Liderar con ejemplo era uno de los preceptos de Ulric, y Magnus se había esforzado en cumplirlo. De nada servía decirle a los pobladores de Untergard que las cosas mejorarían sin ayudar activamente a que lo hiciesen, y es por eso que se quedó hasta tarde ayudando a los aldeanos a reconstruir sus viviendas. Ulric le había dotado de considerable fuerza y resistencia, pero también podía quitársela si no la utilizaba para fines sacros.
Tras un desayuno austero, Magnus se dirigió a la plaza a ver si podía escuchar lo último de los anuncios del capitán de la guardia del pueblo, pero para su sorpresa, mutantes atacaban desde el ala destruida del pueblo. Seguramente fueran desertores del ejército de Archaón o una fuerza de avanzada dispuesta para probar las defensas del pueblo. A Magnus le daba igual, Combatirás el caos allá donde habite y more era otro de los preceptos de su deidad.
— Ulric dame fuerzas —musitó brevemente—.
Tras asegurarse de que ninguno de los aldeanos corriera peligro, Magnus empuño su báculo con ambas manos y empezó a avanzar hacia los mutantes.
Magnus se mueve 6 casillas a la derecha (para quedar alineado con el mutante azul oscuro) y luego 12 casillas hacia abajo, acercándose al mutante. En este turno es imposible atacar, pero se prepara un ataque de carga jaja.
Lambert recibió un fuerte golpe de la clava del mutante en el cuerpo, sintió el crujir de sus costillas, comenzaron a dolerte, costandole un poco respirar, sabía que se las había lastimado y cada movimiento le dolia. Lambert saca su espada y corta en la pierna izquierda del mutante, por desgracia el corte no es tan profundo como pretendia.
Aracsám esquiva el ataque del mutante con la espada, pero no espera que el mutante lo ataque con su cuerno, que se clava en su cabeza dejandolo gravemente herido. El aprendiz de hechicero intenta golpear con la espada a su enemigo, pero falla, el uso de la magia tampoco le ayuda mucho.
Gruk consigue esquivar el ataque del mutante de los tres ojos, pero su ímpetu y ansias de sangre hace que su desesperado ataque con el pico no llegue a dar en su objetivo.
Magnus se acerca rápidamente al mutante con el cuerno en la cabeza, el que está luchando contra Aracsám, esperando poder salvar al aprendiz de mago antes de que sea tarde
Aracsám por tu 1 en el uso de la magia haz tirada de voluntad, si la fallas ganas un punto de locura
Magnus recuerda hacer tirada de iniciativa
— ¡Por Ulric! —bramó Magnus mientras se lanzaba a la carga contra el mutante más cercano, el que atacaba al enmascarado—.
Como si se tratase del mismísimo dios de la guerra, el iniciado asestó un golpe brutal al mutante, que seguramente caería desplomado tras semejante impacto. Definitivamente Ulric estaba con él. Magnus sonrió, sintiendo como su fervor (adrenalina en realidad) recorría todo su cuerpo. Tras separar su báculo de los restos del mutante, contempló el puente y se preparó para acabar con el resto de los mutantes con ayuda del ogro que aún permanecía en pie.
Motivo: Iniciativa.
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+34)=39
Motivo: Ataque de carga.
Tirada: 1d100
Dificultad: 51-
Resultado: 83 (Fracaso)
Motivo: Ataque de carga. PS.
Tirada: 1d100
Dificultad: 51-
Resultado: 17 (Exito)
Motivo: Daño.
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+1)=11
Motivo: Fura de Ulric.
Tirada: 1d100
Dificultad: 51-
Resultado: 34 (Exito)
Motivo: Daño 2.
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+1)=8
Sorry, asumí que era el último por llegar tarde jajaja.
Edit: Pues es mi turno, utilizo un PS para intentar de nuevo la tirada y en daño saco un crítico, iniciando así la furia de Ulric. Un buen comienzo, me encanta el olor de mutante muerto por la mañana.
Magnus llegó con aire renovado, algo que parecía hacer falta, golpeó fuertemente con su báculo al mutante que estaba atacando a Aracsám y acabó con su vida antes de que pudiese herir al aprendiz de hechicero nuevamente.
