Partida Rol por web

En la silenciosa oscuridad que procesa la noche cerrada en la que os encontráis, todavía queda un hueco en vuestra alma para contemplar la terrible pero hermosa vista de una noche estrellada parcialmente tapada por nubes que avecinan tormenta. De nuevo de entre las picudas formaciones nubosas, dos fogonazos azul blanquecinos, seguidos de otros tantos verduzcos amoratados iluminan momentáneamente el páramo en el que os encontráis. El estruendo creado por la violenta tormenta que se libra en las alturas no tarda en llegar a vuestros oídos, que reciben con cierto placer y dolor el salvaje volumen de la tormenta que está por llegar. Las primeras gotas finas empiezan a caer de lado y cómo una inesperada amazónica se convierte en un instante en un caudal torrencial.

El transporte os ha dejado a menos de un kilómetro del castillo, en una espesura del bosque cercano justo al este de la entrada principal. Dejándose caer por la cuesta natural que procura el monte de vuestro punto de partida, se aleja haciendo el mínimo ruido.

La lluvia os empapa de la forma más obscena y ahora estáis solos en medio del bosque. Encender cualquier tipo de luz sería revelar vuestra posición, por lo que tendréis que intentar avanzar en parte a ciegas, en parte guiados por la leve luz que os propicia una luna llena, brillante y enorme, que es aleatoriamente tapada por las nubes que cada vez son mayores.

—Debemos darnos prisa y avanzar mientras tengamos algo de luz para poder guiarnos— comenta Novakova, que lleva el pelo suelto y goteante. Su tez pálida y su negro cabello la transforman en una belleza digna de los cuentos de los Cárpatos cercanos. Su ropa desprende un cierto vaho debido al calor que genera el choque térmico con las gotas de lluvia que se cuelan por elntre su camiseta abultada, pero ceñida.

—Señor Chance, si le parece bien, en lo que a combate y táctica en el campo se refiere creo que soy el más adecuado para abrir camino. Las señales serán las más básicas. Puño cerrado en alto significa parar. Mano en palma hacia adelante continuar. Mano en palma hacia abajo es cuerpo a tierra o agacharse. Son nociones básicas pero creo que conviene recordarlas— Sin esperar respuesta Killer empuña su fusil y con paso firme, pero con cuidado comienza el avance entre los matorrales y las espesuras del voluminoso bosque, que a cada paso se va volviendo más y más angosto.

No tardáis más de una hora, larga y extenuante en llegar a la muralla que protege el castillo. Está hecha de piedra labrada y parece llevar muchos años allí. Saltar no sería un problema con el entrenamiento adecuado o con una soga atada al otro lado a modo de ayuda.

—Trepar no es mi fuerte, además, dentro del castillo empuñando un arma seré un blanco fácil más que una ayuda. Creo que puedo ser más útil cómo distracción. Iré directamente hacia la entrada y me haré la inocente mujer que se ha perdido por culpa del alcohol. Según el mapa la carretera de subida está justo al otro lado del castillo, pero aquí hay una garita de guardias, posiblemente la salida de emergencia. Intentaré ser la mejor de las distracciones para que no sospechen nada, así que poneos en movimiento.— Novakova saca una botella pequeña de cristal con las iniciales ETHL escritas en un papel adhesivo, que quita tras su uso. Un fuerte olor a alcohol, muy parecido al del Whiskey rodea a la mujer, que sin titubear, poner rumbo a la garita de los guardias.

Poco confiado en su habilidad para trepar, Killer decide ser el primero en intentar subir el murete. Coge carrerilla y pegando una pequeña patada contra la pared de piedra al subir, termina por coger el impulso necesario para pasar las manos el otro lado. Tras una breve lucha contra la gravedad y la roca resbaladiza, por fín consigue estabilizarse y pasar medio cuerpo y una pierna. —Hagan lo mismo que yo, y coged mi mano al subir, así será mucho más fácil—

William en su lugar optó por mirar la gran pared como si de un gran reto se tratase. Tras sopesar sus opciones escogió un primer asidero, era frío pero cumpliría su función, además el hueco que había dejado el mortero que unía a los sillares era el suficiente como para que sus cuatro dedos pudieran entrar. Muy cerca había otro al alcance de un impulso, y otro más...

La lluvia no era molestia para un británico, no dejaba de ser parte del horrible clima que tenían habitualmente en las islas por lo que hasta opdía sentirse un poco en casa. Killer fue el primero en subir, seguido del fallo de Williams el cual resbalo volviendo al suelo sin apenas hacer ruido. Ron no pudo reprimir una sonrisa, aunque surrealista por lo que iban a afrontar, no perder el humor era fundamental.

