Partida Rol por web

Amarú, Escuela de Magia de Suramerica

Amaru, Escuela de Magia de Suramerica

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28/01/2008, 18:05
Director

1. Como todo empezó

Buenos Aires, Argentina

El clima era frió, una neblina leve se colaba por entre los cristales de un volvo azul oscuro que parqueaba con disimulo a la entrada de un lote baldío en medio de un par de casas exactamente iguales, de ladrillo negro y ventanas con vidrios rotos, al parecer pobladas tan solo por ratas.

Un hombre se bajo mirando hacia ambos lados de la calle, estaba desierta exceptuando por una pareja que se acercaba a lo lejos con un joven de cabello negro, después de revisar se acomodo mejor una bufanda de color negro y abrió la puerta de atrás, salio una niña de cabello castaño y ojos azules como los del hombre, de la puerta del copiloto salio una mujer joven de cabello castaño y ojos miel.

-es aquí?- dijo el hombre poco convencido, recibiendo solo un asentimiento con la cabeza por parte de la mujer, al parecer el frió no la dejaba hablar, camino despacio pero con firmeza hacia el lote baldío, hizo un ademán al hombre y la niña y estos la siguieron, la mujer saco un objeto largo de madera y golpeo al parecer al aire, un ligero resquicio rasgo el aire como si se quitara un velo invisible y apareció una puerta, -Alohomora- replico la mujer y la puerta se abrió con un chirrido que resonó por la calle, la mujer paso seguida por el hombre y la niña.

Una exclamacion de asombro surgió de la boca de la niña y el señor, -Vaya Ines, así que este es el ministerio de Magia?- replico el hombre, Ines sonrió y dijo, -Así es, te gusta Irene?- la niña no se dio por aludida mientras miraba hacia todos lados, era una estancia inmensa, los muros eran completamente blancos y altos, aquí y allí se alzaban chimeneas de color celeste y al fondo se erguía varias puertas, en el centro de la estancia había una pequeña oficina que colocaba en letras muy ornamentadas INFORMACION, MINISTERIO DE MAGIA DE ARGENTINA, detrás de la cual estaba una mujer de cabello rojo con unos lentes negros de montura de carey.

-Puedo ayudarlos?- pregunto al ver como Ines se acercaba pero fue la niña la que hablo, -Disculpame...- dijo con una voz que denotaba seguridad, -sabes donde se encuentra la entrada a Amaru?.
-Tu también vas para allí?- dijo una vos detrás de ella y dio un respingo, se dio la vuelta y vio a una mujer de cabello negro, alta y elegante, con un niño de la misma edad de Irene de cabello y ojos de color negro azabache y un hombre de cabello color Paja y ojos negros.
-Si- dijo Irene con voz cohibida.
-Es por la chimenea que se encuentra al fondo- repuso la mujer de cabello rojo a nadie en especial, como si hubiese dado esa información muchas veces y saliera de forma mecánica.
-Gracias- dijo el padre de Irene y se encamino hacia allí, habían varias personas allí reunidas, en pequeños grupos, al parecer familias, había un joven de cabello blanco y ojos rojos que miraba a sus padres mientras estos hablaban de un tema trivial, un hombre de cabello rojo encendido que hablaba con una mujer de bajita y delgada de cabello negro sobre varitas mientras su hijo, un niño de cabello verdoso miraba distraido un folleto que decía "Librese de las plagas de Doxys, son la primera fuente de problemas respiratorios en Buenos Aires según un estudio de la COSA (Comisión Ordinaria de Saneamiento Ambiental)", mas cerca de la chimenea se encontraba una jovencita que tenia cara de culpable mientras sus padres le pedían que mantuviera la compostura y que recordara el altercado con su abuelo, que al parecer había sido grave porque el padre casi se desmaya ante la sola mención del hecho, un joven que permanecia apartado y enfurruñado mientras sus padres de reclamaban por tratar de llevarse los implementos para practicar artes marciales a Amaru -Pero si vas a hacer magia!!-le replicaba el hombre mientras le ofrecía una escoba que al parecer el niño no quería aceptar.

Irene observaba con avidez a su alrededor, disfrutaba viendo gente tan extraña hasta que algo la saco de su ensimismamiento, una joven estaba frente a la chimenea, tenia el cabello largo y brillante como la plata y miraba de manera distante hacia dentro de la chimenea, sus padres, o eso supuso Irene, estaban parados al lado de ella, el era un hombre alto y delgado con una corbata azul oscura y un traje elegante muggle perfectamente planchado, ella era una mujer un poco menos alta que su marido pero también muy delgada, tenia un vestido verde esmeralda y unos pendientes de plata, parecían vestidos para celebrar que su hija se fuera y hacían cara de asco al mirar todo, la niña los observo un momento y en vez de despedirse cogió los polvos que le ofrecía un joven rubio que al parecer era el instructor y replico, -Pudranse-, antes de meterse a la chimenea y replicar en voz fuerte y calmada, "a Dens serpens!" y desaparecer en un estallido de llamas verdes, los padres miraron un segundo horrorizados donde se había encontrado su hija y salieron a paso raudo hacia la puerta mientras discutían acaloradamente.

