Partida Rol por web

Alagaësia

Epílogo: Génesis.

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27/02/2011, 09:40
Director

.: La Creación :.

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27/02/2011, 09:40
Director

La fiesta por la victoria duró casi seis días.

Esos seis días pasaron a llamarse, a partir de ese momento, Días de Calibración.

Desde la muerte de Galbatorix, todo había cambiado en Alagaesia.

Los calendarios se volvieron al Año 0. Año 0 Después de Galbatorix.

Los meses pasaron a tener 28 días, y eran un total de 12, divididos cada tres en Ascendiente, Resplandeciente, y Descendiente.

En honor a los Dragones que sobrevivieron a la batalla, los meses se nombraron con sus nombres. Ártax, Isilro, Kirah y Skie. Los días de Calibración se dejaron como días de fiesta, además, el primer día de esos seis, era el día del recuerdo a los Caídos, en el cual se visitaban las tumbas de los que habían caido en la batalla por la Creción.

En ese mismo sitio, los elfos levantaron estátuas hechas de marmol y de oro, conmemorando a los que cayeron en la batalla. La espada de Galbatorix aún sigue enterrada en la dura roca, mientras que a su lado, una estatua de Adam luchando con él, le da la bienvenida a todos los que quieren ir a visitar ese santuario.

Pero la tierra también cambió.

Las expediciones fuera de Alagaesia encontraron más y más tierras e islas que explorar. Los Jinetes, a lomos de sus dragones, se dedicaron a extender la noticia que Galbatorix había muerto por todos los confines de la creación, dejando a los elfos el control de la isla central, que desde ese momento pasó a llamarse la Isla Inmaculada, por los grandes progresos que se lograron tras la Edad Oscura de Galbatorix.

Freya partió hacia el frió norte, donde liberó a varias tribus de hombres enormes, que vestían pieles e iban armados con grandes mazos, del yugo de los ayudantes de Galbatorix. El acólito de Galbatorix vivía en un castillo oscuro, en una de las más altas montañas heladas y a Freya no le resultó fácil lograr la victoria, sin embargo, con la ayuda de los hombres que había liberado, logró su cometido y liberó todo el norte de la Oscuridad.

Los hombres liberados le rindieron tributo, y culto, y así, Freya se convirtió en la Dragona Guardiana del Norte de la Creación, en los parajes helados, velando por la seguridad de la misma desde lo más alto del castillo.

Pâris por su parte, se dirigió al sur. Un sur caliente, sofocante, lleno de arena y geiseres, y pequeños volcanes que expulsaban lava cada cierto tiempo. El sur estaba completamente lleno de elementales de fuego, demonios de magma y demás esbirros del Jinete Negro. Los pueblos que allí se encontraban, trabajaban como esclavos en una gran superficie de tierra, entre fuego, lava y rocas volcánicas.

El bastión desde un gran elemental de fuego controlaba a esos esclavos, no fue tarea fácil para Pâris ni Isilro, sin embargo, tras varios intentos y tras la ayuda de algunos hombres de Nasuada que fueron de expedición con él, logró romper las defensas y destruir al enemigo que allí se encontraba.

Desde ese entonces Pâris se convirtió en el Guardían del Fuego del Sur, vigilando la frontera de La Creación desde su trono.

Bella se dirigió al Oeste, hacia unas islas que parecían deshabitadas a simple vista. Pero estaba claro, la gente de ese lugar no vivía en la superficie, lo hacían debajo del agua. Elementales acuaticos, sirenas, y todo animal ( humanoide o no ) que vivía dentro del agua, recibieron con los brazos abiertos a Bella Swan.

Rápidamente, aprendió como vivir allí debajo, entendiendo sus costumbres hasta que un día tuvo que volver a luchar.

Un enorme elemental de agua, llamado Neptulón, atacó sin pensarselo a esos habitantes acuáticos desde lo más profundo de la tierra y Bella tuvo que luchar con él. Su experiencia en anteriores luchas, le sirvió para poder derrotar a este esbirro de Galbatorix que yacía en letargo debajo del agua. La batalla duró casi cinco días y tras derrotarle, un castillo se alzó desde las profundidades de los mares y se convirtió en su morada.

