Partida Rol por web

¡Alto en nombre de Castilla!

Parte I

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30/09/2020, 20:10
Padre Simeón

Por aquí, por favor -os invitó al templo, sobre todo haciendo aspavientos hacia Cándido, quien transportaba los restos en el fardo-. Quiero hablaros además de algo, señores... -Uno a uno fuísteis accediendo al templo. Afuera quedaron atados la mula de Elvira y el jamelgo del caballero Chenaro.

Tras pisar el templo principal, compuesto por una fila de bancos, una pila de baustimo y un par de hornacinas en un lateral, cruzásteis el santo lugar hasta una sacristía, es decir, una sala anexa con un armario y un camastro. Allí el padre Simeón debía pernoctar.

Notas de juego

Antes de este post hay otro al final de la pestaña anterior. Que no se os olvide leerlo ;)

Estáis en el interior de la iglesia.

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30/09/2020, 20:11
Jimeno de Arguilla

¿Y qué más vos preocupa, aparte de tales huesos, lo cual no es baladí? -preguntó Jimeno tratando de averiguar más cosas-. 

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30/09/2020, 20:12
Padre Simeón

Déjelos aquí padre -habló Simeón-. Esta misma tarde convocaré a los aldeanos y les daremos santo entierro -se llevó las manos a la cabeza-. Lo que aquí ocurre es muy grave, señor -miró a don Jimeno, respondiéndole. Su rostro estaba compungido, como desesperado-: en este lugar de Dios están sucediendo cosas terribles: en el último mes han perecido tres niños, y los cuerpos de dos de ellos los han encontrado en un estado lamentable... -aclaró-. El último en las ruinas en lo alto del monte. Y ahora más huesos... ¿serán éstos de del infante que falta, o de alguno de los otros? -en realidad, la mezcolanza de piezas óseas era tal que era imposible averiguar si su origen era de un sujeto o de más-. El señor de las tierras, don Pero, no está, así que aún no sabe de éstos sucesos... Los padres del que aún está desparecido están desesperados. Sancho y Beatriz no se merecen sufrir así... -hablaba de dichos padres-.

Simeón se llevó las manos a la cintura, y luego al pecho.

Entonces van todos de viaje, por lo que veo... ¡Ojalá pudiera salir con todos vos y olvidarme de este lugar! No por estas gentes, que son humildes todos ellos, sino por el miedo sobre lo que le he contado... -acabó diciendo, mientras resoplaba.

Instantes después se os quedó a todos mirando, como si le viniera una extraña inspiración-. En sus ojos había ahora un brillo especial, mientras os escudriñaba de abajo a arriba.

¿Quién diría pues, que todos vos no estáis aquí para... ayudarnos? -comentó efusivo, como si estuviera dando una misa ferviente en el propio templo-. ¡Sí! A buen seguro que Dios os tiene en buena estima. Padre Cándido -se dirigió entonces a él, puesto que parecía haberle caído en gracia, tal vez por compartir oficio en el mundo-: dígales a éste, su rebaño -osea, el resto-, que nos ayude a buscar a Jonás, el muchacho... ¡dígale que ayuden a ésta aldea!

Y es que parecía que fuera Cándido, a los ojos de Simeón, quien tuviera la potestad para con el restro.

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30/09/2020, 21:02
Chenaro de Castellot

Chenaro permaneció de pie junto a Don Jimeno  escuchando aquella triste historia, pena fue lo que sintió por aquellas jóvenes vidas sesgadas así de improviso como el cura contaba  pero pese a todo lo empático que fuere con menesterosa situación del pueblo debía ser también practico con todo aquello, por lo que en cuanto el cura centro su férvida  atención en el Padre Cándido acercándose a su señor Don Jimeno le expreso sus inquietudes por lo bajo - Mi señor por mucho que me duela en mi honor no creo que sea adecuado permanecer más en este sitio, seguramente los jovenzuelos desaparecidos tengan algo que  ver con alguna manada de lobos que acecha por la zona y nada que ver con los huesos, se de buena guisa que eso pasa a menudo  y el señor de estas tierras ya se encargara de cazarlos cuando regrese a su hogar, quedarnos aquí solo augura dificultades en nuestro viaje

Confiaba en que Don Jimeno fuera cauto y sabiendo de la injundia de su misión  hiciera de tripas corazón para seguir el viaje cuanto antes mejor

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30/09/2020, 22:01
Padre Cándido

Cándido siguió al padre Simeón largo rato hasta la iglesia, junto con su grupo. Al entrar al recinto, se santiguó varias veces mientras murmuraba alguna oración que solo él pudiera escuchar. Cualquiera que lo viera lo tomaría por un sacerdote común, otra vez rezando, mirando al suelo y siguiendo los pasos de su colega de profesión.

