Partida Rol por web

31-40     Estudioso de la Fé. Compra un Conocimiento a mitad de costo.

esto es un talento verdad?

por cierto, esto se puende coger mas adelante o hay que cogerlo ahora, pq no me han quedado puntos....

+2 BS

A ver si mañana escribo xD

Parecia un día mas de interminable entrenamiento, donde la norma era que al menos las primeras 6 horas parecieran nada, gracias a nuestros numerosos implantes y las drogas que nos suministraban para que estas hicieran su trabajo lo mejor posible, la mayoria respondia bien al nuevo tratamiento y a los numeroros cokteles. Despues del tranquilo entrenamiento, tuvimos unos minutos
para nosotros, estirar, beber algo de agua era lo normal, y el escaso descanso era una bendición. Despues de una pequeña plegaria volvimos ha hacer el circuito desde cero, lo que suponia estar en movimiento minimo otras 6 horas, recuerdo que los demas grupos se fueron a descansar a sus horas y nosotros seguimos alli matandonos, reconozco que el nuevo cuerpo que nos daba el emperador,
Loado sea! hacia que esto fuera mas facil, pero eso no significaba que despues de un rato dando saltos sobre troncos y esquivando árboles, tuvieramos las piernas que nos ardian, Iah con su rostro inescrutable seguia delante de nosotros haciendo pequeñas paradas solo para darnos,lo  que el llamaria animo.
Ya de noche y apenas sin luz, algun fuego improbisado, y alguna antorcha  para que no salieramos del circuito, volvimos a parar, todos pensabamos que era el fin del día, pero no. Iah estaba de especial buen humor, recordaba unos días antes cuando de una palmada,
que casi hizo volar a Rennard, dijo -muy bien muchachos-, creo que la primera vez y la ultima que yo le escuche decir un cumplido. Pero ahora, estaba esprimiendonos a cada uno, mas del maximo. Cuando volvimos ha terminar el circuito dijo 4 minutos, y todos caimos rendidos al suelo, intentamos rezar algunas horaciones para consolar a nuestros entumecidos musculos, pero ni los estiramientos funcionaban ya, entre unos y otros nos fuimos ayudando para estirar ligeramente los musculos, Iah seguia ahi quieto y tranquilo, en posición de firme, antes de empezar por tercera vez el circuito nos mando formar delante de él, y mientras haciamos unas flexiones, nos hablaba otra vez para darnos algo parecido al animo, pero ya apenas podia pensar:

-El enemigo es salvaje, y no os dara descanso, por eso los entrenamientos seran un poco mas duros que la norma, aun no habeis tenido vuestro bautismo de fuego, y por el mismisimo emperador - hizo una pausa y todos contestamos.
-Loado sea!- a una voz.
-Exacto, que se removera de gozo al conocer lo facil que fue, ninguno caera y ninguno sufrira la mas minima herida si llegais ha luchar superando a vuestros rival por 5 y no por 3 que es lo normal. - haciendo una pausa - Sabemos de escuadras que han llegado a estar mas de 200 horas de luchas continua, atacar, acosar, destrabarse de un combate perdido y al poco volver a ostigar al enemigo, hasta que él enemigo pierda gracias a sus propios fantasmas,  asi luchamos los dientes de sable, asi lucha el capitulo asi lo manda El Emperador, y por mi sangre que asi aprendereis ha hacerlo, lo juro por él. -despues de mirar a derecha e izquierda aparecieron unos exploradores, yo mismo no se cuando llegaron y mientras hacia flexiones tampoco me habia dado cuenta, Temán hizo algun gesto, pero no le preste atención Iah vuelve a tomar la palabra - Ahora haremos esto interesante.