El mutante del hocico iba a golpear nuevamente a Lambert, pero la muerte de dos de sus compañeros parece que lo distrajo fallando su ataque
Turno: Todos menos Magnus
Magnus a la furia de Ulric no se le suma nada, es solo 1d10, sería 7 el último daño +11 del primero=18
Otra andanada de salvajes golpes contra el mutante de los tres ojos consigue que uno de ellos impacte en el objetivo...
¡¡¡GRUK MATA!!!
Menos pensar, más matar... Bien.
Motivo: Amor ogro II
Tirada: 3d100
Dificultad: 34-
Resultado: 45, 28, 59 (Suma: 132)
Exitos: 1
Motivo: Daño
Tirada: 2d10
Resultado: 8(+5)=13, 9(+5)=14 (Suma: 27)
Animado por la llegada de refuerzos, ataco al mutante del hocico con la pistola y la espada.
Tras ese terrible esfuerzo me quedo de pie, apoyando la espada contra el suelo.
-¡Vamos!!!- gritó con todas mis fuerzas.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d100
Dificultad: 26-
Resultado: 4 (Exito)
Motivo: Ataque espada
Tirada: 1d100
Dificultad: 29-
Resultado: 11 (Exito)
Motivo: Daño espada
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+3)=7
Motivo: Daño pistola
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+4)=10
Uso talento ambidiestro para poder usar las dos manos en ataque.
Media acción- disparar. Resto 10% por costillas.
Media acción- ataque normal- resto 10%
Lambert hace un ataque conjunto con su espada y pistola y termina acabando con el mutante que tiene delante. Solo queda uno a la vista el mutante de los tres ojos, pero un fuerte golpe con el pico de Gruk acaba con él. Lambert en ese momento mira hacia donde vio al mutante que había disparado, pero ya no estaba allí.
Una anciana, aunque bastante vigorosa para su edad, se acerca a vosotros
-¿Necesitáis que cure vuestras heridas? Muchas gracias por salvarnos del ataque
Aracsám no te olvides de la tirada de voluntad
Aquella anciana se le antojó como el más precioso de los ángeles.
-Si, mi señora...necesito ayuda- dijo Lambert con dificultad.
- Buen trabajo amigos- le dijo a los otros combatientes.
Estoy con el teléfono mobil y no puedo darle a negrita para marcar diálogo.
Me acerco a la anciana y digo:
Gracias Y le señaló mis heridas
Motivo: Voluntad
Tirada: 1d100
Dificultad: 38-
Resultado: 64 (Fracaso)
Punto de locura para mi
GRUK mira satisfecho los restos de los mutantes, no han sido rival para él.
Observa a la anciana que viene a ayudar a los humanos que se lanzaron también a defender el puente con un gesto de asentimiento. Buena mujer, buena ciudadana.
Ya todo resuelto no queda más que limpiar los restos, así que empieza a coger los cadáveres y apilarlos más allá del puente para quemarlos antes de que su carne mutante empiece a pudrirse.
Una vez realizado ésto, vuelve a la plaza...
Nana había comenzado a curar las heridas de Lambert y Aracsám, pero eran demasiado graves para curarse con un par de vendas, aunque consiguió hacer que ambos mejorase, sobre todo Lambert que ya no tenía el dolor de las costillas al vendarle el torso.
Gruk aprovechó que la mujer curaba a sus compañeros para apilar los cuerpos de los mutantes, cuando iba a prenderles fuego, el capitán de la guardia lo detiene:
-¡Alto! Quiero colgar sus cabezas en las puertas a modo de advertencia- le explica, después dirigiendose a los cuatro: -Muchas gracias por vuestra ayuda, sin ella no habríamos podido poner a salvo a los civiles y defender la ciudad al mismo tiempo
Poco a poco, varias personas comienzan a congregarse alrededor del capitán Schiller entre gritos y sollozos.
- Debía tener un rifle largo de Hochland. Ninguna otra arma podría disparar desde tan lejos
- A lo mejor aquella parte está plagada de francotiradores
- Algunos de esos mutantes me resultaban familiares
- ¡Nos van a matar a todos mientras dormimos!