Bella pasó a ser la Guardiana de los Veinte Mares, Protectora del Oeste.

Illyanna viajó con Eragon hacia el Este, conquistando entre los dos la más basta superficie de tierra y bosques que os podriáis imaginar. Juntos, liberaron a muchos pueblos del yugo de Galbatorix, y conocieron a muchas especies nuevas que no se conocían en Alagaesia. Hicieron todo el viaje juntos, hasta que llegaron a un lugar extraño... que emanaba una energía que los atraía...

El lugar, pese a estar construido enteramente por madera, resultó ser más resistente que las más firmes de las rocas. Un halo de magia se despedía de esas construcciones y allí, decicieron morar y establecer su casa.

Claro está que tras esto, se casaron.

La fiesta será recordada por todos los habitantes de la Creación por milenos y milenos.

Todos los Jinetes asistieron a esa fiesta, y también los demás integrantes del equipo que venció a Galbatorix. Todos brindásteis por Adam, y por Oromis, y por todos los caídos.

Notas de juego

Este es el Epílogo, un Epílogo abierto para que postéis con quién os quedáis ( en el caso de Freya por ejemplo si se queda con Roran o no, o si Bella se queda con su amiguito a modo de maestra, cosas así ), también podéis poner cosas que hacéis o lo que queráis. Yo os he dado algunas pautas :D

Cuando todos, los cuatro postéis, cierro la partida :D

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27/02/2011, 18:32
Freya

Se había lanzado a sus brazos y lo había besado. Sin pensar ni plantearse lo que eso podía significar para él. O para ella. Ella que hasta el momento siempre había conseguido que fueran los hombres quienes lo hicieran, que fueran los hombres con los que se acostaba los que se lanzaran a sus labios después de más, o menos tiempo, jugando al gato y al ratón, con miradas, caricias y demás juegos de "amor". Nunca al revés.

Y tras hacerlo, había salido huyendo. No había vuelto a verlo antes de su partida. Ni siquiera en las fiestas de celebración. Había estado coqueteando con quien se había cruzado en su camino, manteniéndose alejada de él. No había querido comprender lo que había significado aquella reacción por su parte. Y tampoco lo que podría conllevar ese significado. No había querido saber qué sería de su vida si se convirtiera en la mujer que Roran había visto en su futuro... la mujer que formaría parte de su família y que le daría los hijos y la estabilidad que tanto deseaba. Y la valiente Freya, que había derrotado al Sombra no una, sino dos veces, que había liberado a Alagaesia de la maldad del Jinete Oscuro con valentía, sin dudar, ahora salía huyendo.

Ni siquiera se había despedido para partir en solitario hacia el norte, en busca de la libertad de las más frías tierras. Frustrada, hecha un torbellino de ira, rabia e impotencia, había llegado a las tierras de hielo como si de una llamarada ardiente se tratara. Su cabello rojo y el color rosado de su montura habían llamado la atención desde el primer momento de su llegada. Había llegado dispuesta a derretir cuantos muros hiciera falta para que su nombre llegara lo más lejos posible, susurrado de oído en oído o mejor aún, gritado a los cuatro vientos. Para asegurarse de que ese nombre llegara al lugar del que procedía. Al lugar donde Roran, probablemente, se habría olvidado ya de ella en busca de una mujer que pudiera cumplir sus deseos mucho mejor de lo que ella haría.

Porque en el fondo, sabía que ella nunca podría cumplir los deseos del guerrero. Ella, con sus problemas y su actitud, jamás podría tener una família como la que él buscaba y deseaba con todas sus fuerzas. Y esa sensación de impotencia todavía avivaba más el fuego que ardía en su interior.

