Partida Rol por web

Por mar sea pues, con suerte los adelantaremos y podremos preguntarles a todos qué es lo que ocurre. Pero yo sigo queriendo llegar primero a nuestra meta principal. Ésto, aunque interesante, me sigue pareciento elplato secundario... Y hablando de platos... ¡Tabernero! ¿Voy a tener que entrar yo a preparar la comida o es que está usted matando al corzo ahora mismo?

Parece ser que los modales de buena dama y su buen hacer han dado paso a la más grande de las chabacanas. El hambre tambien comienza a hacer mella en Leyna.

- Si al menos la mitad ya habéis decidido viajar por mar, me sumo a la decisión. Las monturas podrán viajar o nos vemos obligados a venderlas? -

El comentario de Enrique de explorar las cavernas me suscita un gran interés. Lástima que nos veamos obligados a viajar y obtener ingresos. Confío en que la travesía marítima transcurra en calma, pese a saber nadar, el mareo puede ser un mal acompañante.

- Cuánto se ha calculado que durará el viaje? Habrá que informarse si el precio del pasaje incluye manutención. Si os parece, mienras algunos vayan a indagar por los mosqueteros o piratas otros podemos ir a buscar navío -

Hasta que no lleguemos a Sant Andrea muchas de las cuestiones que planteas son auténticas incognitas, Alonso. De todos modos, para pagar el pasaje tal vez podamos elegir entre gremiales o enrolarnos como limpiasentinas durante el trayecto, que será sin duda corto. Aunque eso disminuiría la comodidad del viaje sin lugar a dudas. Jeje.

Hay que averiguar más cosas sobre los mosqueteros, en eso estoy de acuerdo contigo.

Con una enorme sonrisa y una bandeja llena de platos, que empieza a servir.

-Espero que todo sea de su agrado señores. ¿Pasaran noche aquí? No es recomendable viajar de noche y el pueblo mas cercano esta a un día de camino. Stutzung es mas grande que esta villa y al sur el rió. Seguirá el viejo Stanen con su barca. Dice terminando de servir y alejándose pensativo.

Vais a vodace a por un conocido que tiene un trabajo fácil. De guardaespaldas, de su mujer. Y al ser noble la recompensa se paga bien.

Comiendo a dos carrillos, Julián comenta con sus compañeros:

Supongo que partiremos, no podemos quedarnos toda la tarde aquí parados esperando que llegue la noche. Creo que lo mejor sería que aprovechemos y salgamos cuanto antes a Sant Andrea.

- Los que sepan más sobre cuándo salen barcos de puerto, que contesten a eso. Aunque Enrique comentó que habría barcos para hacer la ruta que queremos casi en todo momento, si no recuerdo mal.

- Quizá si encontramos barcos pesqueros o de comercio y si aportamos nuestro trabajo el viaje nos salga mejor de precio -

El calor que desprende mi plato es notado por mi cara y el olor entra en mis pulmones despertando aún mas el apetito. Con gusto doy buena cuenta de la comida hasta ver el fondo del plato.

Tras comer la mitad del plato y sentirse saciada Leyna lo retira un poco y se acomoda un poco más sobre la silla oyendo como mastícan sus compañeros, trata de ocultar una cara de repulsa. Tendré que enseñarles a comer de forma civilizada. Piensa mientras mira para otro lado. Escuchando los comentarios de trabajar en un barco de pesca....

Enrique no es un hombre noble, pero si uno que ha recibido mucha educación. Como tal come masticando debidamente, sin apresurarse y de acuerdo con el decoro. No desentonaría en un banquete de cortesanos, sin embargo, tampoco destacaría, ya que también respeta el silencio durante las comidas. Mientras dura el almuerzo se concentra en su plato y no participa en la conversación, aúnque si escucha a sus contertulios.

Julián nota que tanto Leyna como Enrique permanecen callados mientras los demás conversan y comen. Aunque la vida de Julián ha sido dura, ha vivido entre nobles durante una época de su vida, así que no desentona coma en el lugar que coma, pudiendo usar igualmente un argot y modales propios de la baja estofa de la sociedad, o bien de los ricos y educados. Mientras los demás terminan de comer, como hace él mismo, se dedica a observar las reacciones de sus compañeros.

