... está bien ... esto puede ser que sea una especie de prueba ... veamos que pasa cuando golpeamos a los puntos débiles de las lucecitas ...
Miro a mis guerreros, uno estaba manco y otro parecía aterrarle esta habitación demasiado, el único que podía ser útil aquí es Pollux. Me dirijo a él con tono autoritario, pero amable al mismo tiempo, visto lo que ha pasado con Conrad, no es bueno que haya tensión entre nosotros.
Pollux, necesito tu ayuda ahora. Sube a la tarima y golpea al muñeco en alguna de las marcas. Veremos que ocurre entonces...
Polux mira a Pryderi unos instantes y se predispone a subir en el tatami.
- Como ordenéis, señor.
Pero antes de subri, estando a tan escasa distancia, saca una flecha y la encoca en su arco, apuntando en la frente del muñeco, donde antes estaba uno de lso tres puntos y dispara, prácticamente a bocajarro, tras tomarse su tiempo para apuntar. Afortunadamente no havia aire ni viento que pudiera complicar el disparo.
Tirada: 1d8(+6)
Motivo: Disparo
Resultado: 4(+6)=10
PLAC!
La flecha se estrella en la cabeza del muñeco relajado, donde lució una de las lucecitas, y se rompe en dos astillas. La cabeza en cambio no ha sufrido daño alguno aparente.
Subes a la tarima?
Pollux arruga fugazmente los morros ante los efectos del certero disparo. Finalmente guarda el arco y sube en la tarima, sacando su espada.
Indiferente a la escena que se desarrolla el adopta una postura marcial, con la espada aferrada entre las dos manos, cruzada ante sí, dispuesto a bloquear de ser necesario.
Cuando Pollux se sube al estrado, el ambiente de la sala vuelve a ponerse tenso. Las antorchas se apagan y el misterioso fulgor de las baldosas crean una especie de escenario de la muerte, en el que los que están fuera de él parecen simples espectadores. El muñeco, poseido otra vez por una magia inexplicable, vuelve a cobrar vida mirando fijamente con su ojo brillante a Pollux. Ambos combatientes elevan sus armas y se preparan.
Hijo de perra mal nacido, tendría que ser el heredero y no yo el que planta cara al puto juguete este de los cojones. Creo que me va a costar mucho menos de lo que pensaba rajar el gaznate a este cabrón, se lo tiene merecido!
Pollux manteniendo las distancias, andando pro el límite del tatami, con la espada en alto da un rodeo a la figura que tiene delante, comprobando si puede girar sobre si mismo y que fluidez tenen en los movimientos.
El guerrero avanza silencioso, con los cinco sentidos puestos en su rival.
Ya sabes lo que tienes que hacer! -Grito desde la distancia. -No te entretengas y acaba con el muñeco! No querrás que le diga a mi padre que no has resultado útil en este viaje..
Mientras el guerrero se anda con cuidado contra el muñeco, dedica un fugaz pensamiento al 'heredero'. Descuida, cuando regrese ante tu padre, y tu te encuentres con las tripas por el suelo en este condenado sepulcro, verá si he sido útil o no. Perro!
El muñeco, quieto como una roca, contempla inerte como se acerca Pollux poco a poco...
Pollux se percata de que la figura, plantada en el suelo, tiene los movimientos limitados, ya que no rota para mantener al guerrero ante su campo visual, pero al mimso tiempo siente que no gana gran cosa, ya que al colocarse a su espalda, los puntos luminosas permanecen ocultos.
Manteniendo las distancas regresa a su posición inicial, frente al muñeco, pero fuera del alcance de este y envaina de nuevo su espada para sacar de nuevo el arco y encocar una flacha y dispara a quemarropa contra el punto luminoso de la frente.
Tirada: 1d8(+6)
Motivo: Por si hace falta disparar :p
Resultado: 6(+6)=12
Lanzas la flecha y el muñeco cobra vida repentinamente intentando esquivar el proyectil con la ayuda de su espada. Pero el arco se tensó sobre manera y la punta de la flecha impacta en uno de los puntos de luz, rebotando a toda velocidad. Tras el golpe, observais como la lucecita deja de brillar durante unos segundos, pero tras un instante se vuelve a encender de nuevo.
El guardia mira a Johannes Pryderi y comenta.
- Señor, creo que este muñeco no es más que una herramienta avanzada de entrenamiento marcial. No me considero lo suficientemente hábil como para alcanzar los tres puntos antes de que desaparezcan.- Hace una pausa.- Tal vez vos seáis mejor guerrero que yo y seáis capaz de lograrlo, al fin y al cavo soys el descendiente del Gran Espadachín.
Y tal vez, con un poco de suerte quedes magullado y nos sea más sencillo degollarte después, perro.
Prefieres que no te vaya posteando los pensamientos de Pollux?
Da un puñetazo en la pared no muy fuerte.
Maldita sea! nuestras armas no valen de nada, porqué no probais mi señor con un poco de magia? quizás funcione.
Mientras espera la respuesta juguetea con sus dedos moviéndolos.
Empiezo a estar harto de esta situación , maldito muñeco , maldita cámara y maldita misión! Pienso ir a emborracharme y restregarme con un par de mujeres en cuanto esta mierda acabe.
Ansobert tomando nota sobre el muñeco decide que tal vez el pueda hacer algo.
- Pollux, no te muevas de la tarima, tal vez yo logre impactar sobre los 3 puntos de un solo ataque.
Comienza a mover las manos haciendo unos extraños aspavientos y a recitar una extraña salmodia. Poco a poco sus manos se van llenando de lucecitas de colores y el calor las empieza a invadir. Sus ropajes ondean con los vientos de la magia y su barba se revuela hacia un lado mecida por la energia mágica. Sus ojos, inyectados en sangre sienten el poder que va a desatar y pronuncia las palabras del hechizo
- Kame...kame...HAA!!
3 pequeños proyectiles salen disparados al mismo tiempo, elegidos para golpear al mismo tiempo al muñeco.
Tirada: 1d8
Motivo: magia
Resultado: 5
Los pequeños dardos mágicos de Ansobert se ciernen sobre el muñeco como aguijones de agujas. Pero sorprendentemente el ente de madera logra bloquear los proyectiles con el filo de su hoja y la otra extremidad cuasirobótica.
Tirada oculta
Tirada: 2d8
Motivo: dif
Resultado: 15