Partida Rol por web

-.calmado amigo bestia-. Le contesta Thraín tranquilamente al chaman, cuando ya se encontraba muy cerca del cofre-. Recuerda que es importante buscar equipamiento adecuado para seguir avanzando-. Mira hacia la montaña de forma desafiante-. Ademas dudo mucho solo nos toque triturar trasgos-. Se da vuelva y le sonríe nuevamente a su peludo camarada, mientras prende una pipa con incrustaciones rúnicas y aspira el sabroso tabaco enano-. Vamos a ver que tenemos aquí-. Expresa el legionario, ya encima del cofre, con una voz coqueta y ojos pecaminosos…

Cuando abrís el cofre encontráis dentro una extraña prenda hecha de tela y plumas negras y adornada con pequeñas tallas de huesos y talismanes. Cuando la sacáis os dais cuenta de que se trata de una capa de viaje, muy apta para el clima de la montaña, dado que es bastante gruesa y protege del silbante viento de la montaña.

Pero tras ponérosla os percatáis de algo más. Sentís que vuestro cuerpo se vuelve más ligero y el viento os empuja con facilidad, pues ahora es como si no pesarais nada. El portado de la capa empieza a levitar lentamente y se percata de que esta prenda debía de ser de algún hechicero o chaman que la usaría para moverse sin pisar el suelo siquiera.

Habéis encontrado "la capa de levitación", ahora solo tenéis que decidir quién portara este útil artefacto y seguir vuestro camino a la cima de la montaña.

Al abrir la caja el enano, con una pipa en su boca, expresa un poco desanimado-. ¿Una capa? menuda mierda…. Yo quería un martillo o al menos una nueva pechera… Espera un momento-. La acerca a su cara y la huele-. Este olor…. es magia? interesante veamos que puede hacer esta cosa-. Se prueba la capa y automáticamente sintió que su cuerpo era más liviano haciéndolo, para él, difícil de maniobrar-. A la mierda con este objeto-. Escupe hacia el suelo un poco asustado-. Me siento como si fuera un maldito elfo del bosque-. Se la saca y  tranquilamente se lo lanza a su peludo camarada-. realmente me  siento más cómodo con mis pies en la tierra-. expresa aliviado mientras prende nuevamente su pipa-. Creo que esta capa le iría mejor a un lanzador de hechizos, que a un bruto enano como yo ¿no crees eso chaman?-. Le sonríe a Garra blanca mientras levanta su dedo pulgar-. Bien, bien ¿es hora que volvamos a lo nuestro? Jejejeje -. Se acerca al hombre bestia mirando hacia el oscuro camino hacia la montaña …  

El hombre felino comprendió la decepción de su pequeño amigo al abrir el cofre. Desde su punto de vista aquel preciado objeto mágico no era más que una carga de difícil y poco claro uso. Atrapó la capa al vuelo cuando se la lanzó el enano y la examinó de cerca, conteniendo el aliento. Al probársela, de inmediato la prenda mágica se adaptó a su cuerpo, lo primero que le llamó la atención fue su impecable hechura, tanto que apenas notaba que estaba flotando y caminando por el aire. Se dirigió entonces a su hermano de armas:

Aprecio mucho tu generosidad Thráin, pero no permitiré que tu noble coraje quede sin recompensa. Si no hallamos más tesoro que este y tenemos éxito en nuestra empresa, cuando todo termine venderemos la capa y obtendrás entonces lo que mereces por derecho -.Contestó entonces a la última cuestión planteada -. ¡Por supuesto, sigamos adelante! 

La sola idea de malvender aquella hermosa capa de viaje le dolía en el alma, pero como decían los ancianos de la tribu que le adoctrinaron:

Lo que es justo no deja lugar a dudas, miedos o pesares.

Mientras hablaban, los osados aventureros pasaban por la puerta del campamento que daba al lago, rumbo al sendero que comenzaba a ascender la montaña.

Salís del campamento trasgo, dejando atrás los cadáveres de vuestros enemigos en la nieve. La calma vuelve a reinar en el lugar, como si nada hubiese pasado. Frente a vosotros se extiende el lago de la montaña, completamente congelado por una gruesa capa de hielo. Sin embargo vuestros ojos pasan de largo para seguir el camino que sube a la montaña, para percataros de que el camino que asciende por un angosto acantilado helado, ahora está bloqueado por una avalancha de nieve.

El viento es cada vez más fuerte y os será imposible superar ese obstáculo, por no decir que podría haber más avalanchas que os lanzarían por el barranco, directos al lago helado.

Buscando una solución a este problema, os percatáis de que existe otro acceso a la ladera de la montaña... al otro lado del lago helado. No veis manera de rodearlo, la única forma de llegar es atravesar el lago y rezar por que el hielo sea lo suficientemente grueso como para soportar vuestro peso.

