Partida Rol por web

Por fin reaccionó, en el momento en el que vio al pequeño gatosombra herido se puso a gritar; con suerte alguien vendría a ayudarlas. A pesar de todo y como demostró Aryan, no eran precisamente unas damiselas en apuros.

- ¡Aparta, Aryan! - chilló cuando el estilete ensangrentado salió de la cota de mallas del hombre.

Instantes después del grito y con la intención de evitar que aquel hombre se acercara a su prima, agarró un candelabro y se lo lanzó al tipo, temiendo acercarse. Y por si a caso no fuera suficiente, uno de los cajones de la mesita también fue volando en dirección a la cabeza del falso guardia.

Los dos objetos salieron volando pero debido a su peso impactaron en el torso del agresor, astillandose y rompiendose al instante. Éste ni se inmutó y dirigió su mirada hacia Aryan, estilete en mano.

La joven estaba enfadada cuando vio al soldado, que ya estaba claro que no era de los suyos, pero cuando atacó a Nym, a pesar de que ésta le dio un buen mordisco, su rabia comenzó a bullir en su interior.

Le asestó un buen golpe con su estilete, tras lo cual Darina pidió socorro, pero para Aryan no era suficiente, tenía que abatirlo ella misma.

- ¿Qué quieres de nosotras bastardo? gritó molesta mirando a Nym, que estaba herida y gruñía sin cesar.

El gatosombra aunque herido reaccionó instintivamente al ataque del desconocido apartandose de la trayectoria del estilete, pero rápidamente el asesino fintó y atacó a Aryan.

Aryan emitió un gruñido, pues aquello dolía, pero no iba a darle el placer de oirla gritar.

Por suerte, Nym había escapado del estilete, y mostraba de nuevo sus dientes dispuesta a atacar. Sin embargo, lo que lanzó esta vez fue una de sus afiladas garras contra el enemigo.

Nym atacó al soldado enemigo abalanzándose contra él, a pesar de que el estado físico del animal no era el óptimo, consiguió encajar un mordisco en el cuello del soldado. Los dos cayeron al suelo pero Nym seguía agarrada al individuo. Al cabo de unos segundos éste empezó a dar sacudidas en el suelo y las dos chicas pudieron observar como la sangre manaba del cuello desgarrado donde momentos antes Nym le había mordido.

Aryan se acercó a Nym y la acarició. Le dolía el brazo, pero no le dio importancia, pues su gatasombra tambiéne estaba herida.

- ¡Salgamos de aquí! pidió a su prima, pues su rostro no era precisamente el de una orden, estaba algo sensible. Acababan de matar a un hombre. No era tan fácil de encajar como parecía.

Comprobó que Nym podía andar y podría seguirlas, y se apresuró a salir del cuarto.

Se limitó a asentir y a seguir a su prima con el semblante pálido, mientras archivaba en su cabeza las heridas de Aryan y del gatosombra. A la que estuvieran a salvo intentaría curarles. Pero, ¿cuándo estarían seguras? Habían intentado matarlas y ni siquiera sabía cuál de las dos era el objetivo o si lo eran ambas. Por no hablar de que era bastante posible que alguien más de su escolta compartiera el mismo fin que su asesino.

Al salir se encontraron con Ser Ulric que ya había desenvainado la espada y más atrás la madre de Aryan. Al ver a la chica con sangre y con el estilete en mano gritó y fue corriendo hacia ella:

- ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado?

Ser Ulric entró a la habitación para examinar el cuerpo y al cabo de unos instantes salió.

- Un asesino! Lo del fuego era una distracción! No sé por qué motivo pero alguien no quiere que las chicas, o al menos una de ellas, lleguen a Desembarco del Rey...- dijo el caballero.

- Estamos bien. Salgamos antes de que el incendio nos impida la salida. Dijo apremiando y no dejando que su madre observara la herida del brazo. Además, estaba preocupada por Nym, no sabía si estaba muy grave.

Miró a su prima, al menos ella estaba bien, suspiró y aún con serio semblante apremió de nuevo a todos. ¡Venga! ¡Vámonos! ¡Ya analizaremos luego la situación!