Al escuchar las palabras del padre Simeón, Cándido no podía evitar sentirse identificado. Siempre hubo problemas en su aldea, todos los años. Y la labor del sacerdote sobre y para el pueblo debía ser siempre bien recibida por los aldeanos. Ellos debían depositar su confianza en los guías de los senderos del Señor.

- Oh Padre... nada me gustaría más que poder ayudar a desentramar estos acontecimientos. No es de buen agrado para ninguna aldea el perder 3 niños, y mucho menos el encontrárselos de esta manera. - Juntó sus manos y miró fijamente a Simeón - Sin embargo, me temo que no soy solo yo quien decide el destino de nuestro viaje. Somos muchos y creo que es conveniente que lo hablemos entre todos el hecho de poder dedicarnos a dicha misión que nos solicitas.

Cándido se dirigió ahora al grupo.

- ¿Qué pensáis mis señores? hoy, como bien ha dicho Don Jimeno, deberíamos descansar aquí. Habrá que buscar una posada o acampar en las afueras del poblado para no molestar. - Miró a Jimeno en busca de respuesta. La verdad era que a Cándido todo este tema le intrigaba bastante. El hecho de encontrar unos huesos a la vereda del río, que dicen ser de unos niños desaparecidos...

- Si no le importa, Padre, ¿me permitiría revisar los restos del difunto antes de que procedamos a prepararlos para el entierro? - Cándido quería ver si realmente esos huesos podrían pertenecer a un niño, animal o adulto. Más que nada para salir de dudas sobre si era quienes buscaba el pueblo o no. - Luego, si le place, podemos preparar el réquiem por los fallecidos. Y, por cierto, el señor de estas tierras... Don Pero creo que ha dicho, ¿dónde se encuentra si no es en su pueblo habiendo desaparecido tres pequeños?

 

Notas de juego

Me gustaría investigar un poco más los huesos en busca de más información. No se si tengo que hacer una tirada de Cultura o que para reconocerlos. Ya me dices máster!

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30/09/2020, 23:43
Bras "O Xabarín"

Encogióse de hombros Bras aquel al que llamaban "O Xabarín" tras lo relatado por el páter Simeón, él estaba allí contratado y bien pagado de maravedíes así que a él no correspondía valorar lo que debían facer, si no del que pagaba pues a él debían servicio de escolta.

Tras juntar los labios hizo una señal de indecisión una vez sintió que el aragonés le miraba con la idea de transmitirle ese mismo mensaje.

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30/09/2020, 23:50
Moraima

Moraima entró en la Iglesia intentando pasar un poco desapercibida, al no santiguarse como el padre Cándido. No pudo negar que la historia del párroco la conmovió sobremanera. Ella no había tenido hermanos y tampoco tenía hijos, pero gustaba de encargarse de los niños en la aljama donde había vivido durante algunos años.

Sin darse cuenta, llevó la mano a su pecho en gesto compungido.

- Padre Simeón -le dijo conmovida- el padre Cándido habla con sabiduría. Cierto es que querría ayudarle en esta situación, pero no depende de uno de nosotros la decisión, sino de todos. Déjenos meditarlo juntos esta noche frente a un fuego y una vianda. Padre Cándido, si lo desea podría ayudarle en su labor -la chica sabía de medicina y de carne y huesos, quizás sus conocimientos pudieran ser de ayuda. Aunque hasta ahora había tratado siempre con vivos, intentando que su condición siguiera siendo esa- el pueblo donde vivía era pequeño y nosotros mismos preparábamos a los muertos para su último descanso.

Inclinó la cabeza con modestia a ambos sacerdotes, a pesar de su fe, había aprendido a convivir en tierras cristianas y respetar a los que eran responsables de ellas. Esperaba que don Jimeno estuviera de acuerdo, ya que realmente la decisión le concernía a él que era el que les había pagado.

 

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01/10/2020, 00:50
Elvira

- Pater Cándido razón tiene. No somos dueños del tiempo nuestro. Don Jimeno nos manda. Yo por mi parte, rezaré por las criaturas y sus padres.

Elvira aparenta estar apesadumbrada, y aunque, sinceramente, le gustaría ayudar, mas le gustaría cobrar el viaje. No queria contradecir a su patrón, y bueno, lo bueno que tiene rezar, es que es gratis, incluso para la gente humilde.

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02/10/2020, 18:09
Padre Simeón

Don Pero marchó de viaje, cuestiones de la frontera... -advirtió Simeón-. Más allá de la aldea de Vencemoza, al castillo de don Ramiro de Estebanillos, y de allí marchó por lo visto yendo al sur. Asuntos de guerra-cuando Simeón mentó tales nuevos nombres, los ojos de don Jimeno se abrieron un instante, sorprendido, como si los conociera-. Luego vuestro contratista carraspeó un poco, sabiendo que se había dejado llevar por la sorpresa.

