Partida Rol por web

La burocracia entra en acción para desgracia para los amantes de la acción, entre ellos Enders. Y pese a eso tiene sentido tanto papeleo, aunque es molesto. Resopla con hastío mas tiene mucho que asimilar, tal vez demasiado para una vez, pero tiene que hacerlo ya que será vital más adelante en el transcurso de una batalla real. Este pensamiento le causa una cierta ansiedad, tanto por hacerlo como todo lo contrario, por lo que se ve envuelto en una dicotomía. Procesión que lleva dentro y guarda recelosamente, ocultándola tras una expresión taciturna que emplea para sellar el contrato.

Le llama la atención sobre la androide, de perfectos rasgos y poseedora de una belleza demasiado acentuada, irreal. No obstante prefiere centrar su atención sobre lo más improtante, la dinámica que tendrían, la actividad a superar y por ende su pareja. Nunca fue muy dado a las relaciones, pero si debe trabajar en equipo haría el esfuerzo de hacerlo. - Estamos en el mismo grupo al parecer. Niamh djiste, ¿correcto? Enders. Imagino que tendrás tantas ganas como yo de empezar. - Comenta con aparente tranquilidad.

¿Tienes decidido cuál quieres que sea tu enfoque? ¿Corta distancia? ¿O larga? Yo prefiero de media a larga a distancia aunque puedo adaptarme. - Pregunta con el afán de conocerla un poco, saber su estilo de pelea o algo que le pueda facilitar el combatir juntos.

Al parecer, durante las prácticas que iban a realizar en los simuladores, los responsables ya habían predefinido parejas para operar en conjunto en las maniobras virtuales. El tal Rongar estaba asignado en el mismo grupo que Tony, lo que le hizo dirigirse al mismo.

- ¿Rongar, verdad? Parece que estamos en el mismo equipo. Tendremos que hacerlo bien y coordinarnos si queremos salir victoriosos de las prácticas de combate. - Le comunicó con una sonrisa.

El tipo llevaba siempre el casco colocado y no habían podido hacerse una idea de la cara que ocultaba bajo el mismo, con lo que Tony solo lo conocería por su atuendo.

Lo cierto es que aquellas cabinas, los simuladores que les habían descrito, eran maravillosas. Recreaban a la perfección la cabina de un piloto de mech, y los avances tecnológicos ayudaban mucho a la inmersión. Había oído cosas muy buenas sobre aquello, que era lo más parecido a pilotar un mech real. Era el siguiente paso, antes de hacerlo y cada vez estaba más cerca de conseguir su tan añorado objetivo de juventud, ponerse a los mandos de un verdadero mech y convertirse en un mechwarrior de pura cepa, amen de coger experiencia a los mandos y servir a la causa.

Cuando le llegó el turno de subirse a la cabina, se colocó el casco cibernético, saludó levantando el pulgar a su compañero y se sentó en el asiento, acomodándose, colocando el respaldo y tanteando los instrumentos. Todo estaba listo, le cerraron la puerta de la cabina y se preparó a que le dieran luz verde.

Saludó con la cabeza, y de paso, asentía a la pregunta de su nombre. Le acercó la mano para chocársela, como bien venida y como aceptación del inicio de una relación de equipo, que esperaba fuera fructífera para ambos.

Respondió con el mismo gesto, para confirmar que estaba listo. La verdad, quería empezar de una vez. Si, sabía lo protocolario de los saludos, lo educado de estos actos y que, realmente se agradecían, pero, en si, eran una pérdida de tiempo. Lo que nos enseñaba era practicar, hacer ejercicios, entrenar y todo eso. Los saludos, las formas, son para lo que son, y estando en un centro de adiestramiento avanzado, que ya no era una escuela de cadetes donde se enseña lo básico y la disciplina militar, todo eso, ya era lo justamente necesario. Por suerte, se habían adaptado o pensaban lo mismo que él, porque en lugar de un discuros eterno, una interminable cháchara, canciones, himnos y demás, habían ido directamente al tajo. A lo que importaba.

Ralph revisó la pantalla para ver las asignaciones. Le había tocado con la tauriana.

 - Buff - pensó, recordando su presentación - una novata que quiere conseguir experiencia. Vaya suerte.

Buscó a Aurora y se acercó a presentarse. Extendió la mano con una sonrisa.

 - Yo también fui novato alguna vez.

