Partida Rol por web

¿Acaso soy yo el guardian de mi hermano?

Prologo: El pueblo de la plaga

Cargando editor
09/08/2011, 22:03
Elena del Valle

Comenzamos a caminar hacia la iglesia, aunque yo miraba a todas partes porque en aquel lugar empezaba a creer que fiarme incluso de mi sombra sería un tremendo error, aunque me parecía que aquellos que llevaban mi mismo camino, estarían igual que yo o peor.

- Esto es como haber ido a parar a una aldea maldita o algo así...

Escupí al suelo al pensar algo así, como si quisiera alejar de mí la mala suerte y luego, simplemente seguí los pasos de los demás, hasta que topamos con la puerta de aquella iglesia cerrada.

Al escuchar hablar de aquel perr gigante casi llevo la mano diestra al hacha, aunque me di cuenta de que iba a ser un poco iútil si volvía a suceder lo mismo.

- El puto jodido perro más grande que he visto en la puta vida y encima, es capaz de doblegar la voluntad... Maldito perro cabrón...!

No eran unas palabras demasiado finas, pero sí lo suficientemente concisas como para apoyar a aquellos que estaban hablando, pues yo también lo había visto con mis propios ojos y había sentido como se apoderaba de mí en cierta manera y aquello, no me gustaba nada.

Cargando editor
09/08/2011, 22:15
Rodrigo de Valmaior

Rodrigo se pone a andar con el grupo, escuchando con atención toda la información que le proporcionan. Puede que sea un inculto y carente de algunos modales, pero es lo suficientemente listo como para darse cuenta de que la información es poder, y más en un sitio como este.

No terminaba de creerse lo del perro infernal, pero al fin y al cabo, todos lo decían, y sus compañeros no tenían motivo para mentirle, como los pueblerinos del lugar.

Bueno, - dijo refiriéndose mas que nada a los hombres y mujeres de arma del grupo- si no fuera por bichejos así, no tendríamos tanto trabajo ¿eh?- comentó para intentar distender un poco el ambiente-

Si consiguieran matarlo...quizá se ganaran el favor del pueblo...no sabía... quizá lo pudiese proponer en otro momento.

Al llegar al las cercanías del lugar santo, Rodrigo decidió pararse a hacer guardia, como su señor indicó. Aunque tenía una lucha interna entre creer o no creer, lo que tenía muy claro es que la Iglesia daba asco, y no quería contagiarse.

-Señor, yo me quedo a vigilar como ha dicho, si alguien gusta de hacerme compañía no estaría mal.

 

Notas de juego

Hay mi joven martín, iendo de vinos es donde mas información se consigue, el alcohol tira de la lengua xDDD.

Cargando editor
09/08/2011, 22:22
Elena del Valle

- Yo me quedo contigo... - dije cuando propuso que alguien se quedara a hacerle compañía, a fin de cuentas, esa iba a ser mi tarea antes de que nos lo encontráramos.

Además, ya tenía bastante claro que si me acercaba a aquel cura de mierda volvería a liarse alguna y no quería llamar más la atención de lo que ya lo habíamos hecho, aunque viendo la esperanza de vida en aquel lugar, tampoco me extrañaría que lleváramos ya una diana a la espalda.

- No me gustan los curas y un cementerio no es lugar para armar bronca...

Una cosa era que fuera demasiado basta y otra, que cuando no estaba enfadada no pudiera pensar lo que más convenía al grupo, que sabía perfectamente que cuando se acababa mi paciencia también todo penamiento, para bien o para mal.

Cargando editor
09/08/2011, 23:34
Constanza - Pietro

-Yo iré también a ver al párroco, tengo que hacerlo.

Dije, así que acompañaría a los dos que entrarían en la Iglesia. No me hacía mucha gracia encontrarme con el sacerdote puesto que la última vez sospechó de mi voz pero lo hacía por otra causa, una que merecía el riesgo.

