Partida Rol por web

La mole inamovible del Baneblade reaccionaba con lentitud a los ataques. Con la confirmación de que habían entrado en rango de las armas xenos, Lars hizo un vago intento de evitar el ataque de los eldar, confiando en las placas de blindaje más que en su capacidad de reaccionar al disparo, y más teniendo en cuenta que había mantenido un ritmo constante y por tanto predecible.

Eso iba a cambiar.

El conductor, que vio venir los impactos de artillería solidificando la arena, trató, en vano, evitarlos. Dos impactos bastante severos dieron de lleno en la superficie del baneblade provocando daños menores en algunas partes del tanque. Subieron las lecturas de presión en las planchas de plastiacero que os protegían y algún que otro perno salió despedido sin provocar daño alguno en su interior.

Esta vez el disparo salió muy desviado de su objetivo: Intenta mantener este trasto quieto o tampoco acertaremos nosotros

Escuadrones aleta y pico entrando en batalla, repito, entrando en batalla - los blindados destinados a avanzar por el norte pronto salieron del abrigo de la duna y comenzaron a abrir fuego contra el grupo de venom que iba por la carretera.

Los leman russ vanquisser abrieron fuego y los cañones láser siguieron a las salvas de los cañones de batalla, los disparos eran bien dirigidos, pero los pilotos expertos y experimentados de aquellos Venom variaron el rumbo en el momento justo evitando al salva.

Los Raiders, que ya os tenían a tiro abrieron fuego con sus lanzas oscuras, la energía concentrada de los eldars oscuros provocó una especie de vacío allá por donde surcaban el aire... su disparo era inaudible, pero los efectos se hicieron notar sobre la superficie del baneblade, aunque no lograron dañar al pesado tanque.

El otro baneblade y el láser del baneblade de mando erraron sus disparos. Las tropas de infantería xeno empezaban a desembarcar de los transportes graviticos... y la artilleria eldar oscura volvió a abrir fuego sobre la columna de blindados. Esta vez impactó solo un proyectil, pero con tan mala suerte que logró dañar el baneblade y destruir, por completo, uno de los sentinels de exploración que os acompañaban... primera baja para el bando imperial.

Artyom calculó la distancia al enemigo, por fin lo tenía a tiro. Observó el telémetro, estaban a unos 50 metros, la distancia óptima para usar la bestia, el cañón demolisher.

El Storm Trooper fijó el blanco e introdujo las coordenadas en el pequeño computador del cañón, luego sonrió y dijo:

-¡Preparáos para la fiesta mamones, papi ha llegado!-

y apretó el disparador del arma.

Los impactos resonaron en el vehículo y lo hicieron vibrar con escalofriante fuerza. Parecía que en una de esas explosiones el proyectil penetraría en el blindaje y reventaría dentro haciéndonos a todos trocitos. La muerte del tanquista... Pensé mientras me aferraba al visor y contemplaba las tropas enemigas midiendo con el telemetro la distancia que nos separaba. Recristo... ¿Dónde estarán esos malditos rezagados de la segunda columna? Murmuré observando los indicadores de posición aliados y girando hacia allí el periscopio. Comunicaciones, ponme con el oficial de la segunda columna. Una vez contactado los increpé de forma tajante. ¡Aquí Wolff! ¡Maldita sea, aceleren la marcha y entablen combate! ¡Nos van a brear vivos y luego irán a por vosotros! ¡Rápido o no respondo de las consecuencias!

Estaba claro que sobre el papel todo funcionaba, pero luego se iba al garete. Por ello en la academia militar la definición no oficial de planes de batalla señalaba: "Todas aquello que se va al carajo cuando los tiros comienzan a volar". La tripulación lo estaba haciendo estupendamente. ¡Continuar así muchachos! ¡Lars, máxima velocidad de combate! ¡Strelnikov , ajusta y calibra esa puntería! Los demás fuego a discreción. Me giré hacia nuestro tecnosacerdote. ¿Evaluación de daño y estimación de aguante? Habíamos sufrido varios impactos, era necesario como nos había afectado y qué más podríamos resistir en este estado. No podría serverlo pese a ser un adeptus mechanicus, por ello solo le pedía una estimación, y nadie mejor que él para realizarla.