 -Hola Aurora, soy Ralph. Nos ha tocado en el mismo equipo.

- ¿Tú pilotas un Blackjack, verdad? - añadió recordando un atisbo de la ficha que había visto

-Gracias, estoy bien, en cuanto a lo de formar un buene equipo, eso tendremos que verlo, ya que como dice el refran, del dicho al echo a un trecho, a veces muy largo- responde Antonio a Eddie mientra rellena y firma los formularios, mientras lo hace observa los demas participantes, trata de ver de que palo van y cuales podrian ser sus posible debilidades y fortalezas. Una informacion que le podria ser muy util mas adelante, ya que como parece que se origaniza el curso, segurmente acabara cambiando de equipos varias veces, por lo que segurmente tenga que luchar junto a cada uno de ellos y contra cada uno de ellos.

Pasaron los que parecía serían instructores, se presentaron ligeramente, los egos hablaron más que ellos. Todos eran iguales, los reyes del mundo al igual que muchos de los compañeros que se encontraban presentes. Compañeros ahora, quizás enemigos más adelante. No era importante, lo que había que hacer era aprender todo lo posible y ser lo suficientemente hábil para seguir viva otro día mas.

Se apresuraron a emparejarnos mientras terminábamos de rellenar formularios, siempre es mejor rellenar papeles que aguantar disparos de laser. Así que como los demás me puse a rellenar mi parte.

No me di cuenta que una persona se acercó a mi, se presentó como Ralph y me tendió la mano, me apresuré para estrecharla en un fuerte apretón, ambos estábamos bastante seguros en nuestro saludo.

- Sí piloto un Blackjack, es fácil de reparar y fiable en el campo, con armamento adecuado para todas distancias, además muchos lo menosprecian y algunos les dan la espalda haciéndolos mejores blancos. ¿Cuál sueles manejar?, seguro que logramos compensarnos y ser un hueso duro de roer.

Parece que no vamos a tardar en ponernos con el combate. Apenas me fijo en la cara de la androide, le han puesto carita de muñeca, que sorpresa "hombres"

Mientras repaso mi configuración habla el que va a ser mi compañero

-Hola Enders, si es Niamh. Lo has cogido bien y me has calado, ya tengo ganas de probar en serio este simulador-

Sus preguntas y su forma de hablar me hacen sonreir "sangre fria, ¿eh? ya veremos"

-Cuando luchas en una milicia mal financiada aprendes a luchar con lo que tengas a mano. Pero puestos a elegir prefiero un mech de corta distancia-

Viendo lo serio que se presenta Enders decido animar un poco la cosa

-¿Te apetece una pequeña apuesta?, ¿a ver quien causa la primera baja?. El que pierde invita al otro a una noche de juerga-

Eddie ríe un poco por la respuesta de su pareja en la prueba —esto va ha estar reñido —piensa. Aunque se supone que "juegan " para el mismo equipo, en la vida militar los conflictos empiezan desde dentro y la simulación le dará pistas sobre cuáles son las ambiciones de los otros. Eddie siempre trata de no meterse en líos, lo suyo es mirar como funcionan las máquinas para saber como repararlas cuando sea necesario.

—Bueno, tienes razón —responde a Wolfsword—, se nota que eres un "lobo" solitario —juega un poco con una parte del apellido de Antonio— je, je, solo es bromeando —luego ya en un tono más serio dice—. Ahora preparémonos para la simulación, personalmente no tengo estrategia definida para el combate sino que me voy adaptando según las circunstancias —y finaliza preguntando— ¿Y tu cómo luchas?

En contraposición a su aparente templanza, la mujer de rubia en principio le resulta similar y distinta a él. Más arrojada y atrevida, pero también con determinación. Lo cuál pensándolo de forma más detenidamente se trata de una ventaja en el campo de batalla, distintas personalidades dan dispares enfoques. 

Sonríe de forma tenue ante las palabras de ella. Posee arrojon y eso le gusta. - Así es, al igual que siendo mercenario, te toca aprovechar al máximo lo que tienes, y en muchas ocasiones no hay licencia para escoger. - Añade con bastante calma.  - Entonces, de ahí el Crab, ¿es el tuyo? Yo un Marauder, me gustan los clásicos y es bastanten confiable. En ese caso la formación inicial es más que evidente, irás en vanguardia y yo te cubriré a distancia. Si confías en mí por supuesto. - Alza una ceja tras sus últimas palabras.