Hielo y fuego. Freya, con sus bucles rojos al viento y su voluptuoso cuerpo cubierto por escasas pieles, se había convertido en la viva imagen del Hielo y el Fuego. Hielo durante el día, durante las batallas libradas, y fuego cuando en las primeras horas de la noche buscaba el calor de uno de los hombres de sus filas. Nunca visitaba la misma cama más de una vez. No volvería a cometer ese error.

Durante los días preparatorios a la Gran Guerra Gélida de la Liberación, como fue bautizada por los norteños, pequeñas batallas fueron ganadas ante el golpe de calor de la Jinete. Ninguno de los subordinados del acólito de Galbatorix representó en ningún momento una amenaza para ella, quien por otra parte, con cada una de esas victorias y siendo su nombre cada vez más reconocido, empezó a necesitar cada vez menos los actos carnales que antes la mantenían con vida.

Fue una fría noche de tormenta, mientras la nieve que caía del cielo cubría la fina tela de su tienda, cuando sola entre sus sábanas se percató de que hacía días que no sentía la necesidad de abandonar su cama. Y no sólo eso. Todavía recordaba el calor que el cuerpo de Roran desprendía al yacer junto al suyo. Fue entonces cuando lo supo. Debía acabar cuanto antes lo que había venido a hacer y volver. El frío no estaba hecho para ella.

Al día siguiente, tras una dura batalla, la última que se libraría en el norte, Freya consiguió vencer a uno de los más poderosos seguidores de Galbatorix. Desde luego, nada tenía que ver con el Sombra al que había derrotado la primera vez, y en más de una ocasión consiguió hacer sangrar su piel. Pero al final, su espada acabó atravesando su pecho en un corte limpio y brutal a la vez. Su rostro terminó cubierto por la sangre de su enemigo, pero aquello no consiguió inmutarla.

De nuevo, una gran fiesta iba a celebrarse en su nombre... pero ella no asistiría. Dejó al mando al hijo de quien había sido líder de los pueblos del norte hasta la llegada de Galbatorix. Ellos se encargarían de devolverlo todo a su cauce ahora que la oscuridad había sido expulsada de aquellas tierras. Y sería informada de inmediato si algún asunto requería su presencia. Bien como paladina, guerrera, juez o simplemente monarca, pues, aunque ella nunca quiso aceptar ese título, en aquellas tierras ahora se la conocería como Freya, La Reina de los Hielos y Portadora de Calor.

Aunque nunca nadie se dirigiría a ella cara a cara con aquel nombre, así que fuera del norte, sería recordada por siempre con el nombre de Dragona Guardiana del Norte de la Creación.

Kirah, por su parte, estuvo encantada de llevarla de vuelta a zonas más cálidas, dónde su cuerpo no bajara de temperatura a tanta velocidad.

Y así fue como llegó de nuevo a Ellesmera, envuelta en gruesas y peludas pieles, resplandeciente por la reciente perdida de esencia y, un cambio menos notable pero más importante... Sin aquel aura perturbada y torturada que había mantenido desde hacía años y que, a partir de ahora, sólo regresaría a ella cada vez que su mirada se cruce con quien antaño fue su mejor amigo, Robert, y nunca más sería mucho más que un cuerpo sin alma.

 

Quizá la pelirroja había decidido cambiar de vida... pero no de actitud. Incluso durante los meses de su primer embarazo, Freya no había dejado de entrenar y pelear, y mucho menos de surcar los cielos con Kirah. Ni siquiera la llegada de su primer hijo, Garrow, la hizo cambiar. Aunque todo aquello, Roran ya lo había imaginado. Conocía exactamente cuales habían sido los sentimientos de Freya y la había esperado con paciencia y sin sufrir. La recibió con los brazos abiertos, preparado para darle la estabilidad que necesitaría de ahora en adelante la alocada cabeza de la pelirroja Jinete de Dragón, la que una vez fue apenas una tabernera en una pequeña aldea de nombre desconocido.

