Partida Rol por web

Maggadon me agradecía el acompañarlo. Claro que no lo dejaría solo, eso sería estúpido, al igual que separarse, pero ¿Qué podía hacer ella? No era muy buena con las palabras.

Me encogí de hombros ante la pregunta del muchacho.

-Lo mío es conocer el pueblo y las ciudades, no tengo idea de cómo andar en un bosque-.

Nix comienza a andar con el mago, pero entorpece más que ayuda, sobre todo con lo que respecta a orientarse en el bosque. Por suerte el mago conocía bien los rastros de los animales y plantas, y sabía hacia dónde ir para no encontrar peligros, así como hacia qué lugar estaba el norte, casi por instinto. En la taberna de su padre había oído acerca del bosque, y muchos viajeros aconsejaban al pequeño para cuando fuera mayor, entre cerveza y cerveza. Al parecer iban en la dirección adecuada. Entonces encontraron un gran obstáculo... ¡Un gran río! dentro del inmenso bosque había una especie de "Valle" rodeado de árboles. El río ahí tenía una gran pendiente, por lo que tendrían que ingeniárselas para continuar su camino sin ser arrastrados por esas enormes corrientes, ya que ahora se encontraban en lo alto del valle, debían bajar con cuidado y cruzar, o buscar alguna alternativa.

Os separáis de Nix y Maggadon y os dirigís hacia ese "poblado" siguiendo las indicaciones que os dio la extraña. Finalmente cuando supuestamente habíais llegado había una joven elfa sentada en una roca, junto a la mascota de Mishra. Pero no la tenía en cautiverio, todo lo contrario, la tenía agarrada suavemente y la acariciaba.

La mascota parecía encantada con su compañía.- Hola.- dijo la chica. Desde luego parecía la misma que os había apuntado hace un rato.- Este es mi poblado. Como veis no hay nada, solo un tronco vacío donde yo vivo. ¿Acaso no os suena mi cara?.- dice, sin moverse demasiado y sin miraros directamente.- Soy Elsa, la chica más odiada de vuestro poblado. Muchos me odiaban porque la chica popular, Adarea, me odiaba.- dijo liberando a la mascota.- Vivo en soledad desde hace años, y me gustaría poder volver a vivir en comunión con vosotros y todos los demás niños.

Me acerco a ella poco a poco rojo de vergüenza, – Elsa, perdoname no supe protegerte. Como he fallado tantas otras veces.

Pensaba a ofrecerle volver con nosotros pero si no logramos el Elixir de la Pubertad no tendremos un mañana. ¿Aunque porque no pueden ser las dos cosas?

– Elsa, ¿recuerdas al Hada de la Esperanza? Nos ha dicho esta mañana que debemos encontrar la fuente del Elixir de la Pubertad para beber de ella y llevar ese elixir al poblado, sino los mayores no llegaremos a mañana. Tu también deberías beber por si acaso. Si lo logramos intentaré protegerte mejor. Podrías quedarte en mi casa si quieres.

La historia de Elsa le resulta ridiculamente familiar al fin y al cabo ella, Misrha Grey, no era sino la hermana menos popular de la hermosa y querida Sasha Grey, quien se sale con la suya.

Ve como Razor, su mascota, esta con ella. Razor no es un pajarito. No es tampoco un gatito.

Raptor es un VELOCIRAPTOR. Y uno con buenos dientes.

"Asi que lo de docenas de elfos escondidos en los arboles era una trola ¿eh?"

Si. Recuerdas que de más pequeña era odiada pero no sabes por qué

Alura parte tras Braun y Mishra mirando hacia atrás para ver cómo Maggadon y Nix prefieren seguir por su cuenta en lugar de esperarles, suspira con pesar pero no cambia de decisión.

Al final resulta que la elfa no es otra que Elsa, otra chica del poblado que había huido debido a las burlas. Como sospechaba no quería hacerles daño sino intentar regresar para no seguir sola.

