Partida Rol por web

El juez miró al nervioso abogado que no paraba de repetir que estaba bien -Helio Dusklaw ¿no?. Por lo que veo es su primer juicio... le recomiendo que se relaje. Decir que se está bien no significa que sea verdad. Espero que esté a la altura, y lo creo teniendo en cuenta a su mentor- dijo, desviando la mirada hacia el hombre de gafas de sol y una colilla entre los labios -Señor Yersen, hacía tiempo que no coincidíamos en un mismo juicio, y por lo que veo sigue igual... ¿todavía sigue sin poder dejar el vicio del tabaco?- dijo apartando un poco el humo que le llegaba.

El hombre negó con la cabeza mientras echaba el cúmulo de humo en dirección contraria al juez y a su pupilo -Yo también me alegro de volver a verle Su Señoría... Se ve bien- dijo con tono serio. Luego lo del tabaco -Si... a pesar de los muchos intentos de mi chico en que lo deje. Pero que yo recuerde, fue usted el que me dio permiso para fumar en los tribunales. Sigo teniendo la autorización firmada y todo...- dijo con calma y serenidad.

El juez suspiró -Si... me acuerdo a cachos, mi memoria ya no es lo que era. Algún día tendrá que recordarme como me convenció para que se lo firmara- dijo con resignación antes de volver a estar serio -Pero no hemos venido a recordar viejos tiempos amigo... hemos venido ha hacer justicia- terminó de decir para luego mirar al fiscal -Fiscal Portsman, por favor, su alegato inicial- le pidió a la acusación.

El fiscal chasqueó los dedos y señalo al juez -Como usted mande Mr. Justice- dijo con tono chulo y guiñando un ojo al juez, con un exceso de confianza impresionante. Pero antes de empezar, miró al abogado novato -Un Dusklaw novato en el lado de la defensa, esto si que va ha ser un partido interesante... corto, pero interesante. Si después del juicio no tienes resentimientos contra mi por ganarte, nos podemos echar unas cuantas canastas en la Oficina del Fiscal- dijo con una gran confianza en si mismo pero un tono aparentemente simpático, quitándose de nuevo la chaqueta y colgándosela del hombro. Luego alzó la mano -¿Que tal un apretón de manos para cerrar el trato?- dijo con tono amistoso esperando que se la chocases. Por muy tentador que pareciera, tu mentor negó con la cabeza para que no fueras; y la mirada seria que le echaba el juez al fiscal también amedrentaba un poco. Al ver que nadie le chocaba, llamó a un alguacil para chocarla -Bien, ahora si comenzaré con el alegato- terminó de decir levantando el pulgar.

-Los hechos sucedieron la noche de hace dos días, el día 11 de marzo, en la habitación del hospital Remedy de la víctima, Ethan Grey; quien se recuperaba de un accidente de moto en el que acabó atropellado. A la hora de recibir sus medicamentos por parte de su médico y "supuesto amigo", el doctor Evan Cross, esté le suministró una dosis letal del medicamento conocido como Zindolín X, provocando que su sistema nervioso se fuera apagando de forma lenta hasta que se durmió... una muerte limpia y sin dolor- resumió de forma más o menos seria los hechos -La fiscalía demostrará que el acusado tenía motivos, herramientas y oportunidad, las cuales utilizó para matar al joven Grey... y se coronará con los laureles de la victoria- terminó diciendo.

-Ya veo...- dijo el juez asintiendo con los ojos cerrados -¿Algo que añadir, defensa?- preguntó.

Estuvo tentado de acortar la distancia entre el Fiscal Portsman y él mismo para realizar el apretón de manos, pero el Sr. Yersen se lo impidió. Helio lo agradeció interiormente, pues casi se había dejado llevar por la atmósfera de buenrollismo que desprendía el extravagante fiscal. Pero el juicio había comenzado, y debía centrarse. El alegato inicial de la acusación era más o menos lo que esperaba.

-¡Su Señoría! - dijo Helio en un tono más alto del que tenía intención de usar. Lo relajó un poco antes de continuar. - Como la acusación ha mencionado, el acusado no sólo es un médico con una reputación intachable, sino que también mantenía una relación de amistad con la víctima. - se apoyaba sobre su banquillo con ambos puños, el cuerpo echado ligeramente hacia adelante. - La defensa mantiene la inocencia del Doctor Cross. No tenía ningún motivo para acabar con la vida del Sr. Grey.

-Je, me gusta tu optimismo... pero veremos si lo sigues pensando al final del juicio- respondió confiado el fiscal alzando la mirada hacia el juez -Empecemos suave, con el calentamiento. La acusación llama a su primer testigo-.