 

Algo nuevo y maravilloso se palpa en el ambiente ahora. Parece que es el turno a Kirah, siendo la última dragona que puebla Alagäesia, los sabios pusieron sus ojos en ella en el mismo momento en que volvió a la ciudad de los elfos... Y aunque parece que va a tener el mismo carácter que su Jinete, no están dispuestos a ser tan indulgentes con el cuidado de su embarazo... ni imaginar como serán en el momento en que la dragona ponga sus huevos. Huevos que serán el futuro de los dragones. Una nueva generación. ¿Habrá también una nueva generación de Jinetes? Eso, amigos, será otra historia...

Notas de juego

Un placer jugar con todos. Y una pena que acabe ya la partida. La echaré de menos ;)

¡Nos vemos en otras, espero!

¡Saludos y suerte! ^^

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01/03/2011, 12:19
Pâris

Sus heridas fueron recuperandose poco a poco, tardo más de 2 meses en estar disponible tan siquiera en salir fuera de la tienda donde habia estado tumbado todo ese tiempo. Sus energias volvian poco a poco y sabia que tarde o temprano desapareceria de alli y no volveria. Durante ese tiempo una elfa cuido de el, le alimentaba y le daba lo que en cada momento necesitara, se llamaba Laurana. Por lo que supo más tarde, era una de las encargadas de cuidar y mantener una parte del bosque. Su pelo era de un color plateado con tonos verdosos. Era bastante simpatica con él y poco a poco se entablo una relacion de amistad entre ellos...o quizas él sentia algo más por ella y quizas ella por él, pero no lo sabia y más despues de todo el sufrimiento que habia tenido.

Pasados 4 meses su recuperacion fue total y preparo a Isilro para el viaje. Se iria lejos a algun lugar donde fuera necesario. Los elfos lloraron su partida pero sabia que era necesario, no obtendria algo llamado a vida si no salia de alli. Antes de partir Laurana se acerco a él, su cara relucia con los primeros brillos del amanecer. Cuando llego a su altura Laurana le dio dos cajas pequeñas.

-Las dos son deberes que tienes pendientes noble jinete

-Sabes que no me gusta que me llamen asi, soy simplemente Pâris

Laurana se sonrojo bastante ante su comentario, era la primera vez que la veia asi

-Esta primera es de un deber que contrajiste cuando obtuviste una rama

En ese momento le vino a la mente una conversacion mantenida hace tiempo.

Cita:

Creo que será mucho mejor darte lo que quieres, y que a cambio, tu me debas un favor acorde a lo que te estoy entregando... ¿te parece bien este intercambio?

No somos tal ladinos, Jinete Pâris. El trato es similar... una rama por algo similar. No te preocupes, no te pediremos un brazo ni una pierna. Pero si alguna vez yo o alguno de mis hermanos necesitan tu ayuda, espero que nos ayudes. Dice la voz del árbol mientras se mece con la brisa.


-Es una semilla muy especial, ésta te indicara hacia donde tienes que ir, ayudara a tu corazon a guiarlo en tiempos peligrosos.-
Laurana habia abierto la primera de las cajas la cual recogio con gran respeto.

-Al igual que aquel arbol me dio algo suyo yo acudire en su llamada, acepto la mision de buen grado.

-Esta segunda no se abrira hasta que tu corazon este totalmente seguro de lo que quieres...esto son mas bien tareas pendientes...- Laurana le dio la caja y se fue de alli tan rapidamente que no le dio tiempo de decir nada mas.

La 2º caja tenia efectivamente la forma de lo que era, una caja bastante ornamentada, pero no tenia un cierre o una parte de apertura por donde poder sacar lo que hubiera dentro. Pâris la guardo con ternura mientras miraba hacia donde se habia ido Laurana, estuvo tentado de seguirla pero sabia, como bien habia dicho ella que su corazon aun no estaba preparado.

El vuelo era una sensacion que habia echado en falta sobre todas las cosas, pero algo curioso sucedio mientras volaba sin rumbo fijo. De la caja de la semilla salio una pequeña luz, que formaba una especie de flecha, sin dudarlo un momento siguio esa direccion hasta los confines del mundo.

