Partida Rol por web

El Olog-hai hizo un gesto raro cuando el grupo paso al otro lado y comenzó a pegarse con los orcos.

Llorense se quedo en medio del puente, le mostro una daga de hoja plateada, se quedo en los 18 segundos que duro el combate haciendo un trato con el e intentandolo distraerlo.

miraba preocupada si el combate se alargaba no podria engañarlo más.

cuando todo termino suspiro,  le entrego la daga y el Olog-hai pareció tranquilizarse.

Logro terminar de cruzar al otro lado,mientras el Olog-hai  volvio a la otra parte, admirando su nuevo juguete.

Antes que Llorense lo degollará,  les dijo: " que eran 7 orcos más, y que el portador si o sí,  llegaría hasta las impresionantes mazmorras orcas y entregaría la piedra a su rey, despues este se la obsequiaría a un poderoso mago, para que se sintiera completo y así realizara su propio camino."

Al no tardar mucho en despachar a los orcos que pensaban hacernos otra emboscada, pudimos relajarnos unos minutos para recobrar el aliento y limpiar alguna que otra rozadura obtenida en el combate, pero el tiempo apremiaba y no podíamos darles más ventaja.

Vamos, vamos recobrar rápido el aliento que no podemos dejarlos escapar. Alenté a mis compañeros mientras guarda los achiperres que había utilizado para limpiar la herida.

Luego de un rápido y exitoso combate contra los orcos nos dispusimos a recuperar un poco el aliento y a descansar unos minutos, que eran de oro, pero que había que descansar para lo que nos esperaba más adelante.

Yo estaba fresco como una lechuga, pues ninguno de los orcos había llegado a alcanzarme, solamente con su asquerosa sangre, así que aproveché para limpiarmela mientras los demás recuperaban el aliento y vendaban rápidamente sus heridas - Me adelanto unos pasos para ver si viera algo más, vosotros recuperaos sin prisa, pero sin pausa... - comenté mientras los demás estaban a lo suyo.

Tras lo dicho me adelanté unos pasos - ¿vienes hermano? los demás estarán con nosotros en breve... - le comenté a Llorense que quedó distrayendo al guardián del paso.

Mmm... siete orcos. Tendremos que estar preparados para hacer frente a esos orcos y su lider.

Guthrid reflexionaba sobre las posibilidades de llegar a tiempo para detener a esos orcos y recuperar la iedra enena.

Deberiamos darnos prisa. Ya se que estamos cansados, pero el destino de la Tierra Media depende de que esa pieda no llegue nunca a manos de Beth.

Tras el breve descanso, Malleus y LLorense pudieron ver brillar en un  en el monticulo de enfrente las armas de los orcos al reflejarse en el sol y nieve.

Había que descansar poco pues era necesario encontrar a la partida principal de orcos. Me preparo rápidamente reorganizo mis cosas y me pongo en marcha.

—Sigamos, no les demos más ventaja  a esas alimañas traicioneras.

Viendo que todos estábamos cogiendo aire para lo que nos quedaba, me acerque a Malleus y a su hermano que oreaban las montañas en busca de algún rastro.

¿Veis algo? pregunte.

Me señalaron unas luces que sin duda alguna provocaba el sol al reflejarse en las armaduras de nuestros enemigos.

Los veo, venga continuemos, Milo fue el primero en salir en su persecución. Te sigo amigo no podemos permitir que se alejen más. 

Guthrid se reincorporo y siguio a sus compañeros, pero parecia que el mago se quedaba un poco atras. Llevaban horas persiguiendo a esos orcos y a penas habian dormido.

Adelante amigos, yo os sigo, aunque lleve horas sin dormir ni comer, os alcanzare. Dijo Guthrid esforzandose por alcanzar a sus amigos.   

Los demás algo recuperados comenzaron a ir tras los orcos, vi al mago quedarse atrás, yo mismo estaba cansado así que decidí entonces quedarme junto a guthrid.