     Cuando un oficial hacía una pregunta como esa, normalmente pensaba en hacer alguna locura así que se apresuró a contestar. - Ésta venerable máquina puede aguantar mucho mas, pero le ruego encarecidamente que no tengamos que poner a prueba sus defensas mas de lo imprescindible. 

Yo tambien lo espero... Respondí apretando los dientes. Eleve una plegaria al Dios-Maquina por esta preciada obra suya, adepto. Toda ayuda sería bien recibida, de eso no cabía duda.

Lars, culebreando para evitar el fuego, no pudo evitar uno de los impactos directos debido a la densidad de fuego que estaban recibiendo. - Estoy en ello, señor.- Con el Demolisher ya en rango, Lars paró de culebrear mientras maniobraba para asegurarse de que la descarga cerrada inutilizaba a los vehículos y las tropas que salían de ellos. Con en Baneblade en carrera, los xenos tendrían difícil encaramarse a la máquina, pero no había por qué darles facilidades. Buscó la manera de empezar a circunvalar a los vehículos enemigos, mantenerlos en rango, y evitar un posible asalto de infantería.

Señor, si están disparando - comentó Edd - informaron hace unos segundos... y... - se cayó un instante pegando la oreja al comunicador - dos comunicaciones entrantes Comandante... artillería en posición para abrir fuego, mis congéneres podrán dar las coordenadas... y... el otro escuadrón informa de problemas en los disparos, han descubierto el camuflaje xeno... - Edd respiró con calma, alicaído y pensando en los otros ratlings que se les echaba encima el escuadrón aéreo - van a morir... 

Los movimientos de aliados y enemigos se iban dando poco a poco, la artillería Imperial estaba lista pero necesitaba coordenadas de disparo que solos los ratlings de observación podrían darles. Los veteranos francotiradores y exploradores empezaron a semi enterrarse en el terreno tratando de pasar lo más desapercibido posibles, con suerte, el calor que reflejaba la arena del desierto podría confundir las lecturas de calor de los interceptores xeno.

La columna norte seguí su avance escalonado y poco a poco iban adquiriendo una formación de punta de flecha para atacar el flanco del enemigo.

Los soldados xeno ya estaban desembarcando de sus transportes y preparaban sus armas pesadas y ligeras, directos hacía los baneblade con toda la intención de asaltar a los pesados tanques; previendo eso, Lars encaró el pesado tanque dispuesto a ofrecer a los tiradores todos los ángulos de tiro posible... iba a ser una carnaza, los eldars se habían precipitado en su seguridad e iban a pagarlo caro.

- Es el momento de darlo, todo, a por ellos - gritó el gigantón disparando el pesado cañón contra las tropas eldars que se preparaban.

Salirse del terreno firme era una apuesta arriesgada, y Lars lo sabía. Sin embargo, los once cañones del baneblade a pleno rendimiento podrían dar cuenta de la infantería xeno antes que ésta pudiera reaccionar a lo que estaba pasando. Con el Demolisher en rango, Lars dejó de serpentear para optimizar los parámetros de tiro.

-¡Recuerdos del Emperador, mamones!-

gritó Strelnikov al apretar el disparador del brutal Demolisher. Tenía a la infantería en el teletipo y todos los indicadores eran positivos: les iba a encasquetar un proyectil de alto calibre en la boca a aquéllos xenos.

Esta vez no falló, pese al balanceo del vehículo y su escasa experiencia con armas pesadas, consiguió lanzar un "pepino" que fue directo contra la infantería enemiga. Hubo una fuerte explosión que lo llenó todo de fuego y humo mientras el Storm Trooper sonreía y esperaba ver decenas de cadáveres en el suelo.

Música

Cordita, termita... carne quemada, el olor de sangre hirviendo... aunque aislados dentro del tanque todos sabían como olían esos ultimos olores.

Los operarios de carga estaban corriendo de un lado a otro colocando municiones cerca de las armas y cuanto las hermanas hicieron llamar a cada uno, prepararon con rapidez los bolters pesados de las barquillas laterales. El chasquido metálico que indicaba que el arma estaba lista para disparar sonó doble por todo el interior del baneblade. Ambas miraron con extrema sincronía por los sistemas de tiro de sus armas a la vez que el tanque vibró con intensidad al ser disparados el cañón de batalla y el cañón demolisher. Las hermanas presionaron la runa de activación de disparo.

