Partida Rol por web

La escalera se ensancha cuando se abre en una cámara ancha, pero el piso termina precipitadamente después de 10 pies. Un profundo abismo divide la habitación, con tres enormes plataformas de metal suspendidas por encima de él por cadenas colgando del techo. La plataforma más cercana es tal vez de 10 pies de ancho y 20 pies de largo, como un puente que cruza sólo la mitad de la distancia a la plataforma central. Las cadenas que cuelga están tensas , como si alguna fuerza invisible sostuviera la plataforma en su lugar. La plataforma central es mucho más ancha, pero sólo 10 pies de ancho. El tercero es otro medio puente que se detiene cerca de la pared lejana. Desde el fondo del abismo 80 pies abajo, lava fundida ilumina las plataformas con un resplandor rojo embotado. En el borde del piso más cercano , dos estatuas humanoides de aspecto draconiano están sentadas, sus fríos ojos parecen miraros. Doss estatuas idénticas se colocan en el lado opuesto de la cámara. Encima de vosotros, brillando en la luz roja embotada, un fragmento cristalino esta puesto en el techo en el centro de la cámara

Lo primero que hace la druida y artífice es averiguar si las dos estatuas esas están vivas o tienen magia.  

Después pregunta a sus compañeros.  Yo puedo saltar por el medio puente montada en mi velociraptor.   ¿Ustedes que prefieren hacer?  

Claramente ese cristal es lo que Surkil nos mandó conseguir.  La idea es cómo llegar hasta allá.  Se quedó pensativa, viendo toa la configuración de las cosas.  Tres caminos posibles.  Todos incompletos. 

Él estaba allí, arreglando sus cosas, sacando sus piezas de la trampa, contemplando si podía agenciarse algo extra de aquel mecanismo cuando pasó algo extraño. ¡Otro más por allí! - ¡Por todos los demonios! - Se puso de pie, girándose y dejando caer sus herramientas para sacar las dos pistolas y encañonar al recién llegado.

- ¡Y un pimiento! - levantó la voz, ofuscado.

- ¡Y pensareis que es normal! Nosotros aquí, hemos matado lagartijos, lagartos, lagartones y dos super dragones mortales escupe ácido. Además de las trampas, la magia y escalar cosas. Y aparece no uno... ¡si no dos! ¡Dos Ganapanes aquí! Como quien no quiere la cosa, y pensaremos que es normal. Pues no. No lo es. No señor. ¡Mirad donde estamos, demonios de dos pies y una cabeza! - Se quejó a sus compañeros, mientras señalaba de forma efusiva al recién llegado.

- ¿Pero veis como miente? - le gritó de una forma más efusiva de la que vendría ser la normal al mediano y al elfo. - -¡Pero si la antesala anterior estaba de oro hasta el techo! - Vale,e xageró un poco. - ¡Y dice que no hay nada! - Volvió a hacer aspavientos.

Farfulló por lo bajo, ofuscado. No solo eran "más elfos". También era un elfo que había salido de la nada. Bueno, otro. - Por cierto... ¿Dónde esta el otro elfo? - Miró a Valinor. - Tu primo. ¿Dónde esta? - preguntó, aun con las armas en las manos. Después señaló otra vez al recién llegado.

Refunfuñó. Estaba siendo un mal día, de eso no cabía ninguna duda. Y lo peor es que estaba quedandose sin hierba de fumar. - Me parece bien, diantres. - dijo, esta vez a la mediana. - Lo de ayudar a los lagartos. - Bueno, con su parte. Aunque eso se olvidó de matizarlo.

En cuanto a la nueva sala, y sin perder de vista al nuevo acompañante, oteó rapidamente el lugar. - Yo no lo veo. - comentó, señalando las estatuas. - En cuanto toquemos el cristal ¡Zas! a por los imprevistos y pobres demonios que estan aquí esperando coger el cristal. ¿Y si destrozamos las estatuas primero? Después atamos una cuerda a nuestra amiga -solo por si los gnolls- y después saltas a por el cristal. Estaremos de cerveza y fulanas hasta las botas antes del anochecer. ¿Que os parece? -

Marcus, este ambiente mide alrededor de 100 pies de un extremo a otro y aunque esta vez tomé la previsíón de traer una cuerda, la verdad es es que no va allegar al otro extremo pues sólo mide 50 pies, así que no creo que sea una buena idea.

Lo que me llama la atención es la forma y distribución la de la plataforma central, quizá exista algún mecanismo pata activar un puente o algo similar. - sugiero mientras empiezo abuscar alguna especie de mecanismo alrededo de la plataforma.

Los heroes echan un vistazo más de cerca a las dos plataformas más pequeñas y observan cuatro cadenas colgando a intervalos regulares a través del techo, dos sobre las posiciones actuales de las plataformas y dos colgando en el espacio vacío más allá de ellas. Colgando de la cadena sobre una plataforma hace que se mueva en el espacio vacío delante de ella a una velocidad de 10 pies por ronda, poniéndola en posición debajo de la otra cadena cuando se detiene. Tirando de esa cadena, entonces mueve la plataforma hacia atrás en la otra dirección

...

- Parece algún tipo de sistema de poleas, cadenas y mecanismos para mover esto como si fuera un puente. - Señaló las cadenas y las plataformas. - Ahora la pregunta es... ¿es mejor que vayamos todos juntos, o solo uno? Si es por enemigos, mientras alguien me cubra la espalda, puedo encargarme de ellos desde donde estoy. -

Yo no entiendo como funciona este chisme, pero si nos permite  ir de aquí hacia alla, pues yo le subo a menos que prefieran que me quede a ayudar a Marcus a operarlo. - digo confundido.

En definitiva la mecánica no es lo mío. - pienso consternado.

