Con absoluto aplomo respondo:
¡Por supuesto que no, no he tenido tiempo a escapar habrria tenido tiempo de montar una trrampa!
Motivo: voluntad
Tirada: 1d8
Dificultad: 5+
Resultado: 7 (Exito)
-¿Coronel? -se encontraba a espaldas de él así que habló con suavidad para no causar un sobresalto innecesario- Oí unos disparos y decidí venir a investigar. ¿Y el señor Claxton? -preguntó percatándose de que él no se encontraba visible... y tampoco le oía, aunque aquello pronto cambió pues su voz no tardó en hacerse oír.
-¿De qué mecanismo habla, milord? -preguntó a Claxton y al hacerlo, por supuesto, informó de su presencia en el lugar- Le decía al coronel que oí unos disparos. ¿Hay alguien más con usted o ha sido ese mecanismo que menciona el causante?
- ¿Que hace una señorita como usted en un sótano como este? Respondo al oír la voz de la srta Wytham, sonrio divertido a la oscuridad. Sin esperar respuesta por su parte continuo Sin duda ha sido esta maquina, un sistema para dispensar bienvenidas a los huéspedes no deseados, me parece a mi. Creo que se ha atascado. No obstante, asi que si lo desea acerquese y examineme usted misma, aunque yo que usted dejaría que el coronel pasase delante, ya sabe, por si no esta tan atascada como me parece. No creo que el plomo combine con su laca de uñas, señorita.
-¿Laca de uñas? -murmuró con extrañeza y miró al coronel- ¿De qué cosa está hablando? ¿Lo sabe usted?
El rostro de Christine era todo un poema, lástima (o quizás no) que la luz fuera insuficiente para iluminarlo por lo que nadie, salvo quizás el coronel si estaba lo suficientemente cerca, podía apreciarlo.
-No tengo la menor idea de qué habla, señor Claxton, y no es momento de averigüarlo teniendo en consideración que hay asuntos más importantes que atender.
La visibilidad que tenía era bastante precaria por lo que, antes de aventurarse a teleportarse hasta el mecanismo, evaluó la situación.
Entiendo que Claxton cuenta con una lámpara o vela para iluminarse en aquella obscuridad, por lo que, de ser posible, utilizo teleportación para situarme inmediatamente detrás del mecanismo que ha mencionado.
Aun esta bajo mi control mental?
que yo sepa a ti ya se te ha agotado esta capacidad para lo que queda de día.
Claxton está algo más abajo que el salto anterior que has dado para llegar a la plataforma, cuentate 8 metros si quieres teleportarte donde esté su lampara, solo dime cuando lo hagas (parece que tenemos al coronel algo despistado).
Vale, realizo la teleportación y me descuento los metros de la ficha.
En cuanto al coronel... en fin, a armarse de paciencia con él xD
-Mmm han de ser unos diez metros, poco más, poco menos -susurró más para sí que para el coronel y es que en realidad lo suyo había sido un pensamiento en voz alta.
-Veré si puedo dar un mano al señor Claxton -dijo al coronel-. Lo espero abajo...
Y tras esas últimas palabras, Christine desapareció.
El tiempo pasa... no ois mas ruidos provenientes del exterior y el prisionero aleman parece más calmado que hace un rato.
Miss Wytham se teleporta justo enfrete tuyo con un ligero olor a ozono
Milady dije a modo de saludo Espero que disfrute de tan extraño aparato añadi mientras señalaba el arma que habia estado a punto de agujerear mis ropas. Cuando se hizo evidente que la Señorita Wytham sabia a que me referia, la deje con aquel artilugio y continue explorando la estancia.
Cuidado con los destinatarios will ;-)
Perdona jefe.
Veo algo mas en la estancia?
Estas delante de claxton (que no te desoriente eso) ;-)
Detras de la encasquillada maquina de guerra, puedes apreciar (una vez se te acostumbra la vista) grandes bultos cubiertos con lonas pesadas. Algunos dirias que tienen forma de vehiculos, otros de mesas repletas de instrumental... pero hasta que no los descubras no podrás decir a ciència cierta de que se trata.
Ni corto ni perezoso comienzo a retirar las lonas llevado por mi malsana curiosidad.
Quitate 4 puntos de vida anda... :)
Motivo: Daño
Tirada: 3d8
Resultado: 2, 4, 2
Claxton se dirige rápidamente hacia un bulto en la oscuridad y tira de una lona con fuerza para descubrir lo que hay debajo, por fortuna, la propia lona ahoga parte de la explosión que le derriba y la metralla solo le alcanza en el abdomen destrozando su caro vestuario y la carne que hay debajo. La onda expansiva os deja sin la luz que acarreabais, rota e inservible, pero la deflagración os deja ver una enorme estancia llena de ominosos bultos cubiertos de pesadas lonas.
Noto el calor de mi propia sangre empañando mis ropas, y un dolor agudo que aun siendo distinto, es demasiado familiar. No puedo evitar sorprenderme de mis propias reacciones, de cómo mis manos, instintivamente, se dirigen a la zona afectada, y como trato de ver algo en esta oscuridad, como si ver mis heridas pudiese cambiarlas.
Que humano parezco a veces. pienso entre divertido y asqueado.
- Maldita sea. Mi traje.
Suelto una inesperada carcajada que desgarra la oscuridad. Mi particular forma de negarme a reconocer el dolor que me ha causado la inesperada explosión. Tras la falaz risotada trato de incorporarme, valorando la gravedad de los daños.
Si he de hacer algun chequeo dimelo jefe.