Partida Rol por web

"Maldición mi conjuro está expirando, si no lo derribo ahora no tendré otra oportunidad"

Por fin sintió el impacto claro de la lanza en el cuerpo, conseguiría el mago resistir.

Tan pronto la lanza de Furen hace impacto en mi pecho siento como si una fuerza irresistible me jalara hacia atrás, sólo para salir despedido de mi silla mientras mi montura sigue su camino ignorando mi destino.

Mientras caía, todo el mundo daba vueltas a mi alrededor hasr¡ta que finalmente se detuvo.

"Maldición sabía que iba a dolerme. - pienso mientras me siento despacio para ponerme de pie.

Tras saludar al público y dedicarle una sonrisa a una bella elfa que parecía estar algo somnolienta y que por alguna extraña razón me pareció que sostenía algo en la mano. Luego me dirijo hacia Furen para saludarlo apropiadamente.

Buen duelo maese Furen, la verdad es que me sorprende haber resistido tanto. - digo estrechando su mano, para luego levantarla para la respectiva ovación del público.

Bueno si me disculpa me voy a que me revisen los clérigos, pues ese golpe me ha dejado un poco aturdido. - digo haciendo una venia.

Llego con Nube a mi lado donde se celebran las justas de caballeros dirigiéndome a los jueces para participar.

– Saludos quería hacer primero loa prueba de los anillos y la corona. ¿Podrían darme algún detalle más sobre el blanco para el lanzamiento de jabalina?

Les enseño mi lanza corta pero me indican que elija una de las lanzas de caballería expuestas.

– Confió en ti seguro que sabes. Es mi primera vez. Una vez recibo la señal del heraldo avanzo con Nube.

Engancho el primero sin problemas y Nube enfila el segundo.

No es tan limpia la lanzada pero ya llevo dos.

– Nube queda uno.

Este último por un exceso de confianza no lo enlazo pero aferro más firmemente la lanza para la prueba final de la corona. La consigo y me vitorea el chico que la sostenía.

Frenando a Nube. – Gracias te merecerías tú las monedas.

Aprovecho que estoy aquí para ver si hay algún voluntario para romper unas lanzas. – ¿Hay alguien dispuesto a competir en la liza?

Eyapom cada vez más segura de sí misma se presenta montada en Colina en la zona de las pruebas de caballeros enarbolando su propia lanza para las pruebas de caballería.

– Ves Colina como la gente también es amable aquí y nos abren paso. – palmeándole el cuello.

Cuando llego delante de la tarima de los jueces paro a Colina para presentarme. – Soy Eyapom de Fontmaragda y vengo a competir en las pruebas de los anillos, tiro de jabalina y duelo montada.

Una vez los jueces comprueban su inscripción hacen que un paje la acompañe a la parte de los anillos que se han colocado a la altura correspondiente respecto a ella montada en Colina.

El público se muestra entre escéptico o piensa que es una bufonada al verlas aparecer.

– Venga Colina haber si nos podemos regalar una buena comida. – Mientras va a ensartar el primer anillo.

Algunos comienzan a pensar que sea realmente una competidora.

Lo consigue limpiamente sin tener que hacer ninguna corrección. – Uno venga el segundo.

El segundo le parece aun más fácil aun. – Dos, dos Colina.

El entusiasmo hace que no se concentre tanto pero ha ensartado el tercero. – Los tres...

En este punto el público las aclama pensando que superaran las cuatro pruebas.

Esta última no logra conseguirla fallando por varios dedos.

Freno a Colina tranquilizándola. – Para la primera vez esta muy bien seguro que hay quien no acierta ninguno.

Al final ve al Número 99. – ¿Quieres medirte conmigo en el duelo con las lanzas de caballería?

Aplaudo a Eyapom y Colina por su exhibición en la prueba de las anillas.

– Mejor practicamos primero un poco mas con el tiro de jabalina.

Me dijo a los jueces para solicitar que preparen la prueba. Mientras preparan los blancos me dirijo a buscar a Nube poniéndole la silla y el resto de arreos para participar juntos.

Cuando llego a la línea de salida un joven paje me entrega una jabalina indicándome el blanco y a su compañero enfrente con la segunda. – Señor debe ir al trote antes de lanzarla y hacer el recorrido inverso con la segunda jabalina.

Asintiendo la cojo y después de palmearle el cuello a Nube. – Venga que podemos. – Mientras avanza al trote calculo el momento de lanzarla y la envió hacía el blanco.

No estoy acostumbrado a combatir montado y por poco no doy en el blanco.

Tomo de manos del otro paje la segunda jabalina para el segundo y último lanzamiento.

– Nube casi la clavamos en el centro.