Ir vosotros tras ellos, yo y Guthrid os alcanzaremos.  comente al grupo.

El grupo se iba a dividir si quería no perder la pista de los orcos. 

Había otra opción,  mientras que los orcos intentaban ir por el camino más seguro tras la montaña, pues no querían arriesgar perder la piedra. El grupo podía dejar atrás a los dos compañeros o podía atajar por el camino más peligroso,   de esta manera no se dividirían. Se trataba de pasar por un camino que bordeaba el paso, este  camino estaba deteriorado y bordeaba un par de kilometros la montaña, por un lado estaba el muro de la montaña y por otro el abismo. COn peligro de resbalar y caer.

¿QUe hacer separarse o ir todos juntos por un camino peligroso?

Me adelanté unos pasos y en la lejanía vi como los reflejos de las melladas y, un tanto atroces, armas orcas se podían ver claramente al contacto con el sol.

En cuanto los demás me dieron alcance señalé hacia donde los reflejos - No nos llevan demasiada ventaja... solo un pequeño esfuerzo más y los tendremos casi a nuestra merced... - comenté.

Al ver como los demás ponían pies en polvorosa a la caza de los orcos, yo no fui menos y, como cual elfo por el bosque, eché el último a correr imparable e incansablemente. Al dar alcance al mago le vi que iba justo de fuerzas - ¡Vamos! agarrate que nos vamos volando... - le comenté echándole una mano al mago a avanzar rápidamente.

—Vamos Tritón —digo al enano que me sigue el paso— cortemos el avance de los orcos mientras lo demás nos alcanzan.

Era peligroso que nos enfrentáramos a los orcos por separado, pero era eso o dejar que se alejaran más de nosotros.

Malleus tenía claro de continuar tras ellos por el mismo camino que los orcos, tal era su animo que incluso podría alcanzarlos. 

Pero el ayudar a los rezagados le hizo frenar ese impresionante avance.

Dejaron atrás el mal camino y continuaron tras los oros.

(Se esta mucho tiempo sin tomar nada ni descansar un buen rato, se esta tanto vosotros como los orcos a -2 en las tiras que se refleja en el cansancio, no obstante contra los orcos se tiene un +2 por ser de día se quedaría en 0 y ellos sí que atacarían con el -2.)

(Tiraremos para ver la distancia tras los orcos de la últimas horas de la tarde  escalar dif 14, atletismo dif 15, y Aguante dif 12) ATENCIÖN  si TODOS  sacan las tres se alcanza a los orcos antes de caer la noche, si por contra alguien falla, mantendrían por la noche distancía. De estas tiradas depende el avance de los dos grupos.   SUERTE.

Menuda persecución, solo imaginarlo ya me cansa, jejejej

De primeras me sentía con unas fuerzas inconmensurables, pude ayudar al mago con la persecución de los orcos sin problemas y pudimos más o menos seguir el avance de los orcos.

El cansancio comenzaba a aparecer en nuestros rostros. Las gotas de sudor, aun haciendo el fresco que hacía, comenzaban a caer sobre nuestras mejillas danzando sobre los pelos de la barba y cayendo a la tierra que ya estaba húmeda. Había que respirar para mantener el ritmo - Vamos chicos, respirar, respirar... mantened el ritmo que los tenemos más cerca... - comenté observando que todos pudieran seguir el ritmo... 

Me manejo hábilmente por el camino pero el esfuerzo me va pasando factura y me voy quedando sin aliento poco a poco.  

Guthid intentaba darse prisa para alcanzar a sus compañeros, pero era casi imposible. El mago no tenia el fisico de sus compañeros.

Adelante... ufff ufff... ya os alcanzare cuando pueda... ufff

Un último esfuerzo, sólo necesitaba eso, si lográbamos mantener el ritmo un poco más llegaríamos a alcanzar a nuestros objetivos y así intentar recuperar la gema enana.

Vamos, vamos, un último esfuerzo compañeros, casi los tenemos.