A una voz nos pusimos todos firmes, y empiezo a señalarnos de uno en uno para salir corriendo ha hacer el maldito circuito otra vez, pero esta vez tenia la ayuda de sus hermanos, equipados con bolters y escopetas cortas y compactas. Cuando el primero de nosotros atraveso el circuito, los tiros llegaban de todos lados, ademas de los exploradores que estaban alrededor nuestro, otros se encontraban entre la maleza y en los árboles, haciendo practicas de tiro, las dianas creo que eramos nosotros, y las fuerzas que sacamos para seguir corriendo no se de donde las sacamos, pero estoy seguro que yo corri como nunca, de puro cansancio y estres, mi cuerpo solo tenia tiempo para poner un pie delante del otro y no dormirse para poner rapidamente otro pie, asi ibamos todos, en un segundo mientras saltabamos unas cuerdas con alambrada de espino, el sargento Iah nos dio unos maderos tallados en forma de bolters, y con una mirada nos dijo -cuidalo como a tú vida- y seguimos el entrenamientos con este peso añadido. Los tiros seguian  volando y casi llegando al final del entramado de espino, tropece con una piedra que no vi por la noche, el cansancio, la sensación que me habian dado con algo de metralla, justo antes de caer, Czof me agarro y de un ligero empujon pude seguir corriendo, con una mirada y un ligero asentimiento, le di las gracias, pero el dolor en el tobillo me estubo quemando los siguientes 2 o 3 kilometros, luego pense que se estaba amoratonando toda la zona, pero segui hacia delante como me habian enseñado, como me habia prometido a mi mismo, como él esperaria de mi.

Ya bien entrada la noche, sudados como bestias, y con las miradas ligeramente perdida, despues de un esfuerzo tan brutal, llego el ansido y mas que merecido descanso, no sin unas palabras de Iah que me dejaron petrificado - descansad ahora que podeis, mañana seguiremos Larkin y Rennard haced la primera guardia y en 2 horas haced el cambio de guardia, asi hasta la primera luz del alba luego ire a buscaros y seguiremos el entrenamiento- con una sonrisa nos dio la espalda y al poco desaparecio, en ese momento crei que mis habilidades tenian que crecer aun mas.

La primera guardia...estas primeras guardias solían ser las más aburridas, donde casi...casi nunca sucede nada...aún así, el Sargento se esforzaba en recordar a base de golpes o atques que no siempre ocurría igual.

Rennard usaba las guardias para ponerse en paz consigo mismo y con el Emperador, cuando había superado el Rito junto con sus compañeros, no había tardado mucho en recordar las palabras del confesor Melchior y empezar a estudiar una vez más el libro que este le había dado.

El discurso del maestro de la Santidad hizo mella en él, recordando cada detalle de la cacería, una cacería que se había convertido en un Rito iniciático y que ahora les conferia el rango de Explorador, durante ese Rito había sentido miedo, y eso le removía la conciencia, porque aunque se había sobrepuesto a este terror que lo invadia, y los demás le habían conferido honores por haber acabado con la bestia, sabia en su fuero interno que no había estado perfecto.

Así que al día siguiente había acudido de buena mañana a ver al Confesor Melchior, antes que él se había adelantado Litilus, se saludaron y esperó su turno. 

Cuando le tocó le expuso sus dudas...

Hermano Confesor Melchior, tengo que admitir que tuve miedo, me sentí lento cuando el Xrar rugío, fue como si algo ...algo desconocido surcase mi medula espinal e intentara parar mi corazon, como si la bestia en si misma tuviera un poder sobre mi, durante unos segundos, lo más parecido al terror puro, atenazó mi vida, y con ello la de mis hermanos, pude haberles fallado sino hubiera recordado vuestras lecciones, aún así, hoy, libre de esa sensación, ese sentimiento que jamás debió haber florado mi mente hace que deba pediros disculpas a vos y al capitulo, y se que debó aún estudiar más, por ello me halló aquí, con mi libro para seguir estudiando y no volver a fallar.

mañana posteo

Litilus alguna vez soñaba con el rito de iniciación, el no se había quedado conforme con su actuación al pasar el rito, aunque estaba claro que los dientes de sable lo había visto todo, el quedarse paralizado ante un grito que ni siquiera quien lo lanzo, le miraba, le frustraba mucho, como había sido posible que se tirara al suelo acojonado, vale que no era un marine, pero iban a ser lo, tenia que haber sido de otra manera, así que cada vez mas frecuente, iba a hablar con el Confessor Melchior, poco a poco hasta llegar a una sesión diaria a primera hora de la mañana, antes de que nadie despertara, Litilus se levantaba e iba a encontrarse con Melchior para contarle cosas y ser instruido por este ultimo, pero jamas en el primer año, había contado nada del temor que le conpunjia el corazón y Melchior aunque de vez en cuando le decía cosas como para que soltara lo que guardaba, era respetuoso, y nunca forzó la situación, aunque su serenidad demostraba que sabia lo que a litilus le atormentaba.