- Como dice Braun tenemos que encontrar la fuente y volver antes de esta noche, quizás tú sepas cómo podemos llegar al Elixir de la Juventud rápidamente y si nos ayudas, los demás te verán de otra forma y nosotros te defenderemos de las burlas.

 Maggadon se queda embelesado con el enorme río de aguas plateadas y con las "islas" que parecen surcar el cielo con trozos de bosque sobre ellas.

 Eso le da una idea.

 Nix, ¿sabes nadar?

 Él no tiene mucha idea de nadar, pero quizá se le dé mejor navegar. Si sólo hubiese un tronco grueso tirado por aqui...

Pensativa, miró al guerrero.- No conozco ese elixir... ¿Para qué sirve? ¿Qué os aportará? aunque si lo ha mandado el hada de la esperanza debe de ser importante...- dije pensativa... pubertad... ¿qué sería eso?.- Solo os acompañaré si prometéis que podré hacer las paces con la gente del pueblo y volver a vivir allí.

Que han dicho, los demás de la fuente, que han dicho…

– Elsa de la pubertad no se que decirte tiene algo que ver con los catorce años y la luna según nos ha dicho el Hada de la Esperanza. Sobre la fuente alguno sabia que esta en el corazón del bosque y a su lado hay un árbol por cuya corteza resbala ese Elixir de la Pubertad.

Está asustada, no es el mejor momento para explicarle lo de no tener un mañana, creo.

Mirándola con expectación. – Seguro que nadie conoce el bosque como tu, debes saber donde están todas sus fuentes, ¿hay alguna con un árbol por el que resbale algún liquido?

Me acabo de poner a su lado. – Ya te he dicho que si quieres puedes venir a mi casa. Y no dejaré que nadie te ataque. Sólo es cosa miá quién vive allí.

Algo triste. – No puedo asegurarte que todos se porten bien, – aparto la mirada pensando en Maggadon y Nix, – pero si acompañarte a hablar con los demás.

La historia de Elsa Anka le es tan ridiculamente familiar, pues la ha vivido. Sasha, su hermana, es adorada mientras que cualquier cosa que Mishra consiga hacer "Es lo que se espera", y nadie olvida cuando ella comete un error. Al contrario que pasa con Sasha.Pero hay algo de Elsa Anka que le llama la atención. Algo que no puede dejar de mirar.

"Cuentame una cosa ¿Como has conseguido ese arco tan chulo? Aunque yo soy oficialmente una de las Ranger del pueblo, me han mandado a una misión con un altisimo riesgo armada con... una sarten sucia"

"Venga,vamos de excursión al centro del bosque. Vamos a conseguir el elixir de la pubertad. Y a ver si sabe mejor que los potingues que mezcla Maggaddon"

 El hechicero apoyo su báculo en un árbol y se concentró en un tronco caído de abedul que había localizado cercano al lecho del río. Agitó sus manos en el aire, como si moldease una arcilla invisible, dándole forma...

 ... dándole forma....

- Te ayudaremos en todo lo que podamos, dice Alura. Le daba pena Elsa pero sabía que seguiría habiendo chicos en el poblado que se burlaran de ella y Maggadon no parecía ser de los que olvidaran cosas. Ayúdanos, por favor.

Habíamos avanzado un trecho largo y llegamos a lo que parecía ser un valle mágico donde pedazos de tierra flotaban. Al fondo del valle, mucho más abajo, había un río. Parecía de corriente fuerte.

Miré al mago arqueando una ceja -¿Nadar? Si, sé hacerlo pero- miré al río y otra vez a mi compañero -¿Hablas enserio?-.

Me relajé al ver que tocando un tronco lo convertía en una canoa, eso nos lo simplificaría pero no pude evitar preguntarle otra cosa.

-Maggadon- le dije -nunca deja de sorprenderme esa aptitud mágica que tienes pero... ¿No podrías haber hecho directamente un puente al otro lado?- señalo al río -no es de quisquillosa pero sin remos no va a hacer diferencia tener o no tener un vehículo y la corriente parece fuerte-.