En mitad de todo, un vigilante se acerca corriendo, sin aliento, al capitán. Le informa que durante la confusión se produjo un fuerte ataque contra las puertas principales. Por suerte, los hombres que se encontraban de guardia no abandonaron sus puestos durante el ataque en el puente, por lo que se han logrado asegurar las puertas. Parece que el enfrentamiento en el puente no era más que una distracción.
Mientras sucede todo esto, se oye un grito procedente de las puertas. Temiendo otro ataque, varios pueblerinos agarran sus armas y miran a su alrededor, pero resulta ser Hans Baumer que regresa del bosque. Le sigue un maltrecho grupo de personas con miedo en su mirada y sus pocas pertenencias a sus espaldas.
haced tirada de cotilleo
- Los seres del caos pueden transformar a simples campesinos en seres del caos, tal vez fueran vuestra familia y amigos - Digo sin dudar ni un instante, como carente de emoción alguna. Acto seguido me aparto de la multitud, ignorando cualquier chismorreo absurdo.
Motivo: Cotilleo
Tirada: 1d100
Dificultad: 11-
Resultado: 81 (Fracaso)
Sintiéndose mejor tras la atención médica, no pudo más que agradecer a aquella señora sus servicios.
- Muchas gracias por su ayuda. Me siento mucho mejor- dijo Lambert estechándole las manos a la anciana.
Escuchó atentamente las palabras de Gerhard y asintió, gracias a ellos, habían salvado muchas vidas.
- Al menos ha sido útil recibir tantas ostias-se dijo a sí mismo.
Aunque lo que más le preocupó fue lo relativo al Caos. Si las historias eran ciertas, que casi siempre lo son, aquellos mutantes eran antiguos camaradas transformados en monstruos.
- Lo que faltaba...nos matan y luego nos utilizan para sus planes...- pensó desalentado Lambert.
De repente, los guardias avisaron que en la puerta principal habían avistado algo. El bretoniano acompañó al capitán en silencio, esperando que no fuera otro enfrentamiento, pues su cuerpo no tenía ganas de más golpes.
- Al Sur, he de ir al Sur...lejos de toda esta mierda...- se dijo una y otra vez mientras iban hacía la muralla principal.
Oyó el nombre de Hans Baunner, pero aunque preguntó a varios de los que se dirigían allí, nadie le contestó. Odiaba aquello, no enterarse de nada y ir de un lado a otro, como pollo sin cabeza.
Por suerte, cerca de él se encontraba un tipo siniestro con una máscara, el cual había ido al puente y luchado codo con codo junto a él, no pudo más que dirigirle unas pocas palabras.
- Mi señor, no nos conocemos, soy Lambert d´Aquitaine y le doy las gracias por haberme ayudado en esa escaramuza en el puente. Este mundo se va a la mierda, ¿verdad?-le dijo ofreciéndole la mano derecha.
Motivo: Cotilleo
Tirada: 1d100
Dificultad: 33-
Resultado: 91 (Fracaso)
Cotilleo- Empatía (30) + 10% (3): Total 33.
No me entero de nada en este pueblo :(
Así que los mutantes eran más listos de lo que parecía, mientras unos se sacrificaban en el puente otros intentaron entrar por la puerta. GRUK se rascó la cabeza, le dolía sobremanera cuando unos pensamientos tan complicados asaltaban su cabeza. Lo más sencillo era elegir un lugar y entrar por ahí a sangre y fuego... Y ya está. Táctica ogra, victoria asegurada.
Ve que los humanos empiezan a darse palmaditas en la espalda por defender el puente, como si hubiera sido gracias a ellos... Sonríe para sus adentros hasta que Hans Bauer llega con un maltrecho grupo proveniente del bosque. Mal asunto, más bocas significaba menos comida para GRUK. Al final iba a tener que zamparse alguno de esos mutantes...
Se acerca al grupito a ver si se entera de algo pero, como de costumbre, la presencia del temible ogro, a pesar de que ya era conocido en la zona, creaba un círculo a su alrededor.