Os preparáis para el peligroso camino cuando algo capta vuestra atención, un débil grito de auxilio entre el aullido del viento... no muy lejos, entre el campamento trasgo y el lago, veis unas pocas tiendas trasgas abandonadas y una especie de jaula de metal, vieja y desgastada. Dentro hay un cofre, junto a varios orbes escamosos de color celeste y una pequeña figura temblorosa.

Cuando os acercáis os percatáis de que se trata de un pequeño niño humano, que balbucea y castañea los dientes.

: Po...por favor... sacadme de esta jaula... los m... monstruos me at...traparon y me encerraron aquí... ¡Qui...quiero irme a mi ca...casa!¡ Por favor!

El niño intenta arroparse en sus harapientas ropas, mientras unas lagrimillas heladas corren por sus mejillas, ante la esperanza de ser salvado.

Os resulta extraño que en niño este en ese lugar ¿que pretenderían hacer los trasgos con él?¿tal vez era otra de las "ofrendas" que los trasgos habían recolectado para su señor? Quién sabe.

Sin embargo el tiempo corre, el clima empeora y habéis de decidir qué hacer. Podéis despreocuparos del pequeño y dejarlo encerrado junto al tesoro, centrándoos en atravesar el lago. O podéis abrir la jaula y liberar al niño (tomando de paso el tesoro), y luego continuar con vuestra misión.

Al principio caminó con cuidado, temiendo tropezar a cada momento, mas solo hicieron falta dos o tres minutos, andando con la capa puesta, para acostumbrarse a la idea de moverse sin tocar el suelo. Aquello le gustaba, levitar era una sensación que nunca antes había experimentado y que le resultó agradable. De excelente humor daba grandes zancadas para continuar el periplo que compartía con su hermano de armas, Thráin el enano, cuando un nuevo horizonte de desventura se alzó ante sus ojos mermando su contento.

Una avalancha nos cierra el paso, mala cosa, la furia helada de esta montaña no es un peligro menor -. Miró a su alrededor buscando otras opciones y vio que al otro lado del resbaladizo lago helado existía otro sendero que ascendía la montaña, se lo señaló al enano que ya lo había visto.

Podemos levitar sobre el lago para no quebrar su helada superficie, si no tienes inconveniente en que te lleve sobre mi espalda. Parece el modo más seguro, pero, ¿has oído ese llanto? -. Algo había captado sobremanera la atención de Garra Blanca, con no poco pasmo divisó el origen del sonido. Un niño humano, indefenso, imploraba salvación de una muerte segura. De inmediato, el hombre felino comenzó a caminar hacia el inocente niño, pero se detuvo al observar los extraños orbes que parecían custodiar al prisionero.

¿Qué te parece Thráin? Podría ser una trampa, sin embargo no tenemos elección, nuestro deber es ayudar a esa pobre criatura. ¿No estás de acuerdo?

-. Ya te dije el tema sobre las deudas se pueden zanjar simplemente invitándome a una ronda de cervezas y ya está-. Expresaba el enano mientras fumaba tranquilamente  y seguía a su peludo camarada que parecía que se estaba divirtiendo con aquella capa mágica-.ohhh  mierda esto se pone más interesante-. Dice el enano mirando como la furia de la montaña se mostraba nuevamente..

Una avalancha nos cierra el paso, mala cosa, la furia helada de esta montaña no es un peligro menor. –

-. Tienes razón… esto me recuerda la campaña que tuvimos que hacer contra los orcos en las minas de Thormarktin-. Limpia su pipa y la guarda -. Que montaña más infernal la única diferencia que en vez de nieve teníamos lava jejejejeje-. Reía sarcásticamente mientras miraba en direccion a aquel lago congelado….

Podemos levitar sobre el lago para no quebrar su helada superficie, si no tienes inconveniente en que te lleve sobre mi espalda.  Parece el modo más seguro, pero, ¿has oído ese llanto?

-. ¿No nos queda otra, eh?-. Pregunta un poco desanimado al ver la propuesta de Garra Blanca-. Aunque viendo el lado positivo montar a un chamán es algo que sucede una  vez en la vida-. Le sonríe a la vez que hace sonar su cuello girándolo fuertemente hacia la derecha-. Y si, ya me he dado cuenta del llanto de ese pobre diablo-. Suspira nuevamente poniendo su martillo en su hombro-. Es obvio que eso es una maldita trampa-. Expresa mirando aquellos orbes extraños que rodeaban al niño-. En lo personal me da lo mismo lo que le pase a ese niño es una distracción que nos atrasara en nuestra campaña-. Dirige su mirada a su compañero-. O eso diría si estuviésemos en la Legión-. Le sonríe y levantando su pulgar le manifiesta-. Así que ¿Qué estamos esperando? Salvemos a ese condenado niño para luego buscar y aplastar aquellos que le hicieron eso jajajajajaja-. Thrain ríe a todo pulmón mientras caminaba en dirección al niño, tarareando una vieja canción de guerra enana… 

Tal y como esperaba el siempre animado guerrero enano secundaba la intención del hombre tigre de no continuar su odisea hasta ver liberado al pobre niño víctima de los trasgos. Imitó el gesto de su hermano de armas, con el pulgar hacia arriba, considerando que debía tratarse de alguna costumbre enana para atraer la buena fortuna, pues probablemente la necesitarían.

