la intensidad y sube sus manos a tus pezones, acariciandolos, apretandolos, estimulando cada una de tus partes notas como se acerca un gran orgasmo.

- Dios, es increíble.-pienso mientras siento que un nuevo orgasmo, mucho más intenso que los anteriores, empieza a hacerse apso a través de mi. No dejo de moverme, ni siquiera cuando mi cuerpo me dice que ya no puede más.

Me apoyo un poco en mis rodillas, elevándome un par de centímetros, lo justo para formar un anillos con los dedos de la manos que tengo libre acariciándole la parte baja del pene, haciendo presión sobre él, sin dejar de gemir.

Te llega al fin uno de los mejores orgasmos que has tenido, uno de los mas largos e intensos. En ese momento Gabriel te da la vuelta y te pone tumbada en la cama notas como se muerde el labio con su respiracion muy alterada, comienza a penetrarte con los dedos sin parar en ningun momento mientras alarga la mano a su pantalon.

En ese momento empieza a usar de nuevo su lengua contigo, lamiendo y mordiendo suavemente tu clitoris mientra el baja sus manos a su entrepierna, al poco sube besandote todo el cuerpo y te coje en brazos, agarrandote por el trasero y levantandote en peso contra una pared.

Te penetra sin contemplaciones ves que ahora parece que el disfruya mas, mas relajado, te muerde y coje sus manos golpeandolas contra la pared mientras entrelaza sus dedos, tu estas agotada y solo puedes disfrutar. Derrepente notas como te mierde mas d elo normal y un grito ahogado sales de su boca.

Al deja caer exaustos sobre la cama.

Llega un punto en el que no controlo mi cuerpo, todo el es un estallido de placer de que no puedo, ni quiero huir. Escucho gemir a Gabriel y sonrío, aunque se que su mordisco me va a dejar una buena marca.

Me tumbo en la cama, rozando su costado con uno de mis dedos, intentando controlar la respiración. 

-Y este ha sido el primero, ¿donde ha aprendido este chico a hacerlo así?.-

Pasais unos segundos tumbados intentando controlar la respiracion y mierandos con unas picaras sonrisas. HAsta qu Gabriel se levanta de golpe, te da un rapido beso en los labios y s eppone sus pantalones sin nada mas, sale por la puerta mierandote - Vuelvo ahora!

Te deja un poco perpreja sin entender que esta pasando, aun con la respiracion recomponiendose, al poco vuelve a entrar por la puerta con unas bebidas y cosas dulces.

Se vuelve a quitar los pantalones quedando desnudo de nuevo y se tumb a tu lado. Dando un largo trago a una cocacola.

-Mas te vale volver.- le grito cuando lo veo salir del cuarto, quedándome a cuadros.

Me río a carcajada limpia cuando lo veo entrar con las chuches. Mientras le da un trago a su cocacola, me adueño de su chocolatina favorita y empiezo a comérmela delante de sus narices, sin dejar de sonrier.

-Riquísima, muchas gracias.- digo dándole un fraternal beso en la mejilla.

Te mira y se echa a reir - Por lo que hemos echo hace diez minutos que si no.... - Os tapa con la sabana un poco, despues de todo el calor ahora notas un poco de frio.

Tras unos minutos en silencio reponiendo fuerzas y notando todo el cansancio sobre tu cuerpo, el te coje y te abraza contra su cuerpo - Yo... no tenia esto pensado...no...espero que no te haya molestado - Notas que esta nervioso con miedo a que pienses que s eha aprovechado de ti por tui situacion.