Notas de juego

Lo agregué porque así queda claro que entro a la Iglesia, dire.

Cargando editor
11/08/2011, 12:20
Director

Por lo inoportuno de tener un enfrentamiento con el parroco, del que quereis sacar información para sacar de este entuerto a la villa(tema que es bastante sensible para Don Iñigo, pues al fin al cabo pronto sera su baronia, aunque sea por unos años). El grupo se divide en dos, dejando atrás a Elena y Rodrigo que son los principales hombres de armas, pero que en una ocasión donde la lengua es más necesaria que la espada, podrían ser más un estorbo que una ayuda, por lo que se quedan en las escaleras de la iglesia, donde el pueblo sigue teniendo tan poco movimiento como parece, aunque alguna mujer sale de su casa para sacar agua del pozo, y algunos chavalines de poca edad que de poco servirian como ayuda, han sido soltados a la calle por padres descuidados. En tanto que el resto marcha al cementerio donde pueden ver el carro lleno de cadaveres, bastante más vacio y el parroco del pueblo dandoles las últimas bendiciones a las desdichadas almas...

Notas de juego

No pongais a Blanca... que está en el castillo la pobre, con sus propios problemas xD

Ahora, voy a hacer un post para cada grupo no posteeis ^^.

Cargando editor
11/08/2011, 12:29
Director

Podeis ver como el resto de vuestros compañeros de viajes y fatigas se marchan, habeis recorrido buena distancia juntos, pero vosotros que sois gente de más acción, os sentís algunas veces encorsetados por la presencia de don Iñigo, que es el mejor noble que habeis conocido, no os trate despectivamente y os tiene en alta estima, que es bastante más de como os tratarian algunos de los suyos, pero prefeririais ser más directos en vuestras actuaciones.

El panorama que se ve desde las escaleras de la iglesia tampoco es muy alentador, prefeririais estar en una taberna o descansando en una habitación con una cama mullida(que pocas veces teneis el privilegio de dormir en un sitio más comodo que el suelo) Ahora excepto unos pillastres que hablan y juegan entre ellos, no hay nada más que ver. Aunque parece que miran mucho tiempo a Elena y es comprensible, pues incluso su armadura no oculta sus curvas ni hermosura,pero son demasiado jovenes para ello, parece que la han reconocido...

Cargando editor
11/08/2011, 12:36
Director

El cementerio sigue tan tetrico como en vuestra primera visita, aunque por lo menos ahora, trás haber pasado unas horas, ya no quedan apenas cadaveres en la enorme pila que había hasta hace un momento. Jonas el sobrino del parroco, junto con un hombre cejijunto de dientes separados con una eterna sonrisa(provocada por un corte con un navaja en su labio) que os mira con cierta curiosidad del pueblerino que no ha visto más lugares que su pueblo natal y que seguramente jamás los vea. El parroco a pesar de vuestra llegada sigue con su letania, en tanto el viento mueve las pocas hojas de los arboles que están alrededor del pequeño cementerio, que ahora esta sobrepoblado por la enfermedad.

Cargando editor
14/08/2011, 10:09
Elena del Valle

Nos quedamos allí, por mi parte, agradeciendo no tener que ir a ver a ese cura gilipollas al que le gustaba meterse donde no le llamaban, pues si había decidido el camino de las armas era cosa mía. Lo de ser una mujer que se dedicase plenamente a un hombre y se dedicara a parir niños como si fuera un conejo no iba conmigo, ni tendría paciencia para ello ni había conocido a un hombre que me lo hiciera plantear. Seguramente, en la primera discusión acabaríamos llegando ambos a las manos.

Miré a todos lados y al no ver ningún problema ni nada amenazante me relajé un poco.

- ¿ No tienes la sensación de haber venido a parar al mismísimo infierno?

Claro que él aún no había visto al enorme perro " ocupa mentes " pero no me parecía que fuera lo único raro que veríamos en aquel lugar.

