Partida Rol por web

Junto a mí se encuentran Sir Harchet y otros 4 soldados, y un poco más atrás otro soldado junto a Sir Jaradam. Estos dos parecen bastante heridos, aunque tampoco se puede decir que yo esté ileso: tengo varias heridas menores en diversas partes del cuerpo.

¡Sir Cadwallon, me alegra veros bien! Desconozco cómo está la situación en el campamento, pero estoy como vos: yo tampoco encuentro a mi escudero. De todos modos creo que lo mejor que podríamos hacer sería dirigirnos hacia el centro del campamento e intentar ver cómo andan las cosas desde esa posición.

- Vayamos allí, pues. - Asintió el caballero. - Es buena idea reagruparnos. Puede que más caballeros y soldados hayan tenido la misma idea.

Tras vuestras palabras, ois un cuerno. Un soldado comenta alegre que es una llamada a la retirada de los enemigos. Los hechos no parecen negarle la razon.

El lugar donde sir Cadwallon despachó a hierro a unos incursores, se convirtió en un improvisado punto de reunión en el que los defensores se fueron reuniendo.

El recuento de bajas propias y ajenas pareció muy halagueño. Solo sir Jaradam y un par mas de soldados mostraban heridas graves. El resto de la tropa y caballeria, mostraban diversidad de heridas, pero ninguna tan graves como las de los mencionados antes.

En el bando rival sir Flain incapacito a 5 y sir Cadwallon a otros tantos o más.

Algunos prisioneros tambien fueron capturados, todos ellos por estar heridos. La gente de vuestro bando que los interrogó, asegura que confesaron ser mercenarios irlandeses, que desembarcaron en Cornualles, y que alli recibieron en sus filas a grupos de cornicos, que actuarian por libre pero con clara intención de dar caza a un grupo de soldados acampados en este territorio. Ademas de irlandeses tambien hay entre los muertos  algun cornico, o a al menos a algun luchador de bajo rango que viste no al modo irlandes y si al modo britano.

Mientras en circulo ois estas conclusiones, se acercan vuestros escuderos, y los de los otros caballeros, diciendo que los caballos han sido asustados y soltados del corral, y que algunos han desaparecido, No traen consigo ningun caballo.

Pues tenemos varias asuntos entre manos. Para empezar me gustaría conservar a algún prisionero para presentarlo en nuestro destino como prueba de que estas tierras ya no son seguras. Aunque no sé si eso sea muy apropiado, creo que deberíamos hacerlo para prevenir al rey.

Por otra parte, veo bastante importante recuperar nuestros caballos. A mi modo de ver podríamos organizar un grupo con los mejores exploradores y un par de caballeros para que los rastreen mientras los otros esperan aquí descansando y recuperándose.

- Que me placen vuestras sugerencias, Sir Flaín. - dijo Cadwallon, asintiendo ante las sugerencias de su amigo. - Aunque creo que lo primero sería que alguien atendiera tanto vuestras heridas como las nuestras. - dijo, señalando el tajo sangrante de su costado, y la propia herida del caballero de Salisbury. - Quedémonos con los prisioneros y llevémoslos ante el Alto Rey, de modo que quede clara la traición de los córnicos. Y sí, hemos de encontrar los caballos, lo difícil no será hallarlos, sino encontrarlos antes de que alguien se nos adelante y se los lleve.

hacer primeros auxilios lleva un rato, prque sois muchos heridos y porque teneis varias heridas.

A lo mejor se os hace tarde para perseguir a los malos.

Los caballos no estan en su lugar, puede que los hayan robado, o se hayan soltado, o ambas cosas. algunos van apereciendo por las cercanias. Tirariamos dados por los vuestros.

Al punto de reunión se van sumando practicamente la totalidad de integrantes de vuestra compañia, todos en diferente estado de daño, pero todos dañados.

No lo hacen solos, pues traen las  monturas que el ataque ha desperdigado. Faltan algunas, que o bien se han perdido o han sido robadas.

Tirad 1d6 por cada uno de vuestros caballos. El 1 será que ha desaparecido.

1. Caballo de guerra: Caballo de batalla
2. Caballo de monta: Rocín
3. Caballo del escudero: Rocín
4. Caballo 4: Acémila

correctisimo

Las noticias se tornaron trágicas para sir Cadwallon, puesto que su cabalgadura habia sido robada. No culpo de mal gusto e ignorancia a los incursores, pues habian elegido buena pieza. A partir de ahora tocaba hacer el camino de vuelta en una cabalgadura menor, casi como la de algunos soldados que les escoltaban.

Sir Flain solo habia perdido un caballo de carga.

Ahora se acordó, montar un perimetro de vigilancia, y empezar a tratar ya las heridas. 2 soldados, que al parecer entendian un algo de sanación, serian los encargados de proceder.

¿Os curais vosotros mismos, mutuamente, o delegais en esos soldados?

El humor de Sir Cadwallon no mejoró en absoluto al darse cuenta de que su caballo había desaparecido. Maldijo a los asaltantes con grandes maldiciones. No era de extrañar que se hubieran llevado a esa montura en particular, pues era un buen animal, grande y poderoso. Esperaba que le partiera la crisma al menos a uno de una coz.

Después de ayudar a establecer el perímetro defensivo, el caballero fue a buscar a alguien que tratara su herida, aún maldiciendo.

La pérdida del caballo de carga supone un inconveniente porque también he perdido con él parte del equipo que llevaba, pero es un mal menor comparado con la pérdida de Sir Cadwallon. Si yo hubiera perdido el mío... Pero por suerte está junto a mí.

Tenemos ahora mismo demasiados heridos, es momento de tratar las heridas y luego quizá rastrear a los asaltantes. 2 de los soldados ya se han puesto manos a la obra, y aunque no es muy normal decido ayudarles para no eternizarnos con los tratamientos; al fin y al cabo, si vamos a buscar a los asaltantes, cuanto antes mejor.

Lo primero que hago es tratar mis propias heridas y luego las de algunos de los soldados.

Por esta vez te dejare hacer primeros auxilios a uno mismo.En principio, mejor que te lo hagan otros, sobretodo si no estas solo.

Por lo q eu interpreto en las reglas, es un primeros auxilios por herida, asi que podras tirar más.

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