Si es una trampa, que Gaia nos proteja -. Pensó el chamán poniendo un rezo a la diosa de la tierra para que les protegiese de la peor de las inquinas, la que es capaz de utilizar a un ser indefenso como cebo para sus malvados fines.

Un viento frío sacudió su melena, a pesar de su pelaje agradecía el calor de la capa de viaje que portaba, ni podía imaginar por lo que estaría pasando el enjaulado.

Avanzando con cuidado, con el corazón compadecido por el sufrimiento del pobre cachorro humano, Garra Blanca se fue aproximando despacio, intentando captar algún olor que le confirmara que el pequeño no era una ilusión tejida por el engaño.

-.esto me huele mal, muy mal-. Thrain le susurraba a su compañero que estaba algunos pasos más delante de él-. Por lo que veo tu estas más familiarizado con el tema mágico…-. Mira a garra blanca mientras pone su arma en posición de batalla-. Por eso mismo te encargo estos orbes o la mierda que sean-. El enano comienza a mirar a su alrededor para evitar sorpresas poco agradables de su enemigo-. Chaman ¿no sientes nada raro con tus sentidos de bestia? ten cuidado, no seria agradable si nos pasara algo que nos haria perdernos el resto de la fiesta -. Le expresa calmadamente mientras avanza detrás de Garra Blanca, mirando seriamente al niño en aquella jaula…

De hecho si sentís algo raro... esos orbes emiten un hedor desagradable, el niño está impregnado con él, al igual que la jaula y el cofre. Pero al romper la cerradura y liberar al niño no ocurre nada raro. El pequeño humano se abraza a la cintura de Garra Blanca, lloriqueando y agradeciéndole el haberlo liberado, a pesar de que al principio recelara un poco, dado que nunca había visto antes a un hombre-gato.

: Gracias, gracias, gracias... no se cu...cuanto tiempo habría resistido ahí... -El niño tiembla de frio apartándose un poco y señalando los orbes -no sé que son esas cosas pero a veces se mueven como si tuvieran algo dentro, tenía miedo de que saliera algo y me comiese. -La pequeña criatura mira el campamento medioarrasado-¿Es se...seguro?¿puedo irme a casa?

La jaula está abierta y el niño con vosotros, aun podéis entrar y mirar que hay en el cofre.

Sobre la cabeza del menudo humano posa gentilmente su garra el chamán, diciéndole en afectuoso susurro -: Nada has de temer, cachorro, mi nombre es Garra Blanca, ¿tú tienes nombre?, los espíritus de la tierra, a los que sirvo, te bendicen con la libertad; úsala con buen tino y crece como un hombre justo, sabio y bondadoso. El camino es seguro. ¡Corre ahora y ponte a salvo!

El niño parece hacer ademán de empezar a correr en la dirección indicada, mas su mirada se pierde embelesada en la capa que porta el hombre tigre, mientras trata de contener el gemido que le arranca el frío. Garra Blanca lee sus ojos y con un suspiro se quita la capa de viaje, en su mente resuenan, una vez más, las palabras enseñadas por su gente cuando no era más alto que el pequeño que le observa anhelante.

Lo que posees, acabará poseyéndote.

Rodeando al querubín con la capa, que rápidamente asume el tamaño perfecto para envolverlo, concluye -: Con esto sobrevivirás al frío hasta que llegues a casa, no te asustes, irás levitando y así te cansarás menos. Sal del camino si oyes ruidos extraños, no podemos hacer más por ti pues nuestro deber nos reclama, así que de ahora en adelante tendrás que cuidarte tú solo. ¡Suerte cachorro!

Se dirige entonces a Thráin señalando los fétidos orbes -: Temo que sean huevos, de alguna pútrida criatura criada con el único fin de ofender a los espíritus de la naturaleza, que deberíamos destruir antes de que crezca y se convierta en un enemigo feroz -.Se giró para señalar el camino que subía la montaña al otro lado del lago helado -.Sin embargo, como ya he dicho, nuestro deber nos reclama.

Hizo una pausa para que la información calara en el sabio y alegre enano, tras ella hundió la mano en la nieve hasta llegar a la tierra y cogió un puñado que mantuvo sujeta con fuerza mientras recuperaba una posición de alerta.

Haz lo que creas que debe hacerse, hermano, estoy contigo.