
Texas, 1866. El sol cae a plomo sobre la meseta polvorienta, el ganado longhorn pasta tranquilo y la vida en el rancho parece seguir su curso. Pero en el Salvaje Oeste nada es tan estable como parece. Cuando se acerca el final del verano y los bolsillos se vacían, cada cowboy debe decidir si prefiere apretar los dientes… o echarle valor y buscar fortuna en los márgenes de la ley. Una propuesta tentadora, un rancho vecino y un puñado de reses pueden cambiarlo todo. La pólvora y el polvo van a mezclarse muy pronto.
Esta aventura traslada a los jugadores al corazón del oeste tejano, donde interpretan a cowboys que, al acabar la temporada de trabajo, se enfrentan a la incertidumbre del invierno. La historia arranca en un rancho corriente, pero pronto se abre un abanico de elecciones arriesgadas: negocios turbios, encuentros tensos y la amenaza constante de la violencia. El tono es de western clásico, con escenas de acción, momentos sociales cargados de tensión y la posibilidad de que cada decisión deje cicatrices. La trama no dicta héroes ni villanos: son los jugadores quienes marcarán la línea que separa la supervivencia de la ambición.
Ambientación: Salvaje Oeste en 1866, poco después de la Guerra de Secesión. Tierras polvorientas, pequeñas ciudades nacientes, violencia latente.
Personajes: Sois cowboys al servicio de un ranchero justo pero práctico. No estáis atados por juramentos de lealtad eterna: vuestra motivación es sobrevivir, ganaros la vida y, quizá, prosperar.
Estilo de juego: Mezcla de acción, intriga social y elecciones morales. El disparo rápido puede salvarte, pero una buena palabra o un farol bien jugado pueden ser igual de letales.
Sistema: Vieja Escuela: Salvaje Oeste. Un reglamento ágil, con énfasis en decisiones rápidas y consecuencias claras. Tiradas sencillas de 1d20, crítico en 20, pifia en 1.
Tono: Cinematográfico, sucio y realista, como una película de Leone mezclada con la crudeza de Red Dead Redemption. Aquí no hay blanco y negro: solo polvo, sangre y supervivencia.