Partida Rol por web

"Yo nunca saltaría hacia abajo, sino que me iría escurriendo poco a poco, apoyado en los bordes" explica

"Pero si hay fuego ardiendo... empezaría a cocerme¹. Tendría que espanzurrarme -y prenderme en llamas- o quemarme poco a poco" Oroku ha tenido que enfrentarse a unos entrenamientos ninja cada ver más peculiares. Y a veces creía que el Sensei Koga Takuza le estaba tomando el pelo.
Pero... bueno. De todo se aprende.

— Ya habeis oido: en marcha!! Preparen agua, por si tienen que apagar alguna llama: aunque prendan, esas criaturas no se detendrán antes de convertirse en polvo, así que podrían generar algún incendio!! — dije, señalando a la mujer, sus hijas y el anciano. Después, sacando la espada, pregunté, evaluando al hombre, que gritaba fuera de sí: —  Y tú, Byron Westfeld, sabes empuñar un arma??

No pretendía sonar brusco, pero no siempre lo conseguía, pero debía saber si también habríamos de proteger al hombre, a parte de su familia. Mientras respondía, saqué unas raices de regaliz mientras empezaba a conjurar una potente magia que nos permitiría a todos ser mas versátiles ¹: — Ahora podrán todos moverse mas rápido de lo que pueden. Para que lo tengan en cuenta... — avisé, sobre todo pos los campesinos, que probablemente no supiesen nada sobre lo arcano.

— Alguna zona mas por la que puedan entrar, Byron?? — pregunté, pues muchas voces chillaban fuera, clamando por nuestra sangre...

Zhay frunció el ceño al ver lo que se les abalanzaba. Difícilmente podrían contener muchos frentes, por ello lo ideal sería que solo hubiera uno.

- Dejad la puerta principal abierta - opinó -. Insinuémosles por donde pueden entrar con suma facilidad, atrayendo a la inmensa mayoría. Que los que busquen otros lados de acceso sean un número ridículamente despreciable - dijo -. Nuestra misión sería contenerles e ir abatiéndolos conforme entren - indicó señalando a Oro, Val y a sí misma -. Thom, tu apoyarías a rango y vigilarías otros puntos por donde podrían entrar para avisarnos si se da el caso - señaló conforme sentía cómo todo su cuerpo se aceleraba bajo el influjo de la magia del elfo magus.

- Milani, en estos momentos oscuros, danos tu luz, tu guía y ayuda. Bendice a los tuyos con el fervor de lucha, fruto de la fe en ti - oró conforme un aura envolvió a todos los presentes otorgándoles las bendiciónes de la diosa. Acto seguido caminó a la puerta principal, junto a Oroku y la abrió. Después dio un paso hacia atrás para dejar espacio a los bichos para que pudieran entrar.

- Permitámosles entrar, uno a uno. Cerremos su avance con uno a cada lado y uno en frente. Me pido el frente - afirmó, dejando los flanqueos a los combatientes que sacarían mayor provecho de ellos.

- Lo mejor sería que la familia Westfeld se quede al margen y solo refuercen y contengan las ventanas. En caso de no poder hacerlo que avisen por donde entran, pero que rehuyan el combate o los despedazaran... salvo que no haya otra opción - sugirió mirando a la familia de granjeros.

"Excelente idea, como siempre"

Oroku entonces decide hacer un cambio de planes: Busca un armario pesado, o algo por el estilo, y con eso cubre una ventana. Luego queda con la Nodachi, preparado para hacer lo que, en el colegio, siempre se conoció como "Una de tiburón"

- No hay tiempo para eso, Oro - le avisó -. Ya están aquí. Ponte a la izquierda de la entrada. Val, a la derecha. Yo me quedo en medio. Dejemos un pequeño espacio para que entren de uno en uno - indicó a sus compañeros, observando cómo a escasos metros los monstruos rodeaban la casa.

- Byron, tú y tu familia poned muebles tapando las ventanas. ¡Ya! - les exhortó.

- ¡Eh! ¡Bichos asquerosos! ¿Nos queréis comer? ¡Pues aquí estamos, os abrimos las puertas! ¡Traed aquí vuestras putrefactas presencias! - les incitó animándoles a que no hacía falta buscar entradas: ya tenían una grande, clara y con jugosa y rubia recompensa.