El Ministerio se iba llenando y de las demás Chimeneas aparecían hombres y mujeres de aspecto diverso y con túnicas de distintos colores, poco a poco cada uno de los niños iba desapareciendo por la chimenea hasta que solo quedaron el niño de cabello azabache y ella, Irene tomo los polvos con manos nerviosas y escucho al hombre de cabello rubio, -manten los codos pegados al cuerpo, no gires hacia ningún lado y espera a ver el final antes de lanzarte- ella asintió sin entender muy bien -ahhhh...- dijo el joven -y recuerda pronunciar con claridad "a dens serpens", la niña volvió a asentir y paso saliva, escucho a los padres del joven detrás, -Ten cuidado Francisco, tu puedes- y después a los suyos decirle, -te esperamos en vacaciones hija, que la pases muy bien-, se dio la vuelta y vio a su padre y su madre despidiendose con la mano, se lanzo y los abrazo, después entro a la chimenea y replico "a dens serpens!" y sintió como todo empezaba a moverse a su alrededor.

Bogota, Colombia

Parecían la misma persona vista en distintas edades, una mujer joven y su hija caminaban por una concurrida calle en el centro de una ciudad que les resultaba desconocida, sus pasos resonaban por entre las paredes y pisos de roca, la calle estaba completamente desierta y el sol estaba asomándose por el horizonte, -Acá en Bogota hace mucho frió!- dijo la niña, tenia cabello naranja liso y largo y ojos azules, igual a su madre, esta asintió y le dijo que lo mejor era que se dieran prisa mientras observaba su reloj, -debemos estar cerca- dijo mientras miraba hacia uno y otro lado, -esta es la estación de las Aguas, la ultima estación- dijo leyendo un obelisco que se alzaba y que además anunciaba la hora, -debemos bajar un poco- dijo aun poco convencida.

llegaron a una especie de domo con una estatua de un procer de Colombia y la mujer dijo con una sonrisa -aqui debe ser, sube Dani!- la niña subio al soporte de la estatua y la madre, despues de ver que no se acercara nadie golpeo con suavidad la estatua, esta se movio y entraron por el agujero que habia dejado la estatua, eran unas escalinatas negras pero no necesitaban bajarlas ya que estas bajaban solas, parecian interminables, al fin, despues de un par de minutos la escalera se detuvo con un ruido sordo y una voz resono por todo el lugar "Bienvenidos al Ministerio de Magia de Colombia" Dani y la mujer salieron a un pequeño vestibulo en el que se encontraba un hombre anciano que las miro con detenimiento, se acerco a la mujer y dijo, -presteme su varita por favor- esta se la dio y el la coloco en una balanza que despues arrojo unos datos por una ranura -Fresno, Pelo de Veela, 34 Centimetros, Flexible, 22 años de uso, es asi?- dijo el viejo tomando el papel y leyendolo, -asi es, esta es mi hija, Daniela Cabal, aun no tiene varita, viene por el asunto de Amaru- respondio la mujer, -ya veo- dijo el hombre, -pueden pasar- murmuro y una puerta tras de el se abrio, era un atrio gigantesco, completamente negro, aunque con franjas doradas, azules y escarlatas estampadas en las paredes, estaban llenandose de gente que esperaba en las chimeneas o que salia de ellas, varias lechuzas sobrevolaban el techo y muchas palomas viajaban raudas pasando sobre las cabezas de la gente.

caminaron con acento decidido mirando hacia ambos lados, la habitacion parecia infinita hasta que Dani ahogo un grito y dijo -alli mami, alli queda!!!- un gran cartel decia AMARU y estaba pegado en un estandarte sobre una chimenea en la que esperaba una mujer bajita y rechoncha con el cabello recogido en una cola de caballo y aspecto severo.

No habia nadie en la cola y Dani se acerco, -Buenas tardes- dijo a la mujer que en ese momento se examinaba las uñas, esta la volteo a mirar con una ceja levantada, -que deseas cariño?- dijo con una voz fria y cortes, -Necesito llegar a Amaru-
-por supuesto-, dijo la mujer, -Tienes la carta?- Dani busco en sus bolsillos pero no la encontro, al darse la vuelta para preguntarle a su madre se dio cuenta de que ya habia fila tras ella, un joven de cabello Blanco con una gorra azul miraba cohibido hacia la mujer y que venia con su padre, detras de el un joven de cabello dorado y ojos azules miraba con aire aburrido hacia todos lados.

-Lo siento-, replico Dani a la mujer al ver que no tenia el tiquete y fue donde su madre, mientras tanto el joven de cabello Blanco se acerco, -tienes tu carta?- dijo ella, -eeemm... s-si- dijo el niño entegandola, -Eres Kioros?- pregunto la mujer, -Si el es-, dijo una voz grave detras de el, era el padre, llevaba una tunica blanca como la nieve y el cabello blanco.