Litilus después de escuchar el sermón del Maestro de la Santidad Tomo la decisión de que tenia que contarse y quitarse ese peso de encima, así que una mañana mientras el sol se empezaba a asomar por el horizonte, y Litilus se encontró con Melchior como todas las mañana.

-Buenos días Confessor melchior. Buenos días contesto Melchior.
- señor, hoy le contare una temor que me ronda la cabeza desde hace mucho, no me encuentro cómodo con esa sensacion y quisiera poder reaccionar de otra manera si se vuelve a repetir .

-Litilus, de que se trata del Rito de Iniciación? eso que un montón de veces he intentado que me contaras para que tu desarrollo como marine fuera mas rápido de lo que esta siendo?

-Como lo sabes?

- Hay hijo mio, Los capellanes sabemos mucho de todas las personas del capitulo, de echo, a veces creo que sabemos mas sobre cada uno de los miembros del capitulo que ellos mismos. Fíjate, que si a un diente de sable le rompen una pierna como A Rennard en el rito de iniciación, es el apotecario el que le remienda, pero si la herida no es física, sino mental, cosa que mina la moral y por tanto el rendimiento como es tu caso, son los capellanes los encargados de arreglar eso, a nosotros se nos cuenta todo y de todo, y si no se nos cuenta lo deducimos, lo averiguamos, calibramos los riesgos y los beneficios y con esos datos actuamos, creo que por hoy ya esta bien de hablar de las funciones de un capellán, ya te iré ilustrando otro día sobre conceptos que desconozcas, pero hoy hay que remendar una herida, la tuya, cuentame Litilus, explorador de los dientes de sable.

a Litilus la forma de dirigirse a el como explorador diente de sable, le dio una identidad de grupo e hizo que tuviera la suficiente fuerza para contarlo, al mirar a los ojos a Melchior, supo que esa era la intencion del Confessor.

-Confessor Melchior, dijo con una voz de autentico respeto, cuando estábamos atacando al Xrar el lanzo un grito y yo a pesar de estar a su espalda me tire al suelo convulsionandose de miedo, sin poder ayudar a Rennard con la consecuencia de la herida en la pierna, pero y si no solo hubiera sido esa herida? y si le hubiera matado pq yo no he sido capaz de superar el miedo?

-Litilus, el rito de Iniciación, es eso, un rito de miles de años de antiguedad, y a cada marine, al igual que le deja un trofeo donde dejar su historia, también le deja una herida, esa herida puede ser física, mental o las dos. Nadie sale indemne del rito, a ti te ha tocado la mental, que es la mas peligrosa, y por eso es responsabilidad de los capellanes el remendar esa herida y gracias a ella haceros mas duros para los enfrentamientos verdaderos contra los enemigos del EMPERADOR. hace una pausa y continua,Y ahora arreglemos esa herida de una vez por todas. Lo que has vivido es uno de los gritos mas aterradores que se pueden oír de un ser animal, a veces cuando ves o escuchas algo, puede ser que te atemorice, pero conforme lo vas escuchando mas lo resistas mejor y eso tendrás que entrenarlo, igual que entrenas el cuerpo para resistir heridas o el ojo para la puntería, cuando te enfrentes a Demonios, Tiranidos, Orcos y sobretodo a Marines del caos, habrá ocasiones que sufras miedo, esto te prepara para esas ocasiones, piensa en que produjo que te tiraras al suelo y que sentiste, esa es la herida que tienes que curar y tapar, para ser mas fuerte y no flaquear ante enemigos peores para el EMPERADOR. ahora te pondré una penitencia, o como

dirían los apotecarios, una medicina para superarlo. Respiro profundamente y termino diciendo Tendrás que ir a buscar mas Xrar, solo, cuando tengas tiempo, es decir por la noche, y acercarte lo suficiente para escuchar los aullidos, e intentar aguantarlos, cuando lo hayas superado, tu herida sera sanada y no me defraudes, pq como ya te he dicho, los Capellanes lo sabemos todo, vemos y oímos todo lo que pasa en el capitulo. Y ahora de jame que tengo que atender a otros Hermanos.