El viaje le llevo una semana pero por fin habia llegado a una zona azotada por la maldad. Una zona yerma y agostada por el calor donde pequeños geiseres indicaban la inestabilidad de la zona.

-Asi que esto es el pago que os debo, una rama por una rama...- sonriendo Pâris descendio a aquel terreno. Con varias incursiones se entero del estado lamentable de los esclavos, del señor del fuego que alli se erguia y de toda la estructura jerarquica. No iba a ser tarea facil para él solo. En ese momento sintio algo de movimiento en la otra caja que le habia dado Laurana, cogiendola rapidamente detecto que en la tapa se estaba dibujando una especie de arbol. No sabe como sucedio pero al poco tiempo de estar alli un grupo de Nausada acudio en su ayuda. Con el poder de todos la pelea final tuvo lugar y Pâris se erguia seguro ante el enemigo. Habia ideado una bola de energia que se alimentaria de fuego y lo transmutaria en vapor. Sabia que el gasto de energia iba a ser considerable pero aun asi lo llevo a cabo obteniendo la victoria. El elemental desaparecio dejando una fina lluvia que en un principio enscuiaba mas que limpiaba. Pasaron varios dias y la lluvia empezo a remitir. El agua habia purificado una zona bastante amplia de la contaminacion que alli reinaba. Los supervivientes empezaron a reconstruir su antiguo hogar, pero sabian que en un  yermo tan esteril no conseguirian sobrevivir mucho. Pâris le vino a la mente o quizas algo hizo que se acordara en ese momento de la semilla. Sin saber bien lo que pasaria dejo caer la semilla en el centro mismo de la zona más purificada. Al principio no ocurrio nada, ni aldia siguiente, ni al siguiente, pero Pâris no se movio, siguio alli observando. Pasados 4 dias, algo asomo a traves de la tierra cenicienta, un brote.

El tiempo paso y Pâris empezo a tener que realizar tareas de regente, un pequeño pueblo y una estabilidad habian florecido con el arbol que adornaba el centro del ahora pequeño bosque que crecia desde ese centro. La vida volvio a empezar a florecer y poco a poco el corazon de Pâris empezo a añorar...al principio no sabia que añoraba hasta que un dia soño con ella. Desde ese dia su corazon anhelo volver a verla. Con su maña realizo un bonito pasador para el pelo, con la forma de una bella hoja. El dia que termino el pasador, la 2º caja que aun mantenia se abrio descubriendo en su interior un bello anillo ornamentado realizado en madera. Cuando lo cogio este brilló intensamente, cuando Pâris pudo volver a abrir los ojos delante suya se encontraba Laurana, con un humilde vestido verde...

Desde entonces el corazon de Pâris no volvio a sentirse solo, junto con Isilro y con Laurana, su vida encontro un equilibrio que creyo perdido cuando su pueblo fue destruido.

-El guardian del fuego del sur...

Notas de juego

un placer haber estado por aqui, echare de menos esta partida

 

nos vemos en otros, talues!!

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01/03/2011, 19:45
Bella Swan

Lo primero que hizo Bella, tras celebrar la victoria y rezar por los caídos, fue ir a ver a Micah. Su "hermano" se había recuperado por completo, y la maldición que le había sido realizada, había desaparecido. Junto a él, estaba Nathan, su padrastro, con el que finalmente hizo las paces. Todos recuperaron energías y a pesar de que volvían a ser una familia feliz, Bella decidió que dado su nueva responsabilidad, ese ya no era su lugar. Ella había nacido para hacer cosas mayores, y junto a su dragón emprendió un viaje, con la certeza de que volvería a visitarles de vez en cuando.

Bella se dirigió al Oeste, hacia unas islas que parecían deshabitadas a simple vista. Pero estaba claro, la gente de ese lugar no vivía en la superficie, lo hacían debajo del agua. Elementales acuaticos, sirenas, y todo animal ( humanoide o no ) que vivía dentro del agua, la recibieron con los brazos abiertos. Todo fue un poco raro, pero la vida no le desagradaba del todo. Aún se sintió más cómoda cuando tuvo que salvar a los habitantes que se habían ganado su cariño del malvado Neptulón. Fue una pelea dura, pero gracias a su experiencia y a su dragón (que vivía fuera del poblado y que desaparecía durante días y volvía como si nada), consiguieron devolver la tranquilidad a la población. Bella pasó a ser la Guardiana de los Veinte Mares, Protectora del Oeste.