Motivo: Empatía ogra
Tirada: 1d100
Dificultad: 21-
Resultado: 74 (Fracaso)
- Aracsàm Arucso - y tiendo la mano von firmeza a Lambert
- El mundo siempre ha estado en la mierda, sólo que estabas lo suficientemente lejos de los problemas - Digo con un tono de voz tan estático que parece que no se identifica emoción alguna en mis palabras.
Acto seguido señaló al ogro - deberías agradecérselo a el, yo no he hecho nada - Y me quedo mirando fijamente a Lambert a través de mi máscara.
Con tranquilidad, Magnus contempló como el ogro apilaba los cuerpos de los mutantes. Su idea era bastante buena, pero el capitán Schiller intervino a último momento, impidiendo así que el ogro encendiera la improvisada pira.
— Caballeros, preferiría que mantuviéseis vuestras... profanas y derrotistas conversaciones para vosotros mismos, lejos de los oídos de aquellos hombres con menos... aplomo —dijo, al tiempo que lanzaba una mirada severa al bretoniano y al enmascarado, en especial a este último—. Pero ha sido un gesto valiente el de ambos, así que en nombre de Ulric y de Untergard os agradezco vuestro valor, y os encomiendo a hacer frente al caos allí donde more —acotó fervientemente, al tiempo que sujetaba, con su mano izquierda, el lobo plateado, símbolo de Ulric, que colgaba de su pecho—.
Tras hablar con los dos hombres, se acercó al capitán, y también a las personas que empezaban a congregarse en torno a éste. Era obvio que Herr Schiller era el líder de facto de la aldea, pero habiendo atendido las penas de los habitantes de Untergard durante tantos años, Magnus sabía que se reconfortarían también al ver un hombre de fe cerca de él.
«Gracias, Ulric, por proteger las puertas con tus fieles... Quién sabe qué hubiera sucedido si los mutantes hubiesen logrado atravesarlas» meditó el iniciado en silencio, para acto seguido murmurar una plegaria al dios de la guerra y el invierno.
Luego del alboroto, Magnus se acercó a los maltrechos hombres, mujeres y niños, presto a ayudar en lo que necesitasen.
Motivo: Cotilleo.
Tirada: 1d100
Dificultad: 32-
Resultado: 5 (Exito)
Te sorprende ver a Hans, lo conoces, es el leñador local, pero desapareció hace una semana y todos le daban por muerto
-He estado explorando el campo circundante y recogiendo rezagados. Estos que vienen conmigo- señala a los refugiados que ha llevado a Untergurd-, son supervivientes. Los encontré vagando por el bosque. Proceden de aldeas de todo Middenland. Mientras los traía de vuelta, hallé un rastro reciente de hombres bestia al sur de aquí. Parece que una manada de más de doscientos efectivos se dirigen hacia Untergard. Me he apresurado a regresar para avisaros. Por supuesto, acataré las órdenes del capitán Schiller, pero a mi parecer deberíamos abandonar Untergard antes de que lleguen los hombres bestias. No sé si podríamos combatirlos, y no recibiremos ayuda a tiempo. Hace seis días estuve en Grimminhagen, y está hecha pedazos. No podemos contar con su ayuda. Era de esperar, ¿no? También he de informar de que mientras Grimminhagen estaba siendo saqueada, el Graf Elster Stornhauer se escondió en su fortaleza y sobrevivió.
Al mencionar al Graf, la multitud comienza a abuchear. Hasta la amable Nana Moecher frunce el ceño.
Los aldeanos comienzan un debate por un lado al frente de los que quieren irse está Hans, mientras que el padre Dietrich, el nuevo sacerdote del pueblo, representa a aquellos que quieren quedarse y luchar
Me acerco con seguridad hacia el Sr Schiller
- ¿Con cuantos efectivos cuenta? - Digo secamente mirando a los miedosos civiles discutir.
-Demasiados pocos- responde el capitán a Aracsám-. Con los que acaban de llegar somos 85, aunque entre ellos se incluye a ancianos y niños, efectivos valiosos, unos veinte