Mis ojos se posaron en aquellos críos unos instantes, sin prestarles más atención de la debida. No sabía por qué me miraban así, pero si hacía falta les ahuyentaría en seguida.

Cargando editor
14/08/2011, 13:26
Martín Rodríguez

Camino hacia el cementerio un par de pasos por detrás del noble, preguntándome si mis padres y hermanos se encuentran bajo este cementerio de suelo tan removido, mientras aguardo expectante a que el noble o el párroco inicien la conversación. Confío en que esta vez, a diferencia de nuestro primer encuentro a nuestra llegada, la cosa será más productiva y calmada. Desde luego, sin la mujer de armas es bastante más fácil de que así ocurra.

Notas de juego

No me contestaste a lo de si conocía al párroco o no.

Cargando editor
14/08/2011, 19:35
Constanza - Pietro
Sólo para el director

Notas de juego

Dire, yo quiero esperar a Iñigo, y contestar luego de él. Puedo? 

Cargando editor
14/08/2011, 19:54
Director

Perdona, el parroco es el que había antes, aunque ha cambiado mucho... muchisimo. Parece completamente otra persona, y no conocias nada de su sobrino.

Cargando editor
15/08/2011, 13:03
Rodrigo de Valmaior

Rodrigo sonrríe ante la pregunta de Elena:

-La verdad, esperaba ver muchos mas moros en el infierno, así que de momento dista un poco de mi imagen que tengo de tal sitio...pero sigue sin gustarme este dichoso pueblo. Aquí todo el mundo guarda un par de grandes secretos comunes a todo el pueblo, y somos los únicos que no tenemos ni idea de que es. Cuando vuelva Íñigo he de proponerle cierto plan, pues he encontrado una pueblerina que quería hablar, pero sus compañeros no le dejaron.

 

Rodrigo seguía pensando en aquella chiquilla que tanta información le había querido dar, los aldeanos intentando callar a la chiquilla, el guardia que salió de la taberna poco antes que Rodrigo, y los misteriosos asaltantes que le habían dicho que lo iban a matar por hacer tanta pregunta, y que luego dijeron que era por dinero...todo estaba conectado de algún modo, y para el mismo fin...

Cargando editor
15/08/2011, 17:57
El Astuto Hidalgo Don Íñigo de Martínez

Me acerco al sobrino y al hombre de la sonrisa, a los cuales saludo con la mano, esperando a que el párroco finalice su letanía. No es cuestión de interrumpir al hombre mientras esté en dando las últimas bendiciones a un pobre desgraciado.

Una vez haya finalizado, me dirijo a él, para decirle— Saludos, padre. Lamento interrumpirle, pero me gustaría tener unas palabras con vos. ¿Le cojo en mal momento? No me gustaría retrasar mucho su tarea, aunque me gustaría saber ciertas cosas sobre este lugar, que seguramente alguien de su importancia en el lugar pueda saber.

Dicho esto, espero su respuesta, mientras miro su cara, intentando averiguar si intentará mentirme o no.

- Tiradas (1)

Motivo: Psicología

Tirada: 1d100

Dificultad: 55-

Resultado: 3 (Exito)

Notas de juego

Tiro psicología para ver si reacciona de alguna manera rara ante mi presencia, o mi petición, o lo que sea...

Cargando editor
15/08/2011, 19:28
Constanza - Pietro

Dejo que Iñigo hable con el párroco pero me quedo a su lado. Luego será mi turno y espero ansiosa y bastante nerviosa el poder hacerlo.

Temo un poco al párroco porque me dio la impresión que reconoció algo en mi voz la primera vez que pasamos por su Iglesia. De todos modos hay algo que tengo que hacer, y pienso hacerlo.

"Ten paciencia, Constanza... ten paciencia... es un árbol de amargas raíces y frutos muy dulces."

Cargando editor
15/08/2011, 20:47
Blanca
Sólo para el director

Blanca esperaba en silencio sentada en el banco de madera, esperaba para conocer al hombre que va a pagar sus servicios y tenía en su mente en lo que Nuño, el consejero le advirtió - pequeña nunca se sabe para que puede servir esta información tan valiosa... - dibujó una enorme sonrisa picarona.