Usando la mano que ofrecía Killer, el cabo se alzó con facilidad y al igual que su compañero ofreció su mano para tratar de facilitar el ascenso al resto del equipo.

William, espero que esta caída no sea un resumen de lo que va a suceder en la misión. - dijo todavía sonriente.

Nathan no había ido más allá del entrenamiento básico de oficiales y durante su juventud era más de recibir capones en la bliblioteca que de trepar a los árboles. Intentó imitar a Ron pero en el último momento perdió pié debido a la humedad de la piedra, resbalando de mala manera y volviéndo al suelo.

-Ni una palabra de esto en el informe- masculló.

Debimos haber traído una cuerda.

Tras un par de intentos fallidos por fín pasáis el murete, en parte gracias a la ayuda de KIller, en parte gracias a vuestra agilidad y tenacidad de no daros por vencido ante las estrepitosas caídas y la terrible dificultad que ofrece un obstáculo tan digno.

Al pasar al otro lado, os dejais caer, para ver un campo de unos 40 metros cuadrados, plagado de hierba alta, aunque con algunos terraplenes y zanjas. Una vez observáis con algo más de detenimiento, podéis ver que hay varios agujeros cavados en la tierra, de aproximadamente las mismas dimensiones todos, y excavados en hileras.

—Joder, creo que hemos ido  a parar al camposanto....aquí debe ser donde la gente que no acaba los experimentos es traída.— Killer, parece muy consciente de lo que le rodea, y su cuerpo empieza a revelar con leves gestos una intranquilidad absoulta. Este sería un buen momento para un trago, o un cigarrilo, o incluso ambos.

A lo lejos, un par de focos se mueven fugazmente para apuntar hacia la entrada menos conocida del castillo. Seguramente sea Novakova que ha llegado y va a comenzar su parte de distracción.

La lluvia cada vez es más intensa, y ha pasado de ser una leve pero amplia llovizna a una tormenta al uso. EL viento racheado hace que el agua se os meta en los ojos de forma contundente, mientras el barro del terreno empieza a formar un lecho dificil de caminar, muy resbaladizo e inestable.

Al fondo del campo, se encuentra un pequeño cobertizo que se parece empalmar con una zona poco usada del castillo. De momento no hay nadie a la vista, y podría ser un buen punto de comienzo para averiguar datos, resguardaros de la tormenta, o esconderos si hiciera falta.

—Jefe... Creo que ahora es el momento porque parece que Margareta los está entreteniendo. Deberíamos ir corriendo para allá. —Opinó sinceramente William mientras señalaba en dirección al interior del edificio. Aquel camposanto le ponía de los nervios y no paraba de dedicarles miradas con el rabillo mientras buscaba mirando a su superior perder de vista aquel escenario de ultratumba.

Después de todas las nuevas experiencias vividas durante los días previos, empezar la misión del castillo en medio de un cementerio le ponía los pelos de punta.

-No es el mejor lugar por el que comenzar, normalmente diría que los muertos están tranquilos pero después de lo dicho por el padre Andrej.

Asintiendo antes las palabras de William, comenzó la marcha seguro de que el resto harían lo propio y de no ser así ya les indicaría el jefe un cambio de dirección, pero la lluvia era insoportable, por lo que mejor ponerse a cubierto.

Hacia el cobertizo, pues. Killer, en punta. Compruébalo y avísanos. Está obviamente alterado, eso le dará algo más que pensar. Pero claro, quién no lo estaría después de lo que hemos visto. Y apenas ha empezado la misión.

El resto, vamos a movernos rápido en cuanto Killer nos dé el okey. Armas preparadas pero no abráis fuego hasta que sean absolutamente necesario.

Se apartó el agua que le corría por la frente, cayendo sobre sus ojos. No se veía nada con tanta lluvia.