-Puedes pasar tesoro- replico la mujer con una sonrisa,-sabes usar polvos Flu?-,
-si señora- respondio aceleradamente Kioros
-Entonces adelante!- dijo la mujer
-Adios hijo- dijo el hombre mientras se alejaba.
-adios... papa- dijo Kioros pero su padre ya no lo estaba escuchando.

entro en la chimenea y dijo "A Dens Serpens" y desaparecio, el muchacho que estaba tras de el se acerco antes de que la empleada del ministerio pudiera abrir la boca replico, -yo se utilizar los polvos Flu- se dio la vuelta y se despidio de beso de su madre y le estrecho la mano a su padre antes de entrar a la chimenea y desaparecer entre llamas verdes.

La mama de Dani rebusca entre el bolso tratando de encontrar la carta y al final la saca y se la entrega, esta sale a correr y ve que los dos niños han desaparecido, en su lugar esta un joven cabello negro y ojos castaños acompañado de un hombre rubio, alto y fornido con ojos azules profundos, -Ve y aprende Lui, yo estare esperando aqui- dice con un vozarron grave y calmado, el niño se aproxima a la mujer y despues de un momento desaparece de la vista dando vueltas entre llamas verdes.

Dani se aproxima nerviosa y entrega la carta, apenas asiente cuando escucha su nombre y entra a la chimenea, suelta los polvos y repite "A Dens Serpens!" antes de desaparecer entre lenguetazos verdes.

Notas de juego

Despues sigo, ojala les guste jeje

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30/01/2008, 03:48
Director

Mexico D.F, Mexico

Una mujer y un hombre, sus pasos apurados resonaban y por el contrario parecia que su hijo flotara, no hacia ruido al caminar e iba justo en medio de ellos, sus ojos claros recorrian todos los lugares con la mirada y su cabello dorado soltaba destellos al movimiento, su madre, de cabello castaño, buscaba un papel en un bolso negro -Aqui esta!- exclamo triunfante y se la paso a su marido, -segun esta carta- dijo mirando hacia todos lados, -debemos estar cerca- releyo una parte y replico -lo unico que no entiendo es que significa Entrada para Muggles, acaso es un insulto?-

-No lo creo papa-, dijo el joven con una sonrisa en el rostro, aunque lo llamara papa era mas que evidente su diferencia de complexion, Mientras Alexander, el niño, tenia el cabello rubio, ojos azules y era delgado, su padre, Carlos, tenia el cabello negro, era moreno y sus ojos cafes, era fornido y no muy alto; la madre, por otra parte, tenia el cabello castaño y unos ojos azules identicos a los de Alexander.

-Una fuente, una fuente... - Dijo la mujer mirando hacia todos lados, Miren, alli esta!!! dijo señalando una pequeña fuente con la imagen de una sirena, -Lanza la moneda Alexander-, dijo su padre pasandole un peso, el niño se iba alejando cuando la madre se acerco y lo abrazo, -Tranquila Alex- dijo el padre, -no es para tanto- y acercandose al niño le acaricio el cabello, -ten mucho cuidado- Alexander camino hacia la fuente y Carlos grito -Y nos cuentas todo lo que suceda!!!- el niño se paro enfrente de la fuente y lanzo la moneda mientras susurraba -Al ministerio de Magia de Mexico- un leve destello aparecio y el niño desaparecio.

El niño sintio como si lo hubiesen jalado hacia la fuente y al sentir sus pies en tierra abrio los ojos, Era una estancia corta, de cuarenta metros X cuarenta metros, Blnca como la nieve y llena de ventanales por todas partes, en el centro de la estancia habia un pilar gigantesco del que salian varias chimeneas, divididas en pisos.

-Alexander Ramos!- replico un hombre alto y de ojos negros, -eres tu?- dijo el hombre al joven, -si señor, dijo este y se acerco, -Ahora falta que llegue el otro joven-, toma un trozo de pergamino, -Jessie se llama- Alexander ve un brillo detras de el, y una mano se posa en su hombro, -Al final Alexia no se pudo contener, dice su padre desde atras.

-Sangre sucia- susurra un hombre al lado de Alexander, -callate- le espeta el hijo, los dos tienen el cabello negro y los ojos verdes, -A mi no me calles niñito insolente- replica el padre, -y tu no insultes a la gente sin tan siquiera conocerla- replica una voz detras de ellos, es una mujer de cabello negro, ojos grises y cara afilada aunque amable.

-Ejem- replica el mago de ojos negros, -se van a ir?-, pregunta el mago a los dos niños, esos asienten, Alex con claro nerviosismo y el otro niño, Jessie, ocultando cualquier expresion, -Los dos ya han viajado el polvos Flu?- pregunta el hombre, -yo no- replica Alex, despues de unas cuantas instrucciones el hombre dijo, -ahora, tomen sus polvos- Alex y Jessie se acercaron cada uno a una chimenea y tomaron unos polvos parecidos a cenizas del lado de las mismas.

Y con unas palabras iguales desaparecieron despues de un resplandor verde en las llamas.