El silencio ha caído sobre la mesa. Julián conoce a sus compañeros lo suficiente como para saber que algunos prefieren comer tranquilos. Aún así, no puede evitar preguntar.

- ¿No deberíamos aprovechar y preguntar sobre los mosqueteros? Es casi seguro que pasaron por aquí.

- Quizá sea una buena idea, tocayo. Pero yo lo haría con disimulo, sin levantar demasiadas sospechas sobre qué podemos querer de ellos. Podemos preguntar como por casualidad, o hacernos pasar por el amigo de alguno de ellos, no sé.

Ante el comentario de los Julianes, propongo mientras trato de masticar,

- Yo os... ñam glum... (Me limpio la boca con la servilleta) que no os hagais pasar por amigos. Quién sabe si tienen enemigos. Ñam... Comentad que se nos han cruzado... ñam... a gran velocidad en el camino y sentís curiosidad. Glum... -

Bebo un trago largo de mi vaso para no atragantarme con la comida que se ha quedado en la garganta. Observo que a alguno de los comensales le da cierta repulsa. Pero qué quieren? Me he criado en un convento. Si me encuentro en un entorno "familiar" prefiero no usar las delicadezas.

Tras el trago, una súbita expulsión de aire sube por mi tráquea. trato de disumularlo conteniéndolo y soplando ligeramente. Levanto los ojos y mi vista se cruza con la de Leyna. La situación es un tanto incómoda, así que hago una mueca de risa con la boca y digo tímidamente,

- Perdón?...-

Enrique después de observar la escena y cómo poco a poco se fue enraleciendo el ambiente, nota el comportamiento de Alonso y no puede evitar dejar de comer y estallar en una sonora carcajada.

Jajajaja. ¡Vive Theus que en ese convento en el que te criaron te enseñaron como tratar a una dama! Jajaja

Cuando se recobra de su carcajada añade en un tono cómplice.

Mi buen Alonso, entre amigos todo está permitido, y bien sabéis que el puerco es un animal amigable

Da una palmadita en la espalda de Alonso para intentar evitar que le suban los colores.

Leyna mira hacia otro lado como haciendose la ofendida. Pero acto seguido revela una sonrisa que no puede ocultar, para algunos, esa sonrisa puede resultar fatal, ya que resulta demasiado provocativa y seductora para una mujer de su belleza puede jugar un doble sentido. Pero ésta sonrisa no puede evitarla ya que es la que nace de la más profunda alegría.

Con un pequeño ademán, Leyna coge una servilleta y le limpia la grasienta barbilla.

Voto a Theus que me pasaré a dar unas cuantas lecciones de modales a las monjas de tu convento. Debe de ser de clausura o de las cerditas descalzas. Ja ja ja ...

¡Posadero! traiga más agua a micompañero que parece que no tiene bastánte para poder digerir sus alimentos.

Acto seguido se vuelve a reclinar en la silla con las piernas cruzadas dejando sus ganteletes encima de la mesa de al lado. Sin perderlos de vista ni un solo momento.

-Perdón me llamaban. Ya veo, sin problema. ¿Desean algo mas? de postre tenemos unas granadas y algunos arándanos.

Llega y deja la jara de agua, mientras habla su padre; una joven de unos 18/19 años muy hermosa. De cabello castaño y ojos negros.

Tras recibir la palmada de Enrique y recuperándome del momento embarazoso comento.
- En mi convento no había monjas dama Leyna, sino frailes. Y gracias por el detalle de la servilleta -

El agua llega hasta su mesa portada por una joven muy hermosa. No puedo contener el comentario que hago en bajo a aquel que tenga a mi lado.

- Al parecer no sólo la comida es buena en este lugar...

- Hay otras cosas tan buenas por aquí que casi no me fijo en la comida...

Contesta Julián disimuladamente mientras guiña un ojo

Esos ojos señores... - susurro por lo bajo a los libidinosos compañeros de mesa que me rodean - no tengo ganas de volver a pasar por esta villa dentro de unos años y toparme con que la muchacha tiene unas bocas que alimentar con las que no contaba.

En ese  momento trata de catalogar mentalmente a la muchacha.