En un principio Blanca estaba preocupada porque el señor de estas tierras tuviese la misma enfermedad que habían estado viendo desde que entraron en el pueblo hasta aquí.

Notas de juego

No he terminado de leerlo entero, me quedó la última página, pero quería postear ya! xD

Cargando editor
16/08/2011, 09:51
Elena del Valle

Asentí a las palabras de Rodrigo y por unos instante me quedé pensando pero después volví a hablar, manteniendo lo que seguramente sería la conversación más larga que había tenido en todo aquel día.

- Pues me parece que cualquier ayuda que podamos tener va a ser poca, así que si podemos conseguir que alguien nos cuente algo...

Yo también lo intentaría si me dejaban irme un rato por ahí sin compañía, vamos, más bien para buscarla, pero claro, ahora dependía del tiempo que nos dejara el noble y así se me planteaba difícil la cosa.

- Si en algún momento dejo de cuidarle el culo al noble, quizás pueda ayudar un poco...

A eso y a dejar de estar tan sumamente aburrida como estaba en aquel lugar.

Cargando editor
16/08/2011, 11:51
Director

Blanca tendra un post aparte XD porque quieras o no el resto está muy avanzado y no quiero liar el asunto ^^. Ahora te abro uno aparte jeje :P por cierto tú y yo tenemos que hablar

Cargando editor
16/08/2011, 12:37
Director

Mientrás estais conversando, el grupo de niños se acerca parecen estar cuchicheando entre ellos , parecen no decidirse, finalmente del grupo se separa una niña, mientrás que el resto se aleja como temiendo el fiero semblante que teneis como de bestia en espera.
La niña se acerca poco a poco y trás varios intentos habla con un hilo de voz:- Me han dado una nota para la mujer de cabello de fuego ¿Es vuesa merced?- Mientrás que alza en su manita un pergamino arrugado- Me lo ha dado un señor, dice que era muy importante y que no pegaras al mensajero... eso me dijo-

Cargando editor
16/08/2011, 18:58
Director

Los dos hombres se apartan humildemente y saludan con una ligera reverencia, nerviosos, nunca se sabe como actuar con la gente de la nobleza, pues sus deseos y caprichos suelen ser volubres como las tormentas, por lo que se apartan para que hables con el parroco. El cual se gira para encarar al noble con sus ojos blanquinosos, Iñigo escruta en la expresión neutra del parroco mientrás le contesta:- Queda poco para terminar con estos pobres que han caido ante la ira del señor, espero que sean merecedores en la otra vida de su misericordia...Parece que al menos ha reducido mejorado algo su compañia. Si quiere oodemos hablar, pero solos, ¿Quiere venir conmigo a la vicaria?-No hay viso de mentira, y parece dispuesto a hablar, aunque su caracter no ha mejorado a pesar de casi terminar con su trabajo con los cadaveres.

Cargando editor
16/08/2011, 22:54
Elena del Valle

Por un momento me quedé mirando los juegos de aquellos niños y pensé que no tardarían en venir a preguntar la primera tontería que se le pasara por la cabeza, pero cuando dijo lo del mensaje incluso mi rostro impasible mostró sorpresa.

- ¿ Cabello de fuego? - Estaba a punto de decirla que seguro que se había equivocado de persona, pero cuando dijo aquello de que no pegara al mensajero me lo pensé mejor, pues ya casi estaba segura de que aquello era para mí. No creía que hubiera muchas mujeres más a las que tuvieran que advertirlas el no pegar a alguien.

No tenía mucho dinero pero saqué una moneda del bolsillo y se la di a la niña a cambio del pergamino.

- Gracias pequeña. - Dije asintiendo como si la estuviera diciendo que lo había hecho muy bien y luego esperé a que se fuera para leer lo que ponía.