Abandonaron el edificio, en el exterior los hombres, y también las mujeres, de la posada estaban lanzando cubos de agua en el establo que por otra parte ya era completamente irrecuperable, por lo menos la mayoría de los animales se habían salvado. Entraron en el carruaje e iniciaron el viaje de regreso al campamento, pues Ser Ulric no consideraba prudente quedarse en aquel sitio expuestos a otro posible ataque.

Llegaron al campamento a la mañana siguiente y Jon salió en su búsqueda, abrazó a Aryan y a Darina, quién como bien pudo durante el trayecto vendó la herida de la chica. Descansaron el resto del día entre su gente y Darina aprovechó la ocasión para atender la herida de Aryan debidamente.

Estuvieron un par de días planificando y haciendo recuento de soldados, Ser Ulric extramó las precauciones puesto que quiso revisar las filas de soldados personalmente. Era una tarea dificil ya que en gran parte consistía en ir pidiendo a los soldados si había alguien entre sus filas al que no conocieran.

Al tercer día cuando se disponían a reabrir la marcha divisaron a un grupo de caballeros dirigiendose directamente hacia el lugar donde estaban. Los soldados formaron esperando un ataque enemigo, pero en unos instantes alguien gritó:

- ¡Son de los nuestros!

Al llegar, Aryan reconoció quién los lideraba. Su tío Roderick, y por consiguiente su padre, debían haber vuelto de la reunión con la Casa Corvier y las demás casas. Éste sin perder un instante desmontó su caballo, se dirigió directamente dónde estaba la chica y se la llevó dentro de una tienda.

- ¿Estáis todos bien? ¿Qué te ha pasado en el brazo?- dijo con tono preocupado. Y al instante sacó una carta y se la tendió a la chica...

Estaba escrita por su hermano William y rezaba lo siguiente:

Querida hermana, por lo que dice nuestro tío, padre traerá flores, aunque aún tardará un tiempo, pues no es temporada de gladiolos que tanto te gustan. De todas maneras en la comitiva en la que vas hay un perro que se parece mucho a uno del castillo y nuestro tío ya os pondrá al día para que no le confundáis. Por ultimo decirte que aunque sigue habiendo una jauría de perros por los alrededores, no asoman la cabeza, por lo que aún crecen las flores en los campos alrededor del castillo. en cuanto recibas la carta mandame un cuervo.
Tu hermano W.T.

Aryan estuvo muy preocupada por Nym todo el camino de regreso al campamento, pero una vez allí. Consiguió que uno de los mozos que cuidaba a los caballos, le ayudara a cuidarla. Así que se quedó algo más tranquila, y dejó que su prima le revisara la herida.

No podía dormir, tenía pesadillas con la muerte de aquel hombre, y se despertaba en mitad de la noche sudando y alterada. Entonces iba a ver a Nym y se tumbaba a su lado. Al final, agotada se quedaba dormida en el establo.

Unos días después, su corazón dio un vuelco al ver jinetes a lo lejos... temía por las noticias que pudieran traerles, aunque era una joven optimista, desde el incendio estaba muy alterada.

Cuando vio a su tío se acercó corriendo a abrazarle, le preguntó por su padre y su hermano. Después entraron en la tienda principal para hablar más en privado únicamente con la familia. Aryan pidió a Sir Ulric que espera fuera a que le avisaran. Y únicamente quedaron dentro, su madre, su prima y su tio.

Su tío traía noticias de su hermano. Aryan leyó en silencio la carta varias veces y se fue corriendo a una mesa a escribir la contestación mientras le daba la carta a su madre.

Aryan escribió con su buena letra lo siguiente para enviarlo por cuervo a su hermano:

Querido Hermano,

Estoy deseando ver las flores que traerá padre. No me importa que no sean gladiolos. Nosotros continuamos bien el viaje. Ah y no te preocupes por el perro, no lo hemos confundido, pero tenía la rabia y lo hemos tenido que sacrificar. Mordió a Nym, y no podemos consentir que se la pegue a nadie. Nuestro tío también me trajo preciosas flores, estoy feliz por ello. A todas nos han encantado. Y hay un bosque cercano en el que también pude recoger flores silvestres para hacernos una corona. Aunque me pinché en el brazo izquierdo y Darina tuvo que vendarlo. Pero las coronas de flores quedaron preciosas. También hice una corona para Nym, jugueteó con ella hasta que terminó por comérsela. Espero saber noticias tuyas pronto. Dale besos a padre.

Tu hermana A.T.