En el exterior, en un lapso de seis segundos se desató un infierno.

Los xenos, acostumbrados a ser ellos los atacantes, hostigadores, asesinos, violadores, secuestradores, genocidas... acostumbrados a ser ellos mismos la encarnación del miedo se habían confiado demasiado dejándose llevar por ese sentimiento de superioridad ¿Mon'keigh? no son temidos, son inferiores, son ganado... ahora, el ganado, les estaba mostrando que clase de infierno es el darse de bruces con una compañía acorazada.

Dos baneblades soltaron toda su carga de muerte en esos intensos y mortales segundos; los eldars oscuros iban avanzando a una velocidad pasmosa para ser seres vivos y humanoides, pero aquello importó más bien poco.
Saltaron enormes deflagraciones cuando los proyectiles explosivos de los cañones demolisher hicieron blanco en el centro de la masa de infantería con armaduras negras como la noche... luego les llegaron dos impactos directos de los cañones baneblade, el estruendo era brutal, la arena se fundía por los impactos pero no provocaba esas columnas que conseguía la artillería enemiga. Después de todo aquel espectáculo de pirotecnia llegaron los bolters pesados... una salva brutal y encarnizada, que aunque algunos tiros fueron efectuados algo largos, otros llegaron a dar sobre los diezmados infantes xenos. Muchos rodaban por los suelos tratando de evitar una muerte que les llegaba de un modo u otro, explosiones secundarias por las cabezas sensibles a la masa de las municiones, impactos directos... la arena saltaba allá donde daban las balas perdidas, pero daba igual, todos los soldados fueron eliminados. El desierto estaba infestado de trozos orgánicos, de todos los tamaños... una pequeña victoria en esa batalla para los imperiales.

Los escuadrones del norte siguieron su avance mientras disparaban sus armas. Era realmente difícil acertar a aquellos esquivos vehículos graviticos, que encima lograban evitar la mayoría de disparos.... pero por una vez, el emperador proveyó. Uno de los disparos dio sobre uno de los venom...

El proyectil voló raudo trazando una parábola perfecta. Los artilleros de cola avisaron al piloto de que se acercaba fuego enemigo y aunque el instrumental lo avisó, el mismo lo vio. Trazó una maniobra de diversión tratando de evitar el disparo imperial, pero fue una mala maniobra, avanzando en columna como iban se precipitó al acelerar directamente hacía el que tenía enfrente lo que provocó que por, puro reflejo, girara a la izquierda evitando no chocar... aquello les costó la vida. El proyectil proveniente de un cañón vanquisher impactó de lleno en la parte trasera... perforó el blindaje posterior como si fuera mantequilla y llegó sin problema alguno al generador principal... la explosión fue dantesca y eliminó de un solo tiro al venom de cola.

Los raiders, algo acobardados pero lo suficientemente inteligentes como para saber que huir y dar la espalda les costaría la vida sin duda alguna, siguieron su maniobra de flanqueo mientras disparaban las lanzas oscuras... aquella vez lograron dos impactos limpios contra el lateral del tanque, pero de nada sirvieron, el duro y grueso blindaje repelió cualquier intento de violación... ahora, pronto estarían sobre la retaguardia y eso si que suponía un problema.

La artillería no abrió fuego esta vez, seguramente recargando las armas o temerosas de impactar en sus congéneres.

Por otro lado, la fuerza aérea xeno de dividió; uno buscando a los ratlings, otro hacía la columna de blindados del norte y el otro hacía el sur.

Señor... me informan de que han abatido a un vehículo xeno al norte.... los ratlings piden directamente el apoyo de artillería, tienen en la mira a la artillería enemiga... al menos, una estimación... - la radio era un verdadero hervidero, pero aunque fuera un cenizo, el pequeño ratling Edd hacía su trabajo con eficiencia - también informan de que han tenido que enterrarse en la arena para no ser vistos, tienen encima a los aviones xeno