Partida Rol por web

 Ocultando mi boca con una mano, y haciendo como que voy a rascarme la nariz, susurro a los compañeros que tengo al lado.

¿Qué está pasando?

Y vuelvo a mi postura seria con brazos cruzados, a la espera, tratando no mostrar mi nerviosismo causado por su nerviosismo.

Toblar que estaba sentado en la silla de piloto mira absorto la escena del funcionario a que vayan más deprisa a descargar las cosas, como si tuvieran mucha prisa y se notaba que estaban bastante nerviosos y muy alterados.

Girando la cabeza cuando Karkullil le pregunta que qué está pasando a lo que responde poniendo la mano en la boca. como si fuera a toser y le dice susurrandole. - No lo se, pero me da mala espina, parece más nervioso de lo normal, como sí estuvieran tramando algo. No bajes la guardia!!

El patrón se planta al lado de Barek abajo, a pie de rampa.

¿Ocurre algo?

Pese a que solo son dos palabras el tono con que las dice le sale autoritario y tajante.

El soldado desenfunda con asombrosa rapidez su bláster y apunta al "funcionario".

-Será mejor que les digas a tus hombres que se estén bien quietos si no quieres que te convierta en un colador. Dejad las cajas donde están y largaos por donde habéis venido. Sin tonterías.

Dice Barek con una calma inusual. Se nota que los años de batallas han curtido los nervios del hombre.

Los estibadores y el "funcionario" se miran unos a otros durante un par de segundos. Luego, como si se hubieran puesto de acuerdo con solo esa mirada, echan a correr como alma que lleva el diablo casi atropellando al tipo que venía hacia vosotros y que al ver el arma desenfundada se ha quedado pasmado a unos poco metros de distancia.

 Barek se permite el lujo de relajarse momentáneamente al ver a los ladrones salir por patas. Mira el tipo que se estaba dirigiendo hacia la nave y se guarda el arma, ya no la iba a necesitar, por el momento.

"ESE debe ser el verdadero comité de bienvenida."

-El lado positivo es que ya nos han hecho el trabajo de descarga. Tiempo que nos ahorramos. Bromea para quitar tensión a la escena que acaba de ocurrir. Capitana, creo que ya llega el funcionario de verdad.

Dicho esto, el soldado se dirige a comprobar las cajas, que estén intactas y bien atadas.

           Sorprendida ante lo que acaba de suceder ante mis ojos, miro con gesto de sorpresa y agradecimiento a Barek. Aunque al ver su gesto había hechado mano a mi arma, no había llegado a desenfundarla, y así espero al hombre que viene, con la mano en el arma sin llegar a sacarla de su funda.

Estupendo Barek... Tengo que reconocer que me había engañado, te felicito por tu capacidad para deducir lo que ocurría.

           Sin cambiar de pose, espero al hombre que viene hacia nosotros.

El funcionario . . . el "otro" funcionario, el que llega ahora, se acerca con cierto recelo a la vista de las armas pero con gesto tranquilzador muestra sus manos en alto y que no lleva armas.

Señores, señoras, debería darles la bienvenida a Bakura pero tendremos que resolver esto ante las fuerzas de seguridad. No sé que ha ocurrido aquí pero parecía muy peligroso.

Con cuidado toma un comunicador de su cinturón y habla con alguien. Poco después veis llegar a una patrulla uniformada. En cuanto los policías se reúnen con el funcionario os toman declaración y pronto reconocen mediante vuestra descripción a un delincuente local. Se extrañan de que haya aparecido con tanta prontitud, es como si os estuviera esperando.

Pese al incidente una vez que comprueban vuestro manifiesto de carga (estaba sobre una caja) y revisan la mercancía llaman a un encargado de Repulsores Bakuranos que acude a hacerse cargo. Se os certifica la entrega y se os abona la cantidad acordada, de la cual se hace cargo Crede.

Os entregan unos pases para salir del espaciopuerto y que podáis visitar Salis D'aar. No podéis salir de la ciudad sin otros permisos pero al menos no estáis confinados en la zona de naves.

En cuanto todo queda resuelto el patrón os reúne en la nave.

Bien, finalmente hemos podido entregar la mercancía. Ha sido más difícil de lo que parecía y según he averiguado a través de nuestros empleadores la causa está en que alguien puso una recompensa por impedir esta entrega.

Aún tengo que averiguar si al finalizar la entrega estamos libres de esa recompensa así que permaneceremos aquí a salvo al menos un día o dos. Tenéis el día libre mientras hago las averiguaciones de rigor. Aprovechad a visitar el lugar si queréis, o tomar una copa. Yo invito a la primera.

 Crede, ¡es una excelente noticia!. Tengo ganas de saber de una vez por todas, cómo es el planeta, ya que entre las informaciones que recordaba y las informaciones que conseguí en Cerea, me he hecho un lío. Otra cosa, también quiero saber qué es lo que pasa aquí con los droides, pero antes, como bien dices... ¡Hay que brindar!