Después de la llamada, en el tribunal apareció un hombre joven, cuya edad rondaría a la del abogado. Tenía el pelo verde y corto bajo una fedora negra, los ojos estrechos y un rostro serio. Vestía con una gabardina negra, con pantalones negros, un chaleco sin mangas negro, camisa blanca y una corbata negra. Y mientras andaba despacio, el supuesto inspector jugueteaba con una navaja mariposa en la mano de forma hábil -Bien, nombre y profesión- preguntó el fiscal una vez se posicionó en el atril... recibiendo un silencio por parte del joven -Testigo, nombre y profesión- volvió a pedir... sin recibir respuesta. Esto parece que sacó de sus casillas al fiscal -¡Señor! ¡Le estoy pidiendo una≈!- pero no terminó el grito.

La navaja del testigo voló hasta rozar el pelo del fiscal y clavarse detrás de él en la pared -Usted... no me grita ni me da ordenes- fue las primeras frías palabras que respondió el testigo. Luego se acercó al banquillo del fiscal, a recoger su navaja, mientras todos veíais que el fiscal le miraba con... miedo. El testigo volvió al banquillo de los testigos y empezó a limpiarse las uñas con la navaja.

El juez, más que temeroso y sorprendido... estaba resignado, y soltó un suspiro -Ains... señor Gammier, no podemos montar una escena siempre que le toque declarar con otro fiscal que no le sea de su agrado. Por favor, guarde las formas y responda a lo que le ha pedido el señor Portsman- dijo con bastante seriedad.

El joven, entonces suspiró -Ains... lo que usted diga vejestorio- dijo sin cortarse un pelo y sin respeto, antes de mirar a los presentes -Me llamo Dan Gammier, y soy el inspector encargado de este caso...- entonces miró al fiscal -Ya me ha oído... me llamo Dan. Llámame "Jim" como tienes acostumbrado ha hacer con los policías con los que trabajas... y la próxima vez no fallaré- dijo con tono frío y amenazante mientras volvía a sacar la navaja. Consiguió hacer que el fiscal que antes se mostraba gallito y confiado, ahora estuviera mucho más cortado, y que incluso tragara saliva asustado al oir la amenaza.

-Está bien testigo... pero por favor, absténgase de... ains, da igual lo que diga, no me va ha hacer caso- dijo, derrotado ante el inspector. Realmente estaba acostumbrado a la actitud de aquel inspector de policía e incluso lo toleraba... o debía de hacer muy bien su trabajo para tener tanta libertad... o el juez le debía tener un pavor considerable -Inspector Gammier, por favor, su testimonio.

-DECLARACIÓN DEL TESTIGO-

El crimen sucedió hará cosa de uno o dos días... el 11 por la noche siendo específicos.

La víctima fue encontrada tumbada en la cama de hospital en la que descansaba.

Era la hora de cambiarle el suero y ponerle unas medicinas vía intravenosa.

El joven recibió una dosis letal de Zindolin X cuando eso ocurría.

Y tenemos varias pruebas que relaciona al acusado con tal acto.

El arma, los motivos, esas cosas... creo.

-Bien, ha sido un buen resumen... creo- dijo el juez serio -Señor Dusklaw, es su turno para interrogar al testigo- dijo con serenidad al banquillo de la defensa -Pero... le agradecería que vigilara el tono que use con el inspector... más por la salud e integridad física de los miembros del tribunal- te aconsejó... y desde luego después de ver lo que ha hecho el inspector al fiscal... no era mal consejo.

-Bueno... Helio, tu primer interrogatorio... y vaya hueso te ha tocado roer para empezar- dijo tu mentor antes de darle una calada y soltar el humo -Pero seguro que le sacas algo, eso lo aseguro- dijo confiando en ti -Creo que eres lo suficiente despierto para darte cuenta de donde presionar... ¿verdad?- te preguntó con seriedad.

La actitud del fiscal empezaba a ser cuanto menos irritante. Heather agradeció interiormente que el abogado no cayese en el juego de aquel petulante con cinta para el pelo. Parecía que su mentor también tenía algo de sensatez, no estaba todo perdido.

Escuchó el alegato inicial del fiscal con gesto serio. Zindolín X... Hm, ¿qué motivos van a inventarse? Papá jamás le haría daño a nadie. Lo único que podía sacar de todo aquello es que al parecer Ethan no había sufrido... Aún así, era terrible tener que escucharlo. Buscó la mano de su madre para apretarla ligeramente, en busca de apoyo, sin quitar ojo del juicio.