Era gratificante notar la sensación de la magia crepitando por mi cuerpo, pero cuando se fundió con la de la Clerigo de Milani, la sensación de peligro fue suplida por una de confianza en nuestras posibilidades. Cuando la rubia propuso dejarles una via de entrada para ir martilleándoles según entraran, asentí, y con la celeridad que me otorgaba la magia, me coloqué a un lado del umbral, con el arma y mi magia preparada, mientras gastaba una pizca de la energía que aun mantenía para protegerme de los posibles ataques de los no muertos.

— Ya habeis oido!! — dije con severidad y urgencia a la familia, pues su papel sería también importante en el combate, dado que nos superaban, y mucho, en numero.

Veo a mis compañeros moverse rápidamente por toda la casa, escucho gritar a Zhay y al resto seguir sus instrucciones; abrir una puerta, excelente idea, darles un espacio reducido donde vayan muriendo uno a uno. en ese momento dejo el fuego de la chimenea tal como se encuentra en ese momento y me en la parte posterior de la casa viendo de frente a la puerta recién abierta.

Yo cubro desde atrás, atacaré a los primeros en mostrarse antes de que crucen la puerta, si alguno logra pasar depende de ustedes!

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Terribles aullidos resuenan por todo el alrededor de la granja mientras lo que sea que acecha en los campos afuera se mueva para atacar. “¡Estais locos cerrad y reforzar la puerta” grita frenéticamente Byron. Nos defenderemos mejor por las ventanas, pero cerrad esa puerta

Diriais que esos seres de la ultratumba se parecen a los anteriores , solo son ligeramente distintos , por tener menos largas y fuertes las piernas pero sinembargo tener una boca y unos dientes mas grandes (Por algo el modulo lo llama ghouls, de subtipo hambrientos)

Parece que uno hace gestos y se lanza atraves del quicio de la puerta como diciendo ya que abris la puerta vamos a entrar (segun modulo dejar la puerta cerrada solo da un malus a el embestir del ghoul pero lo hace igualemente. Asi que 3 empujan a cada uno de vosotros en la puerta , 2 rompen ventanas abajo y al medio y los demas entran por la puerta (Accion movimiento completo)

"Hey chicos. Hemos conseguido JUSTO lo que esperaba" Por la máscara ninja, no lo vereis, pero está sonriendo como un cabrón. "Tenerlos quietecitos... ¡Y A TIRO!"

Y es que en eran tres "hermanos" los pillos de Dresburg. Uno era Baraka el gran ninja, escurridizo... y que murió en el templo del códice de hierro. Otro es Aldern Truestrike, tirador excelso que perdió el ansia de aventuras.
Oroku Saki combina lo mejor de ambos.

Así que saca el arco, y le dispara al monstruo que está esperando a que salgamos. Cuatro flechas bien certeras.

"Es algo raro chicos" dice el ninja "No son No-Muertos normales ¡No es normal que detecten emboscadas, y que las eviten!"

Al parecer los ghouls eran muy distintos a ninguno que habían conocido. Aparte de poseer una fuerza y capacidades desconocidos en ningún otro ghoul que jamás hubiera esperado, una inteligencia enorme y una mente enjambre por la que todos actuaban coordinados como si solo fuesen uno y no se lanzaban a por su presa ante el temor de una "emboscada" que pusiera en peligro su no vida.

Esto va de lo increíble a lo absurdo. Aparte de tácticos militares ahora desarrollan el sentido del temor, sin necesidad que los expulses con poder divino, pensó la clérigo mientras miró con desdeño como los sincronizados monstruos no entraban por la puerta abierta, ya que les daba miedo, pero sí que se esforzaban en reventar las ventanas reforzadas y cerradas, sin temor a romperse las garras en el proceso. Ver para creer.

Tras ello, pidió ayuda a su diosa. Tal vez un poco de estímulo los hiciera entrar en razón.

- Oh, Milani. Que tu luz disipe la oscuridad y castigue a las criaturas que moran en ella - oró mientras una luz la envolvió y finalmente salió proyectada hacia el exterior, estallando y alcanzando a los cuatro ghouls que ella podía ver desde su posición.

