- De acuerdo – le respondí a su primera frase, atrapé su mano entre las dos mías, la verdad es que el que me dijera eso me tranquilizó – ya sabes, lo de mi divorcio… - huy, dicho así suena mal, a ver si me explico mejor – pues quizás sea un poco de miedo a que… a que me vuelvan a hacer lo mismo
Lo siento...no sabia que estabas divorciado.
Pero bueno..no quiero que te pongas triste.- Te sonrie timidamente.
Se acerca y te besa tiernamente, en un beso casi casto en los labios.
Sigue con su mano entre las tuyas.
Dejemonos llevar.....
No pude evitar ponerme a reír – Si te lo dije esta tarde… je, je, je – esas risas me vinieron bien para relajarme – veo que no me prestas mucha atención je, je, je – no sé me entró como un pequeño ataque de risa, paré de reír ya que tampoco quería que le sentara mal o se enfadase. Cuando me tranquilicé – gracias por ser tan dulce
¿Ah si?- Comienza a reirse ella tambien, hasta que le entra un ataque de risa.....
Con dos lagrimas sigue riendose de su torpeza.....
Entre cortada y agradecida, su carcajada continua, contagiandote de esa risa sincera.....
Finalmente quedais tumbados en la cama abrazados con la sonrisa dibujada en su bello rostro y los ojos brillantes por las lagrimas.
Beso sus labios y limpio sus lágrimas con mis manos, así estaba realmente atractiva – Me has dicho que pasas la noche conmigo, ¿no? – cojo la sábana, cubro nuestros cuerpos con ella y me abrazo a ella así con ropa como estamos
si claro..... besa tus labios y te abraza, apoyando su cabeza en tu pecho....
Agotado por la “acción” a la que no estaba acostumbrado mi cuerpo estaba muy relajado, acariciando el caliente y suave cuerpo de Rebecca me quedé dormido.
Cuando despiertas ves su preciosa carita de angel durmiendo a tu lado....
Le doy un suave beso en los hombros sin despertarla y me levanto, me aseo un poco y voy a preparar el desayuno, tostadas con mermelada, unos huevos con beicon, zumo, café, lo pongo todo en una bandeja y lo llevo a la habitación. Si no se ha despertado aún comienzo a darle besos hasta despertarla.
Mmmmmmm- Sus ojos se abren y parece iluminarse la vida con su preciosa sonrisa....
Buenos dias....¿Todo esto es para mi?- Sonrie y te da un beso en los labios....
¡Eres un cielo!- Se sienta en la cama apoyandose en el cabecero y espera hasta que te sientas junto a ella...
- Siii, bueno, para los dos – respondo a su beso, espero a que se acomode sentada en el cabecero y me siento a su lado para comenzar con el desayuno – gracias, tu también eres un cielo
Desayunais entre risas, hablando de cosas trascedentales....
¡Que rico estaba todo, pero no puedo mas...!-Te sonrie.
Tengo que ir a casa de mis padres, tienen que estar preocupados....
Respondo a su sonrisa con otra
- Claro, lo entiendo – me levanté dejé las cosas en la cocina para limpiarlas más tarde – vamos, te acerco con el coche – comencé a vestirme – me lo he pasado muy bien, ha sido genial
Yo tambien me lo he pasado muy bien.....Se pega a ti y te da un beso...
Me doy una ducha y nos vamos......¿Vale?
Sonrío a sus palabras de que se lo había pasado bien, la cojo por la cintura para responder a su beso y luego añado – claro, como si estuvieses en tu casa – aprovecho que se ducha para limpiar los platos y demás
Al rato sale vestida con la ropa de ayer
¿Nos vamos cielo?- Te dice con su encantadora sonrisa y apoyada en la pared....
- Claro – esa sonrisa era muy contagiosa, me acerqué a darle un beso y añadí – venga, vamos – fuimos hasta el coche y conduje siguiendo sus indicaciones para ir hasta su casa, me encontraba un poco pensativo pero con una sonrisa en mis labios
Aquella mañana de sabado hacia un dia soleado,con una temperatura muy agradable....
Era un dia perfecto y el paisaje parecia una fotografia profesional. De esas que ves en las revistas de viajes.
Parais en una preciosa casa rural de las afueras. Te recordaba a "La casa de la pradera".
¡Es aqui....!- Te sonrie.
¿Quedamos luego?- Te besa tiernamente en los labios.
Abrí un poco la ventanilla del coche para que entrase el viento fresco y agradable de la mañana
- Que bonito – dije mirando la casa en la que vivían sus padres. Sonreí a su ofrecimiento de vernos luego y respondí agradablemente a su beso – Claro, ¿A que hora te viene bien?
¿Te viene bien a eso de las ocho de la tarde?- Te sonrie y te da un beso....