Partida Rol por web

¿Cuánto tiempo han tardado? Pero ahí están. Las altas montañas. Terrenos de los dioses en los tiempos antiguos. Sir Lance le ha explicado que allí estaba la morada de los dioses en la tierra y que desde ahí vigilaban siempre que la paz se mantuviese. Claro, que nadie lo ha visto jamás.

Esta vez, Sir Lance ha decidido acompañarlo en la ascensión hacia la Cima del Mundo. La Cima de los Dioses. Deben tomar un sendero sagrado, oculto a los ojos mortales, salvo cuando la luna ilumina con su luz de luna llena el camino. Así que han debido esperar un par de días a los pies de las montañas.

Esta vez, el camino debe hacerse de noche.

Un viaje de dos semanas que ha dado para mucho. Desde luego, las dos mejores semanas en lo que llevo en ese mundo, al fin algunas alegrías, con la consiguiente mejoría en mi humor, claro. Todas las noches sigo pensando en Nicky, eso no cambia, pero últimamente también pienso en mi "madre" y mi "hermana". Prueba, quizá, de que ya no estoy obsesionado con Nicky nada más. Que estoy más cerca de mi papel.

Bien es cierto que la primera vez que regresaron a mi cabeza fue con un impresionante sueño erótico en el que esta vez acababa uniéndose Nicky. Provocando entre las tres una impresionante erección mañanera. Pero eso son los sueños -y demasiado tiempo sin sexo- mis pensamientos conscientes sobre ellas no son así. Pienso en la ternura de Alice, en lo bien que nos conocemos. En lo mucho que nos divertimos picándonos Sarah y yo...Y pienso mucho en el cuadro que hice de Nicky, posando para mi.

También pienso mucho en Liss. Aunque no fuese así al principio...cuando nos separamos sentí que habíamos conectado mucho. Todas las noches, antes de dormir, toco el instrumento que me dio. También lo hago mientras cabalgamos, cuando lo hacemos por terreno sencillo. Al principio es una tortura para todos, hasta mi fiel Babieca me mira mal. Pero con el paso de los días cada vez toco mejor. Solo he "dominado" dos canciones pero ya no causo sonidos agudos chirriantes destruye tímpanos. Y mientras toco, cuando lo hago bien, es casi como si la tuviese a mi lado. Sin duda volveré a buscarla algún día. Y le presentaré a Nicky.

He logrado sentir poder dentro de mi. No tengo una manera de medir si es mucho o es poco o no es más que un leve roce, no tengo con quien compararlo y no me sirve lo que sentí que Velion liberaba...es otra liga, una diosa. Estoy en buen camino, aunque no consigo liberarlo en forma de ataque...al menos ya logro "tocarlo". Puede que no sea nada, no lo sé, pero me parece un gran avance.

También he avanzado mucho con la espada. Aunque desde que adelgacé siempre he sido fuerte, fibroso, ahora estoy desarrollando músculos verdaderamente potentes. Mientras cabalgamos, cuando no toco el instrumento, me ejercito de alguna manera. Y los combates diarios con sir Lance me ayudan a fortalecerme, y además mantenerme ágil, nada de ser una mole que no puede ni cerrar los brazos. He mejorado mucho con la espada, en parte por mi explosión física en parte por simple práctica. A base de repetir conozco que golpes conducen a errores y cuales no, además de poder parar los suyos con más facilidad y sin desequilibrarme y forzarle a él a pararlos con más firmeza para no verse desequilibrado. Estoy lejos de superarlo, desde luego, pero ya no puede jugar conmigo. Ahora tiene que "sudar la camiseta" para que yo acabe, que pasa siempre, en el suelo o con un nuevo moratón.

También he aprendido de Thomas. Que raíces se pueden comer, que frutos no son tóxicos. Como poner trampas para cazar, donde buscar nidos con huevos...como sobrevivir, en resumen.

-Pedazo de montaña....- digo al pie de esta. -¿Dónde queda el ascensor?- río entre dientes mi broma, que seguramente no entienden.

Y cuando comenzamos la subida voy en cabeza, buscando una buena ruta para que podamos pasar.

Con la luz de la luna, se muestra el camino. Está escondido entre el relieve de la propia montaña. Las escaleras impiden que los caballos puedan acompañarlos así que Thomas debe quedarse atrás cuidando de ellos. Sir Lance deja que Alex vaya primero, al fin y al cabo, es él quien pasa las pruebas, no el caballero.

-¿Ascensor? ¿Qué es?

Voy en cabeza, a buen paso. No quiero que la luna se oculte y nos quedemos atrapados si puedo evitarlo.

-Un ascensor es como...una caja, que sube o baja por un hueco y te lleva de una planta a otra en los edificios y casas. Funciona mediante pesos y poleas.

Y a pesar de que la luna se oculta entre las nubes algunas veces, el camino no desaparece ante ellos. Parece que lo único que muestra la luna es el inicio del camino. Siguen subiendo, siguen avanzando. Comienza a hacer fresco, pero aun no han llegado ni a la mitad del camino. Y seguro que tardarán al menos 2 días en llegar a la cima.

-¿Y quién hace funcionar las poleas?

-Al principio, animales supongo. Ahora la electricidad. Activa un motor que sube o deja caer un contrapeso, y ese contra peso eleva el ascensor. La electricidad no es magia, es ciencia. La verdad...podría enseñar cosas de electricidad y de vapor -que sería más sencillo- pero no sé si este mundo está preparado.

