Partida Rol por web

- Perdón, perdón , perdón...no para de recitar Alura mientras ayuda a los demás a salir gracias a la rama que ha traído el Señor Dientes

Con cabello humano
De mi espalda

Nah. Fuera coñas. Creia que habia puesto que lo cogía al salir del pueblo, pero... nada. No lo he puesto :(
Asi que no tengo liana. Toca aguantarse con la ramita

"Alura" dice Mishra tratando de parecer calmada (No lo está) "¿Podrías transformar una raiz en una rama más grande, y entonces nos la acercais A MANO? Así no correríamos riesgo"

"Digo yo!" sugiere al mismo límite

Usando la rama que Alura acercaba a nosotros y mi propia lanza me propulsé fuera de aquella piscina de muerte lodosa. Inmediatamente después tendí mi arma (desde el lado sin punta) hacia los que aun seguían atrapados.

-Gracias Alura ¿Dónde está el mago?-.

Con la lanza todavía extendida intento dar con Maggadon.

Cuando Nix sale, Alura intenta de nuevo su magia pero esta vez siguiendo las indicaciones de su compañera para dar robustez a la rama.

Al ver las ramas comprendo que el problema es el peso y sin mover nada mas que la cabeza para mirarlas les digo a Mishra y Elsa. – Usar vosotras primero la rama, yo peso mas y es mas fácil que soporte el vuestro que el mio. – Sonriendo intentando simular un animo que no tengo.

Por lo menos si no salgo podre verles bien de cerca, y desde abajo, lo que apenas les tapa sus vestidos desde que nos trasformamos y tanto atrae mis miradas.

Mishra pone cara de circunstancias.

Se suponia que le tocaba a Braumm ser el héroe y a ellas las damiselas en apuros. Se supone que era así. 

- Estoy en frente tuya.- Decía Maggadón.- Déjadme concentrarme, necesito solidificar esta tierra, luego tendréis solo que cavar para sacar vuestros culos de ahí.

Entonces cerró los ojos, puso la mano orientada hacia la zona del barro donde quería solidificar y un aura roja comenzó a salir de sus manos. 

Cuando se dieron cuenta los supervivientes estaban enterrados en arena, no en barro.- Ya podéis agradecérmelo.- Dijo guiñando un ojo a Alura, la cual veía ahora más atractiva.

- Gracias, dice la chica bajando la vista apurada....si no llega a ser por Maggadon hubieran podido morir, les había fallado a a sus amigos dos veces seguidas.

Maggadon finalmente terminó de ayudar al grupo, intentando solidificar o secar la arena. Era algo peligroso pero finalmente lo consiguió, salvando la vida de sus amigos.

Entre Nix, Alura y Maggadón sacaron a los jóvenes de la tierra, pero a consecuencia de la tierra mojada en la que estuvieron antes, sus cuerpos estaban embadurnados con ese barro. Un sentimiento comenzó a arder dentro de algunos de los jóvenes, y la tensión se respiraba en el ambiente. Era asquerosamente excitante... se habían puesto hasta arriba de barro.

Habría que hacer algo para que no los confundieran con elementales de lodo.

No pudiendo contenerse mas, le da un amistoso coscorron a la Elsa

"Por cierto ¿Y elsa?"

Al salir al hacer mas denso el barro el hechizo de Maggadón lo logramos pero estas cubiertos casi hasta la cabeza.

Nada mas salir le digo a Maggadón. – Gracias, sin tus hechizos seguramente estaríamos muertos.

Al girarme hacia mis compañeras veo que el peso del barro ha bajado algo sus vestidos y logro ver unas cosas que nunca hubiera pensado que existían al mismo tiempo que noto como se incrementa otra vez el tamaño de lo que uso para mear.

¿Como puede ser que aparezcan y desaparezcan de allí los músculos?

– Debemos darnos prisa en llegar a la aldea antes de que sea demasiado tarde.

-Bien pensado- reí ante la ocurrencia del arcanista. Al sacar a Mishra bromeo -¿Agradecerás a Meggadon el cabrón ahora? ¿Verdad?-.

Pero Braum tenía razón, si no nos movíamos no podríamos llegar a tiempo.

Saqué el barro que pude de mis pantalones y los azucé -Vamos, movámonos. Ya perdimos demasiado tiempo-.

Me puse a la cabeza de la marcha, debía dar el ejemplo.

- Será mejor que volváis a adelantaros - responde Alura a Nix - solo indicadnos la dirección aproximada para que no nos perdamos.

Además de los motivos explicados la primera vez que se separaron, la sanadora no quiso añadir que podían encontrar nuevos peligros siendo Maggadon y ella los refuerzos.