Tiene que confesarlo, esa supuesta apusta le divierte. Le hace exigirse. Desconoce si en un futuro hará equipo con el resto de sus camaradas, pero solamente su preocupación inmediata es ella y en la prueba a superar.  - ¿Una apuesta? De acuerdo. Hacemos una cosa, el que pierda invita una ronda. El caiga en combate también pagará otra ronda, lo mismo el que menos bajas ocasiones. Ya que vamos a celebrar nuestra graduación, que sea por todo lo alto. No te lo pondré fácil, espero lo mismo. - Esclarece con su habitual tema de voz.

Los controles cibernéticos eran idénticos a los que ya había visto y probado en alguna ocasión, durante su instrucción previa a la que estaba teniendo lugar en aquel preciso momento. Sobre el papel todos los componentes, botones y palancas estaban en el mismo lugar que le indicaban los libros y por lo que recordaba, pero había algo extraño en todo aquello. Quizás era demasiado real, o quizás el tacto de los mandos le producía a Tony un sudor frío, un aumento de su riego sanguíneo. Nervios por empezar, emoción por descubrir al fin lo que se siente al pilotar un mech real, aunque en realidad todo iba a ser una pequeña pantomima, en el fondo. Después de todo, seguía estando en un simulador, un buen simulador, con hiperrealidad y todos los avances tecnológicos para crear en el piloto una inmersión que se asemeje lo más cercano posible a la realidad que se vive en un combate real con mech. Pero en el fondo, aquello no sería del todo completo hasta que ocupara la cabina de un verdadero engendro mecánico. Esas máquinas creadas para la guerra que reposaban en el hangar y los mecánicos ponían a punto para sus pilotos, los cuales entraban en combate tripulando las mismas para acabar con el enemigo.

Muchos pensamientos recorrían la cabeza del joven piloto. Uno de ellos tenía que ver con su juventud, cuando veía a Mark, su viejo amigo, vestido con el traje de recluta, mientras le contaba todo sobre los mech y las batallas que había librado para defender la causa. Mark era mucho mayor que Tony, pero había sido amigo de su padre, fallecido en combate, y se había ocupado de ayudar a la familia. A Tony lo trataba como un hijo, y este lo admiraba. Todo el entusiasmo que tenía sobre pilotar mech se lo había transmitido Mark, que había sido condecorado en varias ocasiones por su buen hacer en el combate. Sin saberlo, durante su niñez y juventud, había cultivado el interés de un pequeño Tony en servir a la causa pilotando un mech, para seguir los pasos de su padre y de Mark, a fin de ser reconocido, a la vez que ellos.

Enders se relaja y se suelta un poco, eso está bien, no me hubiera gustado hacer pareja con un estirado de escuela militar

-Mercenario ¿eh? eso está bien, ya me contarás donde has servido. Yo estando en una milicia no he salido de mi planeta mas que un par de veces, incluyendo esta-

Su comentario sobre mechs si me hace reir

-¿mio? jajaja ya me gustaría. De la unidad solo me lleve la chaqueta y porque la escondí entre mis cosas, menudos agarrados-

Recordar lo que dejo atrás viendo donde me meto solo hace que me sienta mas satisfecha de mi misma, menudo cambio

-venga, va a ser una graduación por todo lo alto-

De buen humor me coloco el neurocasco y empiezo a activar el simulador tal como activaría un mech real

Antonio sonrie ante la broma de Eddi -bien tirada- le contesta -pero lo lobos son en realidad criaturas de manada, actuan siempre en grupo, por eso son peligrosas- termina de decir mientras termian de rellenar los papeles.

Una vez que los ha terminado de rellenar se dirige a los simuladores y procede a comprobar que los controles y las especificaciones conciden con el mech que suele usar, mientras lo hace vuelve a obiservar a los distintos miembros de tan sigular grupo.

En el hangar y desde la pasarela de acceso a las cabezas de los mechs, un tipo con camisa floreada y chanclas con calcetines blancos observaba la escena que se desarrollaba abajo. Se estaba comiendo una bolsa de Cheetos de un destacado color naranja nuclear (son indestrucibles esos bichos) y tenia una timbiki dark junto al pie. Una chica de facciones africanas con el pelo pelirrojo se se acercó a él y tomó la timbiki antes de echarle un buen trago. 