- Tom, eres libre de lanzar lo que quieras ahí fuera - le invitó mostrándole cuatro objetivos jugosos si se colocaba junto o detrás de ella ganando visibilidad. Mientras volvió su atención a las ventanas que estaban siendo atacadas.

- Val, Oro, si queréis asomaros a las ventanas del norte y del sur... Yo cubriré la puerta y la ventana central y que Tom apoye por cada lado con su magia - sugirió.

Conforme intentan entrar empujando, Oroku -que tenia la espada presta- aprovecha la oportunidad para intentar hacer un ataque mortal a uno de los oponentes antes de que pueda causar más daño.

"Estos seres no son mera hambre e instinto ¡Luchan como desesperados!" exclama el ninja, preocupado ante la situación. La estrategia no ha bastado, y ahora debemos de intentar proteger a esta familia con la fuerza de nuestras armas "Tenemos que destruirlos. Esta familia ya ha pasado por demasiado, y la llama de plata está para proteger al inocente del No-Muerto"

"Maldita sea... Debemos de detenerlos ahora!"

Hay una habilidad que Oroku no suele usar a menudo, y es "Estudiar a los Objetivos". Buscar sus vulnerabilidades, buscar donde atacar mejor y de forma más efectiva. Suele reservarlo para los objetivos más poderosos... pero ahora hay vidas en juego.
No hay lugar para esta caballerosidad. Y beneficiandose de sus Lentes del Predator Gaze, contempla al enemigo y empieza a cortar como si la misma Milani lo ordenase.

"Que arda la llama de plata!"

El plan estaba trazado, ya solo quedaba ponerlo en práctica. Con uno a cada lado, Oroku y yo contendríamos a la marea de no muertos que pretendían hacer de nosotros su cena, mientras el humano, Byron, gritaba freneticamente, provocando que la bilis se agolpase en mi garganta. Pero no dije nada, pese a lo patético que me pareciese, no podía negarle el derecho a responder ante el miedo que le embargaba. Para mi, o cualquiera de mis compañeros, el miedo no era mas que un acicate para continuar, para superarnos, pero esta gente eran granjeros, y a buen seguro habían visto el horror encarnado en estos no muertos que ahora se agolpaban alrededor de su granja...

... pero no esperabamos tal alubión de no muertos, un alubión que no temía a la muerte, pues ya estaba muerto, y al que solo le movía el ansia por devorar carne viva. En cuanto el primer ghoul se echó encima de mi, con la boca llena de colmillos abierta con lascivia, solté un golpe fuerte, seco, dirigido a su cuello. El halo de vapor de vapor de Hoja de Niebla dibujó la trayectoria delineada con precisión, pero apenas pude ver el resultado, cuando la marea me desplazó un paso hacia atrás, perdiendo la ventaja táctica, al tener mas espacio para que pudieran entrar los no muertos, que ahullaban de placer y excitación.

Cuando me repuse del empujón, apreté los dientes, sabiendo que esto necesitaba de medidas drásticas: haciendo una finta con la espada, extendí la mano, desgranando palabras de poder, mientras, haciendo un auténtico ejercicio de disciplina, evitaba las garras del ghoul que, creyendo que me distraía en la magia, trataba de golpearme. El crepitar del rayo salió de mi palma, con violencia, magnificado por mis poderes de la Casa Aurë, precipitandose hacia el atestado umbral, abrasando carne no muerta sin contemplaciones. Pero había muchos enemigos, así que, conteniendo el aliento para no sucumbir a las nauseas por el tórrido olor a carne putrefacta calcinada, me lancé en un baile de muerte, dispensando estocadas a todo enemigo que aún seguía en pie.

ante la indicación de Zhay, el mago se dispuso a lanzar uno de sus mejores hechizos ante aquellas malditas criaturas extrañas; definitivamente algo raro estaba sucediendo, aquellas cosas no eran ghouls como los que conocían, o al menos no como los que habían conocido hasta ese momento, algo había que hacer y este era el momento.

Apártense de la puerta! grita el mago mientras se coloca frente a la puerta para conjurar un poderoso rayo que daña a todos los ghouls que van entrando.