No sólo encontró allí una nueva familia y un nuevo hogar, también conoció al príncipe del reino, un hombre apuesto y valiente que llegó a calentar su frío corazón. Así fue, como además de ser la Guardiana de los Veinte Mares y Protectora del Oeste, llegó a ser la princesa de dicho reino. Ambos governaron con firmeza y justicia, y nunca más se volvió a saber de ninguna amenaza.

Notas de juego

Siento que el mío no sea tan tochaco, pero creo que así ya está bien ^^

¡Un placer compañeros! =)

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03/03/2011, 20:55
Illyanna

 Mi mente sigue pensando mil maneras de haberle salvado, no se como al final murio, no se como al fina no pude hacer nada. No soy un jinete completo por mucho que digan.

 
Durante una semana despues de la batalla me encierro en mi misma y me  concentro en meditar, casi ni como, ni me preocupo de lo que pasa a mi alrededor. Mi madre se queda a mi lado todo el tiempo cuidandome como si quisiera hacer lo que no hizo todo este tiempo pasado.
 
Termino dandome por vencida o puede que haya encontrado la iluminacion en mi ayuno. Al final salgo con animos redoblados de hacer lo que me parece justo.  Mis padres vuelven a estar juntos, como debieron estar, como debe ser. 
 
Antes de partir Eragon y yo a nuestro destino le doy una piedra a mi madre para que me comunique las nuevas de nuestra familia que pronto crecera con un hermano o hermana  para mi.  
Bosques, montañas, tan hermosos que quitaban el aliento al mirarlos por primera vez. Luchas, demasiadas tal vez pero la casta de la noche me llevaba por senderos que ni yo misma conocia, las sombras y la oscuridad me protegian muchas veces sin saber por que. 
 
Nuevos amigos en el periplo, razas extrañas, algunas que parecian de cristal pero mas fuertes que el mas fuerte de los aceros, mujeres arboles, driadas, que se sorprendieron al ver a mi prometido,a mi esposo pues en su pueblo no habia varones. Y la magia nos atrajo, cuando puse el pie alli supe que seria nuestro hogar, el hogar de nuestros hijos, de nuestra familia por muchos siglos. 
 
Aun recuerdo el dia de mi boda, la ciudad engalanada con mis flores, las que creo para mi, en mi pelo una diadema de ellas, en mi mano un ramo de ellas, en mi rostro una sonrisa. Mis amigos, mi familia alli, mis compañeros de batalla...hasta los caidos. Al cerrar los ojos senti su presencia alli y....
 
Una sonrisa recorre mi rostro mientras acuno al niño que hay en mi regazo y miro a Eragon que habla con su padre junto al fuego.
 

Notas de juego

 Un placeraco jugar con todos, a algunos los tengo de jugadores. Un besazo...

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09/03/2011, 15:24
Director

Y las décadas pasaron.

Los Jinetes y los suyos se retiraron a sus moradas, desde dónde controlaban toda la Creación.

Los Elfos, se quedaron en el centro, como fuerza neutral, velando por las fuerzas del Orden y del Kaos, para mantenerlas a raya.

Pero la tranquilidad no duró para siempre.

Los Jinetes, en cada punta de la Creación, se mantenían ajenos a lo que sucedía en Ellesmera, donde una fuerza Kaótica de enormes proporciones comenzó a nacer...

Los Elfos se corrompieron y utilizando Artefactos de la Primera Edad traídos por Él, comenzaron a arrasar la Creación desde el centro hacia los bordes...

La Creación estaba nuevamente en Jaque...

Era tiempo de combatir... otra vez...

Pero esa... es otra historia...