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02/10/2020, 18:10
Director

Tras responder algunos de vosotros al párroco local, el padre Cándido requirió un momento estar a solas con el resto para poder hablar sobre el asunto, y así, el padre Simeón salió de la sacristía unos minutos. Don Jimeno no dijo nada ante ésto, ni incidió en la potestad de aquel viaje como suya, pues eso sería mostrarse como patrón y, ante todo, deseaba mantener el anonimato. La discreción en este viaje era esencial.

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02/10/2020, 18:10
Jimeno de Arguilla

No soy yo quien quiera desentrañar misterios en este lugar -dijo entonces Jimeno-. Pero os diré dos cosas: en manos de las bondades del Rey Alfonso de Aragón está el hacer que los pueblos se adhieran a la causa aragonesa y no castellana; y en tanto así, que tal vez podríamos ganarnos el favor de éstas gentes si les tendemos la mano, pues el grano juntado con el grano hace todo el granero... -decía con metáforas-. Sin embargo, no tengo más caudal para pagaros por estos embrollos, y no es disposición vuestra el aceptar, señores, pues obligados no estáis -dijo mirando también a Elvira y Moraima-. Debéis decidir, si dar beneficio a estas gentes y a la corona aragonesa, o acabar cuanto antes mi relación de protección yéndonos de aquí cuanto antes.

Simeón seguía fuera.

Notas de juego

Don Jimeno no se moja, porque le interesa tanto ganarse el favor de la población como llegar a Alaurico de una pieza. Asique debéis consensuar, al menos votar (con vuestra siguiente intervención de post). Si veo que hay una mayoría elegiremos esa decisión, pero si la cosa se ve gris y poco clara echaré unos dados y que el destino decida por Jimeno ;)

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02/10/2020, 19:06
Bras "O Xabarín"

Si vuesa merced no tiene asuntos con estas xentes, aquí no hay negocio que se tercie. Por mi parte no hay asuntos con la corona que sea, salvo las pecuniarias –contestó de manera directa y más locuaz de lo que había acostumbrado hasta entonces–. Así que, pongamos tierra por medio con los problemas de aqueste sitio y centrémonos en lo de nos. 

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02/10/2020, 20:52
Moraima

- Pues a mí no me importaría ayudar a estas gentes y si así, podemos ganarnos el favor del pueblo para el rey Alfonso, seguro que su majestad vería la empresa con buenos ojos. Yo no entiendo de políticas señor don Jimeno, pero me enseñaron a no cerrar los ojos o apartar la mirada de la gente que sufre. El mundo ya es suficientemente cruel como para dejar que lo sea más todavía. El dinero... -Moraima se encogió de hombros- esta decisión es mía, no suya como nuestro pagador, así que no creo que deba pagarnos más si echamos una mano. Al fin y al cabo ambos conseguiríamos algo, usted la complacencia de estas gentes para con la corona aragonesa y yo la paz de mi alma.

Y dicha su opinión, espero que el resto de sus compañeros hablasen. Por supuesto si decidían seguir su camino, seguiría con ellos, le habían pagado por ello y no faltaría a su palabra, pero era cierto que deseaba ayudar a esas gentes.

 

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02/10/2020, 20:59
Chenaro de Castellot

- Mi señor sin querer hacer de menos los problemas de este lugar, sabiendo ahora que de quien nuestro viaje viene encomendado, yo partiria cuantos antes en post de acabar el cometido - dijo Chenaro sin dudar ni un momento, la corona de Aragon esperaba que aquella mision se completara cuanto antes, aunque Chenaro fuera un simple caballero contratado por Don Jimeno para su protección ya veia aquella como su causa por laa gloria de la patria- Tiempo abra de deshacer los entuertos ajenos cuando la mision de la corona esta cumplida, si asi lo desea yo mismo volvere despues a este pueblo a esclarecer cualquier problema en el que se encuentren

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03/10/2020, 11:42
Director

Notas de juego

Ah, se me olvidaba: Cándido, si quieres, en respuesta a tu propuesta, tira Descubrir o PERx2 (lo que más tengas) con el d100.

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03/10/2020, 17:42
Elvira

Elvira se disgusta. No le gustaba que la tomaran por una buena samaritana tonta e ilusa, y la actitud de Don Jimeno, de escurrir el bulto de los dineros, no le gusta. Nada le gustaria más que ayudar a acuestas gentes (mentira), pero, más le gustaria embolsarse los cobres. No contestó, pero miró a su patrón con malas pulgas mal disimuladas.