-¿cuánto frío va a hacer? Por ahora es soportable pero...¿Lo seguirá siendo?

-No entiendo muy bien lo que dices, pero te creeré.

Mira hacia arriba. Aun queda un buen trecho y las cimas están nevadas.

-Me parece... que lo pasaremos mal.

-Creeme, creeme- asiento a sir Lance. -En mi mundo hay armas con las que un hombre es capaz de matar a cien quedándose sentado. Pero bueno, a lo nuestro. Como decía Gollum...arriba arriba arriba del todo...

Avanzo a buen ritmo, pero sin forzarnos en exceso. Cuando estemos cansados y encontremos una zona algo más ancha, descansaremos y trataremos de aislar el lugar del viento, al menos un poco.

-¿Tienes familia?

Tras unas horas subiendo, se hace evidente que tienen que parar a descansar. No parece haber lugares muy adecuados en el camino. Tienen que subir un poco más antes de encontrarse con una especie de concavidad en la roca. No es muy profunda pero sirve para resguardarse del viento si lo hay.

-Hagamos in poco de fuego, ¿no?

Ha decidido llevar unas cuantas ramas finas para poder hacer fuego.

Asiento y dejo que lo prepare, mientras yo trato de tapar unas pequeñas grietas en la roca. No podemos cerrar la abertura pero si reducir un poco la corriente. Que entre viento, si lo hay, solo desde un lado.

-Vaya par de hermanos...uno en lo más alto de una montaña, la otra muy abajo en la tierra. Ya podían vivir en una casa en la llanura....

No parece querer hablar de su familia si la tiene, mejor no insistir.

Ríe.

-Se supone que los dioses tienen que ser difíciles de encontrar. De nada serviría si te los encontrases a la vuelta de la esquina. Lo importante de la búsqueda es la voluntad que guía los pasos. Si tienes una voluntad fuerte, te llevará hasta la cima.

Le pasa un poco de pan y quedo mientras el fuego prende. No es un gran fuego, pero aleja un poco el frío.

-No estoy casado ni tengo hijos. Debería ser hora, pero siempre hay algo que explorar.

Asiento, mejor no insistir.

Sigo sospechando que es "Paladine" pero...bah, la verdad es que no puedo saberlo y lo sea o no, me ha ayudado. Más que nadie. Aunque...

Agito la cabeza, apartando esos pensamientos. No llevan a ningún lado.

Tras cenar, toco la melodía de Liss antes de dormir.

No hay mucho que hacer. No hay mucho que hablar. Solo queda seguir adelante. Esa parece la prueba final de todo lo que está pasando porque las escaleras parecen alargarse hasta el infinito. Ni siquiera la caída al foso sin fondo le pareció tan larga.

Al segundo día, el frío se hace más persistente a pesar de caminar a la luz de nuevo día. Y así continúan. La nieve ya les roza la suela de los zapatos. 

Al tercer día, y con la nieve por las rodillas y congelados, llegan al final del camino. Pero allí no parece haber nada.

Aquí no hay nada. Al menos ahora.

-Vale...¿Hay que hacerle señales de humo o algo? Ehm...¿Rezar? ¿Esperar a que salga la luna? No creo que congelarme el culo me de mucha sabiduría...

Muevo los brazos para mantener la circulación.

A su derecha, Alex puede ver algo que no parece tener mucho sentido. En la pared de roca firme, dura y fría, hay una zona sin nieve. Al acercarse un poco más, descubre el por qué. Al tocarla, se da cuenta que está caliente.

Que raro...o no tanto.

-Bueno...siendo el dios del sol pues es lo suyo ¿no? Que caliente. Pero no sé si me sirve...¿Tendré que entrar en ese punto exacto? ¿Qué opinas sir Lance?

Cuando mira, Sir Lance ya no está ahí. ¿Una nueva alucinación? ¿Alguien tratando de manipular su mente? Lo cierto es que lo único raro que pasa es que se abre la roca mostrando un camino en el interior que parece subir más. No parece haber nada raro en todo eso, salvo que al mirar, no hay nadie que haya abierto la puerta.

-¿Sir Lance?- lo llamo, aunque no hay respuesta.

Antes de acercarme al lugar que se ha abierto, me aseguro de que no se ha caído o desmayado ni nada parecido. Una vez compruebo que no hay rastro, la teoría de Paladine que tengo en la cabeza cobra fuerzas.

Entro al nuevo camino y asciendo por él.

No tarda mucho en llegar al final. Al menos no tanto como han tardado en llegar hasta la puerta. Al final del camino, se aprecia el cielo estrellado y la nieve cayendo, pero no hace frío alguno. Hay un gran palacio a unos cuantos metros. Un camino de mármol blanco guía a Alex hacia la entrada.

El silencio lo ocupa todo. Solo están él, el cielo y la silenciosa nieve.

Me dejo caer, sentándome para descansar un poco y no presentarme todo sudado ante el dios a quien paladineo. O represento. O como se diga. Aunque hay bastante posibilidades de que acabe gritándole que no tenía derecho a traerme así. A marcarme.

Tengo que sosegar mi mente, además de mi cuerpo en estos momentos. Para ello, toco el instrumento de Liss.

Solo tras estar calmado del todo, entro y lo observo todo.