Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Viendo las intenciones de Ryordan, y no sabiendo que le sentaría peor si lo robase o se lo comprase, lo deja de immediato.
No, no me gusta. Dice desviando la mirada y llevándose al chico de allí arrastrado por la mano.
Mientras paseais por e mercado el dia va cojiendo mas calor, el sol sube y el cielo sigue igual de despejado. Al cabo de un rato Lia se para en seco, con los ojos abierto omo platos y en ese mismo instante Leo clava una rodilla en el suelo agarrandose el pecho, como si le faltara el aire. Devron mira a Lia con cara de preocupacioon y busca con la mirada lo que ella esta viendo llegando a un hombre alto de traje blanco que entra por la multitud en ese momento os mira - Chicos llevaron a Leo de aqui ya! Diana por favor tu llevate a Lia. - Despues se gira hacia Majin - Tu quedate conmigo, Sigrid tu quedate con Majin, puede que despues necesitemos tu ayuda. - Todo lo dice muy serio pero se nota la preocupacion en su mirada.
¡Espera Diana! ¡Lia, que te pasa! Le digo mientras lo cojo del brazo.
Después, escucho las palabras de Majin y reacciono rápido como un guepardo.
¡Lia! ¡Mierda! Diana, vámonos de aquí. Continúo mientras cojo a Lia por la cintura y la saco de allí cagando leches.
Naelm agarra a Leo y con delicadeza pero sin dudarlo le ayuda a levantarse y lo toma del brazo para partir hacia el barco en volandas si resulta necesario.
-Devron, nos replegamos hacia el barco. Si quieres tengo algunos contactos con la guardia de la ciudad que podrían estar aquí en seguida. ¿Quieres que volvamos armados? Puedo volver con mi arco antes de que te des cuenta.
Parece que las aventuras y los peligros van a suceder antes de zarpar... menos mal que he venido para poder ayudar.
Naelm sale con presteza hacia los muelles para cumplir con las órdenes de Devron.
-Leo, que demonios te pasa... ¿estás bien?
Naelm se da cuenta inmediatamente de que el hombre extraño tiene que ver con esta cadena de acontecimientos.
No hay tiempo para preguntas, todo era muy raro, pero parecía grave.
Sin pensárselo dos veces, asiente a ese chico con el que aún no había hablado, pero suponía que era Devron, y junto con Ryordan, sale corriendo de ahí.
Obedezco ciegamente a Devron, como siempre. Sigo sin rechistar cada una de sus órdenes.
Me tenso y empiezo a recordar mentalmente todas las lecciones de Majin, ahora no puedo ser una carga.
Observo como se llevan a Lia y a Leo, y no puedo evitar sentirme preocupada.
SAbes quien es ese hombre, pertenece a la policia de Nexo, por lo que tienes entendido es de una familia de vastagos y su posicion es bastante elevada. Despues de loq ue sabes no crees muy conveniente que permanezcais mucho alli.
Vais hacia el barco, Lia sigue en estado se Shock y Leo a medida que os alejais va recuperando el aliento, pero aun necesita ayuda para andar.
Naelm cuando se alejan lo suficiente del mercado sigue al mismo paso pero comienza a sonreir, y se dirije a sus compañeros.
-Bueno, ya os dije que viviríamos aventuras, y quién nos diría que las viviríamos incluso antes de salir de viaje... Lleguemos a barco y esperemos a los demás para celebrar nuestro éxito.
-Leo, cuando lleguemos al barco te acompañaremos a tu camarote, y allí hablaremos un poco si eres capaz de ello.
Al llegar al barco veis como todos estan apurando, metiendo las cosas a toda prisa. a Lo lejos del mercado veis un destello rojo, conoceis eso...un vastago del dragon a utilizado demasiado poder. Se oye una explosion y una chica se asoma del Angel- MIERDA!!! LEVAD ANCLAS!! DAOS PRISA!!!!
¡Subid rápido! ¡Mierda, mierda, mierda! Grito mientras corro hacia el barco, llevando a Lia y a Diana conmigo.
Ya la hemos jodido a base de bien... ya tenemos a los putos dragones pisándonos los talones. Si es que juntarse con anatemas no es cosa fácil... dios mío...
¡Vámonos de aquí ya! Vuelvo a gritar.
Como sea la Partida Salvaje nos las veremos negras...
Diana muy nerviosa y un poco asustada, sigue todas las órdenes y se mantiene a un lado para no molestar, pues no tiene ni idea de navegación.
¿Qué pasa con Sigrid? Pregunta preocupada.
Naelm de pronto se sube a la baranda del barco sujetándose a un cabo con la mano y comienza a lanzar largos, altos y muy agudos silvidos.
Por favor, que mi buen Teiwan pueda escucharlo y venir en mi auxilio...
Naelm deja de silvar y corre a su camarote de donde sale con un arco de bella manufactura engastado con una gema que brilla al sol y un carcaj a su espalda, y se pone a mirar desde el barco a ver si ocurre algún movimiento entre la gente, o a ver si aparece su caballo para ayudar en el momento más duro.
-Diana, Sigrid está en buenas manos, seguro que llegan pronto... lo que no entiendo es quién era ese hombre y lo que ha pasado, pero de eso nos enteraremos a su debido tiempo.
Creo que Sigrid ha tomado ya una decisión. Digo negando con la cabeza.
Es un valiente...
Como salido de un relato infantil JOSEPH aparece caminando por el muelle muy tranquilamente comiendo una manzana y con la frente en alto y los ojos casi cerrados, como apreciando con su rostro el viento que sopla allí, camina hasta estar casi junto al barco y no se da cuenta de lo que está pasando hasta que escucha el ruido de las cadenas del ancla levantarse
En ese momento se detiene en seco y mira con la cabeza torsida lo que pasa
“¿se están yendo?... Mierda!! se olvidaron de mi” mete la manzana en su boca y empieza a correr hacia el barco, da un gran bocado y la tira al mar
ESPETHENDME!! Grita con la comida en la boca tratando de que se le entienda, mastica apurado y traga al mismo momento que llega hasta la rampa y ahí se tranquiliza mientras sube al barco
Y como si nada estuviera pasando dice
Uff!! Por poco me dejan, no? sonríe de oreja a oreja
Justo despues llega Sigrid al Barco con Majin. El La deja y vuelve a saltar al puerto corriendo por las calles.
Cuando Majin me deja en el barco, y veo que se marcha, me giro hacia él.
-¡ No, Majin !.- grito esperando que me haga caso.
Naelm vuelve a soltar un silbido desesperado a ver si a su montura le da por aparecer. Tras esto baja del barco y toma de la mano a Sigrid y la conduce al interior del barco.
-Debemos subir, ahora cuéntame que ha pasado, es muy importante.
¡Gracias a Dios que estás bien! Exclama suspirando aliviada. Pero observa con asombro la partida de Majin y el grito de Sigrid le pone los pelos de punta.
¿Qué pasa? Le pregunta mirándola a los ojos.