Bien, ustedes suban, yo los cubro.  Ya que lleguen allá jalen de nuevo la palanca aquella para que me llegue el módulo transportador.  

Suerte.   La druida se puso en posición defensiva, mirando a todos lados, montada en su dinosaurio, sabiendo que el olfato y mirada de pupila oval de éste estaban también centrados en su entorno inmediato.  Sus compañeros eran "vulnerables" (como si alguna vez lo fueran) mientras estaban subidos.  Ella cuidaría que no les pasara nada. 

Si algo había que le pudiera gustar menos eran las trampas y allí se encontraba ante dos de ellas. El atletismo no era su fuerte, su entrenamiento y displicinas eran hacia las artes arcanas, el conocimiento y la espada. Sus compañeros notaron su tardanza y sus dudas. El hecho de que aniquilaran a su grupo de aventureros ya les podía haber dado alas para dejarlo atras y no compartir el botín por no ser un sujeto válido para completar la misión, pero él debía seguir adelante hasta encontrar el objeto por el que habían sido encomendados. Sin conseguirlo sus compañeros habían muerto en vano.

Tomó carrerilla, incomodo por su pesada armadura y saltó con menos problemas de los que hubiera pensado por encima de la trampa. - No era para tanto susurró para si mismo y terminar de comprobar como el habilidoso Markus inutilizaba la siguiente trampa.

- Esperemos no encontrar muchas más de estas. Buen trabajo Marcus. comentó al grupo de sus nuevos compañeros y agradeció a Marcus que despejara el camino.

Continuó rezagado tras el grupo de aventureros al que se había unido, superada la primera hornada de trampas temía que en la siguiente sala se encontraran con más pruebas físicas. Al llegar se encontró con los aventureros examinando la sala. Aquello no pintaba bien, pero nada bien para él. Saltar de una plataforma a otra le sería imposible, sin embargo, quizás allí solo necesitaría un poco de ingenio.

Analizó la primera pasarela, esta tenía una longitud similar al espacio libre que había hasta la segunda plataforma y las dos cadenas estaban colocadas simétricamente por lo que intuyó que al accionarlas haría que se moviera en línea de un lugar de una superficie a la otra, con la tercera plataforma parecía ocurrir exactamente lo mismo.

Sin embargo la segunda plataforma, el fragmento cristalino y las estatuas eran un misterio para él. No veía ninguna cadena que elevara la segunda plataforma al techo para poder acceder a esta.

- No parece que haya un mecanismo que haga elevarse a la segunda plataforma, será difícil alcanzar ese fragmento rojizo desde aquí. le contestó a la druida. Se subió el primero a la plataforma acercándose a la cadena y les dijo:
- Me puedo ocupar de tirar de la cadena mientras nos movemos hacia el otro lado y luego volver a recoger a Pana mientras nos cubrís desde el otro extremo.

Cuando un Shanaz entra en la primera plataforma; Una chispa de luz naranja traza el borde de una figura en el techo sobre el centro de la cámara, y se escucha dos sonidos distintos. Dos gigantescos cuadrúpedos blindados, más grandes que los mastines, ahora se paran en la plataforma central, aspirando el aire y raspando el piso con garras de aspecto mortal. Una de las criaturas gira su cabeza sin ojos en su dirección mientras que suelta un gruñido de ladrido 

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Panacea da un respingo.  Y su dinosaurio gruñe en dirección a los recién aparecidos.  Su función es cubrir la retaguardia, lo sabe, y ahí debe quedarse, así que primero examina a los seres que gruñen para identificar si son constructos, ajenos, bestias mágicas u otra cosa.  Una vez sabiéndolo echaría el hechizo de "bane" contra este tipo sobre su honda, sacando los proyectiles correspondientes, y pues desde lejos a ayudaría a debilitarlos para que sus compañeros no enfrenten algo tan difícil en su fuerza completa.

Son, son unos...   -les dice a todos.

Se movió hacia la plataforma cuando una luz anaranjada que partía del suelo y dos bestias sobrenaturales aparecieron ante el grupo, en la plataforma de en medio. Al ver lo ocurrido descartó que aquel fragmento fuera lo que habían venido a buscar, parecía más un custodio que un tesoro.

Al ver que los compañeros estaban todos sobre la plataforma no tiró de la cadena esperando que se ubicaran fuera de esta antes de avanzar hacia ellas examinando con detenimiento a las criaturas. Debía encontrar los puntos vulnerables de estas antes de enfrentarse a ellas.

Aprovechó ese impas para sacar la varita que llevaba y activar un escudo que le protegiera de posibles daños. Avanzó hasta ubicarse en el centro de la plataforma y enfrentarse a las bestias protegiendo a la vez que evitaba su avance hacia el resto del grupo.

Esperad, no hay porque lanzarse de cabeza a las fauces del lobo cuando esto puede resolverse con la sutileza de las palabras. - digo antes de salmodiar un conjuro  bajo las patas de los mastines.

Tan pronto termino de conjurar, una mancha de grasa aparece bajo las patas del contructo, amenazando con hacerlo caer a la lava.

Marcus, por favor ayuda a nuestro amigo a bien caer, luego lidiaremos con el otro. - confiaba en que Marcus pudiera terminar de derribar a esa cosa de un par de disparos haciendo que esa cosa se precipitara hacia al lago de magma.

*1Canoloths son yugoloths especializados que sirven como exploradores, escaramuzadores y seguidores. No son comunes, pero unos pocos son siempre una gran ventaja para cualquier empresa mercenaria yugoloth.

Los Canoloths se asemejan a grandes mastines semi-insectos, su cuerpo cubierto con la armadura del chitin. Su boca está hecha de un conjunto horizontal y vertical de dientes y una lengua de púas sale de la boca de la criatura. No tiene ojos; Se basa en el olfato y el oído.