Partida Rol por web

Por fin habían llegado a Desembarco del Rey después de una travesía que a William se le antojó eterna. Cruzaron por la Puerta de los Dioses y avanzaron por la calle recta hacia la Fortaleza Roja. Al paso les recibieron un séquito de capas doradas, la guardia de la ciudad. De entre ellos salió un hombre de mediana edad, de pelo oscuro y rasgos sencillos (incluso feos).

- Soy el Comandante de la Guardia de la Ciudad, Ser Janos Slynt. Me envía la Mano del Rey para escoltaros directamente a palacio.- dijo el hombre.

Sabian que venia asi que tampoco tenia muchas opcionez. Ademas, era mejor llegar al objetivo escoltado que no y que algun cabron aprovechara el momento para acabar conmigo y mi sequito.
Asi que dine: -Ser Janos Slint, guiadme pues.

Fueron por la calle principal, durante el recorrido William pudo ver a gente muy dispar, desde panaderos y otros comerciantes a prostitutas a la puerta de sus bordeles. La gente se giraba para observar el séquito, William supuso que ese pequeño desfile debía de ser uno de los pocos entretenimientos que rompían la monotonía de las vidas de aquella gente. Al fin llegaron a la Fortaleza Roja y las grandes puertas se abrieron dejando el paso a toda la comitiva. Se dirigieron a un gran patio al interior de los muros y unos mozos se hicieron cargo de los caballos mientras los jinetes, incluido William y Ser Janos Slynt, desmontaban.

- Vuestros hombres serán atendidos en el cuartel, dónde se les ofrecerá agua y comida, vos venid conmigo, la Mano os espera.- dijo Janos.

Entraron a una de las edificaciones y a William le dio la sensación de que se perdía con tanto pasillo y puertas. Al fin cruzaron una puerta más grande y al otro lado descubrieron una estancia grande con una mesa y algunas sillas alrededor. Una de esas sillas estaba ocupada por un hombre de mediana edad al que William reconoció: Lord Jon Arryn.

- Bienvenido a Desembarco del Rey, Ser William Tilverton, espero que el trayecto haya transcurrido sin ningún accidente.- dijo éste.

Al darme cuenta que es Jon Arryn, la mano del rey, le hago la reverencia adecuada y le contesto diciendo: - Lord Jon Arryn, pues no hemos tenido contratiempos, al menos yo, aunque no se si el resto de mi familia que ha venido les habrá pasado igual.
me pauso un momento y termino diciendo:- Dígame, ¿que desea de mi, señor?

Una noche, en un callejón oscuro. Me vestiré con ropajes oscuros y el rostro cubierto, y si consigo algo por ahí rollo ropa de la guardia de la ciudad mejor. Si puedo manchar la fama de estos usurpadores, mejor. Tambien quiero uba conversacion con Darina justo despues de los hechos.

Jon Arryn se levantó de su silla.

- Perdona mis modales, el viaje por tierra es largo, seguro que estaréis cansado. Quería tener la seguridad de que no os pasaba nada malo una vez en la ciudad, y también, cómo vos mismo decís...- Lord Arryn giró el rostro y dijo aumentándo levemente el volumen de su voz- ¡Que entren!

Las puertas se abrieron y William pudo ver a su madre, quien fue corriendo a abrazarlo, y detrás suyo a su hermana y su prima Darina. Las dos vestían ropajes muy elegantes, incluso Darina quién ya vestía de forma impecable, ahora llevaba un vestido que la hacía, si eso era posible, más hermosa aún. Con quién se sorprendió fue con Aryan, sus modales seguían siendo un tanto "torpes" pero no parecía la misma.

- Hijo mío- dijo su madre- ¿Cómo es que estás aquí? ¿Se encuentra bien tu padre?

Lord Arryn carraspeó.

- Os dejaré a solas unos instantes, recordad que Su Majestad quiere veros.- hizo una corta reverencia y salió de la estancia.