Fue entonces cuando se llamó al primer testigo, Heather no sabía a quién podría ser hasta que después de aquella escena y su presentación, quedó más claro.

Esta vez se trataba de un sujeto distinto, difícil de leer. Nunca se le habían dado bien aquellas personas que tenían ese tipo de expresión cínica, se decían que los ojos eran el espejo del alma... Y con este tipo era complicado de saber, aunque estaba más que claro que él y el fiscal se conocían, pero no se llevaban nada bien.  Mejor para nosotros, así no podrá manejarlo a su voluntad. Pensó mientras asentía levemente, atenta a los gestos y posturas del señor Gammier.

Después de oír el testimonio, Heather arqueó una ceja. Afirmaban tener pruebas pero... ¿Por qué le sonaba todo tan débil, vago..?  Inseguridad.

[color=#00BFFF]Ya me parece demasiado que el Juez permita al Sr. Yersen fumar en el tribunal, pero... ¡¿Una navaja?![/color] Varias gotas de sudor caían por la frente de Helio mientras el joven abogado se aflojaba un poco el nudo de la corbata, sin llegar a deshacerlo, mirando temeroso al Inspector Gammier. [color=#00BFFF]Creo que el Juez está demasiado acostumbrado a este tipo de comportamientos extremos...[/color]

Llegó el momento del interrogatorio, y Helio apretó el nudo de la corbata mientras se mentalizaba. Con tanto ímpetu, que casi se ahora. Después, sin embargo, colocó las manos sobre el filo del banquillo de la defensa mirando al testigo con decisión.

-Interrogatorio... bien. - murmuró para sí mismo. - Eso creo, señor. Quiero decir... ¡sí, por supuesto! - le respondió a su jefe en voz baja. Presionar en la declaración del testigo... [color=#00BFFF]Vamos, Helio, sabes hacerlo. Lo has visto miles de veces. Y además hay una parte de la declaración del Inspector que es deliberadamente ambigua...[/color] Helio golpeó el banquillo con dos puños una vez comenzó el interrogatorio, probablemente con más ímpetu del que debía hacerlo. - ¡Inspector Gammier! ¡Su declaración es demasiado ambigua! - dijo, en un tono más agresivo del que pretendía usar, dejándose llevar por la emoción del momento. Señaló al Inspector con un dedo acusador de su mano izquierda. - ¡¿Cuales son esas "varias pruebas" que relacionan al acusado con el asesinato?! ¡Esas "arma, motivos, esas cosas"!

-...- el joven inspector se quedó callado ante la agresiva presión del abogado mientras se limpiaba las uñas con la navaja, como si no le hubiera prestado la más mínima atención -Te llamabas Puslao ¿no?- preguntó el inspector con tono indiferente -Es tu primer día... por lo que no te voy a cortar hoy ese dedo con el que me señalas. Pero para la próxima... ya ha oído al juez: Vigile el tono conmigo... la paciencia y la piedad no son mis puntos fuertes- término de decir claramente con la intención de amenazar.

-Soy ambiguo porque hasta hoy no he visto las pruebas. Me han obligado hoy, en mi día libre, a perder el tiempo testificando en un caso que no he ni investigado... sólo tengo las notas del perro faldero del fiscal- reveló el inspector.

-Es cierto Su Señoría. Mi compañero, el detective Jim era el que llevaba la investigación; pero le surgió un imprevisto de última hora y el inspector Gammier era el único que estaba libre... no le habría elegido si hubiera tenido otra opción Mr. Justice- explicó el fiscal para aclarar la situacion en la que se encontraba el inspector.

-Ni yo hubiera aceptado si hubiera más gente... pero alguien me va ha pagar el día libre perdido, eso que se tenga claro- dijo con cierto enfado en dirección al fiscal.

Luego, el inspector saco una nota del bolsillo, y fue alternando la mirada entre su nota y el abogado -A ver... el arma del crimen fue...- dijo rascándose la cabeza con el mango de su navaja -Fue una de las jeringuillas de insulina de la víctima- comentó -El señor Grey era diabético y tenía las inyecciones a mano por si debía darse una dosis. En ella se encontraron restos de Zindolin X, y las únicas huellas eran de la víctima y del acusado. Y el bote del medicamento que también tenía las huellas del acusado- dijo con tono explicativo -Y según las notas... "la víctima presentaba un sólo pinchazo en el brazo que parece coincidir con la aguja... así a ojo" - leyó el inspector letra por letra la nota -¿Así a ojo? Este policia no me parece muy minucioso...- comentó el inspector, con tono molesto.

-A la fiscalía le gustaria presentar esos dos objetos como pruebas- pidio el fiscal Portsman al Juez.