Con aires de celebración, y claramente emocionado, dibujo una gran sonrisa en mis labios. Una sonrisa de satisfacción, por un trabajo "bien" hecho.

       Tras resolver todo el asunto, respiro aliviada y, dado que el patrón decide darnos dos "dias libres", me permito sacar durante un tiempo a la Kira alegre y despreocupada.

Buen trabajo Crede, como siempre, lo tuyo con las negociaciones es para quitarse el sombrero... Supongo que esa recompensa explica todos los problemas que hemos tenido durante el viaje, aunque me pregunto quién la pondría... ¿Podría haber sido cosa del oficial de Corellia para conseguir un trabajo gratuito o más barato? Por cierto... vuelvo a disculparme contigo - En ese momento me giro hacia el resto de la tripulación - y con todos vosotros por caer tan fácilmente en la trampa de ese embaucador... No volverá a ocurrir, al próximo le abriré un agujero en el pecho... Ahora, si os parece, creo que deberíamos aceptar la invitación de Crede. A la segunda ronda invito yo.

        Tras decir esto, y oliéndome que Crede es capaz de ponerse a trabajar en vez de venir con nosotros a brindar, le agarro del brazo dispuesta a arrastrale tras de mí hasta la cantina más cercana, mientras le pregunto con tono alegre por los próximos planes.

Habrá que ir pensando que es lo próximo que haremos... ¿Crees que aquí me servirán un Loco MRelf en condiciones?... Quizá podríamos intentar encontrar alguien que quiera que llevemos algo desde aquí a nuestro próximo destino o algún sitio próximo, y así ya que nos movemos, sacamos un beneficio extra... - Entonces me giro bruscamente hacia Barek - ¡Oye, Barek! Un buen purito ahora estaría bien, ¿no te parece? Podríamos preguntar donde comprar unos cuantos...

-Yo creo que iré al bar, es el mejor sitio para empezar a conocer un planeta y después revisaré la nave por si tenemos que salir por pies-.-Alguien se apunta?-. 

Con cara de Feliz y contento salta de su asiento y se va hasta la puerta, - esperadme no os vayais sin mí!! - frenando en seco y mirando a nowara con cara de un niño que le han regalado una piruleta dice - Claro que me apunto, ya tengo ganas de respirar aire fresco y tomarme algo que no sea un café o una infusión, al final se aburre de tantos cafés, vamos a tomarnos unas cervezas. Despues llamare a mí familia y les contare lo emocionante que es ir de aventuras ¿vamos? - comprobando que la pistola está bien oculta en la capa desciende de la nave.

 Viendo que el funcionario de verdad no impide las armas, me giro diciendo:

Chicos, ahora mismo vengo, ahora os alcanzo...

Me dirijo con paso acelerado hacia mi habitación, cojo el arma y algo de dinero, y vuelvo corriendo, hasta llegar a la puerta, donde ando con la misma velocidad con la que entré. Después, me aseguro de cerrar la nave, y poner las medidas de seguridad oportunas, y vuelvo hacia mis compañeros, con el blaster oculto.

Venga, que hay que brindar... Y también tengo curiosidad por algunas cosillas, a ver si luego vamos a la oficina de turismo, a ver que nos cuentan.

De una forma despreocupada y algo exagerada, me voy estirando según ando con mis compañeros, soltando un profundo bostezo.

¡Ja!... Esto es vida... En Corellia nunca pensaba que me volvería a alegrar por tomar tierra. No recordaba lo bien que se sentía uno en tierra firme después de un viaje "movidito".

Barek vuelve al interior de la nave, una vez la situación se resuelve y coge su rifle. "Por si acaso. Ya hemos visto como se las gastan por aquí..."

Cuando el patrón los reúne, el soldado resopla aliviado. Al menos ya han terminado su primer trabajo. Aunque hayan rincones oscuros en ese contrato por aclarar, el hombre se siente orgulloso por haber contribuido, junto con la tripulación, al éxito de la misión.

Kira:

-Por supuesto! Contesta sonriente. Como dice Crede, esto hay que celebrarlo.

Nowara:

-Podríamos preguntar en ese bar mismo, capitana, puede que incluso vendan ahí. Propone, a partir de la idea de la Twilek.

       Al escuchar las palabras de Nowara y los otros, me giro hacia ellos con las cejas arqueadas en gesto de sorpresa...

Pero... ¡Esque esa era la idea! Aquí nuestro estimado patrón... - Miro sonriente a Crede, a quien aún no he soltado del brazo - Se ha ofrecido a pagar la primera ronda... Asique la cuestión es donde tomarla.

       Dicho esto, suelto a Crede, y al no disponer de puros saco un cigarrillo del paquete y tiendo otro a Barek antes de encenderlo.

¿Alguien más quiere? - Una vez encendidos los cigarrillos, vuelvo a agarrar a Crede del brazo y a tirar de el hacia la salida - Vamos a buscar esa cantina...