Sonrio abiertamente por primera vez desde que empezó todo esto y voy en pos de su madre, me hubiera gustado correr, pero delante de la mano no era propicio, como el abrazo eterno que las hubiera dado a mi madre, a mi hermana y a mi prima, pero no era conveniente, debía guardar las formas, en la intimidad ya os abrazare.
Por lo que se acerco a su madre y la dio un beso en la mejilla mientras decía: - he venido pues así se requería, y ahora que padre esta otra vez en casa he podido venir para representarle a él ante el Rey y la Mano.

Cuando se va la mano y estuvieron solos, abrazo con fuerza a su madre y la digo:-Padre esta bien, algún achaque, pero sin importancia según el maestre., luego me giro ante mi hermana y mi prima y soltando a mi madre las abrazo a las dos a la vez dándolas un beso y diciéndolas:- Cada vez estáis mas hermosas y dirigiéndome a Darina termino diciendo con una sonrisa de picaruelo:- ¿Como has logrado convertir a la fierecilla de mi hermana en esta belleza?.
Luego un poco mas serio dice:- me teneis que poner al dia, de personajes, sucesos, posibles amigos y enemigos, la guardia que teneis, y dice mirando alrededor, ¿donde esta mi tio?

Aryan estaba un poco de mejor humor hasta que vinieron en su busca para prepararse ante la presencia del Rey. Entonces temió lo peor. Su prima que parecía estar algo más habladora, enmudeció también. Aunque no había vuelto a sonreír desde que viera a su prometido, al menos parecía algo más animada.

Sin embargo, mientras las criadas comenzaron a vestirlas ambas permanecieron casi impasibles y silenciosas. En Darina era raro, y triste, por su rostro. En Aryan era extraño, casi sorprendente.

Un rato después las dirigían primero junto con su madre y Sir Ulric hacia la recepción de la Mano, que sería previa a la del Rey.

Aryan iba detrás de su madre con la mente en otra parte y sintiéndose torpe e incómoda, pero sin quejarse.

Cuando vio a su hermano, casi se le saltan las lágrimas, pero el estar enmudecida tanto tiempo, le sirvió esta vez para serenarse y esperar que la Mano les dejara a solas. Había retenido su caracter impetuoso mucho tiempo, así que cuando su hermano la abrazó, se echó a llorar. Eso sí, consiguió hacerlo en silencio, había practicado mucho ya esos días.

No pudo articular palabra cuando se separó y Will comentó sobre su belleza, le daba completamente igual la belleza. Ella solo quería volver a casa. Trató de sonreír, lo que con las lágrimas en su cara, se convirtió más en una mueca divertida.

- El mérito es sólo suyo William - comentó mientras frotaba la espalda de su llorosa prima con su aspecto sereno de siempre, sólo que más serio que de costumbre y algo cansado. Parece que eso de que para lucir hay que sufrir cobra un nuevo sentido con nosotras, pensó con un leve atisbo de humor. Estaba más delgada que antes de irse de su casa y más pálida, con una expresión indescifrable en sus ojos y aún así, parecía que la habían "adornado" bien si aún se veía hermosa -. Me temo que últimamente he desatendido un poco a Aryan, lo siento de veras. Ha sido una consecuencia secundaria de mi compromiso - de nuevo, una chispa de ironía asaltó su voz para su propia sorpresa -. Pero Aryan ha estado a buen recaudo con su nuevo guardaespaldas, el señor Lucius DyValar.

Miró a su prima, algo más recuperada, a la espera de que dijera algo a sabiendas de que a pesar de la descarga emocional del momento seguro que tenía mil cosas que contarle y preguntarle a su hermano.