¿Qué tal el grupo, hermanito?

Hola Morena. Pues de momento andan entre pavoneandose y completando formularios. Aun está por ver. Si están en este simulador malos no serán, pero mirando sus estadísticas de testeo creo que ninguno puede vencer a los instructores aun. Al menos no individualmente. Mucnch munch munch. Estan geniales estos ganchitos ¿Quieres?

No gracias. Lo de comer cianuro Marik te lo dejo a ti dijo la chica poniendo cara de asco exagerado. 

Tu te lo pierdes, estirada. 

se quedaron callados un rato comineod y bebiendo en silencio. 

¿Has pensado qué vas a coger en el simulador si te llaman a participar? No usarás esa antigualla que has stado programando, verdad?

Leaf no es una antigualla. Solo es... edad-challenged. 

¿Llamas Leaf a ese trasto? Si papá te oyera te corría a gorrazos. Si mamá te oye te va a pegar un tiro. 

Menos mal que estamos en un simulador, pues :P

como veas, hermano. Aunque yo e recomiendo coger a Vera, la verdad. 

También es una opción. Ya veremos si se da el caso. ¿Seguro que no quieres ganchitos?

¡Eugh!

Antonio observa al tal Washburne por su cabeza pasa el siguente pesamiento -e hay un nombre que esta haciendo meritos para encontrarse un cuchillo clavado en el corazon un día de estos- tras lo que menea la cabeza y sigue con lo que esta, comprubando y revisando el simulador que le toca para asegurarse de que todo estuviera correcto y a su gusto -como decia el viejo, el diablo esta en los pequeños detalles, así que cuidalos, eso te acabara salvado la vida- piensa para si -y como siempre tiene razon en estos temas- musita para si Antonio.

Ralph ignoró el barullo alrededor y se concentró en su compañera mientras hablaba. El apretón de manos fue fuerte y seguro. La media sonrisa que adivinó en la cara de Aurora al mencionar el modelo de Mech aumentó la sensación de seguridad que daba. El orgullo se notaba en la manera de hablar de su Mech. 

Aunque no era ningún vejestorio, Ralph no puedo evitar recordar su formación inicial con su padre y su hermano. Ni como entró en la Academia Coventry gracias a los contactos de su padre. A pesar de ser una academia pequeña, era buena y allí aprendió mucho. Intentó recordar alguna academia tauriana para preguntar, pero no le venía ninguna a la mente. Optó por esquivar su curiosidad y siguió con el tema.

- Yo piloto un Centurion, un modelo mejorado más rápido y con la misma pegada. Yo los atraigo y tú les disparas ¿te parece?

Tras el apretón de manos parecía que habíamos congeniado, pese a ser de diferentes procedencias teníamos una buena predisposición a trabajar en equipo. Piloto de un Centurion, es un buen mech y muy polivalente, dentro de los medios era un buen vehículo. El blackjack podría estar a la par, aunque la capacidad de salto daba una movilidad impresionante y la posibilidad de aparecer y desaparecer del campo de batalla en el momento que decidiese.

Sería interesante ver la forma en la que podíamos trabajar en equipo, hacer el de "cebo" y poder machacar a quien sea juntos, la idea era buena pero seguramente no habría un sólo enemigo al que enfrentarnos.

-No te preocupes Ralp, iremos probando lo que podemos hacer y aprendiendo del otro para adaptarnos y poder salirnos con la nuestra y quien sabe hasta dónde podremos llegar, mi experiencia es numerosa en combates irregulares, pocas lanzas involucradas, sé que todos me miran como la novata, pero no soy tan indefensa como parece y lo demostraré.

Se iban formando grupos con los emparejamientos según los instructores o los que fuesen que hubiese hecho las parejas. El murmullo iba creciendo ligeramente mientras las voces se difuminaban, no importaba lo que hiciesen los demás, los más importantes estaban ahora enfrente. Aurora miró a su compañero, parecía más veterano aunque nadie sabía de las habilidades de los otros, pero si estaba aquí algo de valía tenía.

El grupo de mechwarriors ve como desde las alturas de los andamios de reparación de mechs baja un jovenzuelo vestido de manera.... personal.