-Gracias, Confessor Melchior, no le defraudare, seré recto y fiel al Emperador, y me haré fuerte y duro para defender la humanidad y el Emperador.

dicho eso salio de la sala y saludo al Rennard que esperaba para hablar con el Confessor Melchior con una sonrisa en los labios.

mientras iba a su entrenamiento diario con Iah, pensaba en las palabras de Melchior, esas palabras tenían sentido, pero volver a ver uno de esos terribles seres le ponía los pelos de punta, aunque no había dicho nada de enfrentarse a ellos, ni como ir, así que después de acabar los entrenamientos, iba a la armería y pedía un bolter y una armadura de explorador y se iba a buscar Xrar, casi siempre los encontraba en el mismo sitio, y poco a poco fue aprendido de sus costumbres, a saber evitarlos, a seguir los rastros, a saber cuando acercarse y cuando no y a saber cuando tenia que esperar el grito aterrador de aquel rito de iniciacion, con el paso de los meses ese miedo irracional se fue mitigando, hasta el punto en el que ya no le hacia efecto, para entonces había pasado 6 meses escuchando día si y día no el grito aterrador.

En una reunión mañaneras que tenia con el confessor melchior, al finalizarla y despedirse,  le dijo:

-Litilus, ya has curado tu herida, ahora eres un explorador completo y ya puedes desarrollarte plenamente, tu camino se perfila ante ti, y mas adelante tomaras decisiones, si tu camino te acerca a los capellanes como me has mencionado alguna vez, te ilustrare en todo lo que pueda pues me has demostrado que eres constante y disciplinado. ya puedes irte.

a litilus se le quedo una cara de sorpresa que era todo un poema, y no supo que decir, así que Melchior acabo la conversión abriendo la puerta y diciendole, vamos ya puedes irte, Litilus salio lentamente por la puerta y cuando hubo sobrepasado el umbral melchior dijo, como te dije, lo sabemos todo de todos, por eso somos los guardianes del capitulo, nada se nos puede escapar para mantenerlo a salvo de la herejia y la perversion, ten lo en cuenta en el futuro.

Cita:

a esto no me has respondido, dime algo.

Anda q no vivia feliz de vacaciones....me dejo a Temán:

-100 dodge

-100 dodge +10

-100 concealment

-100 implantes.

-100 WS +5

por cierto GM, la fcha de Teman la habras d cambiar tu q yo no tengo permisos

Micah, cierto, fallo mio de no fijarme, pero al ver tanta linea y tantos 100 jjejejejejee

Las noches en la intemperie eran muchas, y seguidas. Los apotecarios decían que la segunda fase de implantes estaba casi completa, que ahora debían acostumbrarse a sus nuevos cuerpos, entrenarlos, volver a conocerse. Melchior insistía en que la verdadera fuerza provenía de la Fé en el Emperador, que con Fé no era necesario usar armadura, ni armas... aunque estas nos ayudaban en la santa tarea de purgar la Galaxia, como el mismo Confesor decía con una sonrisa.

Iah, por otro lado, repetía que la verdadera fuerza era uno mismo. Que el Emperador habitaba en cada uno de sus Hijos, los Astartes; que éran Astartes por derecho y fabricación y, principalmente, por la confianza en sus hermanos. Más de uno de ustedes sospechaba que los Capellanes no pondrían buena cara ante las palabas del Sargento... pero pocos se atreverían a acusar a Iah de hereje.

Esa noche siguieron trotando hasta que la luna estuvo en lo alto. Con sorpresa, entendieron que Iah los llevaba hacia una zona extraña, hacia un lugar en donde nunca habían estado: hacia la ciudad.

Llegaron a un claro, donde les cortó el camino una muralla baja. En ella había una alta puerta de ceramita y acero, adornada profusamente con los símbolos del Emperador y los Dientes de Sable. A un costado, una caseta. Y cerca de la puerta, atento a cada movimiento de cada lado, un Marine en armadura, con un gastado bolter en las manos.

- Gloria Imperatus, lo saludó Iah. La respuesta se perdió en el interior del antiguo casco MkVI, también conocido como "picudo" por la forma de su frontal.