Su madre mantuvo el tipo, pero su hermana no pudo en cuanto la abrazo se hecho a llorar, aquí pasa algo.
Entonces fue Daria quien hablo, comentando de pasada su compromiso, osea que ya estaba comprometida y mi maniobra para casarla con Jon no había tenido ningún efecto, bueno, era hora de empezar a saber de una vez por todas que pasa.
así que sin mas reunió a todas frente a si, sin soltar a Aryan y dijo:- Bien, es hora de que me contéis que ha pasado, como ya os he dicho me interesa el paradero de nuestro tío, pues vino para atrapar a un espía y asesino, que vino disfrazado como XXXXX*, pero puede haber cambiado de aspecto. También me interesa saber lo del compromiso de Darina y si hay intención de algún otro con Arya, pues no me fió de nada. Aparte quiero saber que es de Jon y de Hug
hago una pausa y continuo.:- En casa por ahora todo esta bien, no ha habido ataques, aunque los montañeses que no iban a ayudar se han disgregado por la muerte de su líder, y actualmente tenemos al montañés con el que iniciamos todo esto en una celda y sera interrogado por nuestro padre.
hago otra pausa y termino diciendo: - Vamos ponerme al día ya, por favor.

Aryan se sentía como una niña en los brazos de su hermano, le había echado tanto de menos que no podía pensar en otra cosa. Le aferró con fuerza y continuó llorando mientras él hablaba. Después por fin pudo calmarse un poco, respiró profundamente y recuperó algo de aliento. Sin soltarse le dijo a su hermano al oído para que solo él pudiera escucharle:

- Darina va a ser obligada a casarse con un viejo horrible. Da grima solo de mirarle y le ha pedido muchos hijos. A Hug no le he visto desde que llegamos. Jon tampoco a aparecido mucho, excepto para ver a Darina, pero ella se niega a verle. La Mano quiere que sea su pupila y me quede aquí por un tiempo. Estoy aprendiendo lecciones con un maestro del agua, aprenderé a defenderme y me escaparé de aquí.

William no se sorprendió, algo de eso tenia que ser para verlas tan apagadas, aun así debía enterarse de cosas, pero por ahora contestaría a Aryan igual que ella ha respondido, solo para que la escuchara ella.
- Aryan, debes decirme quien es ese hombre con el que pretenden casar a Darina, tendré que hablar con Jon y con Hug y ver que saben. Respecto a ti, si la mano quiere que seas su pupila, poco podemos hacer, al menos por ahora, mientras no consolidemos nuestra posición respecto a el.
y después dándole un fuerte apretón y soltándola por fin mientras ponía sus manos en la cara y dejaba la suya a escasos 20cm, y con una sonrisa cómplice termina diciéndola: Así que mi hermana por fin da clases de algo interesante eh?, ademas me vendrá bien, pues debes ayudarme con todo esto que se nos viene encima, y nadie espera que una dama pueda usar armas.

Luego la suelta y acercandose a su madre la dice: - Madre deves ponerme al dia de los poderes que se enfrentan aqui, los que pueden ser aliados y los que son enemigos o pueden serlo, tenemos que aprobechar cada momento para afianzar nuestra posicion y hacer amigos, o al menos no dejar que nos crezcan los enemigos.

Lady Elisabeth miró a su hijo.

- Me imagino que Lord Arryn no nos considera una amenaza, pero supongo que hasta que no esté seguro preferirá tener a Aryan y a Darina controladas...Aryan no deja de ser una huésped y a la vez una rehén. No sé de nadie que nos quiera hacer daño aquí en la capital, pero el hecho de no conocer a tus enemigos no es motivo para pensar que no tienes, debemos andarnos con cuidado.

Lady Elisabeth fue interrumpida cuando alguien llamó a la puerta y acto seguido entró Lord Arryn.

- Su Majestad espera.