En la solemne oscuridad de la noche solamente mancillada por la lluvia torrencial que apenas os deja ver, avanzáis cómo podéis por entre el campo excavado con tumbas abiertas. Ferret abre camino mientras Killer le sigue. El aguerrido soldado irlandés parece no quitarle ojo de encima, volviendose su guardaespaldas y siguiendo con exactitud cada paso que da su camarada británico. Killer no puede evitar el santiguarse varias veces mientras pasa por el lado de algunas tumbas abiertas con cadaveres frescos en ellas. —Joder, por las barbas de San Patrick, son tumbas comunes, han hecho una puta fosa común!!!!!— susurra en alto mientras intenta evitar asqueado con su mirada las fosas. Avanzáis unos metros más hasta al menos la mitad del campo cuándo Frye cae al suelo, y seguido empapandose de barro Chance junto a él. Una mano huesuda y firme,  fría y terrible al tacto tiene cogido a Frye por su tobillo. Piensas que esto solamente puede ser una coincidencia, podrías haber pisado mal o demasiado en una de las tumbas y te has enganchado, pero la realidad es mucho peor. La mano tira hacia el fondo intentando llevarte prematuramente al lugar en el que todos acabarémos tarde o temprano. Pero hoy no es tu día, o sí, y el destino es caprichoso. El cuerpo vuelve a tirar con fuerza mientras KIller mira hacia atrás con los ojos y la mandíbula desencajada tras ver tan siniestra escena. —Es el puto fin de los tiempos joder!!! los muertos se levantan de sus tumbas!!!— Killer esta empezando a entrar en pánico mientras de las demás fosas comienzan a sonar ruidos guturales y vacuos, sonidos de gente arrastrandose, poniendose en pie, y algunos ya, caminando hacia vosotros. Al menos 7 figuras se mueven, despacio, pero seguras hacia vosotros.

La huesuda mano asía con fuerza el tobillo del soldado quién luchaba frenéticamente por salir del foso empezó a dar una patada tras otra buscando zafarse de aquel escalofriante ser para a continuación utilizar su pie libre para ayudar a liberarse de aquella presa.

—¡Joder... Joder qué diablos es esto mamá... Fuera déjame! —Gritaba mientras pataleaba.

Pero la mano no soltaba el tobillo de Frye. De hecho cada vez apretaba más fuerte y el soldado notaba cómo tiraba de él para llevarle al fondo de la tumba. El suelo embarrado empieza a ceder y Frye cae al suelo presa del pánico y de la fuerza de su captor. Nada tiene sentido en este lugar y todo lo que os ha dicho el padre Andrej os ha parecido poco como para prepararos para lo que está pasando y lo que puede estar por venir.

De la espalda osea y magullada del alzado que sujeta a Frye, salen otros tres cadaveres vivientes más, con harapos por ropa, sus tendones se marcan excesivamente, y allá donde debía haber ojos, solamente había cuencas vacías. Sus músculos estaban roídos y rotos, y su piel ajada donde todavía quedaba algo.

De las sombras se entre deja ver una figura tapada por una túnica. Su mera presencia os resulta atroz y lasciva, como si no fuera normal que ese ser estuviera aquí, no, no pertenece a este mundo, estáis seguros de ello. Vuestra misión en un principio estaba clara, y era pasar desapercibidos, pero esto....es algo que se escapa a la comprensión, esto es algo que DEBEIS hacer, hay que acabar con ello o mandarlo de vuelta a su mundo.

Sin pensarlo ni un solo segundo, Killer saca su fusíl y dispara, acertando de lleno en el hombro del ser, que se limita a observar mientras hace un gesto similiar a quitarse el polvo del hombro. Si le ha dolido, no lo sabéis pues no ha emitido sonido alguno. —Por san Jorge, ¿eso puede morir?  Vamos muchachos, ya se ha iniciado el tiroteo, ya saben que estámos aquí así que a la mierda la discrección, vamos a terminar con esa cosa!!!!.

De nuevo otro tiro sale del fusil de Killer que acierta en la cabeza del alzado que sujeta a Frye. Acto seguido suelta su tobillo.

Llegas a la garita donde hay 2 guardias. Uno parece estar jugueteando con los controles de una radio que no termina de emitir una buena señal. La música de salón, solemne se cruza cada pocos segundos con la estática probablemente producida por la gran tormenta que está cayendo. El otro guardia lee una revista atentamente, por lo que ninguno de los 2 te ve llegar.

Lo primero que pensó Ron, es que el apocalipsis había llegado. De joven acudió mucho a la Iglesia y los diferentes pasajes de la Biblia seguían en su mente. Los gritos de Killer junto con el zumbido de las balas le sacaron de sus pensamientos. A su alrededor los cadáveres se alzan para tratar de acabar con ellos, pero lo más perturbador es el ...Ser... que se encuentra enfrente.

-Rápido tenemos que empezar a liquidarlos, y salir cagando leches.

En décimas de segundo, aprieta el gatillo del revolver para disparar al extraño ser. Las balas salen directas sin que el fallo sea posible.

Nathan abrió fuego contra la masa de enemigos que se alzaban ante ellos, pero por primera vez en la misión sus nervios le fallaron y la ráfaga salió muy desviada

¿¿Cómo puede ser posible?? Estas aberraciones no deberían existir... gritaba cada molécula de su ser mientras los disparos se perdían en la oscuridad