Partida Rol por web

Cuando Pollux se va y nos deja solos en la habitación cojo a Conrad por los cuellos de su prenda y le zarandeo con ojos de loco.

-Pretendías reirte de mí aún más eh?! No me volverás a engañar!

A rastras le llevo hacia el trono de nuevo

-Te vas a sentar en el puto trono porque lo digo yo! Basta de actuaciones! Bastardo!

Conrad cae al suelo, desmayado.

Al ver que el hombre se desmaya de verdad, le dejo en el suelo.

Luego le doy unas pataditas en el costado.

-Eh, estas vivo?

Zaramama se resistía a volver atrás. Antes quería conocer un poco más la naturaleza de ese supuesto portal.

Se agachó hasta enfrentarse a la espada que se veía del otro lado, tomó uno de los cuchillos que había recogido en la mesa de la estancia anterior e intentó llegar a la primera con este último, cuidando de no tocar la superficie espejada con su mano, pues no se fíaba de la naturaleza del misterioso portal.

La punta del cuchillo se hunde en la superficie cristalina.

La punta del cuchillo se hunde en la superficie cristalina, pero aparece desde el espejo hacia vosotros la punta de un cuchillo como el de zaramama hacia vosotros, como una copia invertida.

Mirando en todas direcciones. Pero mi señor poca cosa podrá hacer!

Lástima que no haya podido coger ese objeto. Me habría ganado la simpatía y las felicitaciones de mis acompañantes.

pasándose la mano por la cara. Esto debéis resolverlo vos, hechicero.

Ansobert comienza a mover los brazos, pero no para ejecutar un hechizo, sino como un nadador calentando. Tras eso comienza a correr contra el espejo, esto es como tirarse a un lago de aguas frias, mejor del golpe.

Cuando comprendió lo que el anciano iba a hacer, Zaramama se puso en pie para intentar detenerlo, pero había reaccionado tarde. El mago se le escapó de las manos introduciéndose de cabeza en el portal.

-¡Si serás capullo! ¡Mago inconsciente! Lo único que falta es que te quedes atrapado de ese lado.

Nuevamente, se acercó al espejo, para ver lo que ahora ocurría del otro lado con Ansobert.

Atraviesas el espejo como si nada y un escalofrío recorre todo tu cuerpo. Cuando vuelves a abrir los ojos, te encuentras en una habitación como en la que estabas antes, pero no ves a tus amigos. En la habitación hay una espada tirada en el suelo. Si te das la vuelta para mirar en el espejo, ves a tus amigos y a tí mismo reflejado.

El mago se lanza hacia el espejo y lo atraviesa como si no hubiese nada, pero el reflejo de ansobert sale del espejo a la vez y mira a toda la habitación confuso.

Por la puerta aparece Pollux apresuradamente

A todo correr, das media vuelta en busca de tus otros compañeros.

Tras escuchar tus propios pasos un buen rato, desembocas en una habitación en la que están Ansobert, Chike y Zaramama, aunque Ansobert tiene un aspecto bastante estraño, no sabes el qué exactamente. Cerca de ellos hay un espejo muy antiguo.

 Precedido por el sonido de sus pasos al correr, llega Pollux. Parece que su rostro muestra, en un principio algo de angustia, pero a medida que se acerca y aminora su velocidad, una mueca de sorpresa se abre paso en su rostro.

 - Que ocurre a Ansobert, hemos tenido problemas.. conrad ha caído presa de unas extrañas combulsiones y he venido correndo en busca del erudito.- Hace una pausa mirando a la muchacha y al otro guardia.- ¿Qué ha pasado aquí?