Fueron cruzando diversas puertas y pasillos hasta entrar en una estancia que Lord Arryn les había explicado que era dónde se reunía el Consejo con el Rey, o dónde el mismo Rey atendía a asuntos privados. Cuando entraron se encontraron con una estancia mucho más grande y elegante que la anterior: la mesa tenía unos ornamentos en la madera que representaban la cabeza de un venado y al fondo había unas altas estanterías llenas de libros de heráldica e historia de los Siete Reinos... Hubieron podido quedarse mirando mucho rato todos los pequeños detalles que había en la habitación pero sentado al otro lado de la larga mesa aguardaba un rostro redondo y barbudo cuya cabeza sostenía una corona de oro: Robert Baratheon, Rey de los Siete Reinos, los estaba mirando.

Aryan aprovechó el momento de atravesar pasillos y puertas para situarse junto a su hermano y comentarle en voz baja lo que le había pedido, le dijo el nombre del prometido de Darina y que no había visto a Hug casi desde que llegaran. Después guardó silencio y entró junto a su familia a ver al Rey.

Cuando le vio, le pareció gordo y torpe, pero aún así hizo su reverencia ensayada, que no quedó tan fina como la de Darina pero estuvo a la altura de las circunstacias.

Después aguardó a que hablara, eso sí, cruzó los brazos a su espalda en una postura muy poco femenina pero típica en ella, allí, detrás, escondidos, cruzó todos los dedos que pudo para rezar en silencio porque las cosas no fueran a peor.

William atendio con presteza la llamada del rey y marcho hacia donde se encontraba esperandolos. En el camino Aryan le conto lo sucedido y el nombre del prometido. Cuando llegaron a la amia habitación, al final de la misma se encontraba un hombre con la corona de los siete reinos en su cabeza. Por lo que hizo lo mejor que pudo la reverencia y espero con paciencia a que hablara su rey.

El problema del protocolo era desconocer que posición ocupabas en ese encuentro social. ¿En calidad de qué asistía a esa reunión? ¿Dama de compañía de Aryan? ¿Heredera de la Casa Trepton? ¿O prometida de Lord Goldfish? Fuera como fuera, como las dos primeras cosas su presencia era casi fortuita y como la tercera, no tenía demasiada importancia hasta que su estatus de prometida pasara al de casada así que se limitó a esperar a que sus primos saludaran antes de hacer una perfecta reverencia y murmurar un respetuoso "majestad" a su rey. A partir de entonces se quedó en un prudente segundo plano a la espera de que Robert Baratheon se pronunciara.

Lord Arryn empezó a hablar.

- Su Majestad, le presento a Lady Elisabeth, esposa de Lord Tilverton, su hijo heredero William Tilverton y a su hija Aryan.- Lord Arryn hizo una pausa antes de proseguir.- Le presento también a Lady Darina Trepton, única heredera de la Casa Trepton y prometida de Lord Goldfish.

El Rey se inclinó hacia delante al oir esa parte.

- Lamento mucho su pérdida mi lady, su padre era un buen hombre, trabajaremos juntos para que tal crueldad sea debidamente castigada.- dijo él.- Lady Elisabeth, espero que vuestra estancia aquí en la capital sea de vuestro agrado, si podemos hacer algo por vos no dudéis en pedirlo. Ser William, me han informado que habéis llegado recientemente, espero que vuestro viaje transcurriera sin ningún tipo de accidente, supongo que os han comunicado el torneo que tendrá lugar en los próximos días, sabréis que vuestro primo se ha presentado como candidato para representar a vuestra casa, debo admitir que tengo ganas de verlo en acción, me han llegado rumores de que se enfrentó sin más armas que sus propias manos al jefe de una de las bandas de salvajes de vuestros territorios. Sed todos bienvenidos a Desembarco del Rey y a la Fortaleza Roja, tenéis mi bendición y mi hospitalidad.- aguardó unos segundos antes de añadir- Me gustaría discutir unos temas con Ser William y Lord Arryn, debo añadir que Lord Goldfish desea veros Lady Darina, os está esperando en los jardines...¡Qué gran boda será la vuestra milady!