Lleva una camisa de flores amarillas y blancas sobre fondo púrpura, unos shorts marrones y unas sandalias con calcetines blancos. Los calcetines llevan el símbolo del Combinado Draconis, mientras que lleva el símbolo de Andurien en una pulsera, y usa una gorra que pone Free Tikonov con un símbolo de los Soles Federados cosido en un lateral. Si lo vierais en cualquier ciudad la palabra "guiri" os saltaria inmediatamente a la mente. Aqui le prestais algo más de atencion, ya que en el simulador va a ser que guiris, pocos.

¡Hola gente! Os enseña un comunicador. Acabo de recibir el mensaje de activación de la cuenta de usuario. Perdón por el retraso. Parece que también voy a formar parte de esta simulación. Como veo que os habeis presentado haré lo propio. 

Soy Nathan Washburne de la unidad mercenaria los Browncoats de Malcolm*. Nos llamamos así aunque el bueno de Malcolm hace ya un tiempo que la espichó, pero ya se sabe: marketing y tal. Se encoge de hombros como disculpándose y mete la zarpa en una bolsa de cheetos de aspecto fosforescente naranja que lleva. Como he nacido y crecido en una unidad mercenaria tengo entrenamiento militar en mechs, cazas y como infante, pero lo que más me gusta es trastear con los vehículos. Como estamos en un simulador pensé en pillar un LAM, pero parece que no estan debidamente programados, ya que el sistema no te permite meterle mano y mejorar esas alas con mi compuesto especial de lubricación. Asi que me he traído a Vera. Señala un camión de transporte de 18 ruedas que está entrando en el hangar lentamente con un mech envuelto en una lona en su caja de transporte. 

Espero que esta sea una buen simulacro! Os regala a todos con una sonrisa manchada de cheetos.

Cuando este grupo fuerzas escogidas, y grandes genios, que conformaban estos grupo selecto de heroes, se disponia a hacer sus primeras probatinas con el simulador de cada uno , un fallo en el generador principal tuvo la base varias horas a oscuras , fue bien entrada la madrugada, y durante la noche, a si que los tecnicos no durmieron esa noche reparando el problema, por suerte por la mañana estaba todo en orden de nuevo salvo pequeños detalles sin importancia que no afectaban a esta unidad.

-*Warmachine: Vaya habeis tenido mala suerte (por no poder disfrutar de los simuladores mas tiempo) y buena suerte porque tendreis mas tiempo de tratar entre vosotros y crear afinidades que seran importantes para vosotros en el futuro

Todas la base paso el sueño con lamparas contadas y solo una ilumiaba el barracon de la unidad de aprendizaje de conduccion de mechs , lo cual ya era de por si, mucho dado el caso e importancia de la moral de la unidad . Por suerte pasaba por ahi el sargento Maverick que con su carisma y simpatia habitual tranquilzo a los jovenes pilotos y trajo bocadillos frios para cenar y amenizar la velada

-*Maverick: Tranquilos , todo estara resuelto por la mañana. Vaya espero que esto no nos pase en plena guerra, recuerdo aquella vez que ocurrio tambien pero en el bando rival, una base entera enemiga cayo facilemente gracias a la suerte , sus defensas cayeron unos segundos y fue muy facil para nuestros pocos mechs (y os cuenta otra series de sus batallitas de soldado entretenidas)

Cuando se haga de dia podreis ver la base en pleno esplendor, con la luz del sol de fondo , os tengo preparada una pequeño entretenimiento en forma de carrera de fondo, para entrenar lo de salir corriendo si vuestro mech es destruido jajaja (es broma) asi que descansad y tomad fuerzas 

En el grupo parece que algunos habian conectado y la noche les daria oportunidad a conectar mas , parece ser que el grupo estaba formado por buenos hombres y 3 de ellos mujeres (contando a la sargento Warmachine que tambien parecia que iba a entrar en la simulacion al parecer para crear las parejas . Habia destacado hasta ahora la gran conexion entre Enders y Niham y un joven genio, algo informal en la vestimenta pero brillante en el apartado tecnico llamado Natham Washburne . Tambien Rongar se hacia especial habiendo ido a enfermeria por un problema fruto de sus experiencia y heridas de guerra, en el gran grupo que ya se habian hecho amigos, y su falta se hecho de menos por los intructores que se procupaban de todos. y los soldados, esa noche reunidos y ue habia unido el destino

-*Maverick: por la mañana os espera accion, asi que no esteis toda la noche en vela hablando como unos adolescentes jajaja, que mañana hay trabajo.