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05/10/2020, 08:49
Padre Cándido

Antes de que el grupo se reuniera, Cándido echó un vistazo a los restos del niño con ayuda de Moraima juntos. Una vez acabaron, fueron con el resto del grupo.

Cándido escuchó atentamente el diálogo de sus compañeros. Comprendia por qué Don Jimeno no llegó a tomar una decisión por su cuenta aun siendo el contratante de nuestra misión. Si por Cándido fuera, se quedaban a escudriñar qué ocurría en aquel poblado. Pero bien era cierto que el hecho de hacer un parón en el camino, de Dios sabe cuantos días, podría suponer un largo retraso en el viaje hacia Alaurico. Entonces, en caso que decidieran marchar mañana mismo sin ayudar a estas gentes, podría suponer un riesgo: no habían recibido información sobre estos hechos antes de llegar al poblado, por lo que sería también recomendable poder hablar con los aldeanos y recabar algo de información para el resto del camino respecto a cómo están los caminos, posibles asaltos que hayan sufrido, algún río que vadear...

- Queridos hermanos y hermanas. Estoy de acuerdo en que no somos padres ni convivientes de estas gentes, y que debería ser su Señor y sus autoridades quienes se encargaran de este asunto. Pero piénselo un poco - miró fijamente a su equipo, con mano izquierda a la cintura y la derecha señalándose un ojo, como queriéndo decir que se fijasen en algo - si ahora marchamos, sea hoy o mañana, saldremos sin información alguna. Cierto no somos pocos y Chenaro es con nosotros, por lo que tenemos protección. Pero no hemos sabido nada en todo el viaje de lo que sucede en este lugar y, no es normal que en los pueblos y caminos anteriores no supiéramos nada de lo acontecido. La muerte y desaparición de 3 infantes en un pueblo da mucho de qué hablar... - suspiró esperando alguna respuesta - Pienso que debiéramos quedarnos unos días. Apoyar aunque fuera al pueblo de alguna forma, quizás ganarnos su confianza y así poder recabar información sobre pueblos próximos y caminos.

 

- Tiradas (1)
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05/10/2020, 09:54
Director

Una vez que Cándido revisó los huesos, don Jimeno os escuchó uno a uno vuestras intenciones, y trató de escudriñar las de Elvira, que había sido parca en palabras (pero algo más clara por sus gestos faciales). El caso es que estuvo meditándolo un poco. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Al final detecto una especie de empate, por lo que he tirado los dados.

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05/10/2020, 10:05
Director

Te das cuenta, una vez examinados los huesos, que como antes habíais visto, se trataba de restos de niños. Lo que le hubieran hecho sería terrible. El caso es que te fijaste también la tela en la que estaban guarecido, y que hasta ahora no habías podido darle la suficiente importancia por la rapidez de los acontecimientos.

Era una piel cosida a conciencia de lobo tal vez o alguna otra alimaña, pero también tenía incrustadas, en la parte interior, gasas y vendas. Parecía que aquel fardo había sido hecho precipitadamente, pero con buen resultado.

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05/10/2020, 10:05
Jimeno de Arguilla

Una vez que Cándido revisó los huesos, don Jimeno os escuchó uno a uno vuestras intenciones, y trató de escudriñar las de Elvira, que había sido parca en palabras (pero algo más clara por sus gestos faciales). El caso es que estuvo meditándolo un poco. 

Cierto es que no son asuntos realmente nuestras -apeló el hidalgo, mirando a Xenaro y Bras-, pero podríamos ganar el favor de éstos vecinos -terció su vista ahora hacia Moraima y el Padre Cándido, de cuyas intenciones Jimeno no estaba seguro (si quedarse a husmear el tema o a preguntar por las noticias de la comarca-. Con Elvira levantó las cejas un poco y luego carraspeó, antes de hablar.

Cándido, nuevas buenas o desgracias, sean las que sean, podemos encontrarlas en los caminos -añadió-; pero en realidad está bien pensado por vuestra parte. Señores, quedaremos pues, un par de días como mucho, para indagar en este lugar. Dormiremos junto al arroyo, en el mismo claro donde descansamos, a no ser que alguien nos brinde un techo como es debido... -miró entonces hacia arriba, hacia los techos de la sacristía-. Asi que, Padre, id a investigad, y al resto, haremos lo propio para con el tema de éstos huesos -señaló el fardo que estaba por allí-.

Acto seguido, Jimeno voceó al padre Simeón y éste entró de nuevo en la sacristía.

Simeón -le dijo-. Me presento, soy Jimeno -pero evitó dar más datos, ni tan siquiera su procedencia-. Este grupo le ayudará a buscar un par de días a ese infante, pero no se puede demorar más. Camino hacemos, y ya vamos con prisa y tarde al norte -en realidad íbais al sur, pero dijo esto para mantener la discreción-.